⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

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—¡No!

Insanity lanzó un grito y simultáneamente escupió fuego. Fjord se interpuso frente a Lilica. Las llamas se dividieron, esquivándolo a ambos lados. El calor era tan intenso que las paredes no solo se chamuscaban, sino que se derretían.

En la punta de los dedos extendidos desesperadamente por Lilica, tocó un halo de luz. Y se transformó en la forma más familiar.

Una media luna, un corazón y una tiara.

La magia se reorganiza como suya.

Ah.

En un instante, algo dentro de Lilica cambió. No sabía qué era, pero el flujo de su magia era mucho más fluido.

¿Quizás porque no estaba manejando la fuerza dentro de su cuerpo?

¿O tal vez Erhi la estaba ayudando?

Usar magia era tan cómodo como respirar, tan libre como mover los brazos y las piernas. No necesitaba pensar en ello.

El mundo se expandió.

Un colgante giraba entre sus manos.

No, su magia, el mundo, el universo giraban.

Todo estaba en sus brazos.

El susurro de la galaxia, la canción de las estrellas, la melodía de la tierra, el sonido del mar.

Desde el abismo hasta el cielo, no había lugar en el mundo al que su magia no llegara.

La distinción entre el mundo y ella misma se desvanecía.

Su cabello castaño ondeaba lentamente y sus pies flotaban ligeramente en el aire.

Lilica miró a su padre.

Altheos asintió levemente con la cabeza.

Está bien.

Eso era lo que decía.

Ahora ella ‘veía’ la maldición que ataba a Altheos. No era que realmente la viera, pero al sentir naturalmente el flujo de la magia, era como si pudiera verla.

Su maldición estaba intrincadamente entrelazada con este mundo.

Lilica estaba furiosa.

La ira brotaba en su interior.

La magia es un origen, un deseo, una esperanza. Sin embargo, la esperanza que rodeaba a Altheos estaba distorsionada por el rencor y el odio.

Debe haber sido difícil, debe haber sido doloroso.

No quería simplemente deshacer la maldición. Con una fuerza abrumadora, ella la aplastó de manera ineficiente.

Como si hablara naturalmente, las palabras antiguas salieron de su boca.

—Destrúyete.

Era una forma increíblemente violenta, pero la sensación de liberación era inmensa.

Creeaak-.

Como una cadena vieja y oxidada, la maldición crujió y luego explotó, desintegrándose.

Altheos escuchó el sonido de las cadenas que se rompían y se desmoronaban, cadenas que no había notado en mucho tiempo.

Una sensación de hormigueo recorrió su cuerpo, como si se le hubiera soltado un miembro atado durante mucho tiempo, sintiendo la sangre fluir nuevamente.

Como una llama reprimida por una ropa ajustada que estalla en cuanto la ropa se rasga, su fuego se expandió instantáneamente. Insanity atacó antes de que él pudiera recuperar su verdadera forma.

—¡Tuara!— (¡Dispara!)

Una enorme lanza dorada se separó y voló desde los artefactos alineados detrás de ella.

Fjord levantó una mano.

Déjamelo a mí.

Eso significaba, y sin vacilar, Lilica pronunció su próximo hechizo.

—Yo soy el último mago, el que cierra todas las puertas de la magia, el rey de los magos, creado por la magia. Inclínate ante mí, obedece, arrodíllate.

Ella hablaba fluidamente en una lengua antigua, sin siquiera darse cuenta.

Fjord devolvió la lanza dorada con elegancia. 

Insanity la bloqueó con un escudo.

El poder que la convertía en un dragón todavía permanecía. La parte de ella que había sido transformada no regresaría.

—Silencio ante tu rey.

Tan pronto como Lilica terminó de hablar, los artefactos flotantes perdieron su luz y cayeron al suelo con un pesado estruendo.

Altheos emergió completamente de las llamas y el humo. Lilica estaba asombrada. Era mucho más majestuoso y hermoso de lo que había visto en sus sueños.

Su cuerpo negro como el acero tenía un extraño brillo metálico, y sus ojos azules reflejaban su fría razón.

Pero podía sentir el calor arremolinándose dentro de él. El calor emanaba de su enorme cuerpo.

La ciudad era demasiado pequeña para dos dragones juntos.

Se escucharon gritos por todas partes.

—¡Un dragón!

—¡¿Takar?!

—¿Dos dragones?

Altheos, con su voz grave y resonante como un volcán, le dijo a Lilica.

—Déjamelo ahora. Un desafiante tan raro.

El dragón negro desplegó sus enormes alas y se lanzó al aire, mordiendo el cuello del dragón blanco.

Por un momento, la oscuridad de las alas trajo la noche, y luego rápidamente volvió a brillar.

El dragón blanco cambió de forma.

En un instante, la figura del dragón se desmoronó y se convirtió en cientos de miles de espinas que envolvieron al dragón negro.

El dragón negro, sin inmutarse, voló aún más alto.

Crack.

Las raíces se arrancaron del suelo y los edificios circundantes se derrumbaron. Lilica levantó rápidamente el péndulo.

—¡Cuchilla de viento!

Las raíces se cortaron instantáneamente, aligerando al dragón negro que se elevó rápidamente.

Las espinas dificultaban el vuelo, pero afortunadamente, las dos bestias se alejaban rápidamente. A una velocidad asombrosa.

Lilica cerró los ojos por un momento contra el viento que azotaba, y cuando los abrió, los dragones ya no estaban. Lilica miró, aturdida.

Una vaga sensación de vacío la envolvió.

—Probablemente se dirigieron a un lugar sin gente para no dañar la capital, ¡kyah!

De repente, fue abrazada.

El colgante desapareció en un halo de luz. Estaba dentro de Lilica, lista para ser invocada en cualquier momento.

Fjord la abrazó con fuerza y susurró suavemente, ‘Lily’.

Lilica sintió que las lágrimas estaban a punto de brotar, pero se contuvo y lo abrazó.

—Sí, estoy aquí.

Al responder, el abrazo se hizo más fuerte. Lilica dijo:

—Fiyo, déjame ver tus ojos por un momento. ¿Sí?

Fjord se echó un poco hacia atrás. Lilica, con una expresión llorosa, extendió la mano y la colocó sobre su ojo derecho.

—Regresa.

Cuando ella retiró la mano, Fjord levantó cuidadosamente el párpado. Parpadeó lentamente.

—¿Puedes ver bien?

—Sí.

Lilica lo abrazó de nuevo. Fjord era cálido y firme.

Sus brazos la rodearon una vez más.

Los pies de Lilica tocaron firmemente el suelo. Su cabello también se asentó sobre su espalda.

Sentía que estaba viva.

La magia que atravesaba el mundo, la gran verdad, se desvanecía, dejando solo a ella misma.

Solo Lilica, nacida de Takar, era evidente.

—¡Oigan, en esta situación, qué están haciendo ustedes dos de verdad!

Una voz sonó por encima de ellos, sobresaltándolos. Miraron hacia arriba y vieron a Athil parado en el techo volado. Saltó hacia adentro de un brinco.

Parecía haber corrido hacia la batalla, ya que estaba cubierto de sangre. Lilica contuvo el aliento con sorpresa.

Antes de que pudiera preguntarle cómo estaba, Athil apartó bruscamente a Fjord de Lilica, gruñendo.

—Tienes que unirte a los soldados que están suprimiendo a los rebeldes ahora mismo. ¿Entiendes? Es una rebelión de la Familia Barat. Será mejor que luches con todas tus fuerzas para probar tu inocencia.

—Entendido.

—Y tu título será revocado por ahora.

—Gracias por su indulgencia.

Fjord respondió así y le hizo una ligera reverencia a Lilica.

—Cuídate.

Cuando ella le habló apresuradamente, él asintió con la cabeza y desapareció por el techo abierto.

—Y tú.

—Ah, Athil. ¿Estás bien? ¿Qué hay de los demás, y mamá?

—¿Qué estás diciendo desde hace un rato?

—No, ¿no crees que te has vuelto demasiado rudo?

—Te digo que no entiendo nada de lo que estás diciendo.

—¿¿…??

Lilica ladeó la cabeza con desconcierto. Brynn, al lado, habló.

—Princesa, ha estado hablando en lengua antigua todo este tiempo, ¿no se ha dado cuenta?

—¿Qué? ¿Ah?

Sorprendida, Lilica se quedó atónita y luego exclamó.

—¿De verdad? Ah, es verdad.

Una vez que se dio cuenta, el idioma imperial común salió naturalmente de su boca. Al mismo tiempo, la sensación de libertad que había sentido hace un momento se atenuó un poco.

Ah. Parece que estaba completamente sincronizada con Erhi. Bueno, considerando que la magia tiene una personalidad propia en esta situación especial….

Gracias a eso, pudo recuperar la magia de Insanity, pero aun así.

—Ahora puedo entenderte.

Athil abrazó a Lilica con fuerza. Lilica, sobresaltada, también lo abrazó con fuerza, saliendo de sus pensamientos.

—Realmente me causas tantos problemas, ¿qué he hecho para merecer una hermana como tú?

—La vida no es aburrida, ¿verdad?

Ante las palabras de Lilica, Athil suspiró profundamente a propósito.

En ese momento, se escuchó un pequeño grito detrás de ellos. Todos se giraron rápidamente, viendo a Lauv sosteniendo a Lisett.

Vieron que ella tenía una daga en la mano.

El rostro de Athil se frunció.

—De verdad, estos…

—Espera un momento. Hace un rato, ella desactivó el sello del muñeco para salvarme, ¿verdad?

Lilica habló rápidamente.

Antes de que el muñeco se rompiera, su cuerpo había sido llevado a algún lugar. La reacción del Duque Barat también lo sugería; Lisett definitivamente había devuelto a Lilica a su cuerpo original.

Si Lisett no hubiera devuelto a Lilica rápidamente, podría haber sido el final.

—Gracias por ayudarme.

Lisett, aturdida, escuchó las palabras de Lilica y susurró.

—Entonces, mátame.

—Ah, entonces lo haré sin dudarlo. No quiero lidiar con las consecuencias después de todo.

Athil desenfundó su espada. Lisett miró la espada como si estuviera hipnotizada. Se sentía una tenue sensación de anhelo.

—Espera un momento —Lilica le habló a Lisett—. ¿Tienes miedo? Sé que tienes miedo. Pero con el tiempo, todo estará bien. ¿De acuerdo?

El cuerpo de Lisett comenzó a temblar. Hasta el final, ella había sido la ‘estúpida’ y la ‘hija vergonzosa’ de su madre.

A pesar de todos sus esfuerzos, no pudo complacer a su madre. Recordaba constantemente cuando era un gato. 

Era doloroso.

Anhelaba ser tocada con cariño, anhelaba que la llamaran linda.

Quería ser reconocida, quería ser reconocida.

Pero Lisett Barat era un fracaso.

No podía pertenecer completamente ni a un lado ni al otro, y solo le quedaba una vida arruinada.

Tenía miedo, tenía miedo, tenía miedo.

Prefería morir.

Pero no tenía el valor para hacerlo.

Quería que alguien la matara.

Pero las palabras del mago, como si entendiera todo, eran demasiado dulces. ¿Podía realmente creer en ellas? ¿De verdad llegaría un día en que todo estaría bien?

La daga cayó de las manos temblorosas de Lisett.

—Qué ridículo.

Athil dijo eso y golpeó a Lisett en el estómago con la vaina de su espada. Lisett se desplomó.

—¡Athil!

Lilica gritó sorprendida. 

Lauv habló en su lugar.

—Solo la desmayó.

—De todas formas, será arrestada por traición, así que haz lo que quieras. Primero, muéstrale a tía que estás a salvo.

Athil sonrió con picardía.

—Tienes muchas oportunidades para brillar como Magic Girl.

 

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Lilica fue abrazada por su madre. Vestida con el uniforme de comandante militar, su madre era increíblemente digna y hermosa.

Mientras frotaba su mejilla contra la de Lilica, escuchaba una y otra vez las palabras ‘Lilica, Lily, mi preciosa Lily’. Las lágrimas comenzaron a brotar.

—Vi a Altheos volar convertido en dragón.

Susurró, y Lydia tomó el rostro de Lilica entre sus manos y le sonrió.

—Era muy impresionante. Lo hiciste bien.

Ante las palabras de su madre, Lilica sintió que las lágrimas brotaban de nuevo. Pero no podía llorar si su madre no lloraba.

Haciendo un esfuerzo por contener las lágrimas, su madre sonrió y la abrazó de nuevo.

—Está bien. Lo hiciste muy bien. Gracias por regresar a salvo.

Al final, Lilica rompió a llorar. A pesar de saber que su madre estaba ocupada, se permitió mimarse completamente.

Después de un largo suspiro, Lilica levantó la cabeza. Con valentía, se secó las lágrimas y habló.

—Voy a salir y ayudar a las personas. Después de todo, soy una Takar.

Lydia miraba fijamente a Lilica. 

Has pasado por algo muy difícil hace un momento. Solo entra en tu habitación y descansa.

Estas palabras llegaron hasta la punta de su lengua, pero al ver la expresión de su hija, no pudo detenerse.

Le acarició la mejilla húmeda y asintió con la cabeza.

—Está bien.

Lilica sonrió ampliamente. 

—Haré todo lo posible como Magic Girl.

Lydia le tomó la mano y, mirándola a los ojos, le dijo:

—Recuerda que siempre serás una ‘Magic Girl’.

—Sí.

Lat, quien estaba esperando a un lado, se acercó con una expresión cansada y le dijo a Lilica:

—Solo hazlo hasta el punto en que no necesiten depender de la princesa en caso de que ocurra algo grave en el país.

Lilica le susurró mientras lo miraba:

—¿Realmente estás bien? Yo podría restaurar la capital por completo.

Lat frunció el ceño, como si estuviera siendo tentado por un demonio, y dijo:

—Lo rechazo. Es mejor que muchas personas acumulen experiencias juntos en lugar de depender tanto de una sola persona. Pero necesitamos suficiente ayuda para poder levantarnos, así que por favor ayúdanos hasta ese punto.

Cuando cruzáramos el desastre y otros países en el futuro, todos dependerían solo de Lilica.

Ojalá conquistara ese país.

Lo mismo ocurriría si llegara una epidemia o un desastre natural.

Ojalá lo detuviera.

Eso podría derrumbar incluso lo que se había construido hasta ahora. Después, cuando Lilica desapareciera, no sabrían qué hacer y entrarían en pánico.

Eso no es lo que queremos.

Lilica respondió con una gran sonrisa.

—Sí.

Lat se rascó la barbilla y volvió a su lugar diciendo: 

—Me siento como si hubiera pasado una prueba.

Brynn volvió a peinar el cabello de Lilica y le puso ropa nueva.

Para mayor comodidad, llevaba pantalones cortos, botas resistentes atadas con cordones, un chaleco y una chaqueta, igual que antes.

También le puso orejeras firmemente, diciendo que si se movía rápido, sus oídos podrían enfriarse.

—Vamos.

Diare, quien había llegado corriendo, se pegó a ambos lados de Lilica.

—Es un honor luchar junto a una Magic Girl.

Lilica sonrió ante las palabras de Diare.

—Creo que será más una gestión pública que una lucha.

—Es un honor aún mayor proteger a una Magic Girl.

Diare, con su uniforme de caballero, sonrió ampliamente, luciendo muy impresionante.

Brynn también se unió al grupo disfrazado de hombre. Tan pronto como Lilica salió del palacio, el trabajo comenzó a acumularse.

Quitaron los escombros de los edificios derrumbados que bloqueaban el camino, curaron a los heridos y apagaron incendios.

Recorrer toda la capital para restaurar las calles tomó bastante tiempo. A veces rellenaban los agujeros causados por explosiones.

Brynn separaba a Lilica de las multitudes que clamaban por que reconstruyeran sus casas o despejaran áreas.

—Buscar a las personas que podrían estar atrapadas bajo los escombros es más importante.

Lilica asintió con la cabeza.

Cuando Lilica aparecía con una luna creciente brillante en una mano, todos gritaban.

—¡Chica mágica!, ¡Viva la princesa!

Pero estaba tan ocupada que no tenía tiempo de avergonzarse al escuchar esos gritos.

La batalla en la capital se detuvo al atardecer. Los restos de los enemigos se dispersaron.

—Podríamos dejar la limpieza de los restos al Marqués Ignaran.

—Qué mal gusto.

Ante la respuesta de Pi, Athil sonrió.

—¿Hablas igual que Lat?

Athil tenía una expresión cansada pero satisfecha. Después de mucho tiempo, se había desatado con su poder y se sentía bastante bien.

La imagen de Athil actuando con relámpagos azules también dejó una fuerte impresión en la gente de la capital. Ya empezaban a circular apodos como ‘Dragón del Trueno’.