⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
Ah.
El espacio alterno volvió a distorsionarse una vez más, esta vez llevando a Thiel e Iandros a una oscuridad total y vacía.
Thiel se quedó sentada en medio de esa oscuridad, aturdida, recordando lo que acababa de ver.
¿Qué fue lo que vi?
Parecía que Thiel había visto los recuerdos del pasado de Ian.
¿O no? ¿Serían alucinaciones?
Pero esto era dentro del espacio alterno de Ian.
Un espacio alterno no muestra alucinaciones a alguien que entra sin el consentimiento de su dueño. Además, Ian estaba inconsciente, por lo que…
Lo que Thiel había visto no eran alucinaciones, sino más bien recuerdos del pasado de Ian.
Thiel parpadeó mientras acariciaba con cuidado el cabello de Ian.
Ver algo como esto…
Ian se sentiría muy molesto.
Thiel se prometió en silencio que nunca revelaría lo que había visto, ni a Ian ni a nadie más.
No sabía si lo que vio era una alucinación o no, pero no quería hurgar en los malos recuerdos de Ian.
Así que, decidió olvidarlo.
La pequeña niña asintió con la cabeza y cuidadosamente levantó la cabeza de Ian, colocándola en su regazo.
¿Cuánto tiempo pasó así?
—¿Por qué… no despierta?
Thiel parpadeó.
Ian necesitaba recuperar la conciencia para que pudieran salir de allí, pero no mostraba ninguna señal de despertar.
Parecía que había pasado bastante tiempo, pero como todo a su alrededor era oscuridad absoluta, no tenía idea de cuánto tiempo había transcurrido.
¡Pa-a-at!
Thiel usó su habilidad especial para iluminar los alrededores, pero no había nada. Era un lugar que parecía vacío, como si no existiera.
Al final, no logró obtener ningún resultado y apagó su habilidad.
No sabía cuándo despertaría Iandros, así que necesitaba conservar su energía.
Tengo hambre…
Tenía hambre y el estar atrapada comenzaba a resultarle frustrante. Al menos estaba con Ian, lo que la ayudaba a soportarlo, pero si hubiera estado sola, no habría podido aguantar.
Después de un rato más en silencio, Thiel volvió a usar su habilidad para iluminar a Ian, que seguía inconsciente.
Pero entonces.
¿Qué es esto?
Cerca del cuello de Ian, algo extraño estaba ocurriendo.
Un humo que parecía estar hecho de todos los tonos de negro del mundo se reunía alrededor de su cuello, moviéndose lentamente como si lo estuviera estrangulando.
Thiel, sorprendida, puso su pequeña mano sobre el cuello de Ian.
Al tocarlo, el humo oscuro pareció evitar su mano, deslizándose lejos y reuniéndose en un solo lugar.
¿Qué es esto…?
En ese momento, ‘eso’ cambió de dirección y se lanzó hacia Thiel.
Thiel se sobresaltó, pero no pudo quitar su mano del cuello de Ian.
Una sensación horrible recorrió su muñeca, y el rostro de la niña se puso pálido. Era la misma sensación desagradable que había sentido en la calle ese día y cuando tocó a Ian. Esta era la tercera vez.
Thiel cerró los ojos con fuerza y, con cautela, usó su habilidad.
‘Eso’ parecía detestar la luz.
Cuando la luz comenzó a irradiar lentamente desde la mano de Thiel, las cosas oscuras que estrangulaban el cuello de Ian comenzaron a retorcerse, como si estuvieran luchando, hasta que finalmente hicieron un sonido de chisporroteo y se desvanecieron.
Resultó ser mucho más fácil de lo que había temido. Thiel, con los ojos muy abiertos, volvió a palpar el cuello de Ian.
¿Desapareció así?
¿Era tan sencillo?
Si lo hubiera sabido, habría usado su habilidad en la carreta aquel día.
En ese momento, el humo oscuro parecía hacerse más fuerte al contacto con su mano, pero al ver la luz se dispersó inmediatamente.
El hecho de que fuera tan fácil la dejó un poco desconcertada, parpadeando.
Sin embargo.
—¿Qué es esto?
Con cuidado, Thiel acarició con la punta de sus dedos la marca que había quedado en el cuello de Ian.
Era… la marca de un pez.
Incluso brillaba ligeramente, y cuando Thiel apagaba su habilidad, la marca seguía destacando en la oscuridad.
Desconcertada, Thiel intentó borrar la marca frotando el cuello de Ian, pero no desaparecía.
En su lugar…
—¿Eh?
Sintió como si algo en el espacio a su alrededor comenzara a distorsionarse. Instintivamente frunció el ceño y abrazó a Ian con fuerza.
El espacio se volteó de nuevo, y su visión se distorsionó dos veces más.
✦ . * ˚ ✦ . * ˚ ✦
—¿No hay… ninguna forma de resolver esto?
Alpheus miró a Wilhelm con una expresión preocupada. Wilhelm negó con la cabeza.
—No… no existe tal método.
Solo el dueño del espacio alterno puede abrirlo o cerrarlo.
Esa es la razón por la que esta habilidad, la creación de un espacio alterno, es considerada la más poderosa y peligrosa del imperio.
Una vez dentro, no se puede salir sin el permiso del dueño, y nadie puede extraer a la fuerza a quien se haya ocultado dentro…
Alpheus, Karthus, el Emperador Wilhelm, los caballeros imperiales, junto con Wolfgang, Iker y el jefe de la familia Arne, estaban todos reunidos en el lugar donde había estado Iandros.
El jefe de la familia Nesstian no estaba allí.
—Aun así, no podemos simplemente quedarnos de brazos cruzados.
Karthus habló con calma.
—Entonces, ¿qué sugieres que hagamos? No podemos abrir ese espacio alterno con nuestra fuerza.
—Debemos buscar una solución. Tal vez, si revisamos los registros en la biblioteca del palacio, encontremos alguna manera.
Aunque la voz de Karthus era tranquila y serena, todos sabían que estaba aguantando una gran tensión.
Por eso, nadie se atrevía a provocarlo a él ni a Alpheus.
Era comprensible.
Después de todo, acababan de perder de nuevo, frente a sus ojos, a la hija y la nieta que habían creído muertas durante siete largos años.
Aunque estaban reunidos para encontrar una forma de rescatar a Iandros y Thiel, que habían sido absorbidos por el espacio alterno, sabían que no había mucho que pudieran hacer.
Arne e Iker no estaban devastados, ya que no eran sus hijos.
Solo sentían compasión. Como padres.
Y, al mismo tiempo, alivio.
La niña con la habilidad de la luz ha desaparecido…
El poder de Asterian no crecería más de lo que ya era. Aunque era cruel decirlo, tal vez era lo mejor.
Sí, quizás…
Entonces.
¡Pang!
Esta vez, no fue un sonido de explosión, sino un estallido ligero.
Aquellos que habían estado con la cabeza baja, como si fueran criminales, levantaron la mirada al mismo tiempo, observando el lugar de donde provenía el sonido.
¡Thud!
En un espacio pequeño, dos niños rodaron fuera, cayendo al suelo.
Thiel seguía acurrucada en los brazos de Iandros, y aunque él seguía inconsciente, la sostenía instintivamente, evitando que se lastimara.
Sin embargo,
—¡Ay, ay…!
Thiel se frotó la cabeza adolorida y levantó la vista.
Una sombra se cernía sobre su pequeño cuerpo.
¿Eh?
La niña levantó la mirada y vio a muchos adultos de pie frente a ella.
—…
—…
—Ah, hola…
Con cautela, inclinó la cabeza en señal de saludo.
En ese momento, Karthus, con el rostro tenso, dio unos pasos rápidos hacia adelante y tomó a su hija en brazos.
Thiel, temblando de miedo, cerró los ojos con fuerza, temiendo que Karthus la regañara.
No tendría excusa si lo hacía.
Después de todo, había desobedecido a su familia, entrando en un lugar peligroso para salvar a Ian…
Pero Karthus no la regañó ni la reprendió. En lugar de eso, la sostuvo firmemente en sus brazos.
Como si hubiera querido abrazarla así durante mucho tiempo.
Durante los siete años de su vida en los que no había podido abrazarla,
Cuando desapareció, había sentido un miedo abrumador.
Karthus, siendo un cobarde, temía tanto perderla de nuevo que no podía ni respirar.
Aunque Karthus no dijo nada, Thiel sintió como si esas palabras resonaran en sus oídos.
Con cautela, la niña extendió los brazos y abrazó a su padre.
—Papá.
—Sí, mi hija.
—Perdón por preocuparte, no volveré a hacerlo.
—Está bien, eso es lo que importa.
Karthus no dijo nada más. Thiel tampoco.
Nadie más se atrevía a interrumpir el momento entre Karthus y Thiel, solo los miraban en silencio.
Incluso cuando Wilhelm tomó cuidadosamente a Iandros, que estaba inconsciente, en sus brazos.
—¿Qué hacen ahí parados? ¡Lleven al príncipe!
El Emperador reprendió suavemente a los caballeros que estaban detrás de él, que se inclinaron rápidamente y se acercaron para recibir a Iandros de los brazos del Emperador.
El Emperador miró fijamente el rostro sereno de Iandros mientras dormía profundamente.
Hasta que los caballeros lo llevaron a la carreta.
Comments for chapter "82"
MANGA DISCUSSION