⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
Mientras el alboroto se extendía por todas partes, la oficina permanecía en silencio.
Lat, sentado en la oficina, habló temblando.
—El título de Marqués fronterizo desapareció hace unos cien años.
—Y entonces.
—¿Un nuevo Marqués para una nueva familia?
—Es perfecto, ¿no? Alguien que abra nuevas tierras debe ser un Marqués fronterizo.
—Sabes que él es el joven Duque Barat, ¿verdad?
—Eso es lo mejor.
Lat se sintió a punto de desmayarse.
—Por favor, por favor, Su Majestad. Al menos discuta, no, ni siquiera espero una discusión, déme una pista. Cualquier indicio, por mínimo que sea…
El Marqués fronterizo es una posición más alta que la de muchas familias Marqueses.
Debido a que tienen el deber de proteger la frontera, si un Marqués fronterizo se confabula con el enemigo, sería un gran problema.
Además, a diferencia de otros títulos, tienen mucha más libertad para formar un ejército.
En resumen, es un puesto confiado a aquellos con una lealtad extremadamente fuerte.
Es una posición de gran importancia.
—Como es una tierra recién conquistada, no hay riesgo de traición. Pero, de todos modos.
Lat se pasó las manos por la cara.
Altheos le dijo a Lat:
—No ocurrirá nada de lo que te preocupa, así que no te preocupes.
—Oh, qué palabras tan amables y conmovedoras, sin siquiera darme una razón. Muchas gracias.
—Lat Sandar.
—Sí.
—¿Crees que perderé?
Lat se quedó sin aliento al ver la arrogancia de Altheos.
Si el Marqués fronterizo traiciona, en el peor de los casos, Barat e Ignaran podrían unirse y atacar en un movimiento combinado.
—…No perderás, ¿verdad?
Suspiró después de decir eso.
—Pero el territorio es demasiado pequeño para un Marqués fronterizo.
—Eso se resolverá por sí mismo.
Lat suspiró de nuevo. Mientras revisaba los documentos, dijo:
—¿Cómo pudieron abrir esas tierras del sur? Además, con el poder de Barat. Nunca pensé que usarían públicamente esa habilidad tan reservada.
—Es mejor así que mantenerlo en secreto.
Altheos recordó la reunión que tuvo con Fjord antes de que este se dirigiera a la nueva tierra.
Pidió una audiencia privada y escuchó una historia interesante.
Y mi hija está enamorada de ese chico.
No le gustaba.
No le gustaba, pero como Emperador, tenía que hacer su deber.
Lat suspiró apoyando la barbilla.
Tenía que buscar información sobre el Marqués fronterizo. Después de encontrarla, debería adaptarla a los tiempos actuales y redactar un borrador.
Y hacerlo lo más rápido posible.
Definitivamente tendré que quedarme hasta tarde. Debería renunciar a ser Canciller. Ah, de verdad.
Mientras se quejaba, sus manos y ojos se movían rápidamente.
De repente, Lat le preguntó a Altheos:
—¿No va a participar en la fiesta, Su Majestad?
—Si voy, se pondrá demasiado aburrido. El protagonista es el Marqués fronterizo.
—Ah, y pienso que el nombre de la familia es de muy mal gusto.
—Creo que es perfecto.
—Por eso es de mal gusto.
Ignaran.
En lengua antigua, significa fuego rojo.
Literalmente, es el color rojo de un gran fuego ardiente.
Se dice que se deriva del nombre de un gran incendio que quemó una ciudad.
Darle ese nombre a Barat, una familia cuyo emblema es una flor, es realmente de mal gusto.
Lat no pudo evitar pensarlo así.
* * *
Lilica se miraba en el espejo, girando sobre sí misma y observando su vestido.
Brynn dijo:
—Estás muy adorable.
—Uh-huh.
Lilica respondió incómoda, y Brynn, curiosa, preguntó:
—¿Hay algo que no te guste? ¿Deberíamos cambiar el vestido por uno nuevo?
—No, no es eso.
Lilica levantó la falda del vestido y dijo:
—Que se me vean las espinillas me hace sentir como una niña pequeña.
Brynn se rió.
—Aún te falta mucho para usar faldas largas.
—Exactamente.
Lilica miró el espejo con una expresión hosca. Constantemente pensaba en su madre.
No solo Athil, sino también Fjord, son altos y maduros.
Un año de diferencia no es mucho cuando eres adulto, pero cuando eres joven, cada año cuenta mucho.
—Fjord es un adulto.
Fjord se veía muy bien junto a una mujer con un vestido largo. Pero, si ella se ponía al lado, parecería una niña pequeña.
—¿Estás preocupada por el Marqués fronterizo?
La pregunta de Brynn hizo que Lilica se sonrojara. Ahora que lo pensaba, aún no le había contado a Brynn.
—Brynn, yo…
Lilica le contó todo a Brynn sobre la conversación con su madre.
Esa noche, después de llorar, solo le había dicho a Brynn:
( Me reconcilié con mamá. )
Lo que había hablado sobre Fjord quedó en segundo plano, olvidado hasta que lo recordó en la cama.
Al ver a la joven dama tartamudeando y sonrojada, Brynn sintió una mezcla de emociones.
Pero, aun así, la princesa enamorada es realmente adorable.
Lilica apretó sus manos con fuerza y dijo:
—Así que, todos son personas tan increíbles. Yo parezco una niña pequeña, así que al menos quiero vestirme más como una adulta.
—Oh, princesa. No debes intentar imitar a otros. Debes destacar con lo mejor que tienes —Brynn sonrió radiantemente mientras tomaba a Lilica por los hombros—. No te preocupes. La princesa es la más adorable del mundo. La ternura es la mejor cualidad.
Lilica se quedó perpleja por un momento y luego se echó a reír.
—¿Qué es eso? Gracias, Brynn.
Aunque probablemente lo decía para animarla, esas palabras realmente la consolaron.
—Es la verdad. Brynn Sol no dice mentiras dulzonas. Mira —Brynn giró a Lilica hacia el espejo—. Tienes los ojos verde azulado más brillantes, pestañas largas, cabello castaño reluciente y mejillas adorables. No hay nadie que no piense que eres linda, princesa.
Al escuchar a Brynn, Lilica sintió que realmente era así.
—¿De verdad?
—¡Por supuesto que sí!
Al decirlo con fuerza, Lilica sonrió con un ‘jejeje’. Brynn apretó los puños con entusiasmo.
Era realmente una pena.
La princesa Lilica es una joya.
A menos que un hombre perfecto caiga del cielo, nuestra princesa es demasiado buena para cualquiera.
—La verdad es que estoy preocupada por cómo enfrentar a Fjord ahora…
—¿Por qué?
—¿Eh? Solo de pensarlo mi corazón late rápido. Seguro que cuando nos encontremos, se dará cuenta de que me gusta.
—Mmm.
Brynn inclinó la cabeza mientras Lilica continuaba rápidamente.
—Pero mi padre dijo que si eso sucede, puedo evitarlo. Me pregunto si está bien usar ese método…
—¡Por supuesto que sí!
Brynn dijo con una amplia sonrisa.
—¿De verdad?
—Sí, claro. Su Majestad es muy sabio. Tal vez podrías decirle que ya tienes a alguien que te gusta.
—¿Qué?
—Es una forma de tantear el terreno.
—¿En serio? Pero…
Parecía un poco cobarde.
Brynn sonrió.
—Bueno, es solo una opción. No te estoy diciendo que lo hagas. Ahora, si nos demoramos más, no podremos asistir al baile. ¿Vas a volver temprano hoy?
—Sí.
Lilica asintió.
Era una fiesta para celebrar que Fjord se convertía en Marqués fronterizo.
No era un baile típico, así que Lilica podía participar.
Como era una ceremonia de entrega de títulos, un evento honorable, cualquier miembro de la familia real podía asistir y felicitar al nuevo titular.
Además, hacía mucho tiempo que no se otorgaba un título tan grande como el de Marqués fronterizo.
Fjord incluso había enviado una invitación.
Una invitación formal y detallada, a pesar de estar seguramente ocupado.
Por supuesto, los más ocupados eran los sirvientes del palacio. La ceremonia de entrega de títulos y la fiesta fueron decididas repentinamente.
Realmente no había nada preparado.
Aunque la cara de Lat estaba pálida, la del jefe de sirvientes estaba azul. Era obvio que estaban trabajando como locos en ese momento.
Lilica miró nuevamente al espejo y apretó los puños.
—Bien.
Se dio unas palmadas en las mejillas.
Con la mayor naturalidad posible, como una amiga, ¡tengo que felicitarlo mucho!
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Athil estaba de pie con los brazos cruzados. Lilica, junto a él, le susurró.
—Athil, ¿te sientes mal?
Athil le pellizcó la mejilla.
—¿Estás empezando a hablar como Diare después de pasar tanto tiempo con ella?
—¡Ay, ay! Lo digo porque tienes esa cara antes de entrar a la fiesta.
Lilica se frotó la mejilla.
Tanto su padre como Athil deberían saber que sus mejillas son sensibles.
—¿Qué hay de bueno en una fiesta para celebrar que ese tipo se convierte en Marqués fronterizo? ¿Por qué estás aquí?
—Porque fui invitada.
Lilica levantó la barbilla.
—¿Y tú, Athil?
—……
—Recibiste una invitación también, ¿verdad? De todos modos, el título de Marqués fronterizo es un título muy antiguo, ¿verdad?
Era increíble, aún al recordarlo.
¿Fjord sabía que esto sucedería? ¿Por eso ofreció sus tierras al Emperador?
Ahora ya no sería el joven Duque Barat, sino el Marqués fronterizo Ignaran.
Fjord Ignaran.
Pronunció su nombre completo en su mente. Sonaba como una persona completamente diferente.
Athil tomó la mano de Lilica y la llevó hacia adelante.
—Vamos.
—Sí.
Cuando llegaron a la entrada, el portero se sorprendió al ver a los dos y abrió la puerta inclinándose profundamente.
Athil pasó por la puerta y dijo con firmeza:
—No bailes hoy.
—¿Por qué?
—No hay ‘por qué’. No todos aquí tienen tu edad. No bailes. ¿Entendido?
Lilica frunció los labios pero asintió.
—¡Su Alteza el Príncipe Heredero y la Princesa!
El mayordomo anunció en voz alta la entrada de ambos, y todas las miradas se volvieron hacia ellos.
El protagonista del día, Fjord, se abrió paso entre la multitud para acercarse. Lilica intentó hablar, pero Athil se adelantó, bloqueándola ligeramente.
—Felicidades, Marqués fronterizo Ignaran.
Athil habló, y Fjord sonrió.
—Todo es gracias a la benevolencia de Su Majestad. Gracias por venir, Alteza.
—Fel…
Lilica comenzó a hablar, pero Athil la empujó suavemente, interrumpiéndola.
Lilica miró a Athil con incredulidad.
Athil sonrió y dijo:
—El protagonista de hoy es el Marqués fronterizo Ignaran. No se preocupen por nosotros.
Con eso, intentó llevarse a Lilica, pero Fjord rápidamente se interpuso en su camino, casi chocando con Athil.
—¿Cómo no voy a preocuparme, si todo lo que soy se lo debo a la familia real?
—Oh, claro.
Athil sonrió de manera torcida.
—Entonces.
Esta vez, Lilica golpeó a Athil.
No, golpearlo no sería suficiente para hacerlo tambalear, así que decidió embestirlo con su hombro.
Aunque no logró moverlo ni un paso, sí consiguió interrumpir sus palabras.
—Tú…
—Fjord, felicidades.
Dijo Lilica rápidamente. Fjord sonrió ampliamente.
—Gracias, princesa.
Hoy, Fjord estaba increíblemente apuesto. Aunque el traje debía haber sido arreglado a última hora, parecía como si hubiera sido preparado especialmente para la ocasión.
Aunque no era tan elaborado como los trajes que solía usar en Barat, los adornos en las líneas sobrias lo hacían destacar aún más.
Wow.
Lilica se sonrojó repentinamente y se le olvidaron las palabras que iba a decir.
—Princesa.
—¿Eh?
—¿Me concedería el honor de bailar con usted?
Él hizo una reverencia y extendió la mano.
Lilica dudó por un momento. En el pasado, habría aceptado inmediatamente, pero ahora temía que, si bailaba con él,
¿Qué pasará si mi corazón no aguanta?
Por un instante, miró a Fjord con una expresión incómoda.
De repente, Athil le apartó la mano suavemente y dijo:
—Hoy, mi hermana no va a bailar con nadie. Vamos.
Athil la jaló.
Lilica se sintió aliviada, decepcionada y apenada al mismo tiempo, y miró a Fjord.
Oh.
Lilica observó los ojos de Fjord. Sus pasos se detuvieron.
( Evitar también es una opción. )
Sí, esa es una opción, pero…
Lilica habló.
—¿Puedo poner tu nombre en el segundo lugar de mi tarjeta de baile?
No quería herir a alguien que le importaba.
Fjord sonrió radiante.
—Por supuesto.
—¿Qué? Oye, espera.
—Athil.
Lilica le apretó la mano.
Athil la miró con desagrado. Lilica lo miró fijamente mientras mantenía su mano apretada.
Fijamente.
Fijamente.
Fijaamente.
—Ah.
Finalmente, Athil suspiró y, aunque a regañadientes, la llevó al piso de baile.
—¿Sabes? Te dejo pasar esta vez porque soy el primero.
—Sí, sí.
Lilica se rió. Athil miró a su hermana.
Realmente, no tiene idea de por qué me preocupo. Uf.
No había otra opción.
Desde el principio, siempre había pensado así.
Tendré que protegerla yo mismo.
Athil chasqueó la lengua.
—No chasquees la lengua mientras bailas.
Ante la reprimenda de Lilica, Athil negó con la cabeza diciendo: ‘¿Crees que entiendes cómo me siento?’
Tener una hermana tan adorable también era un desafío.
Fjord esperó pacientemente a que Lilica y Athil terminaran de bailar.
Cuando la música terminó y los dos aún no habían salido del piso, él ya estaba avanzando.
Athil, sorprendido, dijo:
—Ahora es tiempo de descanso, ¿sabes?
—No puedo esperar más.
Sonriendo, extendió la mano hacia Lilica, quien se rió y la aceptó.
Sus mejillas enrojecidas y sus ojos brillantes eran hermosos.
—Bien. Bailemos, Fjord.
—Es un honor inmenso.
Las palabras de Fjord hicieron que Lilica volviera a reír. Cuando los dos se dirigieron al piso, la orquesta se mostró confundida.
Apenas habían comenzado a tocar una pieza para el descanso.
Todos miraron al director.
Finalmente, el director comenzó a tocar un vals nuevamente.
Al compás de esa música, Fjord guió a Lilica.
Quería seguir bailando con Lilica así.
Desde que fue rechazado en la Familia Ducal de Barat, siempre, siempre había soñado con este momento.
Quería bailar con ella en una ocasión adecuada, sin ser observado con malos ojos, habiendo obtenido una posición legítima, sin ser interrumpido.
Solo pensaba en eso.
Imaginaba tomar su mano y girar por el piso.
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