⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

Los súbditos del dios malvado Orpheo.  

Sek, el dios de la calamidad.  

Nadie sabía por qué, después de cientos de años, había aparecido ante Thiel. Ni siquiera Ferdian ni Rudian lo sabían.  

Lo único claro era que la serpiente, que devoraba constantemente a los peces de Thiel, y los peces que, a pesar de huir de la serpiente, nunca se alejaban de Thiel, simbolizaban algo.  

—La confrontación entre Lysette y Orpheo…

Los peces de Thiel fueron creados por su poder de la luz.  

En otras palabras, los peces de Thiel representaban la luz más brillante y cálida del mundo.  

Y realmente… si la figura de la serpiente que devoraba a los peces de Thiel era el dios de la calamidad, Sek…  

—Los límites se romperán y la calamidad surgirá nuevamente…

Ferdian murmuró.  

Hace mucho tiempo, Lysette y Orpheo tuvieron un conflicto. Todo fue causado por un idiota llamado Everard, quien rompió el equilibrio entre el día y la noche y convocó a Orpheo a este mundo.  

Esa acción maldijo Arcadia, y todos los suin acuáticos que vivían en Arcadia estuvieron a punto de extinguirse, salvándose solo por un pelo gracias a Thiel.  

Si Thiel no hubiera estado allí, todos habrían muerto.  

Ferdian y Rudian no podían apartar la vista del pergamino que mostraba a Sek mientras conversaban.  

—Es extraño. Un niño que nace después de cientos de años con el poder de la luz. Y…

—El heredero de Everard ha vuelto a aparecer en esta tierra.

Las piezas del rompecabezas estaban encajando.  

Algo muy similar a lo que ocurrió en el pasado estaba sucediendo nuevamente en la tierra de Cracion.  

Rudian miró a Ferdian.  

—Pero es la primera vez que escucho sobre la existencia de Sek. Si hay registros que lo mencionan, es obvio que existió, pero ¿por qué no sabíamos nada?

—Porque los registros se perdieron —Ferdian respondió con calma—.   Con el tiempo, los registros se fueron perdiendo. Todos los escritos sobre el dios malvado Orpheo fueron eliminados o desaparecieron. Solo quedan unos pocos en la biblioteca de Arne, y eso es todo.

—¿Alguien destruyó esos registros a propósito?

—No lo sé… Pero si es tan difícil encontrarlos, tiene sentido pensar que alguien los eliminó con un propósito. Aunque no sé por qué —Ferdian continuó—.   Y lo que vimos en la habitación de Thiel probablemente no era la verdadera forma de Sek. No hay manera de que el dios de la calamidad descendiera de manera tan insignificante. Es más probable que fuera una especie de remanente de su voluntad.

—Así que Sek, que fue destruido dejando solo una fuerte voluntad gracias a la intervención del dios Lysette, ha regresado. Entonces, el desequilibrio entre el día y la noche comenzó de nuevo…

Rudian miró a Ferdian.  

Ferdian asintió con la cabeza.  

—Sí, el dios malvado Orpheo ha regresado.

✦   　 .        *        ˚             ✦   　 .        *        ˚             ✦

—¡Thiel!

Alpheus abrazó de repente a Thiel.  

Thiel, que estaba sentada en la cama comiendo cuidadosamente una fruta bien cortada, abrió los ojos de sorpresa cuando Alpheus la abrazó repentinamente.  

—¿A, abuelo?

—Sí, sí. Mi pequeña… No tienes de qué preocuparte. Este abuelo te protegerá.

Thiel se dio cuenta de que Alpheus había recibido la noticia sobre lo que sucedió con ‘Rowen’ y la serpiente, y había venido corriendo, preocupado.  

Al saber que su abuelo había venido para consolarla, el rostro de Thiel se sonrojó ligeramente.  

Los peces que flotaban cerca de ella también reaccionaron a sus emociones y brillaron.  

—Abuelo, estoy bien.

—¡Yo no estoy bien! ¡Nesstian, esos malditos! No sé qué te hicieron, pero lo averiguaré…

Mientras le apartaba el cabello detrás de la oreja, Thiel parpadeó lentamente bajo el toque de Alpheus.  

—Estoy bien, abuelo. Por cierto… ¿qué pasa con el festival? ¿Se ha cancelado? ¿Volveremos a Asterian ahora?

Con una voz apenada, Alpheus respondió a la pregunta de Thiel.  

—Me gustaría llevarte de vuelta a Asterian de inmediato, pero la situación no lo permite, Thiel.

—¿No lo permite?

—Sí, la verdad es que…

Alpheus dudó un momento.  

Acababa de recuperar un poco de energía. Además, justo al despertar, había recibido el informe de que se había asustado al ver la figura de la serpiente.  

Si también le contaba sobre lo de Rowen, Thiel podría debilitarse aún más.  

Antes que ser un Duque de Cracion que debía actuar con frialdad, Alpheus era el abuelo de Thiel, y quería protegerla de esa verdad.  

Después de resolver todo, quería decirle simplemente que —algo así ocurrió—, sin causarle preocupación.  

Pero no debería hacerlo.

Thiel era la persona afectada por este asunto, y también la legítima cabeza de Asterian. Ella tenía derecho a saber todo lo que estaba pasando.  

Si Thiel aún no hubiera alcanzado la mayoría de edad, habría sido otra historia, pero ahora era una adulta. No podía protegerla por siempre.  

—Thiel, mientras dormías, un oráculo fue revelada en el templo.

Alpheus comenzó a hablar.  

—¿Un oráculo?

No ha habido ningún oráculo en los últimos años, ¿cierto? La voz de Lysette había estado en silencio durante mucho tiempo.  

¿Un oráculo ahora?  

—Entonces, ¿no deberíamos alegrarnos?

Un oráculo después de tanto tiempo. Eso significaba que el dios Lysette aún estaba presente. Pero entonces, ¿por qué… por qué su abuelo no parecía contento?  

No, más bien…

Parecía estar preocupado.  

Thiel se dio cuenta de que el contenido de ese oráculo no era nada común.  

—…Thiel, lo que dice es… —Alpheus habló—. El templo ha recibido una profecía. El equilibrio de esta tierra será restaurado a través de ‘Rowen’.

—¿A través de Rowen?

No puede ser.  

Lo que posee Rowen es el poder de congelación. Es completamente diferente de su propia habilidad de la luz. ¿Cómo podría ser a través de Rowen?  

No, espera un momento.  

¿Es realmente cierto que Rowen posee el poder de congelación?  

Cuando Rowen usaba su poder, Thiel no podía usar el suyo.  

Era como si una fuerza lo estuviera bloqueando a la fuerza. O como si Rowen estuviera usando su poder en lugar de ella.  

( No pueden existir dos soles en el cielo… )

Esa era una frase que se utilizaba desde hace mucho tiempo para referirse a aquellos que poseían el poder de la luz.  

Entonces, si realmente no pueden existir dos soles en el cielo, ¿será que cada vez que Rowen usaba su poder, el de Thiel se veía bloqueado por eso?  

¿Podría ser que el poder de Rowen sea, en realidad, el de la luz?  

Thiel estaba confundida. No podía entender por qué le estaba sucediendo esto.  

Sin embargo…  

—Abuelo.

Thiel llamó a Alpheus. Este acomodó el cabello blanco de su nieta, arreglándolo tras su oreja, y respondió.  

—Sí, Thiel.

—Si Rowen es un nuevo suin con el poder de la luz, ¿podría él restaurar este fenómeno?

—¿…Qué?

La pregunta de Thiel tomó a Alpheus por sorpresa. Entrecerró los ojos.  

—El desequilibrio entre el día y la noche está causando sufrimiento a los suin del imperio de Cracion. Si Rowen puede restaurar este equilibrio… —Thiel esbozó una sonrisa leve—. Entonces, debemos apoyarla… ¡No queda otra, ¿verdad?

Thiel realmente lo pensaba así.  

Si era porque no tenía la suficiente capacidad, y el dios Lysette había decidido retirar su poder y otorgárselo a Rowen, entonces Rowen solo tenía que cumplir fielmente la voluntad de la deidad.  

Thiel no era importante. Lo importante era la causa. No importaba quién fuera, mientras se restaurara el equilibrio entre el día y la noche.  

Claro que, en ese proceso, muchos suin la atacarían por no estar a la altura, y resultaría herida, pero eso no le importaba.  

Si es por Cracion.

Thiel asintió con la cabeza.  

Hasta ahora había hecho todo lo posible para no avergonzarse. Eso era lo que importaba. Nada más tenía importancia.  

Aunque, por esta razón, Rowen fuera reconocido como el verdadero hijo de la luz y ella misma tuviera que vivir una vida más miserable que la muerte, no le importaba.  

Por supuesto, había reflexionado mucho antes de llegar a esa conclusión.  

Thiel también había sufrido mucho.  

Pero lo importante no era ella, sino los suin que vivían en Cracion…  

Sin embargo.  

—¡Ah, por favor no entre…!

Se escuchó la voz de una doncella que, con dificultad, intentaba detener a alguien en la puerta. Tanto Alpheus como Thiel giraron la cabeza al mismo tiempo hacia la fuente del ruido.  

¡Bang!  

La puerta se abrió de golpe, e Iandros entró en la habitación.  

Iandros miró a Thiel, que se veía bastante desmejorada, y luego dirigió su mirada a Alpheus, quien estaba a su lado, protegiéndola.  

Y entonces habló. 

—Eso es una locura.

Thiel abrió los ojos de par en par.