⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue

⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄

Mientras Ethel caía profundamente dormida, en la misma noche, una lámpara de aceite aún ardía en la habitación de Laszlo.

Esto se ha vuelto un verdadero problema.

Con el pecho asomando bajo la bata que llevaba puesta apresuradamente, él ni siquiera notaba el frío, absorto como estaba en sus pensamientos sobre la prisionera que había asumido de repente como carga.

Ethel Lancaster…

Hija del infame Conde Canyon, de reputación más bien cuestionable, y futura segunda esposa del Duque Lancaster. La primera vez que la vio fue hace dos años.

Laszlo aún recordaba claramente ese día.

⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄

( ¿Qué te parece, Conde Crises? ¿No crees que este banquete imperial es digno de verse? )

Era el banquete de celebración por el final de la última guerra de conquista y la consolidación de las fronteras del Imperio.

Ese día, el Gran Salón del Palacio Imperial brillaba con una luz deslumbrante, y el bullicio era tal que resultaba difícil mantener la compostura.

El Emperador Dimarcus, quien había decidido convertir a Laszlo en el centro de atención del evento, se burlaba llamándolo ‘Conde Crises’ con una sonrisa provocadora.

( No estoy seguro. )

Laszlo, conteniendo otro suspiro que amenazaba con salir, respondió con indiferencia.

Para él, los campos bajo un cielo estrellado eran mucho más hermosos que este lugar lleno de luces cegadoras y ruidos molestos.

Además, las personas en este lugar no eran particularmente amables con él.

( ¿Es ese el mercenario que hicieron Conde? )

( Parece que sí. Solo de pensar que alguien como él intentará ponerse a nuestro nivel, ya me dan náuseas. )

( No entiendo qué pasa por la cabeza de Su Majestad. )

Sin molestarse en ocultarlo, la gente lo despreciaba abiertamente. Pero Laszlo también los despreciaba a ellos.

Estos nobles son igual de mezquinos ahora que antes.

No estaba seguro si la sensación de asco era por la mezcla de perfumes en el aire o por la malicia de los aristócratas.

Dimarcus, perfectamente consciente de esta situación, permanecía descaradamente impasible.

( No es tan difícil soportarlo, ¿verdad? Después de todo, estas personas no significan nada para ti. )

( Nada en este lugar tiene importancia para mí. )

( Hmm… Eso ya lo veremos. )

Aunque no tenía el más mínimo deseo de convertirse en un noble, el Emperador Dimarcus, astuto y persuasivo, logró convencerlo y lo ató con sus palabras.

Nunca debería haber hecho tratos con alguien tan taimado.

Debería haber controlado mi avaricia.

Claro que esa avaricia ni siquiera era para sí mismo. Todo era por su hermana menor, Linia, para asegurarse de que tuviera un buen matrimonio y un respaldo sólido.

La gente envidiaba a Laszlo por haber pasado de ser un simple mercenario a un gran noble rico, pero para él, no era motivo de alegría. Sabía perfectamente cómo tratarían a un noble de origen plebeyo.

También sabía muy bien cómo tratarían a su hermana en el mercado matrimonial de los nobles.

( Tsk… )

Pensar en todo eso solo le provocaba irritación.

Chasqueando la lengua intencionadamente para que Dimarcus lo escuchara, Laszlo mantuvo su deber como caballero guardián del Emperador, escaneando con cuidado el entorno.

¿Qué clase de conversaciones estarían teniendo las personas detrás de los abanicos que agitaban frenéticamente? Los guardias estaban en sus posiciones, pero había algo inquietante en la mirada de ciertos individuos.

Mientras estos pensamientos pasaban rápidamente por su mente, la mirada de Laszlo se detuvo involuntariamente en una esquina del salón.

¿Cómo se llamaba esa mujer? 

Aunque no tanto como él, que se había convertido en un ‘noble relámpago’, ella también había sido objeto de cierto interés reciente.

La futura esposa del Duque Lancaster, pero es más joven de lo que esperaba. Conozco las reglas del juego en los matrimonios de conveniencia, pero… 

La joven que sería la esposa del Duque, un hombre que ya había pasado los sesenta, no parecía tener más de veinte años.

Que el Conde Canyon, desesperado por vincularse con las cuatro grandes familias, aceptara este matrimonio no era sorprendente. Pero el Duque Lancaster, un representante de la vieja nobleza con hijos adultos y amantes de toda la vida, merecía críticas por aceptar semejante arreglo.

Por mucho que uno prefiera la juventud y la belleza, casarse con alguien de la edad de una hija… ¿Será que ya ha perdido la razón?

Por otro lado, pensó que probablemente eran tal para cual. Si ella hubiera odiado tanto la idea de casarse con un anciano, habría huido. El hecho de que estuviera allí, sonriendo, significaba que también había cambiado su juventud y belleza por poder, al igual que su padre.

Se decía que no solo era hermosa, sino que tenía todas las cualidades necesarias para ser una ‘dama perfecta’, lo cual parecía un poco sorprendente. Pero al pensarlo bien, probablemente esos rumores también los había difundido su padre.

Esa expresión serena y elegante debe ser el resultado de un cálculo meticuloso. Con un padre como Dustin Canyon, es poco probable que la hija sea diferente.

Sin embargo, no podía negar que era hermosa.

Cabello rubio puro, sin mezcla de otros tonos, piel blanca como porcelana, y ojos verdes oscuros que recordaban un bosque denso.

Era una típica ‘flor de la sociedad’, pero había algo en ella que llamaba la atención de manera peculiar, algo que no encajaba con esa descripción estándar.

A pesar de saber que los rumores sobre su destino, ser vendida como la esposa del viejo Duque, circulaban por ahí, mantenía una sonrisa inalterable, la espalda erguida y un porte elegante que parecía más propio de alguien con años de experiencia que de una joven.

Es completamente lo opuesto a mí.

No podía determinar exactamente en qué sentido eran opuestos, pero en ese momento, simplemente le parecía que era así.

Bueno, de todas formas, no hay razón para que lleguemos a cruzar una palabra.

Debería haber apartado la vista, pero, por alguna razón, no podía dejar de mirarla.

Tal vez era por el Conde Canyon y el Duque Lancaster, que estaban a su lado, o tal vez por la atmósfera melancólica que parecía emanar de ella.

( …Laszlo. )

( … )

( Hmm. Qué inesperado. )

Laszlo, que estaba mirándola fijamente, tardó en darse cuenta de que Dimarcus lo estaba llamando.

( ¿Me llamaba, Majestad? )

( Ethel Canyon. Pronto será Ethel Lancaster, ¿no es así? )

El comentario de Dimarcus, señalando exactamente lo que Laszlo estaba mirando, le hizo sentir un escalofrío.

( Estaba observando a la familia del Duque Lancaster, como me ordenó. )

( Tsk tsk. Otra joven prometedora sacrificada por la avaricia de su padre. )

Dimarcus chasqueó la lengua, ignorando por completo la excusa de Laszlo.

Aunque Laszlo esperaba que siguiera hablando tonterías, el Emperador cambió sorprendentemente de tema.

⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄

¿Por qué recordaba ahora, dos años después, algo que en su momento no le dio importancia?

Claro, el Emperador no me pidió que salvara y trajera a esa mujer por simple compasión. La decisión de entregar a las mujeres de la familia Lancaster como botín tenía otros objetivos.

Era claramente un mensaje de advertencia para los enemigos.

Sin embargo, Laszlo no podía olvidar la mirada de Dimarcus cuando lo observó en aquel momento, y eso lo incomodaba profundamente.

( Laszlo, ¿no necesitas una mujer? )

No pasó desapercibido para Laszlo el tono juguetón en las palabras del Emperador.

Maldita sea, ese astuto reptil… ¿Qué está planeando exactamente?

No podía decir que no en esa situación. Era incómodo dejar a los supervivientes de la familia Lancaster en manos de cualquiera, y si él no aceptaba a Ethel, el futuro que le esperaba a ella sería mucho más repugnante de lo que podía imaginar.

Aunque, recordando la expresión de ella en el carruaje que la llevó a su mansión, probablemente se habría quitado la vida antes de llegar a esa situación.

Con el orgullo de alguien que fue una Duquesa, debe de pensar que es mejor morir que vivir como una esclava.

Laszlo despreciaba ese tipo de orgullo en los nobles.

Había crecido viendo toda clase de muertes y supervivencias, y para alguien que había vivido en campos de batalla, la idea de ‘es mejor morir que vivir con deshonra’ le parecía débil y cobarde.

Sin embargo, sentía algo de compasión hacia Ethel.

Es evidente que, a pesar de sus expectativas, no fue aceptada por completo en la familia ducal. Si no, no habría quedado sola en el castillo mientras todos los demás huían.

Sobre todo, porque había escogido esconderse en el almacén del último piso.

Quizás ni siquiera estaba al tanto de los planes de traición de la Familia Ducal. O, si lo sabía, no tenía ningún lugar en ellos.

Por otro lado, el Conde Canyon sí estaba al tanto de esos planes. Aunque suplicó con cobardía diciendo que solo lo habían utilizado, ni el Emperador ni Laszlo le creyeron.

Sin embargo, para obtener información clave sobre cómo atacar a la familia ducal, tuvieron que negociar con él, y en ese trato no estaba incluida Ethel.

El Conde Canyon ni siquiera suplicó por la vida de su hija; cortó los lazos con ella sin dudarlo.

Lo verdaderamente despreciable son hombres como él. Esa mujer probablemente confió ciegamente en su padre.

En parte, esa era la razón por la que Laszlo aceptó a Ethel, a pesar de que sabía que eso solo le traería complicaciones.

Además, estaba el hecho de que las sirvientas seguían renunciando por la actitud difícil de Linia.

Una mujer que fue Duquesa no lo tendrá fácil como sirvienta. Probablemente tendrá conflictos con las demás.

Era consciente de ello, pero no tenía otro lugar que ofrecerle. No tenía la obligación de tratarla con privilegios especiales.

Si Ethel no lograba desprenderse de su pasado como Duquesa, inevitablemente terminaría enfrentándose a algo peor. Pero si aceptaba la realidad, al menos podría llevar una vida que no fuera la peor.