⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—Uhmm… ¿Th- Thiel?

El sumo sacerdote abrió los ojos y habló. Miró a su alrededor y al ver a los sacerdotes caídos a su alrededor, abrió los ojos con sorpresa.

—¿Qué es lo que ha pasado…?

—¡No, no se mueva de repente! No se esfuerce demasiado. Debe quedarse acostado por un tiempo —Dijo Thiel. 

El sumo sacerdote asintió con la cabeza mientras estaba en los brazos de Thiel.

Con mucho esfuerzo, sacó una voz que apenas se escuchaba y preguntó:

—¿Y- y los otros sacerdotes? Ellos…

—Pronto despertarán, no se preocupe demasiado. Pero primero tenemos que salir de aquí… —Dijo Thiel, mirando los ataques que aún continuaban. 

La barrera de fuego que Ferdian había erigido seguía recibiendo el embate del poder de Rowen.

¿No podían detenerlo Karthus y Alpheus? O tal vez, ¿esto es lo que han logrado detener?

Dado que no podía ver bien lo que ocurría afuera, no tenía manera de saberlo.

Primero debo sacar a estas personas.

El templo era peligroso. Rowen estaba atacando el templo desde afuera continuamente, y los pilares que lo sostenían ya estaban agrietados debido a los constantes ataques.

Si seguían así, pronto colapsaría. Por lo tanto, tenía que sacar a todos de allí.

¿Pero cómo?

El espacio alterno de Iandros era inestable, por lo que no podía llevar a tantas personas, y el poder de Thiel no era adecuado para sacar a tantas personas a la vez.

Ferdian estaba ocupado defendiendo con la barrera de fuego, así que no podía invocar a las salamandras para transportar a todos como antes.

Pero confiarle todo a esa criatura…

Thiel miró a la salamandra. La salamandra la miraba con la cabeza inclinada, como si esperara instrucciones.

Sin embargo, una salamandra no era suficiente para mover a tantas personas. Justo cuando Thiel estaba preocupada por eso…

Shhhh.

—¿Eh?

Una vez más, una luz emergió de la mano de Thiel. La luz se fusionó y se dividió, transformándose nuevamente en una multitud de peces.

Thiel, al observar el enjambre de peces que se reunía sobre su mano, tuvo una gran idea.

¡Quizás podría sacarlos de aquí!

Thiel giró rápidamente la cabeza hacia la salida del templo. Como Rowen bloqueaba la entrada, tendrían que salir por el otro lado.

Thiel movió su mano con cuidado. Los peces siguieron el movimiento de su mano, cambiando de formación.

Se formó un enorme banco de peces. Los ojos dorados de Thiel, al reflejar la gran luz, brillaban aún más intensamente.

—Oigan, ¿creen que podrían llevar a estas personas afuera? —Susurró Thiel con cautela.

¿Acaso los peces entendieron a Thiel?

¿O fue que su poder comprendió instintivamente el deseo de su dueña…?

El enjambre de peces envolvió lentamente a las personas caídas. Mientras los peces giraban en círculos, los caídos comenzaron a elevarse al centro del enjambre.

Uno a uno, los peces levantaron a las personas de la misma manera.

—¡Thiel, rápido! —Ferdian gritó con urgencia. 

Thiel miró la barrera de fuego de Ferdian, que estaba muy debilitada tras haber resistido tantos ataques.

No pasó mucho tiempo antes de que el sumo sacerdote también fuera levantado al centro del enjambre de peces. Thiel se levantó rápidamente.

—¡Listo, salgamos!

—Salgamos. Tú, protégelos.

Iandros atrapó a la salamandra, que intentaba escabullirse bajo el vestido de Thiel, y la lanzó hacia Ferdian.

Al ver cómo Iandros lanzaba a la salamandra, Ferdian rápidamente retiró su poder.

En ese instante, las espaldas de Thiel, Iandros y Ferdian quedaron expuestas.

¡Boom!

El poder descontrolado de Rowen se dirigió hacia ellos nuevamente.

Sin embargo, la salamandra que Iandros había lanzado aumentó de tamaño rápidamente y absorbió el poder de Rowen, evitando así el desastre.

—¡Salgamos ya! —Dijo Ferdian mientras comenzaba a correr. 

Thiel agarró la mano de Iandros y corrieron juntos. Salieron del templo en un apuro.

El enjambre de peces creado por el poder de Thiel parecía un enorme pez, y dado que había muchos sacerdotes en su interior, parecía como si el pez se los hubiera tragado…

Salieron del templo junto con el enorme pez. Corrieron durante bastante tiempo hasta llegar lejos del lugar donde estaba el templo.

—¡Buen trabajo!

Cuando Thiel retiró su poder, los sacerdotes cayeron suavemente sobre la suave hierba. Aún seguían profundamente dormidos y no despertaron.

Pero pronto lo harían. Thiel sabía que la oscuridad que habitaba dentro de ellos había sido completamente erradicada.

¿Podré hacer lo mismo con Rowen?

¿Podría detener el frenesí de Rowen de la misma manera?

Thiel apretó y abrió su mano. Sentía una fuerza inmensa fluyendo por su interior. Un poder mucho más fuerte que antes.

Thiel sintió como si una enorme luz fluyera dentro de su cuerpo.

Tal vez, esta vez sí sería posible…

En ese momento, una gran columna de fuego surgió del lugar donde estaba el templo. Era una llama mucho más poderosa que la anterior.

Los ojos dorados y transparentes de Thiel reflejaron la enorme columna de fuego.

—Papá… —Murmuró Thiel.

Karthus estaba usando un poder mucho más fuerte que antes. Eso significaba que Karthus estaba teniendo dificultades para enfrentarse a Rowen.

—¡Tengo que ir con papá!

Thiel se levantó de golpe y habló. Ferdian también asintió con la cabeza.

Pero Iandros fue el único que no parecía estar muy convencido.

Ahora mismo, lo importante no es Rowen.

Iandros miró una vez hacia el templo, donde la columna de fuego se elevaba, y luego hacia la gran grieta que se había formado sobre el templo.

¿Dónde está la princesa?

La princesa había desaparecido llevándose el único —documento— en el que estaba registrada. Y hasta ahora no había aparecido.

Iandros pensaba que el centro de todo esto no era Rowen, sino la princesa.

Rowen era solo una pieza del tablero. La verdadera reina estaba en otro lugar.

Entonces, ¿dónde está?

¿Dónde? Mientras Iandros se devanaba los sesos pensando…

—¡Thiel!

Olivier corrió hacia Thiel. Como cuando eran pequeñas, Olivier abrazó a Thiel de golpe.

—¿Estás bien? ¿No te hiciste daño?

—Sí, sí, hermana, estoy bien. Pero ahora papá…

—Fui a verlo y el tío Karthus está bien, además el abuelo está con él, así que no pasará nada grave. ¡Ambos tienen las habilidades más poderosas de todo el Imperio Cracion!

Olivier agregó al ver a Iandros de pie a su lado.

—Claro, exceptuando a la familia real.

—No tienes que preocuparte por eso, Olivier.

Respondió Iandros. Olivier se encogió de hombros.

—Por cierto, los jefes de todas las familias están viniendo a Arcadia. Según escuché, Su Majestad el Emperador también está en camino.

—¿Su Majestad el Emperador?

—Sí, parece que ha sentido que esta situación es inusual. Envié cartas detalladas sobre lo que está ocurriendo tanto a Wolfgang como al palacio —Olivier continuó rápidamente—. Por supuesto, el abuelo ya había informado al palacio antes, así que parece que Su Majestad ya sabía que algo grave estaba sucediendo. No sabemos qué podría salir de esa grieta, así que parece que todos… están viniendo aquí.

Olivier miró al cielo. Relámpagos se agitaban alrededor de la grieta negra. Nubes oscuras se acumulaban y desaparecían a su alrededor una y otra vez.

—Thiel, ¿qué crees que sea eso?

Murmuró Olivier mientras soltaba a Thiel de su abrazo.

Thiel miró hacia la grieta.

Dentro de la grieta, todo estaba completamente oscuro. No se veía nada. En ese momento, Thiel murmuró sin darse cuenta.

—El dios de la oscuridad, Orpheo…

—¿Orpheo?

—Este es el lugar donde el dios Lysette y el dios Orpheo libraron una guerra hace mucho tiempo, en Arcadia —Dijo Thiel con cautela—. Los días en el Imperio Cracion se han vuelto más cortos y las noches más largas. Las revelaciones del dios Lysette han dejado de llegar, mi poder se ha debilitado y vuelto inestable de repente… Si todo esto es parte del plan del dios Orpheo…

—¿Cómo podríamos detener el plan de un dios maligno? —Dijo Olivier con una expresión atónita mientras escuchaba a Thiel hasta el final. 

Thiel se quedó en silencio, mirando la ‘grieta’.

¿Podría una simple humana detener el plan de un dios?

Probablemente sería imposible.

Pero, si ella, que poseía el ‘poder de un dios’, lo intentara… Como sucedió hace un momento en el templo, si el dios Lysette la ayudara…

Thiel por fin comprendió su propósito.

Y tuvo la sensación de que ambos dioses habían estado esperando este momento durante mucho tiempo…