⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—Ya veo…

Thiel asintió. Ciertamente, aún era un poco temprano para revelar todo a las suin de manera tan pública. 

No había pasado mucho tiempo desde que Everard había sido restaurado, y apenas habían transcurrido poco más de diez años desde que las tierras de Arcadia recuperaron la luz y el bosque. 

Probablemente, si el templo no hubiera anunciado que la ‘celebración’ de este año se realizaría en Everard, el territorio habría seguido restringiendo en parte la entrada de otros suin. 

—Pronto llegarán más suin. Hemos llegado un poco temprano. He oído que Wolfgang también llegará pronto a Arcadia…

—¿Solo viene Olivier, o también vendrán la tía y el tío?

—Solo Olivier. Generalmente, no es común que toda la familia se mueva, ya que cada uno debe cuidar de su territorio. Normalmente, solo mandan a uno o dos representantes de cada casa. Además, esto ni siquiera es un festival oficial.

—Pero todos nosotros vinimos, ¿no?

—Nosotros vinimos para protegerte. Ellos no tienen a nadie a quien proteger, así que está bien que solo envíen a un representante de cada casa. Además, Arcadia está lejos de la capital.

Thiel asintió ante las palabras de Karthus. La salamandra que estaba sobre su hombro inclinó la cabeza y luego mordió la solapa de la ropa de Karthus. 

Donde mordió, quedó una pequeña mancha de hollín. Karthus frunció el ceño y apartó a la salamandra de un golpe.

—Y… esto es algo que tendré que investigar cuando regresemos. Hasta ahora, he creado miles de salamandras, pero nunca había visto algo así.

—¿Entonces esta criatura es un salamandra muy especial?

—Criatura… no, es solo una llama.

Thiel sacudió la cabeza. 

—No es solo una llama, es mi amiga, está viva y se mueve. Incluso le puse nombre. Escucha, su nuevo nombre es Flame. Significa ‘llama’… —Thiel murmuró. 

Karthus, sin saber qué decir, simplemente asintió con la cabeza, mostrando una actitud de ‘si eso te hace feliz, entonces estoy bien con ello’.

—Por cierto, ¿no estás cansada? Debes estar agotada después de viajar tanto tiempo. ¿Por qué no descansas un poco? Te despertaré cuando sea la hora de comer.

—Quería descansar, pero ha pasado tanto tiempo desde que salí que estoy muy emocionada para dormir, papá.

Thiel dijo, sonrojándose. 

De hecho, antes de venir a Arcadia, había estado preocupada por muchas cosas. No era fácil para Thiel salir al exterior en ese momento, lo que la hacía sentir aún más inquieta. 

Además, había habido un incidente en el que casi perdió su habilidad. No podía evitar preocuparse.

Sin embargo, ahora que estaba aquí, se encontró con que Karl había crecido amablemente, y los suin de Arcadia eran todas amables con ella… 

Thiel se alegraba tanto de su amabilidad que deseaba escuchar sus dulces voces todos los días mientras estuviera en Arcadia.

Comprendiendo completamente los sentimientos de Thiel, Karthus acarició la cabeza de su hija y asintió.

—Todo se resolverá pronto. Cuando lo haga, podrás salir libremente.

—Sí, papá.

—Eliminaré todo lo que te moleste. Te lo prometo en nombre de Asterian…

Thiel recordó el momento en que Karthus, Alpheus, Rudian y Ferdian juraron protegerla. 

Solo con recordar ese instante, sentía que podría superar cualquier desafío que apareciera frente a ella.

✦   　 .        *        ˚             ✦   　 .        *        ˚             ✦

—¡Wow! ¡Llegamos!

Olivier exclamó alegremente, mientras Clemence, que estaba a su lado, sonreía suavemente. El cabello rosado de Clemence ondeaba ligeramente al viento.

—Sí, ya llegamos. Sigue siendo un lugar increíblemente hermoso —Dijo Clemence con su suave voz susurrante, que no había cambiado en absoluto. 

Clemence era una de las suin que había observado más de cerca la transformación de Arcadia. Arne y Everard estaban muy cerca, y desde que Arcadia recuperó la luz, Arne no dudó en ayudar. 

Por eso, Clemence solía visitar Arcadia para transmitir los deseos de su madre, Iris Hilde Arne. 

Sin embargo, cada vez que lo veía, siempre era una sorpresa. Arcadia recuperaba su vitalidad a un ritmo asombroso, tanto que no solo Iris, sino incluso Clemence, que venía a menudo, se sorprendía con cada visita.

Ahora comprendía por qué Arcadia era conocida como la tierra de la abundancia y la gloria donde fluía miel. Rebosa de vida. 

El carruaje que transportaba a Clemence y Olivier desapareció en algún lugar de la mansión de Everard. Primero se encontrarían con Karl. Las doncellas guiaron a Clemence y Olivier hacia Karl. 

—El señor de la casa está en esta habitación.

La doncella que los guiaba inclinó la cabeza cortésmente y luego golpeó suavemente la puerta. 

—Señor, Clemence de Arne y Olivier de Wolfgang están aquí.

Tan pronto como terminó de hablar, se escuchó una voz desde dentro diciendo que entraran. La doncella abrió la puerta suavemente.

Clemence y Olivier dieron pasos decididos hacia la puerta abierta. Karl, que estaba sentado, se levantó rápidamente al verlos.

—Señor Clemence, señora Olivier.

Karl llamó sus nombres cortésmente. Clemence y Olivier hicieron una reverencia formal. 

No era necesario que fueran demasiado ceremoniosos, ya que estaban representando a Arne y Wolfgang, además de que los tres ya se conocían.

—Señor Karl, ¿cómo ha estado? —Dijo Clemence amablemente. 

Karl señaló el sofá para que se sentaran mientras respondía.

—Gracias a ustedes, he estado bien. ¿Cómo está la señora Iris?

—Jeje, está bien, gracias.

—No había vuelto aquí desde ‘ese día’. ¡Wow, ha cambiado tanto! Antes no se veía ni a un metro de distancia y no podías caminar ni diez pasos sin las piedras brillantes y Thiel.

Karl asintió con una sonrisa ante las palabras de Olivier.

—Todo es gracias a ustedes. Además…

Karl extendió cautelosamente su mano y usó su poder especial. Una gota de agua transparente flotó en el aire sobre la palma de su mano.

—El poder especial también se ha vuelto más fuerte. Aunque no se compara con el Everard del pasado, ahora es comparable al de otras casas. Toda el agua que fluye en esta mansión es gracias a mi poder. Si mi poder se agotara o si muriera, el agua también dejaría de fluir. Me dijeron que esto siempre ha sido así. Por eso, el único día en que no se escuchó el sonido del agua en la mansión fue el día en que murió el líder de la familia de Everard.

Ante las palabras de Karl, Olivier miró a su alrededor. Incluso dentro de la sala del líder de la casa, había un canal por donde fluía agua.

El agua transparente fluía incesantemente, y solo al ver cómo Karl controlaba el flujo de agua en toda la gigantesca mansión, Olivier pudo darse cuenta de lo fuerte que se había vuelto su poder especial.

Olivier, Clemence y Karl continuaron charlando sobre varios temas. Los tres tenían edades similares y, como ya se mencionó, se conocían de antes, por lo que había mucho de qué hablar.

En ese momento, Olivier entrecerró los ojos como si acabara de recordar algo y preguntó:

—Ahora que lo pienso… ¿Nesstian? ¿Nesstian también dijo que vendría? No me digas que se hospedará en la mansión de Everard, ¿verdad?

—¿Nesstian dijo que vendría? No he escuchado nada al respecto —respondió Clemence con una expresión de desconcierto, inclinando la cabeza. 

Olivier la miró y también inclinó la cabeza en respuesta.

—Bueno, yo tampoco lo escuché, pero ¿no crees que Nesstian vendría? Si se ha difundido el rumor de que Thiel estará aquí, seguramente intentará venir aunque sea con esfuerzo.

—Pero Nesstian ha estado sin relacionarse con otras suin durante años… —respondió Clemence. 

Karl, que había estado escuchando en silencio, hizo un sonido pensativo antes de agregar:

—Tampoco he escuchado que Nesstian venga, pero según Illum, había rumores de que Rowen Nesstian participaría en esta celebración. Aparte de eso, no hemos recibido más información en Everard, así que no estoy seguro.

—¿Rowen Nesstian va a venir? —preguntó Olivier con los ojos muy abiertos. 

Karl asintió. Clemence parpadeó, sorprendido, y preguntó en voz baja:

—Rowen Nesstian… hace tanto que no escucho ese nombre. Lo había olvidado por completo durante un tiempo…

Olivier también sentía lo mismo.

Y probablemente Thiel también lo sentiría. Olivier estaba seguro de que Thiel casi había olvidado el nombre de ‘Rowen Nesstian’ durante todos estos años. 

—¡Después de todo, las noticias sobre Rowen desaparecieron de repente, como si fueran una mentira!