⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—Thiel, tú… ¿desde cuándo se ha debilitado tanto tu poder?

En cuanto todos salieron de la habitación, Iandros fue al grano. Thiel se estremeció levemente.

¿Sabe que mi poder se ha debilitado…?

Al pensar en eso, Thiel se dio cuenta de lo ingenuo de sus pensamientos.

El poder de Thiel es un poder de luz, uno de los más visibles entre los poderes actuales. Así que cualquiera que supiera cuánto brillaba normalmente el pez que ella llevaba consigo, y notara lo débil que se había vuelto ahora su luz, no podría no darse cuenta.

Entonces… ¿también papá y abuelo lo notaron?

¿Se preocuparon tanto por mí porque se dieron cuenta de que mi poder se debilitaba?

Thiel apretó el puño y lo colocó sobre su pecho. Sentía como si algo pesado se hubiera asentado en su interior.

Iandros, sin presionar a Thiel por una respuesta, esperó pacientemente.

Thiel tomó aire, se calmó un poco y luego respondió lentamente.

—Sentí que estaba debilitándose poco a poco desde antes. No hace mucho. Aproximadamente medio año…

—Medio año es bastante tiempo.

—De todos modos… eso no es lo más importante ahora.

Thiel desvió la conversación. Iandros se dio cuenta, pero lo dejó pasar.

—Hasta entonces solo tenía la sensación de que el poder se debilitaba… No sentía que realmente se hubiera debilitado.

—……

—Pero hoy, de repente…

Antes de que Thiel pudiera terminar, Iandros giró la cabeza, como si estuviera sumido en sus pensamientos.

Thiel sintió que estaba reteniendo a Iandros, que seguramente estaba ocupado, y no se sentía cómoda.

—…Pero tal vez vuelva pronto, así que no te preocupes demasiado. Después de descansar un poco, volverá.

—Podría no volver.

Iandros dijo eso. Thiel cerró la boca. Ella también conocía esa posibilidad.

Había casos raros de personas con poderes que los perdían. Quizá ella fuera una de esas personas.

El poder de luz, que había llenado de esperanza a los ciudadanos del Imperio Cracion, desaparecería en la historia, y Thiel quedaría sola…

—Entonces, si tu poder ha desaparecido, tampoco podrás usar la magia de protección.

Thiel, que había estado perdida en sus pensamientos, volvió a la realidad al oír la voz de Iandros. Thiel dudó un poco antes de responder.

—¿Quieres intentar atacarme? Como aún no me han atacado, no sé si podré usar el poder de protección.

—¿Estás loca? No funcionará.

Iandros respondió con certeza, sin atacar a Thiel. Ella también estuvo de acuerdo.

Sin poder usar su habilidad, seguramente tampoco podría utilizar su poder de protección.

—Con Jay aún sin ser completamente capturado y ahora esto, pídele a tu padre y a tu abuelo que te lancen un hechizo de protección.

Thiel recordó el poder que estaba sellado en la prisión subterránea de Asterian y asintió.

Luego habló con cautela.

—Y sobre ir a Nesstian…

—No es momento de que te preocupes por eso…

—¡Lo sé! Sé que preocuparme por algo así ahora que incluso he perdido mi poder es ridículo. Pero…

Thiel se levantó bruscamente de la cama. Ese movimiento repentino la hizo tambalearse, pero Iandros, que estaba cerca, la atrapó rápidamente, evitando que cayera.

Thiel le sonrió agradecida a Iandros, luego abrió una cómoda y sacó una esfera de cristal.

Dentro de la esfera, un pequeño fragmento de luz oscilaba…

—Es pequeño y débil, pero tiene mi poder. Preferiría que tú y mis hermanos no fueran allí hasta que recupere mi habilidad, pero si lo hacen, lleven esto con ustedes.

Iandros observó la esfera de cristal en las manos de Thiel durante un momento antes de preguntar.

—¿Dices que este fragmento es tu poder?

—Sí.

—Entonces, Thiel, ¿puedes usarlo de nuevo si absorbes el poder que contiene esta esfera?

—¿Eh? Sí… claro. Es mi poder, así que…

—Entonces guárdalo y úsalo tú. Respecto a lo de ir a Nestian, hablaré con Ferdian y…

En ese momento, Iandros, como si algo se le hubiera ocurrido, entrecerró los ojos.

—¿Dices que puedes usarlo si lo absorbes?

—Sí… ¿por qué lo preguntas?

Iandros recordó al pez de Thiel que había encontrado en su espacio dimensional.

Ese pez lo había sacado del espacio dimensional distorsionado, y luego se había dispersado y desaparecido en su interior.

Pero, ¿y si no se había desvanecido del todo, sino que todavía estaba allí?

¿Y si simplemente se había ocultado por un momento y volvería a aparecer cuando él lo llamara…?

—Quiero comprobar algo.

Iandros agitó la mano trazando un círculo. En el centro de la habitación de Thiel apareció la entrada de un espacio dimensional tan grande y alto como él.

Thiel asintió y tomó la mano de Iandros sin dudar.

—¡Adelante, compruébalo!

—…¿Por qué no preguntas qué quiero comprobar?

—No importa qué sea. ¡Hazlo! ¿Debo entrar ahí?

—Sí.

Iandros sostuvo firmemente la mano de Thiel. Pero en ese momento, un pequeño temor surgió en el corazón de Iandros.

¿Estaría bien llevar a Thiel al espacio dimensional?

¿Y si el espacio se distorsionaba como ‘aquella vez’? ¿Y si el pez de Thiel no aparecía para recibirlos?

¿Y si todas sus suposiciones estaban equivocadas?

Sin embargo, en ese momento, todos los pensamientos que inundaban la mente de Ian desaparecieron por completo, gracias a los largos y delgados dedos que se entrelazaban con los suyos.

Thiel había entrelazado sus dedos con los de Ian. Iandros la miró. Thiel sonreía brillantemente. Aunque su poder se hubiera desvanecido, no había olvidado cómo sonreír.

—Vamos ya. No tengas tanto miedo. Incluso si ocurre algo malo, estaré contigo…

Lo que le daba miedo a Ian era precisamente que, si algo malo sucedía, Thiel estaría allí con él.

Iandros pensó que el consuelo de Thiel era un poco ingenuo. 

Pero ese consuelo resultaba más efectivo que cualquier otra cosa, y así, Iandros dejó atrás sus pensamientos inquietos, agarró la mano de Thiel y se adentró en el espacio dimensional.

No era sorpresa, lo que se encontraron frente a ellos fue un gran cojín rosa.

La primera vez que lo vieron, el cojín era tan pequeño que apenas cabía un cachorro de leopardo de las nieves. Ahora parecía lo suficientemente grande como para que uno completamente crecido pudiera acomodarse con facilidad.

Thiel observó el cojín y, al verla, Iandros, sintiéndose ligeramente avergonzado, cubrió los ojos de Thiel mientras hablaba.

—Usa tu poder aquí.

—¿Aquí?

Thiel obedeció dócilmente las palabras de Iandros.

Juntó sus manos y, al usar su poder, pequeños fragmentos de luz se acumularon en ellas como un charco. 

Poco después, unos pocos peces luminosos aparecieron y comenzaron a nadar a su alrededor.

Los peces tenían una luz débil, igual que cuando los habían visto en la habitación de Thiel.

—Así que lo de antes fue solo porque Thiel y mi mente estaban conectadas, ¿no?

Sin embargo, según los recuerdos de Ian, el pez que vio en el espacio dimensional aquel día tenía una luz tenue, pero más brillante que los que Thiel acababa de crear.

Iandros, pensando que su suposición era incorrecta, se dispuso a salir del espacio dimensional.

—¿Eh?

Thiel abrió los ojos con sorpresa, mirando algo. Iandros giró la cabeza para seguir la mirada de Thiel.

—Eso es…

Thiel entrecerró los ojos, intrigada.

Por un momento, una sonrisa cruzó el rostro de Iandros. Al final de la mirada de Thiel estaba ‘un pez creado con el poder de la luz’. Un pez que brillaba un poco más intensamente que los que Thiel acababa de crear, se acercaba lentamente, agitando sus aletas desde la distancia.

***

—El poder de Thiel se ha debilitado.

Ante las palabras de Alpheus, Karthus asintió con la cabeza. Ferdian y Rudian bajaron la cabeza con expresiones sombrías.

—¿Por qué de repente está pasando esto? ¿Es por el sello? —preguntó Rudian.

Ferdian negó con la cabeza y respondió.

—Antes todo estaba bien. Así que no podemos asegurar que sea por el sello.

—Pero es cierto que el sello tiene cierta influencia. No es un sello compartido mutuamente entre ambos, sino uno unilateral de Thiel.

—Que esto haya sucedido cuando aún no hemos atrapado al que intentó atacar a Thiel hace diez años… no es bueno.

—Además, ya hemos enviado la respuesta afirmativa de que participaremos en el festival recomendado por el templo. Si ahora no nos presentamos, levantaremos aún más sospechas.

Ferdian habló. 

Y tenía razón.

Después de haber anunciado su participación en el festival en honor al dios Lysette, y habiendo aceptado mostrar su poder, si ahora no asistían, sería natural que todos comenzaran a sospechar de Thiel.