⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
Thiel parpadeó, sin entender las palabras de Ilum. ¿Qué significaba todo eso? ¿Estaba Ilum bromeando?
¿El hijo del último jefe de la familia?
Se decía que la aniquilación de la familia Everard había ocurrido hacía mucho tiempo. Si ese era el caso, el jefe de la familia también debió haber muerto en ese entonces. Entonces, ¿cómo podía ser que su hijo aún estuviera vivo?
Además, Karl…
Thiel miró el rostro juvenil de Karl. No parecía que hubiera mucha diferencia de edad entre ellos, quizás ocho años como mucho.
Pero, ¿cómo podía este niño ser el hijo del jefe de una familia aniquilada hace tanto tiempo? Había muchas partes de la historia de Ilum que no entendía.
Y no era solo Thiel quien no comprendía las palabras de Ilum; Karl también lo miraba con una expresión de confusión. Parecía que esta historia era nueva incluso para él, a pesar de que hablaban de su propia vida.
—¡Señor! ¿De qué está hablando? Esto no tiene ningún sentido…
—Karl, escucha en silencio.
Ilum lo calmó. Karl abrió la boca, como si quisiera decir algo más, pero luego la cerró.
Fue entonces cuando Ferdian, que había estado observando en silencio, intervino abruptamente.
—Definitivamente, no tiene sentido. ¿Esperas que creamos eso?
—Tienen que creerlo. Porque es la verdad. Karl es el hijo legítimo de Renato Virgilio Everard.
—Pero él murió hace mucho tiempo. ¿Cómo es eso posible?
Iandros preguntó. Ilum asintió.
—¿Conoces las habilidades especiales que poseen los Everard del agua y los Arne del verdor?
—Aparte de sus poderes, no mucho. ¿A qué te refieres?
—Los poderes del agua y el verdor deben preservarse. Sin agua, sin verdor y sin luz, este mundo no puede existir. Por eso, Arne y Everard tienen la capacidad de poner a dormir a sus hijos con poderes especiales, a costa de la vida del jefe de familia, por un tiempo muy largo…
Las palabras de Ilum fueron impactantes.
—Everard los preserva en forma de huevo, y Arne en forma de semilla.
Thiel abrió los ojos con sorpresa. ¿Poner a su hijo a dormir en forma de un huevo? ¿Eso era posible?
—La esposa del último jefe de Everard, Renato Virgilio Everard, estaba embarazada cuando su familia se enfrentaba a la aniquilación —Ilum continuó sin titubear—. Renato, el jefe de la familia Everard, sacrificó su vida para convertir a su hijo en un huevo y lo escondió bajo la mansión de Everard. Los vasallos tenían el deber de proteger ese huevo por generaciones, hasta que despertara.
La historia que Ilum contaba sobre los Everard era asombrosa. Todos pensaban que Karl era solo un descendiente de los Everard, no el hijo legítimo del último jefe de familia que había muerto hace siglos.
—Tengo una pregunta…
Thiel miró a Ilum mientras preguntaba.
—Si Renato puso a su hijo Karl a dormir por mucho tiempo… ¿quién lo despertó?
—Nadie puede despertar a un niño que ha sido puesto a dormir a costa de la vida de su padre. Simplemente, despiertan cuando llega el momento. Nosotros tenemos la obligación de protegerlo hasta que eso ocurra.
La voz de Ilum era suave y tranquila.
—El problema es… que con el paso del tiempo, los hombres bestia de esta tierra llegaron a maldecir profundamente a los Everard. Así que, cuando Karl despertó, no pudimos decírselo a nadie.
—Por eso escondiste su identidad mientras lo criabas.
—Exactamente. También le prohibimos a Karl usar sus habilidades por la misma razón.
—Es una historia increíble… pero es difícil no creerla, considerando que solo los descendientes de Everard pueden usar el poder del agua.
Rudian se encogió de hombros. Ilum asintió, acariciando suavemente la cabeza de Karl, quien seguía con una expresión de confusión.
—¿Y ahora qué piensas hacer? Dijiste que los hombres bestia de esta tierra siguen maldiciendo a los Everard.
Iandros miró primero a Karl y luego a Ilum. Aunque no se parecían en nada, sentados juntos parecían padre e hijo.
—Hasta ahora, mi familia ha estado gestionando esta tierra en nombre de los Everard. Pero…
Ilum desvió la mirada hacia la ventana, donde el agua fluía a través del canal. El agua, que comenzaba a fluir desde lo alto de la montaña, había crecido, llenando el canal por completo. La superficie ondulante reflejaba la luz, brillando sin cesar.
—El agua ha regresado junto con el amanecer. No hay nadie en esta tierra que no entienda lo que esto significa… por lo que el nombre de Everard debe ser restaurado aquí. Sin embargo… —Ilum tomó la pequeña mano de Karl con firmeza. Karl temblaba ligeramente de miedo, pero al sentir el apretón de Ilum, el temblor milagrosamente se detuvo—. No quiero cargar a este pequeño niño con semejante responsabilidad. Esperaremos a que Karl crezca un poco más. Y entonces, en el momento adecuado, restauraremos el nombre de Everard. Ese es el propósito de nuestra familia, como vasallos de los Everard.
Una suave luz brilló en el dorso de la mano de Ilum.
Ferdian, sin perder ese detalle, entrecerró los ojos.
Vasallos, ¿eh?
Los vasallos.
Era una antigua costumbre olvidada con el tiempo y el paso de generaciones, en la que las familias juraban lealtad a cambio de compartir las habilidades de una familia noble. Ferdian solo había leído sobre ello en los libros de la academia.
Pero los vasallos de Everard eran tan poderosos que ese juramento seguía vigente incluso en Ilum. Mientras existiera ese símbolo de lealtad, Ilum no podría traicionar a los Everard.
Aunque, honestamente, no parece el tipo que lo haría, incluso sin eso…
Ferdian miró a Karl e Ilum. Ilum seguía acariciando a Karl, y era probable que, una vez que salieran, lo tomara en su regazo para consolarlo.
—Por ahora… lo entiendo. Pero mantengamos esto en secreto por un tiempo. Hay muchos al otro lado del río que quieren apoderarse de los territorios de Everard —dijo Iandros.
Si se supiera que el heredero de Everard estaba vivo, muchos vendrían en masa para matar a Karl, con el objetivo de acabar definitivamente con la línea de los Everard y tomar Arcadia, el ‘Paraíso del Amanecer’. Por el bien de Karl, y por los habitantes de esta tierra que aún no han superado sus emociones, lo mejor sería mantener todo en secreto por el momento.
Ilum asintió.
—Le agradezco su bondad, alteza. ¿Van a regresar ahora, nobles señores?
—Sí, vamos a regresar —respondió Thiel. Sus mejillas se sonrojaron un poco mientras contestaba con firmeza—. Volveremos a casa. Mi abuelo y mi padre nos están esperando. Los hemos hecho esperar demasiado.
—Hay cosas que debemos resolver de inmediato… además, aquí hace un calor insoportable —comentó Ferdian, frunciendo el ceño.
Thiel asintió con entusiasmo, totalmente de acuerdo. De hecho, hacía un rato que había notado lo caluroso que estaba el ambiente.
No había traído el broche que le había regalado Iandros, lo que hacía que el calor fuera más insoportable.
Definitivamente, antes hacía mucho frío, pero de repente… ¡Ah!
Thiel se dio cuenta de lo que había sucedido. Antes hacía tanto frío porque el sol no había salido.
—No hará frío en el camino de regreso… —murmuró Rudian.
Thiel asintió en señal de acuerdo. Iandros ayudó a Thiel a quitarse su abrigo mientras miraba a Ilum.
—Aún hay muchas cosas por resolver, pero debemos regresar por ahora. Además, el río en la entrada es muy impredecible. No sabemos cuándo el paso quedará bloqueado.
—No se preocupen por el paso del agua. El heredero de Everard está aquí —respondió Ilum.
—¿Yo? —dijo Karl, sorprendido.
—Aunque el paso del agua se cierre, este niño puede abrir el camino —explicó Ilum.
Karl, una vez más, parecía no entender, pero asintió, confiando en la palabra de Ilum.
—El poder de Everard es realmente increíble… —murmuró Thiel en voz baja.
Ilum lo miró a los ojos mientras respondía.
—No más increíble que el poder de Thiel, que trajo de vuelta al sol. Aunque el poder de Everard es impresionante, el suyo es incomparable, grandioso y fuerte. Realmente digno de las leyendas —Ilum sonrió amablemente—. Ha salvado Arcadia, señor Thiel. Arcadia nunca olvidará esta gran deuda.
✦ . * ˚ ✦ . * ˚ ✦
Los habitantes de Arcadia salieron a despedirse y a expresar su gratitud. Mientras hablaban, algunos miraban el sol con asombro. Era evidente cuánto habían anhelado que el sol volviera a brillar sobre su tierra.
El agua del río parecía volverse turbulenta, como si el paso fuera a cerrarse, pero cuando Karl se acercó al agua, esta se calmó de inmediato. Los habitantes de Arcadia no sabían que había sido Karl quien había calmado el agua; simplemente pensaron que ‘la tierra de Arcadia bendecía el camino de los salvadores al marcharse’.
Thiel, Iandros, Ferdian, Rudian, Clemence, Olivia y los caballeros subieron a bordo de los barcos y dejaron la ‘Tierra del Amanecer’. Thiel se apoyó en la barandilla del barco, mirando hacia la lejanía donde Arcadia se desvanecía. Podía ver a los habitantes en tierra firme, algunos niños incluso les saludaban con la mano.
Thiel sonrió y devolvió el saludo. Iandros le respondió con una sonrisa y le acarició suavemente el cabello.
—Es hora de regresar, Iandros —dijo Thiel con una voz alegre.
—Sí. Ahora es nuestro turno de volver y poner en su lugar a aquellos que nos hicieron pasar por tantas dificultades —respondió Iandros.
Comments for chapter "123"
MANGA DISCUSSION