⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue

En los banquetes del palacio imperial, se alentaba a los hombres jóvenes a lucir la belleza de sus cuerpos trabajados con esgrima y ejercicio. Para ello, se les exigía usar camisas de diseño abierto en el pecho, dejando apenas cubierta esa zona.

Desde ciertos ángulos, los músculos bien definidos del torso podían apreciarse de manera llamativa, y si no tenían cuidado al moverse, incluso sus pezones podían quedar al descubierto ocasionalmente. Para las damas nobles, esto era un discreto deleite visual.

Dado que las prendas masculinas exponían mucho la parte superior del cuerpo, la moda de adornar el torso ganó popularidad constante entre los hombres.

Los caballeros, que usualmente vestían de manera elegante con corbatas de seda bien ajustadas al cuello, optaban por estilos más relajados durante los banquetes en el palacio. Usaban pañuelos largos y delgados, estilo ascot, que colgaban de manera suelta, aportando un aire salvaje y masculino que encantaba a las damas de la nobleza.

Otro adorno muy apreciado era la ‘cadena corporal’ o body chain. Este accesorio, similar a un collar, consistía en finas cadenas metálicas decorativas que se llevaban en el torso como una malla suelta. Las cadenas conectaban de manera sugestiva la línea del ombligo con la del pecho y, decoradas con joyas, evocaban una imagen atrevida que recordaba a un arnés ornamental.

Por cierto, la persona que popularizó la body chain fue la bisabuela de Eve, una emperatriz conocida por su fuerte influencia en la moda de la corte. Muchas damas nobles aún sentían un profundo respeto por ella.

Después de un buen rato concentradas en el rostro de Michael, Peony y Lian finalmente se enderezaron, luciendo satisfechas.

—Hemos terminado con el maquillaje facial. ¿Qué le parece, caballero Agnito?

—No sé qué decir al respecto.

—Entonces, ¿por qué no pide la opinión de Su Alteza?

Michael, presionado por sus palabras, se acercó a Eve.

Eve, para evitar mirar la parte superior del cuerpo semidesnudo de Michael, levantó la vista y fijó su atención directamente en su rostro.

—¡Ah!

Esta vez no pudo evitar jadear al inhalar de golpe.

Los ojos violeta de Michael eran peligrosamente encantadores, lo suficiente como para hacerla sentir completamente desconcertada.

¿Qué le han hecho?

Había escuchado que el maquillaje masculino se limitaba a realzar los rasgos naturales, y aunque Michael no había cambiado mucho de su apariencia habitual, su mirada y aura eran ahora extrañamente sensuales y cautivadoras.

No cabía duda de que Peony y Lian habían hecho algo extraordinario en sus ojos.

Mientras Eve permanecía en silencio, mirando fijamente a Michael, fue él quien rompió el silencio primero.

—¿Es extraño?

—No… Bueno, no exactamente…

En ese momento, Peony intervino con aire orgulloso.

—Es una técnica secreta de maquillaje para los caballeros. Se llama ‘La noche estrellada’ porque recrea el brillo húmedo y apasionado en los ojos de un hombre en su momento más ardiente. Mi tío conquistó a la Condesa con este maquillaje.

Eve se quedó atónita, procesando lo que acababa de escuchar. Cuando finalmente reaccionó, gritó en su interior:

¡Peony! ¿Cómo puedes darle un arma tan peligrosa a alguien tan atractivo como Michael?

Mientras Eve estaba perdida en sus pensamientos, Peony continuó hablando con su habitual tono calmado.

—Espero que Su Alteza también quede complacida esta noche…

—Peony, basta.

—Entendido.

Las noches de banquetes solían estar llenas de pasión para los jóvenes. Peony, por supuesto, asumió que Michael, siendo el caballero personal de Eve, pasaría la noche cuidando de ella.

Lian y Bathasar, al oír esto, parecían dar por sentado lo mismo.

Sin embargo, esto solo hizo que Michael y Eve, quienes nunca habían compartido una relación más allá de la formalidad entre un miembro de la realeza y su caballero, se sintieran aún más incómodos.

Eve, tratando de aliviar la tensión, habló rápidamente.

—Ah, tengo sed. Sedella, ¿puedes traerme algo de té?

—Sí, Su Alteza.

Sedella, como si lo hubiera previsto, trajo manzanilla, conocida por sus propiedades calmantes.

Mientras tanto, el arreglo de Michael continuaba. En su torso ya preparado, colocaron una body chain de oro finamente diseñada. Las diminutas gemas de topacio, granate verde oliva y peridoto adornaban el accesorio, añadiendo un toque de lujo a la apariencia provocadora y decadente de Michael.

Cuando finalmente le colocaron la camisa abierta y ataron la corbata con ligereza, el joven asistente Balthasar apareció con una bandeja de terciopelo que contenía un accesorio especial.

—Durante los banquetes en el palacio, es costumbre que tanto los caballeros personales como los de la guardia real usen esto.

Era un antifaz de encaje negro.

Este accesorio tenía dos propósitos: distinguir a los homúnculos de los nobles en lugares concurridos y facilitar el trato impersonal hacia los homúnculos al evitar el contacto visual.

La familia imperial, con su elegante fachada, era experta en diseñar métodos sutiles pero efectivos para consolidar su dominio sobre los homúnculos.

No es de extrañar que hayan sido capaces de controlar a los homúnculos durante siglos.

Mientras Eve reflexionaba amargamente, Lian y Balthasar conversaban despreocupados sobre el antifaz.

—Es una lástima tener que cubrir los ojos después de haber trabajado tanto en ellos.

—Quería ver cómo las otras princesas envidiaban a Su Alteza.

Peony ofreció una perspectiva diferente.

—Aun así, creo que es más romántico que solo Su Alteza pueda verlo. Esta noche, cuando Su Alteza desate el lazo del antifaz del caballero Agnito con sus propias manos, entonces…

—Peony, basta.

—Entendido.

Era una chica verdaderamente constante. Eve suspiró y dio una orden a Balthasar.

—Deja el antifaz en la caja. Será incómodo, así que lo usará justo antes de partir.

—Entendido, Su Alteza.

Michael se puso un uniforme ceremonial blanco puro, decorado con hombreras, cintas y bordados dorados.

El uniforme, al igual que el de gala, tenía forma de abrigo, pero no podía cerrarse en la parte delantera.

Estaba diseñado para dejar al descubierto el torso adornado con cadenas corporales.

Además, se abría más hacia abajo, lo que permitía que la ajustada cintura ceñida con un cinturón ornamentado y las líneas elegantes y musculosas de los muslos quedaran completamente visibles.

Finalmente, con excepción del antifaz de encaje, los preparativos estaban terminados.

El resultado final era como una escultura de un dios. Si alguien decidiera hacer un molde de esa imagen y crear una estatua de mármol, se convertiría en un legado artístico del imperio.

Mientras Eve admiraba el resultado, Sedella trajo una noticia poco alentadora.

—Es el turno de Su Alteza para prepararse.

—Ah… ha llegado el momento…

Eve se despidió de Michael y, acompañada por Sedella y las tres doncellas, se dirigió a su dormitorio.

El proceso de arreglo de Eve incluía peinado, por lo que tomó el doble de tiempo que el de Michael.

Su cabello rubio con un matiz lima fue ondulado y peinado con volumen, dejando una parte recogida en lo alto para darle un aspecto semi recogido.

El vestido era de un tono lavanda vintage, con detalles dorados que acentuaban el diseño. La longitud llegaba justo al tobillo cuando llevaba tacones.

La falda estaba confeccionada con gasa plisada en un estilo de múltiples capas que, al caminar rápidamente o girar, se desplegaba como una flor de peonía en plena floración.

Sus hombros descubiertos estaban adornados con una capa larga de malla plateada, que se asemejaba a las alas de un hada. Al caminar, la capa flotaba ligeramente, captando la mirada de quienes la observaban.

—Has alterado el vestido de mi madre. Es hermoso. Gracias por tu esfuerzo, Sedella.

—Me disculpo por los detalles que están fuera de moda debido al tiempo limitado. Espero que en la próxima ocasión pueda llevar un vestido completamente nuevo y más hermoso.

—Sí. No volveré a hacer que Sedella trabaje tanto con la costura.

El arreglo se completó con joyas de amatista del mismo tono que los ojos de Michael.

Frente al espejo de cuerpo entero, Peony y Lian no pudieron ocultar su emoción.

—Es un orgullo servir a alguien tan hermosa.

—Sí. Deberíamos compartir este orgullo con el caballero Agnito. ¡Vamos a mostrarle, Su Alteza!

—Ustedes dos…

La habilidad de Sedella, Peony y Lian era digna de artesanos, y la apariencia de Eve era indiscutiblemente hermosa.

Sin embargo, ella no tenía confianza en impresionar a Michael, quien, en su vida anterior, había usado su belleza para conquistar reinos.

Sin mucha expectativa, Eve salió a la sala de recepción. Pronto presenció una escena inesperada.

—¿Princesa…?

Michael, que estaba ajustándose el cuello de su camisa, se detuvo de inmediato al verla.

Sus ojos violetas, como si hubieran descubierto algo asombroso, quedaron fijos en Eve, sin parpadear.

—¿Qué…?

Lian y Peony mostraban rostros satisfechos, como si dijeran: ‘Te lo dijimos’.

Cuando Eve superó la sorpresa inicial, se sintió complacida.

Oh, ahora que lo pienso, en esta época Michael aún no estaba acostumbrado a las apariencias arregladas en la corte, ya que llevaba poco tiempo en el palacio.

La edad biológica de Michael era dos años mayor que la de Eve, diecinueve.

Aunque estaba al borde de la adultez, aún conservaba rasgos juveniles, y teniendo en cuenta que había estado confinado en la oscura y estrecha academia de formación, era natural que no tuviera resistencia a los estímulos sociales de la aristocracia.

Ante la mirada fija de Michael, fue Eve quien rompió el silencio.

—¿No me reconoces, Michael?

—No es eso.

Michael finalmente recuperó la compostura. Sus ojos violetas aún mostraban rastros de desconcierto mientras desviaba ligeramente la mirada.

Al ver esto, Eve dejó escapar una pequeña risa.

¡Poom! ¡Poom! ¡Poom!

En ese momento, los fuegos artificiales estallaron fuera de la ventana.

Era la señal de que la ceremonia de grabado de Roseneit había terminado.

—Hmmm, cinco horas.

—Fue un tiempo extraordinariamente largo.

Incluso siendo la joya de la nobleza imperial, Roseneit no podría escapar de los comentarios al respecto.

Lian y Peony ya estaban murmurando al respecto.

—Parece que el caballero Milard tuvo dificultades para realizar el grabado.

—Por difíciles que sean, no creo que puedan superar al caballero Agnito. Aunque, considerando las habilidades alquímicas de la octava princesa, tiene sentido.

—¡Shh!

Sedella llevó un dedo a sus labios, pidiendo silencio.

En ese momento, Eve murmuró para sí misma con un tono melancólico:

—Al final, el caballero Millard se convirtió en el sirviente directo de Rosie…