⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue

—Así es. Ahora que tengo que ir al ejército, ya no encuentro una respuesta.

Mientras intercambiaban algunas palabras ligeras, en un momento, Seungyu empezó a hablar en serio, endureciendo su rostro.

—Supongo que te sorprendió que de repente quisiera hablar… la verdad es que también tenía algo que quería decirte.

—Sí, está bien. Habla.

—Cuando rompimos, te eché toda la culpa como si todo fuera tu culpa, pero mientras pasa el tiempo, me arrepiento mucho. Quería disculparme todo el tiempo, pero al final no pude hacerlo hasta que nos graduamos.

Seungyu ya no tenía la apariencia juvenil de la época del instituto. Había crecido bastante desde el segundo año, cuando aún estaba saliendo con Jisoo, y sus hombros se veían mucho más anchos.

Sobre todo, pensó que había madurado mucho al ver lo sincero que era al disculparse. Arrepentirse por algo que hicimos mal en el pasado es fácil, pero tener el corazón de disculparse sinceramente hasta el final es una tarea mucho más difícil.

—Antes de conocerte, salía con chicas de manera superficial, y a pesar de que las ignoraba por completo, me sentía herido porque no me querías tanto como yo te quería a ti. En ese momento, aunque sabía que Seo Hajin te había besado a la fuerza… te culpé por no haberlo evitado, como si me hubieras traicionado. Realmente me comporté de forma muy mezquina, ¿verdad? Yo era tu primer novio… y siento que solo te mostré mi peor lado, por eso siempre lo llevo en el corazón.

Jisoo sonrió débilmente y negó con la cabeza.

—No, no fue solo mostrarme tu peor lado. Estuve muy feliz contigo, me divertí mucho. En ese entonces, mis sentimientos hacia el sexo opuesto eran muy torpes… creo que no sabía si te quería como amigo o de otra manera. No me di cuenta de mis sentimientos a tiempo, y al final te lastimé. También lo siento, Seungyu.

Con la respuesta calmada de Jisoo, el rostro de Seungyu, que estaba sombrío antes, comenzó a relajarse. Cuando por fin se liberaron de los últimos sentimientos que quedaban, la atmósfera incómoda entre los dos empezó a desvanecerse.

—¿Eh? Creo que está lloviendo.

Al comentario de Seungyu, Jisoo miró hacia la ventana. Parecía que caían unas cuantas gotas, pero luego comenzó a llover con fuerza, algo que no estaba pronosticado. Al mismo tiempo, el teléfono de Jisoo comenzó a sonar insistentemente. Era Hajin. Al parecer, le preocupaba la lluvia y quiso ponerse en contacto rápidamente. Jisoo pidió permiso a Seungyu y contestó la llamada.

—Sí, Hajin. Estoy en una cafetería.

Jisoo le dio a Hajin la ubicación. Seungyu la miraba con una expresión algo amarga. Cuando Jisoo terminó la llamada, Seungyu vació su bebida y sonrió ligeramente.

—Creo que me voy. Si me encuentro con Seo Hajin, te pondrás incómoda, ¿no?

—¿Tienes paraguas?

—Puedo comprar uno en la tienda de la esquina. ¿Te traigo uno para ti también?

—No, Hajin lo traerá.

—Está bien.

Justo cuando Seungyu se levantaba para irse, Jisoo, que parecía dudar, habló.

—Seungyu.

—Sí, dime.

—Tal vez no lo recuerdes porque fue algo de hace mucho tiempo, pero… ¿recuerdas lo que dije? Que a veces es necesario mentir…

—Me preguntaste si mentirías si fuera para salir de una situación incómoda, y yo te respondí que, si fuera para ayudar a otra persona, podría ser necesario mentir, ¿verdad?

Jisoo se sorprendió un momento, pero luego asintió.

—Recuerdas, ¿eh?

—¿Por qué?

—Eso… creo que era hipocresía.

Jisoo sonrió débilmente.

—Creo que viví pensando que era una persona muy buena. Ayudaba a los que lo necesitaban, corregía a los que se equivocaban. Vivía siguiendo lo que me enseñó mi abuela, pensando que era una persona muy buena por hacer esas cosas. Pensaba que solo debía mentir si era para ayudar a los demás.

—…¿Y por eso piensas que es hipocresía?

—Sí. Yo no era esa persona que ponía a los demás primero… esa persona buena. Yo era la que se ponía a sí misma primero. Para mí, si tenía que hacerle daño a alguien para mi propio beneficio, estaba dispuesta a mentirles.

Seungyu observó el rostro sombrío de Jisoo en silencio durante un momento. Su propia expresión también se había vuelto más grave.

—Eso es completamente natural.

—…¿Eh?

—¿Cómo podría ser que los demás estén primero? Yo soy el primero. No es que seas mala persona, es simplemente lo normal. No necesitas ser siempre buena. El hecho de que estés pensando que eres mala o egoísta por lo que sientes, ya es una prueba de que eres demasiado buena. Jisoo, no te metas en la cabeza que eres una persona mala sin más.

—…….

—No sé qué sucedió, pero quiero que pienses solo en ti misma. Quiero que seas un poco más feliz. No que sigas con esa expresión tan triste en tu rostro.

Seungyu sonrió suavemente.

—Eras mi primer amor.

Después de que Seungyu se levantó y salió de la cafetería, Jisoo se quedó esperando a Hajin, sola en la mesa.

( Quiero que pienses solo en ti misma. Quiero que seas un poco más feliz. )

¿Realmente sería capaz de ser feliz con la vida que consiguió después de haberle hecho algo tan cruel a Hajin?

El rostro de Jisoo estaba vacío, sin expresión alguna.

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Sabía que Hajin estaba luchando contra el insomnio. Estaba despierto la mayor parte del día y la noche, y cuando lograba dormir, se despertaba fácilmente.

Jisoo se acercó en silencio, tratando de no hacer ruido para no despertar a Hajin. Se sentó en cuclillas junto a la cama, observando su rostro mientras él respiraba lentamente con los ojos cerrados. Sin darse cuenta, le acarició suavemente la mejilla.

Hajin abrió los ojos y sonrió. Tomó la mano de Jisoo y la atrajo hacia él. Jisoo, acostándose junto a él, se abrazó con fuerza en su pecho.

—Hajin.

—Dime.

—No dejes la escuela… no dejes la facultad de medicina.

Las palabras de Jinhwan, quien le había dicho a Jisoo que tenía que convencer a Hajin de no abandonar la escuela de medicina, eran también las que Jisoo compartía. Hajin nunca debía abandonar la facultad de medicina.

Aunque ahora estaba decidido, si pasaba el tiempo y el recuerdo de su amor se desvanecía un poco, terminaría lamentando una decisión impulsiva. Jisoo no quería que Hajin lo lamentara debido a su influencia.

—Te lo pido.

Hajin no respondió nada, parecía estar molesto o sumido en pensamientos profundos.

—Siempre me dijiste que nunca renunciara a nada por ti. Siempre me dijiste que fuera ambiciosa. ¿Y ahora dices que renuncias a tu sueño por mí? No, Hajin. No renuncies.

—…..

—Por favor. Quiero verte convertirte en médico.

Hajin suspiró suavemente y la abrazó con más fuerza. Era como si estuviera diciendo que ya no sería terco.

Jisoo levantó la cabeza y besó la barbilla de Hajin. Él la besó a su vez. Sus labios ardientes se encontraron y sus lenguas se entrelazaron profundamente. Jisoo jadeó suavemente mientras desabrochaba los botones de su camisa.

—…Jisoo.

Hajin, con una expresión inusualmente incómoda, tomó las manos de Jisoo. Sin embargo, ella apartó sus manos y desabrochó todos los botones.

—Yoon Jisoo, espera un momento…

—Hagámoslo. Quiero hacerlo.

—…Ah.

La mirada de Hajin, llena de deseo, se nubló. Negó con la cabeza.

—No podemos.

—¿Por qué? ¿Tienes miedo? ¿Tienes miedo de que mi corazón se esfuerce demasiado?

Jisoo susurró ‘cobarde’ a Hajin y se quitó el pijama sin dudarlo. Hajin miró su cuerpo suave, cubierto solo por la ropa interior. Su respiración se volvió más irregular.

Jisoo se quitó el sujetador y besó a Hajin de nuevo. Tomó su mano vacilante y la colocó sobre su pecho desnudo. La palma de Hajin estaba caliente.

—…Hagámoslo. ¿Sí? Estoy bien.

Hajin la miró con una mirada temblorosa.

—…Si algo no está bien, nos detendremos de inmediato.

Jisoo asintió. Los labios de Hajin se posaron en su cuello. Acarició suavemente su pecho con la mano. Las pestañas de Jisoo temblaron y se cerraron.

Jisoo se entregó al placer que él le daba después de tanto tiempo. Con los ojos cerrados, se esforzó por olvidarlo todo, abrazada a su cuerpo fuerte y saludable. Las intensas sensaciones que recorrían su cuerpo borraban todo de su mente.

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La primera cirugía terminó y la recuperación fue suave. Jisoo estaba ingresada en una sala VIP del hospital A. Jinhwan se volvió aún más cariñoso con Jisoo cuando Hajin estaba a su lado, y Hajin, por su parte, parecía haber dejado atrás cualquier sentimiento residual hacia su padre, confiando completamente en él.

Jisoo no era tan descarada como para seguirle el juego a Jinhwan, pero tampoco pensaba arruinar las cosas mostrando incomodidad por su actitud.

Ahora, a Jisoo le quedaba lo más importante por hacer: tenía que lograr que Hajin se fuera a Estados Unidos, de alguna manera, ya que ella quería quedarse allí.

—Dicen que tu abuela está en estado crítico. La tía también está muy preocupada. Parece que ya no queda mucho tiempo.

—Eso ya es cosa del pasado. No sigas tratando de convencerme. Tú mismo dijiste que lo más importante para ti soy yo.

—No digas tonterías. Sabes que quieres mucho a tu abuela. ¿Y si realmente es su último momento? ¿Vas a arrepentirte toda tu vida? Ella está esperando verte, esperando poder verte una vez más. ¿La vas a decepcionar? Yo te tengo casi todo el año para mí, pero si sigues con esa obstinación, me siento culpable. Culpable ante tu abuela y ante la tía también.

Jisoo hablaba con tranquilidad, pero por dentro una ola de frustración se acumulaba. Sin embargo, se presionaba a sí misma para mantenerse firme, como siempre, sin dejar que Hajin notara la más mínima anomalía.

—Yoon Jisoo.

La voz de Jinhwan sonaba baja, como si estuviera molesto.

—Son solo cinco días. ¿Crees que algo grave va a pasar si estamos separados solo un momento?

—…

—No piensas que me voy a morir, ¿verdad? Confías en mí, ¿verdad?

Jisoo entrelazó su mano con la de Hajin.

—Entonces ve. Yo estaré aquí… siempre a tu lado. ¿Sí? Después de la cirugía, tengo muchos días por delante, así que ahora lo más importante para ti es que tu abuela esté bien. ¿Verdad?

Jisoo no se dio cuenta de cuán talentosa era para mentir. Esbozó una sonrisa, aunque su corazón, como una herida infectada, seguía doliendo profundamente.

—¿Cómo voy a dejarte sola durante cinco días?

—¿Por qué estaría sola? El tío estará aquí.

Jinhwan tenía un compromiso irrenunciable y no podía ir a Estados Unidos con su familia, pero le prometió que pronto encontraría un tiempo para ver a su suegra, que estaba en estado crítico. Por supuesto, esa ‘importante agenda’ era solo una excusa; la verdadera razón era otra.

—Sabes que me llevo muy bien con el tío, ¿verdad? Él me cuidará bien, así que no te preocupes. Y si me extrañas, me puedes llamar. ¿Vale?

—…

—Si no vas a ver a tu abuela antes de que se vaya, me decepcionarás mucho. ¿Lo entiendes?

Hajin la miró con el rostro tenso, pero finalmente asintió.

—Volveré lo antes posible.

—No, no vuelvas tan pronto. Ve y pasa el mayor tiempo posible con tu abuela, creando buenos recuerdos.

Hajin la miró con desaprobación. Jisoo le acarició el cabello con suavidad.

—Eres un buen chico, Seo Hajin.

—No te enfermes mientras tanto. Volveré pronto.

—Sí. Te estaré esperando.

Jisoo sonrió ampliamente para ocultar el temblor en sus labios.

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Hajin se fue a Estados Unidos con Hyesook.

Jisoo fue trasladada como estaba previsto al hospital A de Gangneung. Pasó la noche sola, sin nadie a su lado, y al día siguiente subió a la fría mesa de operaciones. Estaba completamente sola, y la soledad y el vacío se infiltraban hasta lo más profundo de su ser.

Temblando por el aire frío de la sala de operaciones, Jisoo comenzó a lamentarse. ¿Por qué dejé que Hajin se fuera? Tal vez este realmente sea mi último momento… ¿Por qué fui tan ingenua y estúpida? Debería haber dejado todo de lado y concentrarme solo en él, amarlo con toda mi alma.

—Vamos a empezar con la anestesia.

Si esto no es el final, si realmente me queda algo de vida por delante…

Entonces, a partir de ahora, solo pensaría en mí misma. Cuando abra los ojos, no me importará nada más que correr hacia Hajin. No cumpliré ninguna promesa. No me importa si Hajin abandona a su familia o deja su carrera como médico por mi culpa. Lo único que quiero es sobrevivir y correr hacia él.

El rostro de Hajin, tan vívido en su mente, comenzó a desvanecerse poco a poco, y los ojos de Jisoo se cerraron lentamente.

[ FIN DEL VOLUMEN 2 ]