⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—Esto… es el ‘poder’ que Jay inyectó en nuestros cuerpos.

El oscuro poder se agitaba sobre la pequeña palma de Liss.

Ese poder se parecía mucho a la ‘serpiente negra’ que Thiel había visto en sus sueños, y también a las muchas sombras que había presenciado antes.

Liss mordió sus labios, como si le resultara difícil seguir hablando. Karthus y Thiel no la apuraron, esperando pacientemente a que tomara la siguiente acción.

—Cuando este poder se inyecta, empiezas a tener pesadillas y pensamientos negativos. Y, por tu cuenta… no puedes despertar de las pesadillas.

La joven continuó con cautela.

Thiel se llevó la mano a la boca, conteniendo un grito. Entonces, ¿era ese poder lo que le había impedido dormir bien últimamente?

—Y… probablemente, el poder que querían implantar en la Señora de la Casa a través de mí también sea este.

Cuando Liss cerró el puño con fuerza, el poder que se agitaba sobre su mano explotó con un fuerte sonido. Thiel tragó saliva.

Karthus aún no sabía que ese poder estaba implantado en su propio cuerpo.

Thiel recordó que el día en que conoció a Liss sintió una pequeña punzada en la punta de sus dedos.

¿Acaso en ese momento?

¿Fue en ese breve instante cuando se inyectó a través de su dedo? Aunque Liss lo había detenido, una pequeña parte de ese poder había terminado en Thiel.

Thiel, sin saber qué hacer, cerró los ojos con fuerza.

Si papá se entera, esta niña podría morir.

No quería tener ese poder extraño en su cuerpo. Pero odiaba aún más la idea de que Liss muriera por ello.

Liss había hecho todo lo posible por detenerlo. Simplemente, tuvo mala suerte y una pequeña porción del poder se escapó.

Thiel, con expresión de ansiedad, miraba a Liss sin saber qué hacer.

—Y también está implantado en el cuerpo de la Señora de la Casa.

Antes de que Thiel pudiera hablar, Liss lo dijo con una voz clara y segura.

Karthus, sosteniendo a Thiel en brazos, miró a la joven. Por un momento, los ojos de Karthus destellaron con una amenaza latente.

—¿Dices que eso está implantado en el cuerpo de mi hija?

Su voz sonaba como el gruñido de una bestia. Liss, asustada, dio un paso atrás temblando.

Pero la joven no huyó ni apartó la mirada de Karthus. Mantuvo su mirada fija en él mientras hablaba.

—…Sí. Probablemente fue por mi culpa.

—¿Sabes lo que estás diciendo?

Thiel, aún en los brazos de Karthus, lo abrazó con fuerza alrededor del cuello.

Se dio cuenta de que su padre estaba tan enojado que no podía controlar su poder. Thiel lo abrazaba desesperadamente.

—¡Papá!

—…

—Pe-pero hay una manera. Hay una forma de eliminar el poder que está dentro de la Señora de la Casa…

Liss habló temblando. Thiel y Karthus la miraron al mismo tiempo. A pesar de la amenaza de Karthus, la joven no se derrumbó, ni lloró, ni intentó huir. Permaneció firme en su lugar.

—Dime cuál es el método.

—Yo, yo puedo absorberlo.

—…¿Qué?

Thiel frunció el ceño ante las palabras de Liss. ¿Qué quería decir con que podía absorberlo?

—Como acaban de ver. Ya tengo ese poder absorbido en mí. Así que, también puedo absorber el poder que está dentro de la Señora de la Casa y sacarlo.

Liss asintió con fuerza, mordiéndose los labios. Thiel la miró sorprendida y preguntó.

—¿Tú lo absorberías? ¿Y estarías bien?

—Sí, estaré bien. De todas formas, ya he pasado por este experimento varias veces. Así que, no será un gran problema absorber un poco más de ese poder.

La voz de Liss tenía un tono de seguridad. Pero Thiel sentía una inquietud extraña. ¿Realmente estaría bien?

—Papá, esto… no sé si…

Thiel abrazó con cautela a Karthus, temiendo que, por su culpa, ordenara de inmediato a Liss que absorbiera el poder.

Pero las palabras que salieron de la boca de Karthus sorprendieron tanto a Liss como a Thiel.

—…¿Entonces no es peligroso por ahora?

—No, parece que no es peligroso en esta cantidad tan pequeña. Si absorbo el poder pronto, todo estará bien.

—Entonces capturaremos a Jay y lo obligaremos a resolver este asunto.

Dijo Karthus. 

Liss levantó la cabeza bruscamente, sorprendida. Thiel también lo miró, desconcertada por la inesperada respuesta.

Karthus tenía una expresión profundamente confundida. De hecho, estaba muy confundido.

Si pensaba solo en su querida hija, lo correcto sería ordenar de inmediato a la joven que absorbiera el poder para eliminarlo.

Sin embargo, por mucho que Liss pareciera mayor que Thiel, seguía siendo una niña.

Aún era joven, y Karthus, antes de ser padre, era un adulto que no podía poner a una niña en peligro solo para salvar a su hija.

Aunque la propia Liss dijera que no corría peligro.

Thiel, que pensaba lo mismo que Karthus, se alegró de que su padre compartiera su opinión, y lo abrazó y le dio un beso en la mejilla.

—¡Papá!

—…Solo puedo suspirar. Cuando capturemos a ese maldito Jay, lo haré pedazos.

Gruñó Karthus. Thiel, indiferente al enfado de su padre, miró a Liss con alivio, contenta de que la joven no estuviera en peligro.

Sin embargo, Liss no mostraba una expresión de alegría. Tampoco parecía disgustada.

Liss miraba a Karthus y a Thiel con una expresión tranquila que ellos no le habían visto antes.

—De verdad no es peligroso.

—Está bien, Liss. Papá atrapará pronto a esa persona llamada Jay.

—Thiel estuvo en peligro por mi culpa, así que déjenme encargarme de esto.

Liss habló con firmeza, ignorando las palabras de Thiel. Thiel, vestida con ropa de estar en casa y aún en brazos de Karthus, le dio unas palmaditas en el hombro.

Era una señal de que quería que la bajara. Karthus, entendiendo rápidamente lo que quería, la dejó suavemente en el suelo.

—Liss, ¿por qué insistes? No tienes que forzarte.

—No es que me esté forzando. Fue algo que sucedió por mi culpa, así que es mi responsabilidad. Ya antes trasladé el poder de otra persona a mi propio cuerpo y estuve bien. Así que…

Los grandes y redondos ojos de Liss miraron directamente a Thiel. Thiel parpadeó, manteniendo la mirada de Liss.

—Déjenme asumir esta responsabilidad.

—Si realmente quieres asumir la responsabilidad, adelante.

Dijo Karthus. Thiel, sorprendida, lo miró con ojos muy abiertos.

—¿Papá?

—Si lo quiere hacer, no tiene sentido impedírselo hasta el final. Ya ha dicho que lo ha hecho antes, así que estará bien. Además, no parece que sea bueno mantener ese poder por mucho tiempo.

Karthus miró a Liss mientras hablaba. Ya le había dicho una vez que no tenía que forzarse.

Pero Liss había insistido en querer eliminar el poder que estaba en el cuerpo de Thiel, y Karthus no tenía intención de seguir disuadiéndola.

La amabilidad de Karthus terminó en el momento en que le dijo que no necesitaba forzarse. Thiel miró a Liss con los ojos bien abiertos.

Tan pronto como Karthus le dio permiso, Liss tomó la mano de Thiel. Thiel, sorprendida, miró primero a Karthus y luego a Liss.

—E-eh, Liss… Si de verdad no es urgente eliminar esto, ¿por qué no esperamos un poco? No tienes que hacerlo tú. Papá atrapará a Jay, ¿sí?

—…Puede que sea un poco incómodo.

Con los ojos cerrados y concentrándose, Liss sostuvo el brazo de Thiel.

Parecía similar a cuando Thiel usaba sus propios poderes. En el momento en que Liss cerró los ojos, Thiel sintió una sensación incómoda subir por su cuerpo, igual que antes.

—Ugh…

Sin darse cuenta, la mano de Thiel se movió ligeramente. Dos peces formados de luz emergieron de su mano y comenzaron a girar a su alrededor, como si estuvieran preocupados por ella.

Pero entonces.

—Thiel, tus peces…

Karthus entrecerró los ojos. Las aletas de los peces de Thiel estaban manchadas de negro.

Nunca antes los peces de Thiel habían tenido ninguna mancha. Los peces que ella creaba eran manifestaciones de pura luz y energía.

¿Alguna vez has visto manchas en la luz? Esas manchas suelen llamarse oscuridad.

Thiel, incapaz de responder al llamado de su padre, luchaba por no soltar la mano de Liss.

El pijama de Thiel estaba empapado de sudor frío una vez más. Los peces aceleraron el vuelo en círculos alrededor de ella.

Pequeñas gotas de sudor también comenzaron a formarse en la frente de Liss.

Y en ese momento.

¡Paaat-!

La habitación se llenó de una luz cegadora.