⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—¡Ah!

Thiel cayó dentro del espacio dimensional, chocando su espalda contra algo y dejando escapar un gemido de dolor. 

Iandros también se había golpeado, pero en lugar de revisar su propio cuerpo, inmediatamente revisó el de Thiel.

—¿Te lastimaste? Déjame ver.

Iandros tomó los hombros de Thiel. Ella negó con la cabeza para indicarle que estaba bien y le sostuvo la muñeca a Iandros.

—¿Estás bien? Ian, ¿te sientes aturdido o…?

El ‘descontrol’ de Iandros.

Iandros había experimentado dos episodios de descontrol hasta el momento. Aunque él mismo tal vez no lo recordara, Thiel sí lo sabía.

Sobre el primer descontrol de Iandros.

Un día, cuando tenía siete años, al igual que hoy, el espacio dimensional de Iandros se había abierto de repente. Thiel había saltado dentro para salvarlo.

Y allí fue donde lo vio.

El descontrol de los poderes de Iandros.

También vio cómo los padres de Iandros desaparecieron dentro de ese espacio dimensional, intentando proteger a su hijo.

Y en ese entonces también…

Al igual que en ese episodio, Iandros no parecía comprender las palabras de los demás.

No solo no entendía, sino que actuaba como si no pudiera escuchar absolutamente nada de lo que sucedía a su alrededor.

Esa imagen era similar a lo que Thiel había visto en los desbordes de poder de Ferdian.

Supongo que todos los desbordes de poder son iguales.

Cuando no pueden controlar sus habilidades, pierden la cordura y, eventualmente, se desmayan.

Y ahora, viendo que Iandros no podía controlar su poder, Thiel supo que esto también era un ‘descontrol’.

Por eso había sostenido a Iandros con preocupación, temiendo que se desmayara de repente, temiendo que no volviera a despertar.

—Estoy bien. No me pasa nada.

Afortunadamente, esta vez no parecía mostrar señales de malestar. Thiel lo examinó cuidadosamente, sospechando que Iandros podría estar mintiendo, pero en verdad parecía estar bien.

¿Será por la marca?

La vez anterior no tenían la marca, pero ahora, Iandros y ella sí lo tenían, lo que quizás le permitía a Iandros mantener la compostura.

Thiel miró detenidamente el hilo luminoso que conectaba sus muñecas con las de Iandros.

Aunque nadie les había explicado qué era ese hilo, tanto Thiel como Iandros lo sabían instintivamente.

Era el ‘hilo de la marca’.

La marca que los unía, que ahora se había manifestado frente a ellos.

Por esto es que tú también fuiste arrastrada…

Iandros miró el hilo con fastidio mientras hablaba, aunque su mano que lo tocaba lo hacía con mucho cuidado.

Debido a que estaban conectados como compañeros a través de la marca, cuando Iandros perdió el control, Thiel fue arrastrada junto con él. Compartir el riesgo, enfrentar el peligro y la vida juntos: esa era la esencia de ser ‘compañeros’.

Esta era la razón por la que Iandros no quería grabarse con Thiel.

Sin embargo, el hecho de estar tan firmemente unidos provocó una ligera agitación en el corazón de Iandros, quien no hizo el menor esfuerzo por romper ese hilo.

De todas formas, era un hilo que no podía cortar por su propia voluntad.

Comprendiendo los sentimientos de Iandros, Thiel tomó suavemente su gran mano y dijo:

—Estoy bien. De hecho, me habría preocupado mucho más si hubieras entrado solo en el espacio dimensional. Tal vez hubiera saltado dentro contigo, como lo hice cuando éramos niños…

—Eso fue una locura…

—No lo hice sin saber lo que hacía.

Thiel negó con la cabeza.

—Lo hice a propósito.

Thiel sonrió en la oscuridad, y pequeñas gotas de luz dorada comenzaron a brotar de su pecho.

La cálida luz dorada se extendió rápidamente, iluminando el espacio alrededor de Iandros y Thiel.

—Lo sabía, pero no podía dejarte solo…

Gracias al poder de Thiel, el oscuro espacio dimensional se llenó de luz. En ese momento, Iandros pudo ver claramente el rostro de Thiel.

Una sonrisa que mostraba que, en realidad, nunca había lamentado su decisión de aquel día.

El corazón de Iandros latió aún más fuerte, y su rostro se sonrojó. Rápidamente, se cubrió el rostro con su antebrazo y apartó la cabeza. Aunque su cara quedó oculta en la oscuridad, sus orejas rojas quedaron completamente expuestas para que Thiel las viera.

—¿Ian?

Notando las orejas enrojecidas de Iandros, Thiel puso una expresión preocupada y le tocó la frente.

—¿Te duele? Parece que tienes fiebre. Tu frente está…

—No estoy enfermo. Esto… se pasará pronto. Por cierto…

Iandros cambió de tema, tratando de abrir una salida en el espacio dimensional.

Pero no se abrió.

—Maldita sea, ¿esto realmente es mi poder? No me obedece en absoluto.

—Por eso lo llaman descontrol, ¿no? ¿Solo estamos atrapados aquí?

Thiel murmuró mientras recordaba la última vez que Iandros perdió el control.

En ese entonces, a través del espacio dimensional de Iandros, Thiel había vislumbrado grandes fragmentos de memoria que residían en su interior.

Quizás esta vez también…

En ese momento, como si el espacio dimensional hubiera leído los pensamientos de Thiel, comenzó a cambiar.

¡Ruuuumble!

Una gran mansión se movió. Thiel se sorprendió y agarró con fuerza la mano de Iandros.

Pero Iandros, insatisfecho con eso, la atrajo hacia su pecho y la abrazó firmemente.

Parecía que no la soltaría nunca. En ese momento, Thiel sintió que su corazón se calmaba, aunque solo fuera un poco.

—Thiel, ¿estás bien?

El espacio se movía.

El espacio dimensional, la habilidad de Iandros, cambiaba de forma a su antojo, llevándolos a algún lugar desconocido.

Naturalmente, esto provocaría un gran impacto en Iandros, el dueño de la habilidad. Con el ceño fruncido, Iandros abrazó a Thiel con fuerza.

Thiel, quien estaba envuelta por los brazos de Iandros, lo miró con preocupación.

—¿I-Ian? ¿Estás bien?

—Estoy bien, no es nada.

Preocupado de que Thiel se angustiara, Iandros rápidamente cambió su expresión.

Gracias a la habilidad de Thiel, que iluminaba el entorno, ambos podían observar los constantes cambios del espacio dimensional.

Una enorme mansión se partía en dos. Luego, se volvía a ensamblar. Después, se destruía de nuevo. Se abrían pasajes que conducían a algún lugar desconocido, pero que se cerraban nuevamente.

El espacio no dejaba de cambiar. Iandros y Thiel, abrazados con fuerza, observaban la escena, asegurándose de no separarse.

Poco después.

—¿…Ha terminado?

Iandros entrecerró los ojos mientras hablaba. Thiel, aún abrazada a él, asintió con la cabeza.

—Creo que sí…

Ambos miraron el palacio imperial que se extendía frente a ellos.

—La habilidad de Ian era crear una mansión, ¿no? ¿Acaso su habilidad ha cambiado? El lugar ha cambiado…

Iandros, tras escuchar las palabras de Thiel, tocó una pared cercana y negó con la cabeza.

Aunque su habilidad no obedecía su voluntad y estaba descontrolada, seguía siendo el dueño del espacio, por lo que, con solo tocar la pared, podía darse cuenta de dónde estaban.

Seguían dentro de la mansión.

Solo que una gran ilusión había cubierto el lugar, como cuando Thiel había visto fragmentos de los recuerdos de Iandros.

—Este es mi espacio dimensional.

Aunque el lugar parecía ser el palacio imperial, sin la habilidad de Thiel para iluminarlo, no podrían ver ni un paso delante de ellos. Eso confirmaba que estaban dentro del espacio dimensional de Iandros.

—Entonces, este lugar…

Thiel observó el palacio imperial con atención.

Había algo extraño y desconocido en ese lugar.

Thiel, como la prometida del príncipe heredero, tenía una habitación en el palacio, aunque no viviera allí. Cuando Iandros la llamaba, paseaban juntos por los pasillos del palacio.

Pero este palacio le resultaba extrañamente desconocido. Además…

—Parece un poco antiguo…

Iandros asintió ante el comentario de Thiel.

—Esas decoraciones ya no se usan en el palacio. Las quitaron hace mucho tiempo y las reemplazaron por otras nuevas. Así que esto es…

El palacio imperial de tiempos antiguos.

Era la imagen del palacio tal como había existido mucho antes de que Iandros y Thiel nacieran.

En ese momento, la misma pregunta apareció en la mente de ambos.

¿Por qué el espacio dimensional de Iandros les mostraba este lugar ahora?