⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
—¡Thiel!
Ferdian levantó una barrera de fuego en un instante para detener ‘esa fuerza’.
Era el poder de Rowen.
La fuerza oscura, afilada como cristales de hielo, se dirigió hacia ellos, pero se derritió y desapareció al chocar contra la barrera de Ferdian.
—Thiel, debemos apresurarnos. Si no funciona, salgamos. Este lugar es peligroso.
Ferdian habló mientras mantenía la barrera de fuego. No podía bajar la guardia, ya que no sabían cuándo vendría el próximo ataque. Thiel miró a los caídos.
Algunos de ellos ya habían comenzado a desaparecer, con los extremos de sus manos y pies convirtiéndose en polvo, y ni siquiera el poder de Thiel podía detener por completo ‘la desintegración’.
—Si no funciona, nos iremos. No puedo permitir que te pongas en peligro.
Iandros habló mientras se sacudía las manos y se ponía de pie. Parecía listo para salir de allí con Ferdian de inmediato.
Pero, si me voy…
Estas personas morirán aquí.
Thiel cerró los ojos con fuerza y los volvió a abrir. Intentó usar su poder una vez más. La luz parpadeó en sus dedos. La desintegración que había comenzado a detenerse lo hizo por un momento.
Sin embargo, volvió a empezar. Después de eso, fue una repetición constante. Repetición, repetición, repetición.
Thiel sabía que pronto se agotaría. También sabía que su poder ya no era ni siquiera una ‘solución temporal’.
—Thiel, si no funciona, no podemos hacer nada. A veces hay que saber cuándo rendirse.
—Pero antes funcionó. La vez pasada… seguro que sí…
Thiel habló mientras intentaba usar su poder una vez más. Los rayos de luz envolvieron a los caídos varias veces, pero pronto se desvanecieron por completo en la oscuridad.
—Thiel.
Ferdian habló con un tono severo, casi como si estuviera reprendiéndola. Estaba decidido a sacar a Thiel de allí cuanto antes.
De cualquier manera, pronto morirán. Algunos ya están muertos. Lo mejor en este momento era abandonarlos. Ferdian pensaba que este era el momento para tomar una decisión racional.
—Vámonos, Thiel. Ya no necesitas esforzarte más.
Thiel miró su palma y luego a los caídos con una expresión vacía.
¿Por qué no funciona?
¿Qué era diferente de antes? ¿Acaso el poder oscuro se había vuelto demasiado fuerte?
Si ese era el caso, tenía sentido. El poder de la oscuridad había crecido de manera asombrosa en los últimos diez años, mientras que el poder de Lysette había disminuido drásticamente.
El dios Lysette había perdido fuerza, hasta el punto de que incluso los oráculos se habían interrumpido, y Thiel había vivido los últimos diez años con un poder inestable.
A veces, el poder de Thiel desaparecía por completo, y otras veces solo quedaba como una luz muy tenue. Esto significaba que la fuerza del dios de la luz y el día, Lysette, había disminuido.
La oscuridad se había fortalecido, y la luz se había debilitado.
Por eso el poder de Thiel ya no tenía efecto en ellos. Era algo obvio, pero Thiel sentía ganas de llorar.
Ser demasiado débil para salvarlos.
Aunque Thiel sabía muy bien que no era su culpa, no podía evitar sentirse responsable.
Mientras tanto, los ataques seguían llegando. Ahora, incluso la barrera de fuego de Ferdian tenía agujeros.
—¡Thiel!
Ferdian la apresuró. Thiel lo miró una vez más y reunió una pequeña luz en sus manos.
Una última vez.
Iba a intentarlo por última vez antes de rendirse.
Aunque había fallado docenas de veces, ¿quién podía asegurar que fallaría en esta última ocasión?
Quizás esta vez lo lograría. Con ese pensamiento, Thiel comenzó a concentrar la pura luz en sus manos.
«Te ayudaré, pequeña.»
De repente, una voz muy familiar se oyó desde algún lugar. Thiel se sobresaltó y levantó la cabeza, pero no había nadie frente a ella.
Sin embargo, había algo presente.
Thiel sintió con todo su ser que el dueño de esa voz estaba a su lado.
La cálida voz la envolvió por completo, y unas manos enormes sujetaron las suyas.
Y mientras Thiel usaba su poder, una cálida respiración le infundía fuerza.
Thiel sintió cómo la energía más cálida del mundo fluía dentro de su cuerpo como un río.
¡Fuaaah!
Una gran luz se reunió en las manos de Thiel.
Iandros observaba en silencio.
Esto se siente diferente a lo habitual.
Era más grande, más majestuoso…
Mientras tanto, la gran luz en las manos de Thiel comenzó a dividirse.
—¿Eh?
Ferdian también miró a Thiel por un momento.
La gran luz que había surgido de las manos de Thiel comenzó a fragmentarse poco a poco.
Cuando Thiel se concentró más, las pequeñas masas de luz que se desprendían comenzaron a flotar en el aire, brillando, y pronto tomaron la forma de peces.
Uno, dos, tres.
Diez, veinte, treinta…
Un enorme banco de peces surgió de las manos de Thiel. Tenían exactamente la misma forma que el banco de peces que había surgido antes en el templo.
Sin embargo, había una diferencia: a diferencia del poder oscuro, que había comenzado con peces y terminado convirtiéndose en una serpiente, los peces de Thiel mantenían una formación perfecta.
Se movían en formación, girando alrededor de Thiel. El viento generado por su nado acariciaba suavemente su cabello.
«Adelante, puedes hacerlo.»
La voz más cálida resonó una vez más en los oídos de Thiel. Ella abrió los ojos de golpe y su poder se dispersó.
Sin embargo, los peces que nadaban en formación se separaron y se adentraron en los cuerpos de los sacerdotes y el sumo sacerdote caídos.
Era completamente diferente a lo que había hecho antes al irradiar luz. Esta vez, había implantado la luz ‘directamente’ dentro de ellos.
Donde los peces habían entrado, la luz brillaba con transparencia. Se podía ver cómo la luz parpadeaba bajo sus ropas y piel.
Parecía como si les hubiera plantado pequeñas semillas brillantes…
¿Acaso esa voz era de Lysette?
Thiel pensó que la voz que acababa de oír era un poco diferente de la que había escuchado en su infancia, pero no estaba segura.
Los recuerdos de la infancia tienden a desvanecerse con el tiempo. Las voces que había escuchado de niña solo permanecían vagamente en su mente.
Por eso no podía compararlas con la voz que acababa de oír. Sin embargo, lo importante era que ambas voces eran muy suaves y amables.
En ese momento, las pequeñas luces que habían sido implantadas en los cuerpos de los caídos brillaron al unísono.
Luego, comenzaron a extenderse por todo el cuerpo. Se podía ver claramente cómo la luz fluía a través de sus venas.
El espectáculo era tan milagroso que Iandros comprendió nuevamente por qué Lysette era el dios de Cracion.
Con un poder tan impresionante, no era de extrañar que el Imperio hubiese adoptado la religión de Lysette como religión oficial y venerara a este dios…
Si el poder de Thiel, que solo era una representante del dios, alcanzaba este nivel, era inimaginable cuán grande debió haber sido el poder del verdadero Lysette en la antigüedad.
Ferdian reforzó la barrera de fuego. Ahora, nadie debía interrumpir a Thiel. Estaba decidido a protegerla a toda costa hasta que terminara su tarea.
Sin embargo, antes de que Ferdian pudiera cerrar los agujeros en la barrera, una vez más una fuerza gigantesca se lanzó hacia ellos en el mismo lugar.
¡Era increíblemente rápida!
Ferdian, Iandros y Thiel no tuvieron tiempo ni de reaccionar antes de ver cómo esa fuerza se dirigía hacia ellos.
Entonces.
—!!
La salamandra, que estaba escondida en el pecho de Thiel, saltó de repente.
La salamandra generó un gran fuego en un abrir y cerrar de ojos.
Y de un solo trago, devoró la fuerza que venía hacia ellos, quemándola en su interior. Su velocidad de reacción fue más rápida que la de Ferdian.
Gracias a la salamandra, Thiel pudo seguir usando su poder sin ser interrumpida.
—Eso fue impresionante. ¿Es diferente porque fue mi padre quien creó a esa salamandra?
Ferdian comentó con genuina admiración. La salamandra, sin prestarle atención, volvió a reducir su tamaño y se deslizó de nuevo al pecho de Thiel.
Era como si dijera: El resto es cosa tuya. Ferdian sintió una ligera incomodidad, pero no reaccionó más.
Entonces.
¡Fuaaah!
Una vez más, la luz brilló desde los cuerpos de los caídos.
La luz que fluía a través de sus venas volvió a resplandecer. La luz había expulsado por completo la oscuridad que consumía lentamente sus cuerpos.
Aunque no pudieron restaurar partes del cuerpo ya desaparecidas, como algunos dedos, orejas o pies, lograron erradicar por completo la oscuridad de sus cuerpos.
—¡Cof!
En ese momento, el sumo sacerdote tosió y despertó. Thiel rápidamente se arrodilló para ayudarlo.
—¡Sumo sacerdote! ¿Está bien?
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