⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue

—Hajin pierde la razón con cada cosa que haces, se lanza sin pensar ni hacia adelante ni hacia atrás. Sin duda, seguirá siendo un problema en el futuro. Si es así, lo único que necesitas hacer es desaparecer, y todo volverá a la normalidad.

—¿Está… diciendo que rompa con él?

Jisoo trató de controlar su temblor y preguntó tranquilamente. Jinhwan sonrió brevemente y negó con la cabeza.

—Todavía no entiendes nada sobre Hajin. ¿Crees que si le dices que rompan, él lo hará sin dudar, incluso después de todo lo que has sufrido? Si de repente le dices que rompan, Hajin me va a sospechar inmediatamente. Sabes bien que tengo un historial con Yoo Hwan y su amante, a quienes separé sin dudarlo. Si él descubre la verdad, te va a dar la espalda para siempre.

—…Entonces, ¿qué debo hacer?

—Solo hay una manera.

Jisoo no podía entender en absoluto qué intenciones tenía Jinhwan.

—Que mueras en la mesa de operaciones.

Jisoo lo miró fijamente, sin poder respirar, como si sus oídos se estuvieran tapando.

—Si tu vida termina con la muerte, todo se simplifica. Hajin, al principio, sufrirá, pero pronto se recuperará. Ahora que sé que lo que siente por ti no es un amor profundo sino una pasión que arde por un momento, lo mejor es cortarlo de raíz, antes de que se haga más profundo e irreversible.

Al ver el rostro pálido de Jisoo, Jinhwan sonrió, como si la situación no fuera importante.

—Parece que te has asustado mucho. No quiero que te preocupes, no estoy diciendo que realmente te mate en la mesa de operaciones.

—…No entiendo lo que está diciendo, señor.

—Lo único que necesitas es que Hajin crea que estás muerta.

Jinhwan habló con una mirada fría que reflejaba una resolución implacable.

—Así que te voy a hacer una propuesta.

—…¿Una propuesta?

—El Dr. Oh es un médico mundialmente reconocido. Aunque la cirugía es difícil, hará todo lo posible para que sea un éxito. Sabes bien por qué Hajin se obsesionó tanto en pedirle al Dr. Oh que se encargara de tu operación. A cambio de que el Dr. Oh te opere, tú vas a seguir mi decisión. Después de la cirugía, simplemente desaparece de la vida de Hajin, en silencio. Mientras se celebre tu funeral falso.

Finalmente, Jisoo comprendió lo que Jinhwan estaba planeando.

—Sabes que soy yo quien hizo posible que el Dr. Oh regrese temporalmente de Inglaterra, ¿verdad? También sabes que con una llamada puedo cancelar tu operación en cualquier momento.

Lo que Jinhwan le estaba ofreciendo era que aceptara una cirugía realizada por un médico altamente calificado que aumentaría sus posibilidades de sobrevivir, pero a cambio, debía convertirse en una persona ‘muerta’ para Hajin. Era una estrategia para engañar a Hajin de manera completa y, a cambio, sobrevivir de manera cínica.

El pecho de Jisoo se heló mientras su cabeza se volvía un hervidero. El hombre frente a ella, que estaba hablando de todo esto como si fuera algo trivial, parecía tan ajeno a la humanidad que ni siquiera le parecía una persona con sangre corriendo por sus venas.

—¿Por qué… está haciendo esto?

Jisoo soltó una risa nerviosa, sin poder contenerse, y luego, miró a Jinhwan con los ojos llenos de incredulidad.

—¿Qué quieres decir?

—Estás complicando demasiado el plan.

Parece que al comprender todo lo que estaba sucediendo, el miedo que había sentido al principio se desvaneció. Lo que antes había sido un temblor pequeño y vulnerable dentro de ella, ahora era una fuerza pesada y sólida como una piedra.

—Podrías simplemente llamar al Dr. Oh ahora y cancelar la cirugía. Luego, le dirías a Hajin que no se pudo realizar debido a la situación del Dr. Oh. Eso sería mucho más fácil. Yo simplemente… moriría de verdad, no solo de manera falsa.

Jinhwan asintió con una sonrisa y una mirada de admiración, como si estuviera impresionado por la calma de Jisoo y su capacidad para entender la situación.

—Eso… es lo que llamo mi última muestra de compasión. Cuando mandé a la amante de Yuhwan a China y me enteré de que había muerto, no me sentí bien, especialmente porque ella también había perdido al niño que Yuhwan pensaba que podría criar solo. Esto también es una forma de redención. Yo también soy médico, y participar en la muerte de alguien es algo difícil, incluso si fue una decisión necesaria. Además, tú eres mucho más joven que la amante de Yuhwan. Tu situación es lamentable.

—……

—Por supuesto, no es que te esté haciendo esta propuesta solo porque te sienta lástima. Estoy seguro de que vas a aceptar mi propuesta. Eres mucho más fuerte y más inteligente de lo que crees. Si Hajin hubiera amado a otra chica, las cosas serían diferentes.

El mentón de Jisoo se tensó mientras apretaba los labios con fuerza. Sus ojos, fríos y calculadores, ahora reflejaban una calma helada, igual que los de Jinhwan.

—Después de decir todo esto, no tienes que preocuparte de que yo pueda matarte en la mesa de operaciones, sin que nadie lo sepa. El médico que te operará no es alguien que se pueda dejar llevar por negociaciones con la vida de un paciente. Claro que tiene ambiciones, y aunque me ayudará a salvarte, no dejaría que yo lo usara para matar a alguien a cambio de nada.

—……

—No quiero jugar con el destino de otra persona. Si tu cirugía tiene éxito, entonces será tu destino. Así que puedes confiar en esta propuesta. No solo en la cirugía, sino que después de que te recuperes y tengas una nueva vida, yo te apoyaré completamente. Podrás volver a la universidad, y si encuentras una nueva vida, podrás volver a soñar con ser profesora. Claro, no podrás vivir en Seúl, pero eso es lo único.

Jisoo apretó con fuerza los puños sobre sus rodillas.

—Si la cirugía tiene éxito, podría ir directamente a Hajin y contarle todo. Podría contarle todo lo que ha hecho, señor…

—No, sé que no lo harás. Sabes que no quieres que la vida de Hajin se destruya por ti. Hajin nunca te dejaría contarle la verdad, especialmente porque no le harías daño. Y tú, eres una persona con mucho orgullo. Si aceptas mi ayuda, sentirás que debes pagar por ello. Y la vida que te salvaré tendrá un gran significado para ti. Estoy seguro de que cumplirás tu parte del trato conmigo.

¿Cómo alguien puede planear algo tan horrible?

Jinhwan no mostró ni un atisbo de remordimiento. Hablaba de redenciones y arrepentimientos por el pasado, pero si realmente se hubiera arrepentido de lo que hizo, nunca sería capaz de hacer algo como esto. No podía, ni debía, jugar con la vida de los demás de esta manera.

—¿De verdad no te gusto? ¿Tanto como para llegar a este extremo… Soy una persona tan terrible solo porque estoy cerca de Hajin?

—Espero que lo entiendas. Hajin es mi único hijo. Si algo le pasa, todo se acaba. Y ese hijo tan valioso está a punto de tomar un camino equivocado, todo por culpa de una chica insignificante.

Jisoo sintió cómo toda su fuerza se desvanecía mientras mantenía una conversación tan larga.

—Sé que me verás como un demonio. No me siento bien diciendo estas crueles palabras a alguien tan enfermo como tú.

Quería escapar de este lugar lo antes posible. Le dolía la cabeza como si fuera a estallar.

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Después de un largo tiempo, Sora se cubrió la cara con las manos y se inclinó sobre la mesa del café, sollozando desconsoladamente. Ella, que nunca había llorado ni siquiera cuando terminó con su novio, tenía el rostro completamente cubierto de lágrimas, tanto que su maquillaje ya se había borrado.

Aunque otros clientes miraban con curiosidad, a Sora no le importaba en lo más mínimo. Parecía completamente afectada por la noticia, como si hubiera recibido un golpe devastador. A pesar de que Jisoo trató de consolarla con palabras optimistas, diciéndole que todo mejoraría después de la cirugía, las lágrimas no dejaban de caer.

Jisoo agradeció a Sora por llorar junto a ella, como si compartiera su dolor. A pesar de que su apariencia, personalidad y comportamientos siempre habían sido excéntricos, y a menudo había estado envuelta en rumores extraños o injustos desde la escuela secundaria, Jisoo sabía muy bien lo cariñosa y buena persona que era Sora cuando la tenía cerca.

Sin embargo, mientras trataba de consolar a Sora, Jisoo no podía concentrarse completamente en ella. Había demasiadas cosas en su mente: la enfermedad, el futuro de Hajin, la propuesta de Jinhwan y su propia decisión… Todo parecía estar aplastándola. Si existiera un dios, sentía que le pediría que le explicara por qué las cosas eran tan crueles.

Más tarde, Jinhwan le contó más detalles de su plan. Después de terminar la primera cirugía a finales de enero, la familia de Hajin, como cada año, viajaría a Estados Unidos para visitar a su abuela materna.

Mientras Hajin estuviera fuera de Corea, Jisoo sería trasladada al hospital A de Gangneung para su última cirugía. Cuando Hajin regresara de Estados Unidos, encontraría a Jisoo muerta, después de que su estado empeorara repentinamente tras la primera cirugía, todo una mentira.

Revisaba la absurda historia una y otra vez, sin poder evitar reírse. ¿Qué tan poderoso tendrías que ser para convertir a una persona viva en una muerta sin que nadie lo supiera?

Aunque parecía imposible, para Jinhwan, quien provenía de una familia que dirigía un gran negocio hospitalario, todo esto parecía un juego de niños. Por eso le daba miedo, y también le avergonzaba que, al final, terminaría siguiendo sus órdenes.

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Hajin, yo… quiero vivir.

El deseo de vivir que había repetido frente a Hajin con lágrimas en los ojos era mucho más fuerte de lo que había imaginado.

Tal como había anticipado Jinhwan, Jisoo no pudo rechazar su propuesta con firmeza. En realidad, solo le quedaba lidiar con la incomodidad interna y el desprecio hacia sí misma. Era como si ya casi hubiera renunciado, aceptando su destino.

Con el paso de los días, el miedo a la muerte creció cada vez más, y ese miedo invadía su cuerpo, carcomiendo sus nervios poco a poco.

No quería rendirse en la cirugía. Era su única esperanza de sobrevivir. Aunque tuviera que alejarse de Hajin para siempre… Aunque tuviera que causarle un dolor tremendo… Aun así, Jisoo quería vivir. Y lo detestaba profundamente.

Después de su conversación con Jinhwan, decidió contarle toda la verdad a Hajin cuando saliera del hospital. Sin embargo, en cuanto vio su rostro, no pudo decir una palabra. El solo hecho de retener las lágrimas ya era demasiado para ella.

Aunque sobreviviera a la cirugía, ¿sería capaz de contarle la verdad a Hajin? Estaba claro que Jinhwan se involucraría profundamente en la vida de Jisoo después de la operación, bajo el pretexto de apoyarla. Le impediría acercarse nuevamente a Hajin, asegurándose de que ella no pudiera contarle nada.

Y no era que su deseo de mantenerla viva fuera por culpa de un arrepentimiento o deseo de redención por el pasado. Quizás, si Hajin se destruía por completo con su pérdida, si el tiempo no sanaba las heridas y caía en una desesperación irreversible…

Entonces, tal vez Jinhwan revelaría toda la verdad y la devolvería a Hajin. A pesar de la ruptura entre padre e hijo, preferiría ver a su hijo vivir una vida menos arruinada. Pero Jisoo no podía desear que Hajin se destruyera por completo solo porque ella había desaparecido.

Jisoo, casi al borde del agotamiento, se despidió de Sora, que seguía llorando, y continuó caminando. El viento frío le azotó la cara, y se abrochó bien el abrigo. Se sentía reacia a llamar a Hajin, quien le había dicho que la recogería después de separarse de Sora. Necesitaba algo más de tiempo para pensar sola.

—¿…Yoon Jisoo?

Mientras caminaba, al sentir un cosquilleo en la punta de la nariz, escuchó su nombre. Al girarse, vio un rostro familiar.

—Seungyu.

—Hace mucho que no nos vemos, ¿verdad? Después de graduarnos no nos hemos encontrado. ¿Cómo has estado?

Seungyu sonrió con algo de incomodidad mientras se acercaba a ella. Aunque habían sido pareja y luego se separaron, su sonrisa mostraba una mezcla de incomodidad y alegría al mismo tiempo.

—Sí. ¿Y tú, cómo has estado?

—Yo, como siempre.

Con su tono de voz desenfadado, Jisoo también esbozó una sonrisa tenue.

—Hace frío. ¿Te gustaría entrar a algún lado a hablar? Si te incomoda, puedes rechazarlo.

Viéndola toser ligeramente, Seungyu hizo la sugerencia. Jisoo dudó un momento, pero luego asintió. Cuando entraron a un café cercano, el cálido aire abrazó su cuerpo congelado.

—¿Qué vas a tomar?

—Un té verde caliente.

Seungyu pidió en el mostrador y luego ambos se sentaron en una mesa vacía.

—¿Seungyu, dijiste que fuiste a la ingeniería?

—¿Ah? ¿Lo sabías? Debes haber oído algo sobre mí. ¿Por casualidad preguntaste a los demás dónde fui?

—No. Solo lo escuché por ahí.

—Ah, ya veo.

Seungyu hizo una expresión exagerada de desilusión y luego sonrió.

—Hay muchas chicas, así que debes estar aburrido, ¿verdad?