⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—¡¿Que no es difícil?!

Thiel se contuvo de agarrar a Ian y gritarle: ‘¡En tu espacio dimensional hay problemas sin resolver!’

Iandros, evitando la mirada de Thiel, giró la cabeza ligeramente y habló.

—Solo se trata de entrar sin que te vean, capturar sin que te descubran y salir, ¿no?

—¡Eso no es tan fácil como lo dices…!

—No te preocupes, Thiel. No sucederá nada de lo que temes.

Ferdian habló con una sonrisa serena. Parecía tener confianza en algo, pero Thiel no sabía en qué confiaba tanto.

—¿Y si nos descubren?

Si los descubrieran, tendrían que estar preparados para la guerra. Sin embargo, con el príncipe heredero del Imperio acompañándolos, no habría guerra entre Nesstian y Asterian.

Pero ese no era el verdadero problema. ¡El problema era Nesstian! Una familia que se había aislado por completo de cualquier intercambio con otras casas.

¿Cómo podría enviar a su prometido y a sus hermanos a una tierra tan peligrosa? Thiel miró a Olivier, esperando que lo disuadiera de alguna forma.

Olivier, que estaba observando a Ferdian, Rudian e Iandros con seriedad, empezó a juguetear con el collar que llevaba en el cuello y dijo:

—¡Ya sé por qué me llamaron! ¿Querían usar mi habilidad para escapar?

—Exactamente, Olivier.

—Lo sabía. Pero mi habilidad no será suficiente. Son tres, ¿verdad? No querrán dejar atrás a nadie mientras huyen, ¿o sí?

—Piensa antes de hablar, Olivier.

—Sí, realmente necesitas pensar antes de decir algo.

Ferdian y Rudian le recriminaron con dureza, mientras Olivier entrecerraba los ojos y respondía con tono agudo.

—¡Estaba bromeando! Ahh, ya no quiero ayudar. Iba a hacerlo porque se trataba de Thiel, a quien amo…

Thiel también tuvo que contenerse nuevamente para no decir: ‘¡Si realmente quieres ayudarme, por favor, detén a mis hermanos!’

—De todas formas…

Olivier habló de nuevo, y todos la miraron. De un tirón, sacó el collar que llevaba puesto.

Snap.

La cadena del collar se rompió. Pero Olivier no se molestó en absoluto y, con el collar en la mano, habló con aire triunfal.

—¡Miren cómo se usa la habilidad de Wolfgang!

—¿Ya tan pronto?

—Es mejor hacerlo con antelación.

Olivier, llena de energía, apretó con fuerza el colgante del collar en su mano y cerró los ojos.

De repente…

¡Rumble!

Un estruendo gigantesco resonó, y un torbellino apareció dentro de la sala de estar. Los platos, tazas, posavasos, cuadros y otros adornos volaron por todas partes.

—¡Olivier! ¡¿Estás loca?!

—¡¿Has perdido la cabeza?!

Ferdian y Rudian, por instinto, rodearon a Thiel para protegerla, mientras gritaban furiosos a Olivier.

Iandros estaba a punto de abrir su espacio dimensional para trasladar a Thiel dentro, pero al darse cuenta de que su espacio era inestable, bajó la mano.

Mientras tanto, Olivier solo sonreía, sin importarle que la mansión de Asterian estuviera siendo destruida a su alrededor.

Momentos después, el torbellino se desvaneció. El cabello de Olivier, que estaba perfectamente arreglado, ahora estaba completamente desordenado por el viento.

—¿Vieron eso?

Olivier preguntó con los ojos brillantes.

—¿Ver qué?

Ferdian respondió con una voz atónita.

—La habilidad de Wolfgang invoca viento bajo tus pies. El torbellino que se formó fue porque esta habitación es muy pequeña. Si lo usas en un espacio amplio, el viento bajo tus pies te ayudará a escapar.

Olivier continuó explicando.

—O también podrías usarlo de otra forma. Es fácil de usar. Solo tienes que romper el colgante. Rómpelo y lánzalo hacia tu objetivo, y el torbellino se formará en ese lugar.

—…Eso lo podrías haber explicado después, ¿no?

—¡Es más divertido mostrarlo así!

Thiel decidió que ya no intentaría entender a su querida prima.

Olivier, con total indiferencia, arrojó el colgante roto sobre la mesa, que ahora estaba hecha un desastre, y se dejó caer en el sofá.

—Como ya dije, mi habilidad no será suficiente para los tres. Tendré que pedírselo a papá…

—Entonces le pediré al tío por ti —dijo Ferdian. 

Olivier lo miró con una expresión que decía: ‘Yo misma podría pedírselo, ¿por qué insistes?’

Ferdian, con una cara llena de fastidio, habló como si no quisiera perder más palabras con ella.

—Nada sale bien cuando lo dejas en tus manos. Mira esta habitación. Si abuelo lo viera, querría colgarte de cabeza…

—Abuelo ha intentado colgarme desde que tenía siete años, pero nunca lo ha logrado.

—Qué orgullo…

Ferdian, Rudian, Olivier, Iandros y Thiel ya habían crecido, y no quedaba rastro de sus antiguos yo infantiles, pero sus conversaciones seguían siendo tan inmaduras como siempre.

Y aunque Thiel estaba muy preocupada por la situación, le gustaba ver a sus hermanos y primos hablar de manera informal, como cuando eran niños, así que se quedó quieta y escuchó en silencio.

De todos modos, si Ferdian ya había decidido, Thiel no podría detenerlo.

Así era Ferdian. Su hermano mayor siempre tenía que hacer lo que quería.

Y si lo que quería tenía que ver con Thiel, no había más que decir. Ferdian iría a Nesstian, incluso si Thiel intentaba detenerlo.

En lugar de seguir intentando disuadirlos, lo mejor era concentrarse en lo que Ferdian le había pedido: crear la ‘esfera de luz’.

Era un momento en el que debía elegir y centrarse.

Ferdian, Rudian, Olivier e Iandros continuaron hablando sobre cómo infiltrarse en Nesstian sin ser descubiertos.

Sus expresiones eran serias mientras hablaban, rodeados por la sala de estar hecha un caos.

Pero su conversación se interrumpió abruptamente cuando Alpheos, al escuchar que Olivier e Iandros habían llegado, abrió la puerta de golpe.

—……

—……

—……

Todos miraron a Alphios en silencio. Él también, boquiabierto, observaba la desordenada sala de estar, completamente olvidado de saludar a Iandros con el protocolo adecuado.

Y en cuestión de tres segundos, Alpheos identificó al culpable que había dejado la sala en ese estado y gritó con furia.

—¡Olivier! ¿Cuántos años tienes ya para seguir haciendo estas cosas?

Teniendo en cuenta que Olivier estaba ya en sus últimos veinte, era comprensible que Alphios alzara la voz. 

Sin embargo, Olivier, como si no entendiera el enojo, se rascó la mejilla con la misma actitud despreocupada que cuando era pequeña.

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—Ven aquí.

Un joven obedeció al llamado de un hombre vestido de blanco y se acercó dócilmente. 

El hombre lo miró a los ojos.

Los ojos del joven carecían de enfoque, estaban nublados, como si nunca hubieran contenido luz alguna, consumidos por una oscuridad insondable.

Solo con mirarlos, producían una sensación de desagrado. Ojos inquietantes, una presencia desagradable. Sin embargo, al hombre no pareció importarle en lo más mínimo mientras examinaba el estado del joven.

Y solo después de confirmar que no había nada anormal en él, el hombre esbozó una sonrisa satisfecha.

—Estás estable. A diferencia de tu hermana. Serás la mejor obra maestra de mi vida.

El joven inclinó la cabeza ante las palabras del hombre. Parecía un gesto de agradecimiento, o tal vez simplemente estaba evitando la mirada.

Por un instante, el rostro inclinado del joven parecía el de un niño, pero en ese lugar no había nadie que notara ese pequeño cambio.

—Siéntate aquí y espera a esa persona. Yo tengo alguien con quien reunirme.

El joven asintió obedientemente. Parecía haber sido despojado de cualquier atisbo de rebeldía.

No reaccionaba a ninguna palabra, ni se inmutaba ante ninguna orden, como si no quedara nada que lo afectara.

El hombre de blanco lo dejó solo en la oscura habitación y salió.

El joven, ahora solo, miró la pared por un momento, con la mente en blanco. Luego juntó las manos y usó su habilidad.

Era exactamente igual a la forma en que Thiel usaba su poder. Pero había una diferencia importante…

Ssssss…

Lo que se reunía en sus manos no era luz, sino oscuridad. Desde la oscuridad, una sombra negra, parecida a una serpiente, se deslizaba lentamente, arrastrándose por la piel de sus manos.

Era la misma fuerza que había atacado a Thiel.