⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
No me lo podía creer. El hecho de que este chico, que todavía es un poco más alto que yo, con el pelo esponjoso, pronto crecerá hasta el punto de estar fuera de mi alcance. No siempre presumía, pero siempre estaba orgulloso de él, el León de Neuschwanstein, la espada del príncipe, que acababa de debutar en sociedad y hacía sonrojar a las jóvenes.
Por fin abrió la boca y su respiración se entrecortaba sin motivo.
¿Qué te pasa? ¿Qué quieres decir para enfadarme?
En lugar de decir lo que tenía que decir, Jeremy hizo algo que yo nunca había esperado. Sacó un pañuelo de su chaqueta y me lo tendió.
Finalmente me espetó sin rodeos:
—Se te ha corrido el maquillaje.
…Muchas gracias. Gracias a ti, he evitado una mayor vergüenza. Jaja. En fin, este mocoso.
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Después de que mi marido fuera enterrado en la tierra, las tres cosas más importantes cayeron en mis manos.
Una eran las llaves que podían abrir todos los almacenes y puertas del Marqués, la otra era la caja que contenía el testamento, y la última era el sello con el escudo de la familia. En ese momento estaba literalmente ocupada, sin tiempo para dormir, porque tenía que ocuparme yo sola de lo que hacía mi marido.
No se trataba sólo de la seguridad de la familia del Marqués, sino también de cómo entender y manejar los informes y las peticiones de las minas de oro, cómo calcular los ingresos y los beneficios, la organización del presupuesto y el método de gestión de los libros de cuentas pagados a la familia real, los salarios de los caballeros, las penas y las recompensas, etc.
Como quería dominarlo todo en poco tiempo, no tenía tiempo suficiente para comer y dormir.
Sin la sincera ayuda de la criada y el mayordomo, habría muerto de exceso de trabajo.
Por supuesto, todo eso fue en el pasado. Ahora he llegado al punto en que puedo ver enseguida lo que estaba mal y lo que faltaba con sólo hojear los documentos. Podría hacerlo mientras bebo té y escaneo innumerables documentos en papel y los sello uno a uno.
Para la gente, el Marquesado de Neuschwanstein era la gallina de los huevos de oro.
Aparte de su reputación histórica de proteger a la Familia Imperial desde el principio de la fundación, los gremios de mercaderes y las minas de oro propiedad del Marqués iban más allá de la unidad astronómica de ingresos.
Es la Familia Imperial la que gobierna el Imperio, pero ¿no es triste que la gente bromee con que Neuschwanstein es quien pinta de oro a la Familia Imperial?
Sólo los uniformes de los militares mostraban el esplendor y la solidez de la Guardia Imperial.
Sin embargo, el legado más preciado que dejó el Marqués Johannes Von Neuschwanstein en vida no fueron esas cosas materiales.
Destacaban los cuatro hijos del Marqués, que habían perdido a sus padres a una edad temprana.
De alguna manera, cuando asistieron juntos al acto oficial, todos, independientemente de su sexo, no podían apartar los ojos de nosotros.
Excepto Elias, que heredó el pelo pelirrojo de su madre, los demás niños heredaron el pelo rubio y los ojos verdes llameantes, incluso se desarrollaron rápido en comparación con otros niños.
En particular, Jeremy siempre fue el más alto entre sus compañeros. Crecían de una forma espantosa. Incluso llegué a pensar que, de ser hombre, habría perdido la autoestima.
Por supuesto, no era solo su aspecto. Jeremy, que se ordenó caballero a los 15 años y acabó recibiendo el brillante apodo de la Espada del Príncipe Heredero. Elias, que siguió seriamente los pasos de su hermano. Rachel, que desde niña mostró aptitudes sobresalientes para la moda y el arte. Leon, que podía recordar el contenido de un libro con sólo mirarlo una vez.
Llegados a este punto, incluso pienso que Dios es injusto. Sin embargo, hay un dicho que dice que Dios no te lo da todo. No sé a quién se le ocurrió, pero no puedo evitar respetar esa opinión tan profunda.
Después de haber sido torturado por ellos durante casi 10 años, puedo decir que la característica más evidente de la sangre de Neuschwanstein es su hermoso aspecto, su excelente talento y su temperamento ardiente.
Los gemelos, Leon y Rachel, nunca se comprometían y eran muy honestos con sus emociones. Si había algo que no les gustaba, tenían que ponerlo todo patas arriba y hacer que la gente se enfadara. Empeoró tras la muerte de mi marido, hasta el punto de que ni siquiera su niñera y su tutor podían soportarlo.
… Bueno, digamos que pueden hacer eso ya que son jóvenes, pero si yo estoy de mal humor, no importa quién sea la otra parte, me pelearé primero. Por ejemplo, Elias, que fue la causa de mi lesión. A causa de mi accidente, el número de veces que me ha dolido la cabeza en los últimos siete años ha sido incontable.
¿He mencionado al hombre en la cima de todos ellos? Literalmente, si elegimos a la bestia más salvaje entre los hermanos, sólo podría ser Jeremy.
Jeremy no parecía ser así, pero es el más impaciente de los cuatro. En lugar de soltar el nudo de la silla a mano, lo corta con un cuchillo. Si Elias es un potro que no puede controlar su energía y corre salvaje, se puede decir que Jeremy es una bestia que muerde primero.
Ja, ese impaciente, debe odiarme mucho porque ha tenido que esperar siete años para conseguir el título. Pero no fue necesariamente culpa mía.
¡Ah, sí! La princesa Heinrich, una hermosa princesa que hizo sufrir a innumerables jóvenes por la fiebre del amor, no es inferior en todos los aspectos en cuanto a familia y reputación. Se comprometió a los 17 años, y llevaba cuatro dudando en casarse.
Me pregunto por qué…
En fin, después de casi diez años viviendo con los traviesos cachorros de león, no voy a cambiar mi personalidad por nada.
Gracias a ellos, ahora tengo la seguridad de que la gente no me tomará el pelo fácilmente.
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Hay un total de ocho personas reunidas en un salón grande y colorido con buena luz solar. Excluyéndome a mí, hay un total de siete.
El Conde Muller y su esposa, el Marqués Friedrich, el Conde Bensler y su esposa, y finalmente Sir Valentino y la Condesa Lucretia.
Excepto los hermanos de mi marido, la Condesa era diecisiete años mayor que yo.
Así es.
¡Toda esa gente se ha reunido para presionarme!
Tal como lo recuerdo.
Es una escena de bestias salvajes rodeando a un conejo asustado. Un pequeño rugido bastaría para asustarlo. El Conde habló como si hubiera olvidado los leves roces del funeral:
—Hacía mucho tiempo que no nos reuníamos todos aquí, así que me recuerda a cuando éramos jóvenes. Mi hermano apreciaba mucho esta mansión donde crecimos todos juntos.
—Jaja, tú y nuestro hermano mayor siempre causaban problemas.
—Sí. En aquella época, corrían a quejarse a nuestros padres.
—¿Has terminado con tu paseo por el carril de la memoria? Estoy muy ocupada.
Cuando intervine con palabras atrevidas, todas las personas que estaban recordando su pasado me miraron. En el pasado, el escenario en el que las bestias me miraban fijamente me habría resultado bastante abrumador, pero no sentí mucho emocionalmente.
Después de años de luchar con los feroces leoncitos, uno se volvía dueño de un humor seco.
Ante el silencio sofocante, el Conde Muller, que parecía observar atentamente mi rostro indiferente, abrió la boca:
—Señora Neuschwanstein, quisiera decirle con toda confianza que nos hemos reunido aquí con antelación, no porque no creamos en usted, así que le ruego que no malinterprete nuestra intención. Más bien, estamos preocupados.
—¿Preocupados?
—Como sabes, la Gran Familia Neuschwanstein es la más estimada del Imperio. Aún eres joven, al igual que los niños.
Sonaba como si estuviera sinceramente triste. Así que me mordí suavemente el labio y bajé los ojos, como si realmente me conmovieran sus amables palabras.
—No sé qué te preocupa.
—Por supuesto. A todos los aquí reunidos nos preocupa que la señorita sea seducida por alguien malo y eso pueda arruinar el orgulloso nombre de Neuschwanstein. Disculpe, señora. ¿Ha estado alguna vez en una fiesta?
—… Unas tres o cuatro veces.
—Lo que da más miedo que las damas de sociedad son sus maridos. Los hombres… nunca permitirán que una mujer joven se siente en el parlamento, aunque siga la voluntad de su marido. Esto significa que un chico de 14 años sería mil veces mejor para ellos.
Eso era cierto. ¿No es algo que ya he experimentado en persona?
El parlamento de la nobleza, que se celebra una vez al mes a menos que haya un gran cambio con respecto a la guerra o la Familia Imperial. Está compuesto por los jefes de algunas de las familias nobles más prominentes y el cardenal más destacado, el hermano de la Emperatriz, el Duque Nuremberg. Incluso el Emperador o el Papa difícilmente podrían ignorar la opinión del parlamento.
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