⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—¿Rowen ha sido encarcelada?

Zender Nesstian, al escuchar la noticia sobre Rowen Nesstian, preguntó con voz airada. El caballero de Nesstian que trajo el mensaje inclinó la cabeza en señal de respeto.

—Actualmente está confirmada en la prisión subterránea del Templo de Lucette en Arcadia.

—¿Quién está en Arcadia ahora?

—Actualmente solo están los miembros de Asterian, así como los sucesores de Wolfgang y Arne, y algunos otros herederos. Sin embargo, se espera que pronto lleguen los jefes de otras familias y Su Majestad el Emperador en persona.

—¿El Emperador, por qué?

—Parece ser por la grieta en el cielo.

Zender Nesstian golpeó con fuerza la carroza. Tras recibir el informe de que el estado de Rowen no era bueno, partió inmediatamente hacia Arcadia.

Sin embargo, la carroza de Nesstian no contaba con las habilidades especiales de Wolfgang, por lo que, por mucho que se apresurara, no podía evitar ir lenta.

—¿Cuál es el estado de Rowen?

—No lo sabemos con certeza. Los caballeros de Asterian están vigilando estrictamente la prisión subterránea…

—¡Te envié para averiguarlo!

Zender gritó.  

Zender, por instinto, se dio cuenta de que la ‘grieta’ en el cielo y Rowen estaban estrechamente relacionadas.  

Aunque ‘Jay’ no le había contado toda la historia, era evidente que Rowen estaba conectada a todos estos acontecimientos.  

Sin embargo, algo no estaba bien.  

Jay le había prometido que, a cambio de ocultarlo, otorgaría a Rowen una poderosa habilidad de ‘luz’. 

Le quitarían las habilidades de Thiel para dárselas a Rowen. De ese modo, Rowen se convertiría en la única luz de este mundo y podría vencer la larga oscuridad.  

Zender creyó esas palabras.  

Si Rowen realmente lograba arrebatar las habilidades de luz de Thiel, entonces podría disfrutar de todo lo que Thiel poseía ahora.  

¿Y solo eso? Si Rowen obtenía las habilidades de luz, quizás la familia Nesstian se convertiría en la próxima cabeza de la Familia de los Leopardos.  

Por eso Zender permitió que Jay entrenara a Rowen. No intervino sin importar lo que Jay le hiciera a Rowen.  

Porque confiaba en que las palabras de Jay, aunque parecieran absurdas, tenían una fuerza cautivadora.  

Por eso, Zender le ordenó a Jay que lograra resultados en un mes, y Jay cumplió.  

Rowen se convirtió en la única bestia capaz de usar tanto la habilidad de congelación como la de luz al mismo tiempo, y de continuar así, tendría un poder mayor que el de Thiel.  

Pero ahora, Rowen había perdido el control, había herido a los sacerdotes, y una gran grieta había aparecido sobre el templo.  

—Padre, cálmate, por favor.

En ese momento, Cornelia habló con serenidad. Con un gesto, despidió al caballero que había estado informando y ordenó al cochero que partiera rápidamente.  

—Ve a buscar a Jay, necesito hablar con él directamente.

—Sí, señora Cornelia.

El caballero inclinó la cabeza en señal de respeto y se marchó. La puerta de la carroza se cerró por completo. Cornelia, que estaba sentada frente a Zender, se movió para sentarse a su lado y habló.  

—Enojarte aquí no resolverá nada. Lo importante es ir rápido con Rowen…

—¡Todo, todo es tu culpa, Cornelia! Si hubieras nacido con habilidades útiles, ¡no tendría que haber llegado a esto!

La culpa cayó sobre Cornelia. Ella entrecerró los ojos y miró fijamente a Zender. Este continuó hablando, sin importarle si Cornelia lo miraba o no.  

—¿Sabes por qué Rowen tuvo que esforzarse desde tan joven para convertirse en jefa de familia? ¡Por tu culpa, Cornelia! ¡Porque tus habilidades son inútiles!

Por un momento, Cornelia creyó ver a su hermana en los ojos nublados de Zender.  

El espectro de Lena Nesstian aún se aferraba a los ojos azules de Zender Nesstian.  

El espectro de Lena Nesstian seguía congelado en los ojos de Zender, tal y como era en su época más fuerte y hermosa. No parecía que fuese a desvanecerse.  

¿Todo esto es culpa mía?

Cornelia también sabía que sus habilidades eran insignificantes. Incluso sin compararse con Lena Nesstian, sus habilidades eran mediocres.  

Las habilidades de Cornelia no eran ni siquiera comparables a las de Lena cuando tenía cinco años. Eran inútiles. Así de simples.  

Afortunadamente, su hija, Rowen Nesstian, había nacido con habilidades mejores que las de Cornelia.  

Las habilidades de Rowen tampoco eran nada impresionante en comparación con las de Lena, pero, como dicen, los hijos son mejores que los padres, y Rowen al menos tenía habilidades superiores a las de Cornelia.  

Por eso Zender valoraba a Rowen y había declarado que le cedería el título de jefa de la familia Nesstian, a pesar de que Cornelia seguía viva.  

Aun así, Cornelia no se había quejado ni una sola vez.  

Si sus habilidades hubieran sido fuertes, nada de esto habría ocurrido, y, de todos modos, era su hija, Rowen, y no Thiel Asterian, quien recibiría el título de jefa de la familia Nesstian.  

¿Pero que todo esto sea mi culpa?

¿Que Rowen esté encerrada es mi culpa? Cornelia, como si quisiera decir algo, entreabrió los labios pero los cerró de nuevo.  

Sabía, por experiencia, que no importaba lo que dijera, nada llegaría a Zender en ese estado.  

—Padre, no te alteres tanto. Rowen estará bien.

Cornelia tragó su creciente frustración y habló con calma.  

Zender, mostrando que ya no tenía ganas de hablar, guardó silencio. El cochero de Nesstian condujo los caballos con vigor.  

Los caballos golpeaban el suelo con sus cascos y avanzaban rápidamente. La carroza, con el emblema de Nesstian, atravesaba el camino a la velocidad del viento invernal.

✦   　 .        *        ˚             ✦   　 .        *        ˚             ✦

—Debemos encontrar a Su Alteza la Princesa.

Thiel habló con expresión resuelta. Eandros asintió, de acuerdo con las palabras de Thiel.

—Debemos encontrar a la princesa.

—¿Pero ella no está muerta? ¿Cómo vamos a encontrar un espectro?

Rudian habló. No había nada incorrecto en lo que dijo Rudian. La princesa ya estaba muerta. 

Si estuviera viva, la habrían encontrado y capturado de alguna manera, pero ¿cómo se suponía que iban a encontrar a alguien que ya había fallecido?  

Además, incluso si la encontraran, no había garantía de que pudieran capturar a la princesa.  

Los únicos que habían tenido un encuentro directo con la princesa eran Thiel e Ian, y aun así solo la habían ‘visto’ desde la distancia, por lo que no sabían cómo la difunta princesa estaba permaneciendo en este mundo.  

¿Había recuperado un cuerpo físico? ¿O estaba vagando por la tierra como un espectro…?  

Hasta ahora, solo sabían que la grieta estaba relacionada con la princesa, Rowen y Jay, pero más allá de eso, no podían hacer nada.  

—¿Y si le pides ayuda a tu habilidad como la última vez? Cuando vinimos a Arcadia, tu pez nos guió.

Ante las palabras de Ferdian, Thiel inmediatamente convocó a un pez. Un pez hecho de luz comenzó a girar en círculos alrededor de los dedos de Thiel.  

—¿Puedes guiarnos? Estamos buscando a Su Alteza la Princesa…

La habilidad de Thiel era parte de ella misma.  

Como resonaba con su ser, no necesitaba explicaciones detalladas. Solo necesitaba concentrarse intensamente en la persona que deseaba encontrar.  

Sin embargo, el pez no fue a ningún lado y siguió dando vueltas en el mismo lugar.  

—¿No puedes encontrarla?

El pez seguía girando en su lugar como una brújula descompuesta. Thiel, un poco decepcionada, retiró su habilidad.  

—No funciona…

—Pero, ¿qué piensas hacer si la encuentras?

En ese momento, Ferdian rompió el silencio. Thiel e Iandros giraron la cabeza al mismo tiempo para mirarlo.  

—Si lo que dicen es cierto, la princesa es poco más que un espectro, ¿cómo planean atraparla? Además… ¿no dijeron que tenía un poder inmenso?

Ferdian se refería a lo que Thiel e Ian les habían contado sobre cómo habían perdido el —registro— de la princesa en el espacio personal de Iandros.  

—Si no pudieron proteger ni un simple registro, ¿qué esperan lograr si se encuentran con el espectro de la princesa?

—Podríamos hablar con ella…

—¿No es eso imposible en la práctica? Si hubieran podido hablar, no habrían perdido el registro en el espacio.

Ferdian tenía razón en todo lo que decía. Sabían que la princesa era el punto de partida de todo y la clave para resolverlo.  

Pero una llave solo funciona en las manos adecuadas, y en este momento, para Thiel e Ian, la princesa era simplemente una poderosa enemiga.  

Thiel e Iandros guardaron silencio por un momento. Sin embargo, de repente,

¡BOOOOM!

Una explosión resonó desde el templo donde Rowen estaba prisionera. El estruendo sacudió el suelo. Los ojos de Thiel se abrieron de par en par.