⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue

Mientras bajaba por las escaleras del segundo piso, Jisoo aceleró el paso al escuchar voces rugosas desde abajo. La persona que estaba elevando la voz con ira era Jinhwan.

Cuando llegó al final de las escaleras y extendió la vista más allá de la sala de estar, vio la figura de Hajin de espaldas frente al escritorio de Jinhwan, con la puerta de la biblioteca ligeramente abierta.

—No puedo entender lo que piensas.

—……

—¿Cómo me puedes decepcionar tanto?

Jisoo, con un movimiento cauteloso, se acercó a la biblioteca.

—Es cierto que tus calificaciones bajaron este semestre, y lo entendí, porque sabías que Jisoo estaba enferma y que tenías que cuidarla. Entendí que tuviste que lidiar con eso también.

Jinhwan, ajustándose las gafas, finalmente se hizo visible.

—Mientras te criaba, nunca te dije una palabra amable, siempre fui estricto, pero siempre estuve orgulloso de que fueras mi hijo. Creía sin dudar que serías un médico excelente, mucho mejor que yo.

Su voz se había vuelto fría y distante.

—¿Y ahora qué? ¿Dejas la facultad de medicina? Seo Hajin, ¿realmente entiendes lo que estás diciendo? Aunque seas mi hijo, ¿cómo es posible que tomes una decisión como esta sin siquiera consultarme? ¿Realmente no te parece un problema?

El corazón de Jisoo se hundió. Al observar los hombros de Hajin, que no temblaban ante los gritos de Jinhwan, sus pupilas comenzaron a temblar con rapidez. Hajin quería dejar la facultad de medicina. Era algo que nunca había escuchado antes.

—Pensé que ya habías madurado, pero parece que todavía estás muy lejos de eso. Entro a la facultad de medicina como el primero de la clase, todos los profesores te elogiaron, y ahora piensas que puedes hacer todo? Aunque creas que eres adulto, en realidad solo tienes 21 años y no eres más que un niño que aún no ha logrado nada. ¿No deberías concentrarte más en estudiar por Jisoo? Si vas a pensar de manera derrotista, ¿qué vas a hacer? ¿No entiendes que si dejas la facultad de medicina ahora, solo estarías huyendo?

Jisoo, al escuchar esas palabras, levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de Jinhwan, que estaba sentado en su silla, mirando fijamente. Su mirada era tan fría que Jisoo apenas podía reconocerla.

—Bueno, tal vez…

Jinhwan suspiró y se levantó.

—Tal vez cometí un gran error desde el principio. Debería haberte conocido mejor.

Jinhwan salió en silencio de la biblioteca, sin siquiera mirarla a ella, como si ni siquiera la reconociera. Pasó junto a Jisoo sin dirigirse a ella ni una sola palabra.

Cuando Jinhwan salió por la puerta, la gran casa quedó en silencio. Poco después, Hajin salió lentamente de la biblioteca con el rostro endurecido.

—…Tú.

Al ver a Jisoo, la mirada de Hajin vaciló un momento.

—¿Qué fue eso? No entiendo nada de lo que acabas de decir.

—……

—¿Por qué vas a dejar la facultad de medicina? ¿Por qué?

Jisoo le preguntó con firmeza, pero ya tenía una respuesta en su corazón. Todo era por ella. Un dolor helado comenzó a apoderarse de su pecho.

—Seo Hajin, habla.

—…Es una pérdida de tiempo.

—¿Qué?

—Es una pérdida de tiempo ir a la escuela.

Hajin se apoyó contra la pared y cerró los ojos.

—Hazme el favor de hablar en serio. ¿Por qué estás actuando como un niño?

Jisoo lo miró furiosamente, con lágrimas a punto de brotar de sus ojos.

—Yo… Sabes que podría morir durante la cirugía. Sería mejor que tomaras un descanso.

Hajin abrió los ojos y su mirada ardió con una furia que parecía a punto de estallar.

—¿Morir? ¿Quién va a morir?

—Seo Hajin, ¿todo ese esfuerzo que hiciste por ser médico desde la secundaria no significaba nada para ti? ¿Vas a abandonar todo eso ahora?

—Nunca quise ser médico de verdad. Desde niño, mi familia me lo metió en la cabeza. Ya sabes lo que pasó con mi tío. Mi familia no tolera que siga otro camino.

—¿Crees que vas a seguir sin más lo que te han impuesto? Sabes lo que pasó con tu tío, pero no te dejaste desviar. Decidiste estudiar medicina porque lo querías. Yo, que te vi desde cerca, lo sé. Hajin, por favor…

—Lo he pensado mucho, incluso antes de que te enfermaras. Pensaba que mi tiempo se desperdiciaba. Solo quiero estar contigo, pero el tiempo que tengo que dedicar a la escuela es más, y cada semestre va a ser más difícil. Pensaba que podría soportarlo, y que después de graduarme y convertirme en especialista, sería tan ocupado que ver tu cara sería un lujo. Pensaba que podría aguantar, pero todo cambió. Fui un tonto. No es que me preocupe por si mueres. Mi decisión está basada en lo que será tu vida después de la cirugía. Eres lo primero. Si alguna vez estás enferma o necesitas algo, debo estar a tu lado. No puedo seguir un camino que me aleje de ti.

El dolor en su pecho se intensificó. Jisoo sintió que las lágrimas se desbordaban, pero no quería dejarlas salir. Ahora, la vida de Hajin giraba completamente en torno a ella. Y aunque eso no debería hacerla sentir mal, le dolía. Ella lo había salvado, pero él estaba dispuesto a renunciar a todo por ella.

—Buscaré algo más. Algo que pueda hacer, pero que te ponga a ti primero. Ya sabes que soy inteligente. Confía en mí…

—No quiero escuchar eso.

Jisoo, con las lágrimas corriendo por sus mejillas, le contestó con frialdad.

—No seas terco, Seo Hajin. Estás actuando como un niño. No me das confianza, me decepcionas. Si dejas la escuela, nunca volveré a verte.

—No me amenaces con que no me verás. ¿Es tan fácil para ti no verme?

La voz de Hajin resonó fría y cortante.

—¿Crees que lo digo porque es fácil? Estás a punto de arruinar tu vida por mi culpa. ¿Qué se supone que haga?

—¿Cómo se supone que arruines mi vida? Gracias a ti yo…

Las manos de Hajin temblaban mientras se pasaba el cabello hacia atrás con brusquedad. Sus ojos, al mirar a Jisoo, parecían a punto de colapsar, llenos de tormenta y desesperación.

—…Hajin.

—¿Me pides que tome un descanso porque podrías morir?

—……

—¿Por qué debería hacer eso, si ni siquiera soy capaz de salvarte?

El aire de Hajin se volvió pesado, su respiración acelerada.

—Lo que siento ahora… nunca lo entenderás. No sabes lo aterrorizado que me siento cada vez que no te veo. Tiemblo de ansiedad decenas o cientos de veces al día, y no puedo concentrarme en nada. Es como si estuviera al borde de perder la razón, sin poder hacer nada, a menos que venga a casa y vea que estás respirando. Si no te veo, siento que me voy a volver loco. Estoy aterrado, de verdad. Dime, Yoon Jisoo, ¿qué debo hacer? ¿Qué se supone que debo hacer? Dímelo, Jisoo.

Jisoo, finalmente, colapsó en ese lugar, y dejó escapar el llanto que había estado reprimiendo.

⊱─━━━━⊱༻●༺⊰━━━━─⊰

Golpeó suavemente la puerta dura, y desde adentro escuchó una respuesta. Era el mismo lugar al que había ido con Hajin durante la secundaria. Esta vez, Jisoo entró sola a la oficina del subdirector, sin Hajin.

—…Señor.

—Sí. Siéntate allí.

Jisoo se sentó en un sofá cercano, manteniendo su espalda recta. La tensión se apoderó de su cuerpo, ya que Jinhwan no le prestó ni una mirada y fijó su atención en la pantalla del escritorio, que emitía una luz suave. Sin embargo, intentó mantener una apariencia calmada por fuera.

¿Por qué me habrá llamado aparte?

No podía imaginar qué palabras iba a decir Jinhwan, lo que solo aumentó su ansiedad. Después de escribir unas palabras, Jinhwan dejó de teclear y se levantó. Caminó hasta el asiento de Jisoo, se sentó frente a ella con pasos pesados.

—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien.

—Me alegra.

Jinhwan asintió con la cabeza.

—¿Sabe Hajin que has venido aquí?

—No. Le dije que iba a ver a la hermana de mi compañera de cuarto en la residencia.

—Ya veo. Eres una chica inteligente. Eso significa que entiendes por qué te llamé aquí, fuera de la casa y del hospital.

Jisoo comprendió de inmediato que las palabras de Jinhwan no debían llegar a Hajin, y apretó los labios con fuerza.

—Hajin me dijo que dejaría la facultad de medicina. Seguro que ya lo has oído.

—…Haré todo lo posible para persuadirlo. Creo que ahora está agotado y tiene mucho estrés.

Jisoo sintió miedo bajo la mirada de Jinhwan. Le habría sido más fácil si él hubiera mirado en otra dirección y la hubiera ignorado, pero ella lo sentía observándola fijamente.

Jinhwan siempre había tenido una imagen fría y estricta en el hospital, pero había mostrado una faceta más cálida cuando se trataba de su familia. Desde la primera vez que Jisoo lo conoció en la mesa de la cena, lo había sentido distante y difícil de abordar, aunque siempre lo había visto mirar con suavidad a Hyesook y a Hajin. Incluso cuando cometió un error con el tío de Hajin, Yoo Hwan, Jisoo siempre pensó que Jinhwan era un buen esposo y un buen padre.

Sin embargo, por ser hijo único, Jisoo también temía que Jinhwan desaprobara su relación con Hajin. Por eso, el día en que lo descubrió, cuando él sonrió y le dio su apoyo, su corazón, que estaba helado de miedo, se alivió. Fue un momento de consuelo y tranquilidad.

Pensando en ello, Jisoo se dio cuenta de que nunca había hablado a solas con Jinhwan desde que pisó la casa de Hyesook. Aunque él siempre le decía que debía cuidar más de ella frente a Hyesook, a veces la evitaba cuando se cruzaban, como si estuviera demasiado ocupado para detenerse. Las veces que le habló o le sonrió siempre fue cuando Hyesook o Hajin estaban cerca.

Por eso, Jisoo comenzó a pensar que tal vez la mirada fría que Jinhwan tenía hacia ella no se debía a un enojo por Hajin, sino porque, como alguien ajeno a su familia, él nunca tuvo la intención de ser amable con ella en primer lugar.

—Parece que no has entendido bien la situación.

La voz de Jinhwan sonó dura. Esa expresión fría… quizás era la verdadera cara de alguien que podía ser implacable con los demás, a diferencia de su faceta más suave en casa. Como cuando echó a su amante embarazada de Yoo Hwan sin dudarlo, enviándola a China.

—Cuando Hajin entró a la universidad, un hombre vino a verme. Era un maestro que había trabajado con la madre de Hajin en la escuela. Había sido su profesor de deportes en la misma clase en la que estaban Hajin y tú.

Jisoo no pudo ocultar su sorpresa y su mirada vaciló.

—Dijo algo muy extraño. Aseguró que Hajin había provocado todo para que lo despidieran, y que tú tenías algo que ver con ello.

—……

—Después de contarme todo, claro, me pidió dinero. Desde que ese hombre vino a verme, ya sabía lo que venía. Como somos una familia conocida y Hajin entró primero a la facultad de medicina de la universidad A, pensó que si filtraba esta historia a los medios, podría causar problemas. Me amenazó con ello, pero la verdad, me dio tanta risa que casi no pude aguantarme.

Jisoo no pudo evitar sorprenderse al escuchar que el profesor de deportes había ido a buscar venganza mezclando rencor y codicia. Por lo que parece, Jinhwan había manejado todo esto sin informarle a Hyesook.

—Sabía que tenía mucho dinero para sacar de nuestra familia, pero no se dio cuenta de que tengo el poder para destruir su vida y la de su familia por completo. Un tonto, realmente.

La voz de Jinhwan estaba llena de desprecio.

—De todos modos, esa situación me permitió entender un poco lo que Hajin sentía. También supe que tú y él estaban juntos. Al principio me sorprendió, ya que nunca había mostrado interés en nadie, pero decidí dejarlo ser. En ese momento, las heridas entre los padres de Hajin, que se habían distanciado por lo de Yoo Hwan, comenzaban a sanar. No me agradaba la idea de que tú estuvieras en su vida, pero pensé que era solo una etapa y que, como joven, probablemente terminarías con él en algún momento. Incluso creí que la situación con el profesor de deportes era solo un arranque de rebeldía, y no un amor profundo. Fue un error de mi parte. Después de escuchar que Hajin pensaba dejar la facultad de medicina, ahora lo entiendo con claridad.

Jinhwan miraba a Jisoo, que tenía la cabeza agachada.

—Sé que eres el tipo de persona que va a arruinar la vida de Hajin. No lo harás intencionadamente, pero sucederá. No puedo permitir que eso pase.

Jisoo no pudo articular palabra alguna. Su cuerpo temblaba de miedo. ¿Estaba Jinhwan sugiriendo que rompiera con Hajin?