⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
—No puede ser. Los herederos de Everard murieron hace mucho tiempo… —murmuró Olivier.
No hay nadie entre los súbditos que no sepa que la Casa Everard, de la familia del agua, fue destruida.
Aniquilada.
Literalmente, todos los que llevaban el apellido Everard fueron exterminados. ¿Cómo se supone que encontraríamos a un heredero de Everard?
—Supongo que no era posible después de todo… —murmuró Ferdian en voz baja. Rudian asintió en señal de acuerdo.
Desde el principio, no esperaban encontrar nada. Al llegar, la situación era tan desesperada que habían intentado aferrarse a la mínima esperanza.
—Thiel, buen trabajo. Ven aquí.
Iandros extendió la mano hacia Thiel, que estaba sentado en el altar. La luz que cubría el altar había desaparecido hacía tiempo.
Thiel estaba al límite de sus fuerzas. Iandros no quiso demorarse más y pretendía bajar a Thiel del altar.
En ese momento.
—…Espera un momento.—
Clemence habló. Iandros, que estaba a punto de subir al altar, se detuvo y miró hacia Clemence.
Clemence parecía querer decir algo, movía los labios como si quisiera pronunciar las palabras. Al verlo, Olivier, impaciente, lo apuró.
—¿Qué pasa?
—¿Acaso alguien sabe más detalles sobre Everard? Es decir, además de que fueron exterminados… ¿saben qué color de cabello y ojos tenían?
Las familias que usan habilidades especiales suelen tener colores de cabello y ojos característicos.
Por lo general, esos colores reflejan la naturaleza de sus poderes; los Néstian tienen ojos azulados como el hielo, y los Asterian tienen ojos rojos, como el fuego.
Aunque en raras ocasiones, como la familia de Wolfgang, sus ojos no tienen relación con sus habilidades, eso es poco común.
Ante la pregunta de Clemence, Olivier frunció el ceño y se quedó pensativo.
—No lo sé… nunca aprendí eso. Ferdian, Rudian, ¿ustedes?
—Nosotros tampoco lo aprendimos, pero si Everard usaba poderes relacionados con el agua… tal vez tenían cabello y ojos de tonos azules.
—También podrían haber tenido un color completamente diferente, como tú.
Respondieron Ferdian y Rudian.
—…Espera un momento.
Entonces Iandros abrió los ojos como si hubiera comprendido algo. Thiel, que aún estaba sentado con las palmas apoyadas sobre el altar, también lo entendió.
—¿Azul?
—…¿Eh?
Thiel giró la cabeza y miró al chico que estaba un paso atrás del altar.
El chico que habían conocido cuando llegaron a estas tierras. Un chico con cabello azul y ojos color agua.
—¿Karl?
Karl retrocedió un paso, desconcertado al escuchar a Thiel llamarlo.
—¿Sí?
—No sé qué color de cabello y ojos tenía la familia Everard. Tal vez mi madre o algún otro miembro de mi familia lo sepa, pero nosotros no lo sabemos…
Clemence continuó hablando con claridad. La joven se acercó un paso más hacia Karl.
—Entonces, no perdemos nada intentándolo, ¿verdad? ¿No es así, Karl?
—No, no entiendo de qué están hablando. ¿Una familia del agua? Yo…
Todos los presentes miraron a Karl. La luz que emanaba del altar, la misma que rodeaba a Thiel, iluminaba suavemente el rostro desconcertado de Karl.
—Yo…
—No pierdes nada intentándolo. Sube al altar.
Iandros movió la cabeza, señalándole que subiera.
Si fallaba, no pasaría nada, pero si tenía éxito, sería algo positivo.
Cuando examinó brevemente a los pacientes antes, Iandros notó que la mayoría de los súbditos allí tenían cabello castaño o negro.
Karl era el único con un color de cabello llamativo.
Así que, si alguien en este grupo tenía sangre de Everard, lo más probable es que fuera Karl, con su cabello peculiar.
Si la sangre de Everard corría por las venas de Karl, el altar lo reconocería como el heredero de Everard.
Karl parecía confundido. Parecía estar dudando. Olivier le dio un leve empujón en la espalda.
—¿Qué haces? Anda.
—Karl, ven aquí.
Thiel lo llamó con cautela. La voz de Thiel pareció darle a Karl el valor que necesitaba, y avanzó con decisión.
Iandros ayudó a Karl a subir al altar.
Una vez arriba, Karl se inclinó. Ahora estaba a la altura de los ojos de Thiel, que seguía arrodillado.
Karl miró a Thiel y preguntó:
—Si resulta que soy el… heredero de la familia del agua… ¿podré restaurar esta tierra?
Karl recordó un fragmento de su infancia. No era un recuerdo tan antiguo.
Karl podía usar habilidades especiales.
La primera vez que se dio cuenta fue cuando era muy pequeño.
Solo pensó que tenía sed, y naturalmente apareció una gota de agua en el aire.
Desde entonces, cada vez que tenía sed o estaba aburrido, Karl creaba gotas de agua y jugaba con ellas. Pero no sabía que eso era su ‘habilidad especial’.
Para el joven niño, esa gota de agua no era más que un juguete para pasar el rato.
Sin embargo, Karl ya no podía usar su habilidad libremente.
Ilum, al descubrir que Karl usaba su poder, lo sentó y lo reprendió con severidad, dándole una advertencia.
( Nunca, bajo ninguna circunstancia, debes usar tu poder, Karl. )
( … )
( Recuerda, jamás uses tu poder. Afortunadamente, este lugar es lo suficientemente oscuro para que nadie note el color de tu cabello. )
Ilum abrazó a Karl con ternura. Desde el abrazo de Ilum, Karl asintió con la cabeza.
( Entendido, no lo usaré. )
( Así es, buen chico, Karl… )
Desde entonces, Karl nunca volvió a usar su habilidad delante de los demás. Porque Ilum se lo había prohibido.
Sin embargo, en este momento, Karl lo supo instintivamente. Que tal vez él era el heredero de la ‘familia del agua’ que estaban buscando.
Thiel negó con la cabeza ante la pregunta de Karl.
—No puedo asegurarlo. Pero algo es seguro, si no hacemos nada… todos morirán.
—……
—Karl, quiero intentarlo, lo que sea.
—De acuerdo. ¿Qué debo hacer?
Karl asintió. Thiel reflexionó un momento. La voz solo había dicho que necesitaban al ‘heredero de Everard’, pero no les había indicado qué hacer con él.
Después de pensarlo, Thiel agarró firmemente la mano de Karl. Luego, colocó sus manos juntas sobre el altar.
Comenzó a usar su poder lentamente. Una débil luz volvió a surgir de las manos de Thiel. Su frente se llenó de pequeñas gotas de sudor.
Karl miró de reojo a Thiel. Al ver a Thiel usar su poder… Karl intentó usar el suyo también.
Desde el lugar donde la pequeña mano de Karl tocaba el altar, comenzó a fluir agua. Agua pura y cristalina. Agua limpia, no contaminada.
Hacía mucho tiempo que no usaba su poder frente a otros.
Los niños lo observaban en silencio, al igual que los caballeros. Todos contenían la respiración, temiendo que cualquier sonido pudiera interrumpir lo que ocurría sobre el altar.
Rrrrr, rrrrr…
El altar reaccionó una vez más, elevándose más alto. Ahora era el doble de alto que antes.
Fue entonces cuando las habilidades de Thiel y Karl empezaron a fusionarse.
… ¿Eh?
Thiel abrió los ojos de par en par. Debajo de las manos entrelazadas de Karl y las suyas, dos fuerzas se mezclaban. El agua más pura y la luz más cálida.
Las dos energías se combinaron armoniosamente, cubriendo el altar y fluyendo por sus bordes.
El poder bajo el altar había comenzado a responder.
—¡…!
Comenzaba a fluir. Agua y luz mezclándose.
Este lugar era la montaña más alta de Arcadia. El final del curso de agua y el lugar donde todo comenzó.
Cuando Thiel usó su habilidad solo, apenas logró cubrir el altar… pero cuando los dos poderes se unieron, cubrieron toda la montaña.
El agua, impregnada de luz, fluía por los caminos de la montaña. En la oscuridad total, el agua iluminada abrió camino.
El agua encontró su cauce, fluyendo por los antiguos canales. Tiempo atrás, los ríos de esta tierra corrían por esos cauces.
Después de la destrucción de Everard y la pérdida del amanecer, los cauces se habían secado, pero las marcas de donde una vez fluyó el agua permanecían.
Y ahora,
El agua volvía a correr por los cauces secos. Se derramaba como cascadas y avanzaba como olas. Mojaba la tierra como gotas de lluvia y se expandía como la niebla.
—…Era verdad.
Clemence murmuró mientras el agua le cubría los tobillos. El agua crecía rápidamente, como si fuera a inundar toda la tierra, pero no arrastró a los niños que estaban en la cima de la montaña.
No solo a los niños. Tampoco arrastró los cadáveres de los árboles muertos. Aunque estaban tan frágiles que podrían romperse con un ligero toque, no sufrieron ni un rasguño.
El agua no era violenta. Fluía suavemente, envolviendo todo a su paso.
El agua había regresado a la tierra del agua.
En ese instante,
Rayos dorados del sol comenzaron a brillar lentamente sobre la cabeza de Thiel…
Comments for chapter "120"
MANGA DISCUSSION