⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—¿Ya ha comenzado todo? —El hombre preguntó con una expresión de sorpresa. Parecía estar calculando algo, luego inclinó la cabeza y murmuró—:   ¿Por qué? Aún queda tiempo antes de ese día.  

—No lo sé —respondió el otro.  

—¿Será que el poder de Rowen se descontroló primero? O quizás…

El hombre emergió de las sombras. Era Jay. Después de realizar otro cálculo, Jay se vistió con su abrigo.  

—Tendré que ir. No puede haber errores. Aunque, por supuesto, Orpheo debe tener un plan para todo…

«No es mi plan.»  

—…

Una voz majestuosa resonó desde la oscuridad. Era mucho más fuerte y clara que antes. Lo suficientemente aterradora como para hacer que el hombre que conversaba con Jay encogiera su cuerpo. Inclinó profundamente la cabeza. Jay le indicó con un gesto que se fuera.  

El hombre hizo una reverencia rápida y salió del lugar apresuradamente.  

—¿Orpheo? —preguntó Jay.  

«No he sido yo quien ha dado la orden. Algo salió mal. La princesa ha desobedecido mi voluntad y ha comenzado el proceso.»  

—¿La princesa? No puede ser… Ella está prácticamente bajo el control de Orpheo, ¿no es así?

«Algo cambió al entrar en el espacio dimensional de Iandros. Ya lo sospechaba desde antes; su estado ha sido anómalo desde que regresó de allí.»  

—¿Podría ser por su contacto con Thiel?  

«Es posible. De cualquier manera, el plan ha comenzado prematuramente. Por eso, no está completo. El poder de Rowen aún es insuficiente. Desde el principio, no era un recipiente adecuado para recibir mi poder.»  

—Aun así, necesitamos el poder de Rowen. Para que haya oscuridad, también debe haber luz… Rowen es la mejor ‘luz’ que he creado —dijo Jay.  

La oscuridad permaneció en silencio por un momento. Jay esperó pacientemente. Finalmente, la oscuridad habló.  

«Tienes razón. No descartaremos a Rowen. Según el plan, será colocada en el espacio dimensional de la princesa… Sin embargo, hay un problema. Rowen está actualmente prisionera.»  

—Lo suponía. Pero con el poder de Rowen, una prisión no debería ser un problema…

«No es cualquier prisión. Está encerrada en el templo de Lysette, el lugar donde la luz más brillante se concentra. Es un lugar al que no puedo acceder, además de que Thiel Asterian, ese ser astuto, está usando su habilidad para proteger a Rowen.»  

—Entonces, parece que tendré que intervenir —dijo Jay. Continuó hablando, aunque no recibió respuesta de la oscuridad—. Iré a rescatar a Rowen. La sacaré de allí y la colocaré en el espacio dimensional de la princesa. Allí, Rowen será la única luz petrificada dentro de ese espacio. 

«Hazlo. La princesa está ahora en el lugar más alto de Arcadia. Todo comenzará allí. Cuando rescates a Rowen, llévala allí. Ordena a la princesa que abra el espacio dimensional.»  

La voz resonante de la oscuridad se hizo clara. Cada vez que Orpheo hablaba con tal claridad, Jay sentía una inmensa euforia. Recordaba cómo la primera vez que encontró a la oscuridad, esta era débil, apenas visible, y su voz casi inaudible.  

Aun así, tenía suficiente poder como para encarcelar el alma de la princesa en su cuerpo y obstaculizar el nacimiento de la niña de la luz repetidamente.  

Aunque el poder de la oscuridad había disminuido en ese entonces, permitiendo el nacimiento de Thiel Asterian, Jay lo consideraba un error menor, uno que podían corregir fácilmente.  

Y tenía razón, pensó.  

Orpheo había estado recuperando su poder rápidamente. La voz tenue y débil de antes se había transformado en una vibrante y resonante.  

Además, el poder de la oscuridad crecía cada día más, hasta el punto de que las noches de Orpheo eran ahora más largas que los días de Lysette.  

Sin embargo, ni Orpheo ni Jay estaban satisfechos. Aunque las noches fueran más largas, no podían eliminar el día por completo. Para que la oscuridad existiera, también tenía que haber luz.  

Y aunque el poder de Lysette hubiera disminuido, Lysette seguía siendo Lysette. Nunca permitiría que Orpheo cubriera el mundo con su oscuridad.  

Pero para eso tenemos algo preparado… pensó Jay, recordando a Thiel Asterian. La pequeña Thiel, la pequeña pantera de luz.  

Era tan diminuta que parecía que si la oscuridad la aplastaba, se asfixiaría y moriría.  

Pero, contrariamente a lo que Orpheo y Jay esperaban, Thiel había derrotado a la oscuridad en varias ocasiones, encontrando su propio camino y, más aún, eliminando las ‘semillas’ que Orpheo había esparcido por toda la tierra.  

Era exasperante. Thiel era, sin duda, una creación hecha con la luz más pura reunida por Lysette.  

Pero sigue siendo solo una pequeña luz.

En comparación con la oscuridad que habían reunido, la luz de Thiel era insignificante. Pronto sería absorbida por la oscuridad.  

Además, los planes de Orpheo no terminaban con cubrir la tierra de oscuridad.  

Había una princesa fallecida hace mucho tiempo, la más poderosa de todas las épocas, poseedora de una habilidad extraordinaria.  

Una espada trágica, rota por una traición que nunca pudo cumplir su destino.  

Orpheo planeaba usar los deseos de esa princesa para lograr su propio objetivo.  

«El espacio dimensional de la princesa será el nuevo mundo.»  

La espantosa voz de Orpheo resonó en la oscuridad. Jay sonrió, dejando ver sus afilados colmillos. 

—Sí, dentro del espacio dimensional de la princesa, todo estará completo.

Después de haber perdido en la guerra contra Lysette siglos atrás, Orpheo había sido debilitado hasta el punto de no poder mantener su propia existencia.

Así que, viajando de una sombra a otra, Orpheo mantenía su existencia dentro de la oscuridad. Sin embargo, había un lugar donde Orpheo podía mantener su forma completamente.

El ‘espacio dimensional de la princesa’.

El espacio dimensional era el lugar más perfecto, moldeado según la voluntad de su dueño. Dentro de ese espacio, la princesa era como una diosa, capaz de crear cualquier cosa que deseara.  

Por lo tanto, Orpheo también podía mantener su forma allí, y Lysette no podía existir en ese lugar.  

¡Porque la princesa no lo permitiría!  

La primera regla del espacio dimensional es que todo lo que el dueño no desea, es destruido.  

Estaban utilizando esto para ejecutar su gran plan de encerrar el mundo dentro del espacio de la princesa.  

Crearán luz y oscuridad dentro del espacio, formarán montañas y ríos, construirán aldeas y castillos.  

Y trasladarán a todos los seres vivos al espacio… No sería diferente de crear un nuevo mundo.  

La enorme grieta que apareció en los cielos de Arcadia fue el inicio de este proceso.  

Esa grieta era el portal al espacio de la princesa, y desde ahora comenzaría a expandirse hasta devorar todo el cielo.  

El portal pronto se convertiría en el cielo mismo, y el gigantesco espacio dimensional se superpondría sobre el mundo.  

Su plan era perfecto. Habían esperado mucho tiempo para llevarlo a cabo.  

Sin embargo, para ejecutarlo, necesitaban ‘luz’.  

Aunque la princesa podía crear casi todo dentro de su espacio, no podía generar luz, oscuridad ni seres vivos.  

Por eso crearon a ‘Rowen’ como la luz.  

Seleccionaron a alguien de la misma línea de sangre de Thiel, alguien que se pareciera a ella, y le otorgaron un poder similar.  

Rowen existiría como la luz dentro del espacio, una luz que podría ser destruida en cualquier momento. Por lo tanto, Rowen era esencial para su plan.  

No podemos usar a Thiel.

Thiel era prácticamente una extensión de Lysette. Si Thiel entrara en el espacio dimensional, sería como darle a Lysette un pequeño acceso a ese lugar.  

«Por eso, Jay…»  

Orpheo pronunció el nombre de Jay. Jay miró fijamente la oscuridad.  

Desde la penumbra, la voz volvió a sonar.  

«Debes matar a Thiel Asterian antes de que el plan termine. No importa qué método uses.»  

La voz era tan clara y precisa que parecía imposible que alguna vez se desvaneciera.  

Jay sonrió ampliamente.