⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue

Conocía su cuerpo mejor que nadie. 

Jisoo pensaba que se desmayó solo por un esfuerzo excesivo, pero que no había ningún problema real en su cuerpo.

Sin embargo, debido a la firmeza de Hyesook, tuvo que ir al hospital al día siguiente para hacerse los exámenes pertinentes. Los resultados fueron los esperados, pero el rostro de Hyesook ese día, tan agotado y demacrado, hizo que Jisoo se sintiera aún más culpable.

Después de su día libre para ir al hospital, cuando regresó a la escuela, Sora y Chaekyung la recibieron de manera efusiva y desmesurada. La atmósfera de la clase, como siempre, estaba llena de elogios y energía positiva.

En algún momento, había temido no poder adaptarse a su nueva escuela, pero ahora, al ver los rostros de sus compañeros, sentía una extraña tranquilidad. El paso del tiempo realmente era algo fascinante.

—¿Qué dice Seungyu? ¿Está muy preocupado por ti?

Antes de que comenzara la clase de la mañana, Chaekyung se giró y le preguntó a Jisoo.

—¿Eh? Bueno… mmm…

Jisoo dudó en su respuesta. En realidad, también se preguntaba lo mismo. Seungyu, con su naturaleza extrovertida, probablemente ya sabía sobre el incidente reciente, pero aún no le había contactado en absoluto. Conociendo cómo Seungyu se comunicaba varias veces al día, este extraño silencio le resultaba inquietante.

¿Me estará evitando por algo?

Jisoo reflexionó profundamente, preguntándose si había hecho algo para enojar a Seungyu, pero, por más que lo pensaba, no podía identificar qué podría haberle hecho mal.

Sin embargo, en ese momento, una leve grieta se formó en su pecho, el cual siempre había estado limpio e impoluto. Un estremecimiento recorrió sus hombros. Esa grieta era el resultado de un recuerdo claro y vibrante.

El rostro de Jisoo se tiñó ligeramente de rojo. Evitó la mirada de Chaekyung, que había bajado la vista hacia el escritorio, y, sin poder evitarlo, giró la cabeza, abaniqueándose con la mano. Por más que intentara vaciar su mente, una imagen seguía invadiéndola, y cada vez que la visualizaba, el calor subía por su cuerpo, una sensación difícil de controlar.

Jisoo miró rápidamente hacia el asiento de al lado. El escritorio estaba limpio, y la mochila no estaba allí. Observando el escritorio vacío, esperando a su dueño, Jisoo sintió una extraña mezcla de alivio y desconcierto.

El día anterior, Jisoo había faltado a clases, por lo que no tuvo ocasión de cruzarse con Hajin en la escuela. Aunque vivieran juntos, era bastante fácil evitarse si uno se lo proponía. Por ejemplo, cuando pensaba ir al baño, si oía el sonido de sus pasos en el pasillo, se quedaba esperando frente a la puerta del baño, solo para evitar encontrarse con él.

Así que, al pensar en la idea de enfrentarse a Hajin por la mañana, mientras viajaba con Hyesook en el coche, Jisoo no pudo evitar sentirse nerviosa. Sin embargo, un poco después, le llegó la noticia de que Hajin había salido temprano esa mañana, lo que le tranquilizó. Era el día de la práctica matutina del club de kendo.

Al darse cuenta tarde de esto, Jisoo no sintió alivio, sino una sensación de cansancio y vacuidad más fuerte. En lugar de sentirse agradecida, se sintió decepcionada. Y pensar que había estado evitando encontrarse con Hajin. Se sentía completamente desorientada. En ese momento, Jisoo percibió que su corazón estaba más confundido y agitado que nunca.

⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰

El tiempo pasó rápidamente y pronto el sonido del timbre anunciando la hora del almuerzo resonó por toda la clase.

—Ah, casi lo olvido. Ayer llegaron los boletines de calificaciones, y tomé el tuyo, Jisoo.

Chaekyung le entregó a Jisoo el boletín de calificaciones doblado. Mientras Jisoo lo revisaba, Sora se acercó a ellas con su característico caminar ligero y elegante.

—Vamos a almorzar.

Cuando terminó la clase, los estudiantes más rápidos ya se habían dirigido al comedor, por lo que algunos escritorios en la clase estaban vacíos.

—Qué molesta.

—¿Eh? ¿Quién es molesta?

—Tú, ¿quién más?

Ante las palabras de Chaekyung, Sora iluminó su rostro con una mirada inocente y señaló con el dedo su propio rostro, tan pálido y perfecto.

—¿Yo? ¿Por qué?

—¿Cómo es posible que todos los días estés holgazaneando y aún así sacas buenas calificaciones? ¿Qué tan inteligente eres en realidad? Jisoo, ayer vi el boletín de calificaciones de Shin Sora, ¡y es un verdadero misterio!

—Sora, parece que también lo hiciste muy bien esta vez.

Jisoo sonrió levemente, y Sora le guiñó un ojo. La verdad es que cuando Jisoo se enteró de que Sora, junto con Hajin, era una de las mejores estudiantes, se sorprendió un poco.

—¿Cómo puedes salir a divertirte y aún así tener buenas notas en los exámenes? Eso es realmente un fraude. Yo creo que, si no se hubiera pasado el tiempo distraída con chicos y arreglándose tanto, habría superado a Seo Hajin en calificaciones. ¿Nunca te has planteado concentrarte en estudiar de verdad? ¡Al menos una vez quítate ese ‘segundo lugar’ y conquista el primer puesto antes de graduarte!

—¡Ay, basta ya! Y por cierto, en los exámenes recientes, Seo Hajin también estaba bastante distraído.

Sora le lanzó una mirada traviesa a Jisoo y señaló el escritorio vacío de Hajin.

—Seo Hajin ha estado ocupado en su propia tormenta de amor, tranquilo y callado, ¡ja ja!

—Ahí va de nuevo.

Chaekyung le dio un codazo a Sora para que se callara, con una expresión que decía claramente ‘no empieces con esto otra vez’.

—¡Ay, qué pasa!

—¿Por qué sigues diciendo cosas raras y metiéndolos en chismes? ¿Olvidaste que Jisoo tiene novio?

—¿Novio…? Jisoo, ¿no vas a cambiar a Seo Hajin por él? Qué desperdicio.

—¿Eh? ¿Qué?

—¿Sigues con buena onda con Jo Seungyu? ¿Es difícil de dejarlo?

Sora se iluminó, como si acabara de tener una gran idea.

—¡Puedes tenerlos a los dos! ¿Qué opinas?

Su rostro mostraba una expresión radiante, como si fuera una sugerencia brillante. Chaekyung chasqueó la lengua.

—Eso es una locura.

—¿Por qué? ¿Vas a rechazar un buen golpe de suerte? Tener dos novios no es algo inmoral, ¡es una decisión razonable! Es como querer dos sabores de helado, chocolate y vainilla, y tenerlos frente a ti, con una cuchara para comerlos. ¿Por qué rechazarlo?

—¿Los hombres y los helados son lo mismo? ¿Es lógico comerlos a la vez?

—Si no te gusta lo inmoral, siempre hay otra opción…

Sora puso un dedo en sus labios y, tras pensarlo un momento, continuó en voz baja.

—¿Conoces la ‘tortura de la esperanza’? ¡Usa eso! Lo principal es que no dejes que Seo Hajin abandone la esperanza. Haz como que te importa, míralo furtivamente, cruza miradas. Sientes atracción, pero te contienes porque te sientes culpable con tu novio. ¿Sabes a qué me refiero? También puedes hacerle entender que las cosas con tu novio no están yendo bien, de manera sutil. Luego, cuando te canses de Jo Seungyu, ¡puedes cambiar sin problemas! ¡Será épico!

—¡Oye! ¿Estás enseñándole a Jisoo cosas raras?

—¿Qué tiene de raro? ¡Es uno de mis trucos más usados! La tortura de la esperanza también es esperanza, ¿no? Es mejor hacerla funcionar y permitir que la persona se siga ilusionando, que dejarlas con el dolor de que no habrá un final feliz.

—Claro, eso es exactamente lo que haces: cambiar de novio antes de que toque el suelo. Muy digno de orgullo.

—¡Ja! Quien realmente se preocupa por Jisoo no eres tú, Chaekyung, soy yo. Estoy dándole este consejo porque tal vez Jisoo se arrepienta después, por una pequeña dosis de conciencia moral y su orgullo. ¿Acaso crees que es fácil salir con alguien como Seo Hajin? Ya sea en la universidad o cuando empiece a trabajar, encontrar alguien de su nivel es prácticamente imposible.

—¿Será que tienes hambre y por eso hablas tanta tontería? Mejor vamos al comedor y metemos comida en la boca de esa chica.

Jisoo no pudo evitar reír al ver cómo bromeaban y discutían entre ellas. Metió el boletín en el cajón de su escritorio y, al levantarse, notó que ya no quedaba nadie más en la clase. Las tres se dirigieron al comedor, aunque un poco tarde.

⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰

Jisoo saludó a Chaekyung y Sora, que aún estaban comiendo, y luego se levantó primero, tomando su bandeja. No comía rápidamente, así que casi había dejado la mitad de la comida. Había una razón para levantarse tan pronto.

Una punzada de dolor subió desde su abdomen inferior. Era una sensación familiar. Desde esta mañana, su periodo había comenzado, y Jisoo, que había olvidado tomar el analgésico, ya había tenido algunos momentos difíciles y decidió pasar brevemente por la enfermería, que ahora le era tan familiar.

Al salir del comedor, Jisoo echó un vistazo a la puerta de vidrio, que brillaba bajo la luz. Había escuchado que hubo un gran alboroto debido a que la puerta del comedor se rompió, pero rápidamente la habían reparado ayer. Justo enfrente del comedor, podía ver el almacén de deportes.

—Jisoo.

Al oír su nombre, Jisoo giró sobre sus talones.

—¿Eh? Seonyoung.

Era Seonyoung, quien había recibido una reprimenda severa del profesor de deportes.

—¿Estás bien?

—Sí, estoy bien.

—Me alegra escuchar eso. Me asusté mucho cuando te desmayaste.

—Gracias por preocuparte.

—Pero, Jisoo, ¿sabes la noticia?

Seonyoung bajó la voz y preguntó. Jisoo, que no sabía nada, inclinó la cabeza. Seonyoung rápidamente tomó el brazo de Jisoo y la llevó a un espacio vacío detrás de las escaleras. Era un lugar apartado, como una zona donde, según Chaekyung, uno podría robar dinero o coquetear, una especie de rincón secreto.

—Aún no lo saben los demás, pero pronto se enterarán.

—¿Qué noticia?

—El profesor de deportes va a ser despedido pronto.

—¿Eh? ¿Por lo de la clase de educación física?

Aunque lo pensaba, no parecía probable que un incidente como ese pudiera llevar al despido.

Por supuesto, para Jisoo y Seonyoung, este incidente no era ‘solo eso’, pero los estudiantes que se habían enfrentado a las injusticias del profesor de deportes ya se habían dado cuenta de que las autoridades no tomarían en serio los abusos verbales o maltratos menores, a menos que fuera algo grave como agresión física o delitos sexuales. Todos estaban desilusionados con la realidad de que, sin cometer crímenes graves, el profesor seguiría causando daño a los estudiantes durante mucho tiempo sin que se hiciera nada al respecto.

—Jisoo… No tenías ni idea, ¿verdad? ¿Chaekyung y Sora no te lo dijeron? Lo que pasó cuando te desmayaste.

—¿Cuando me desmayé?

Jisoo negó con la cabeza, sin comprender.

—Después de que te desmayaste, el profesor de deportes dijo que fue tu culpa por no saber manejar la situación y que te habías aguantado. Entonces Seo Hajin se enfrentó a él. Dijo algo delante de todos, lo cual era como darle una bofetada pública al profesor, y eso lo enfureció muchísimo. Odia que le cuestionen su autoridad.

Seonyoung apretó los labios como si le diera asco recordar al profesor de deportes.

—Seo Hajin es hijo del director, así que seguro que intentó aguantar la situación, pero ese día, el profesor de deportes perdió los estribos. Hizo que todos los demás se quedaran en el patio y llamó a Seo Hajin por separado. Lo llevó hacia el almacén de deportes.

Jisoo recordó la puerta recién cambiada del comedor, que estaba justo enfrente del almacén de deportes, y su rostro comenzó a palidecer.

No podía ser.

—¿Viste la marca en el rostro de Seo Hajin? El profesor de deportes no pudo controlar su ira y lo golpeó. Como ex deportista, siempre le ha dado mucha importancia a la disciplina, pero como no era un simple compañero o un hermano menor, sino un estudiante que le respondió, seguramente perdió la paciencia por completo. Lo que pasó fue que la puerta de vidrio se rompió de lo fuerte que fue el golpe, y eso hizo que la situación fuera aún más grave. Seo Hajin se cortó y sangró en la espalda y el brazo con los cristales rotos… Seunghyun fue a buscar a los chicos y lo vio.

Jisoo se quedó en silencio, completamente atónita. No tenía idea de que algo tan grave había sucedido. Sabía que Hajin jamás hablaría del asunto, y ahora que lo pensaba, también se dio cuenta de que Chaekyung y Sora habían tratado de ocultarle esto, probablemente para que no se sintiera culpable o preocupada.

Finalmente, comprendió la expresión pálida en el rostro de Hyesook. Ahora que se cruzaban los incidentes del desmayo de Jisoo y la agresión a Hajin, no era de extrañar que estuviera tan desconcertada.

Lo peor de todo es que Hyesook también podría haber ocultado la información por petición de Hajin. Jisoo sintió un dolor punzante en el pecho.

—De hecho, el profesor de deportes ha estado acosando sexualmente a una amiga mía de la clase 4. Ella había estado grabando en secreto lo que él decía, y cuando ocurrió lo del abuso físico, vio que era su oportunidad y fue a entregar las grabaciones al subdirector ayer. Si se investigan más casos, probablemente haya más víctimas, pero al menos con esto, el profesor de deportes está bajo presión. Es un tonto, de verdad. No sé cómo se le ocurrió agredir a Seo Hajin, pero bueno, la verdad es que me siento mucho más aliviada por dentro.

⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰

Jisoo se separó de Seonyoung y subió lentamente las escaleras. Estaba procesando las palabras de ella en su mente.

Cuando llegó al cuarto piso, donde estaba el aula de la clase 3, vio una figura familiar de espaldas. Era él, quien, a pesar de estar sentados al lado el uno del otro, había evitado deliberadamente hacer contacto visual durante toda la clase de la mañana.

Jisoo sabía que no podía evitar sentirse incómoda al encontrarse con Hajin, pero él tampoco había intentado hablarle. No estaba segura si era por respeto hacia ella o si él también se sentía avergonzado, pero lo cierto era que ambos parecían estar tratando de ignorarse.

Normalmente, Hajin llegaba directamente después de la práctica matutina del club de kendo, pero esa vez, llegó justo antes de que empezara la sesión de estudio, casi al mismo tiempo que el maestro, lo que dejaba claro que no era solo Jisoo quien se sentía rara por lo sucedido.

Pero ahora no podía seguir sintiéndose avergonzada. Había algo que necesitaba hablar con Hajin. Jisoo lo miró un momento, luego caminó rápidamente hacia él y tiró suavemente de su manga. Hajin, que se había girado con indiferencia, se detuvo al verla y su rostro se tensó por un instante, como si estuviera sorprendido.

—Necesito hablar contigo un momento.

Hajin tosió ligeramente y desvió la mirada hacia la ventana del pasillo, como si de alguna manera intentara evitarla. ¿Por qué se veía tan tenso, como si supiera que este momento iba a llegar?

Jisoo se dio cuenta de lo que pasaba por la mente de Hajin y, al instante, sintió calor en las mejillas. Quería gritarle que no iba a hablar de un beso, pero aguantó el impulso mientras subía primero las escaleras. Al escuchar los pasos de Hajin siguiéndola, supo que él venía detrás.

El techo de su escuela, en el quinto piso, no estaba cerrado como en otras escuelas. Aunque pensó en saltar, las rejas de seguridad eran demasiado altas.