⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

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Athil se desplomó hacia adelante.

—Me voy a morir.

—No puede ser antes de que procesemos estos documentos.

Lat dijo mientras colocaba otro montón de papeles frente a Athil. Este último miró la montaña de documentos con ojos vacíos.

—Eh, no importa cuánto sea-

Lat se dio la vuelta bruscamente. Tenía unas ojeras oscuras y su mirada era amenazante.

Si Athil decía una palabra más, Lat estaría listo para entregar su carta de renuncia y salir corriendo. Y si él se iba, Athil sería el único que sufriría.

—No, lo haré rápido…

—Sí, su majestad.

Lat regresó tambaleándose a su lugar. Lilica levantó algunos documentos.

—Haré esto por ti.

—No, no esos.

Athil dijo apretando los dientes.

—Es mejor que vaya a buscar a mi tío. ¿No volverá tal y como se fue? ¿Verdad? ¿No acabará todo simplemente bien?

—Claro que no.

Lilica frunció el ceño.

Habían pasado cuatro días desde el levantamiento.

Altheos y Lydia no habían regresado. Athil estaba asumiendo las tareas del Emperador y lidiando con una cantidad abrumadora de trabajo.

Lilica también tenía que ayudar.

Era más difícil y molesto lidiar con las consecuencias que capturar a los rebeldes.

—Por lo menos hubo pocas víctimas.

Athil se enderezó y asintió ante el comentario de Lilica.

La capital se estaba estabilizando sorprendentemente rápido.

—Al final, el ejército rebelde era pequeño.

Lilica saltó cuando escuchó una voz proveniente del balcón de la oficina.

—¡Madre! ¡Padre!

Corrió y abrió la puerta del balcón, donde su madre la abrazó sonriendo.

—Lo siento, llegamos muy tarde. Así pasó.

—Qué bueno que hayan regresado.

—Te preocupamos, ¿verdad?

Lydia sonrió mientras abrazaba a Lilica. Altheos entró en la oficina y despeinó el cabello de Lilica.

Athil se levantó de su silla y exclamó.

—¡Han vuelto!

—Sí. Lat, aquí tienes un recuerdo.

Altheos sacó de su bolsillo un jade redondo y plano del tamaño de una palma y se lo lanzó a Lat.

Lat lo atrapó, sorprendido.

—Está caliente.

—Es una piedra de fuego. Creo que así se llama.

—No habrán salido por tres días solo para recoger esto.

—Claro que no.

Altheos sonrió.

—Vamos a ocuparnos del trabajo primero y luego hablamos.

A Lat se le llenaron los ojos de lágrimas.

—Esas son palabras responsables.

Lydia, riendo alegremente, recogió algunos documentos y comenzó a revisarlos.

No había habido traición por parte de la guardia de la capital ni de Lat.

Las revueltas esporádicas en la capital causaron disturbios, pero fueron rápidamente controladas. Los refugios bien organizados fueron de gran ayuda, aunque los monstruos desatados representaron un problema.

Los siete años de preparación rigurosa dieron sus frutos.

El despertar de los poderes de Athil también fue crucial para eliminar rápidamente a los monstruos. Aunque se dañaron edificios, fue mejor que tener víctimas.

—Altheos se encargó de los levantamientos en las provincias…

Pi, que ayudaba a Athil, rió con ironía.

—¿Quieres decir que los aniquiló?

—Exactamente.

Lydia sonrió.

—Ahora hay que lidiar con el resto del trabajo.

Con el regreso de ambos, la pila de documentos comenzó a disminuir rápidamente.

Lydia se dedicó con esmero a manejar los medios.

Lo más importante fue la rápida respuesta al avistamiento de dragones. La aparición de dos dragones dejó una fuerte impresión en la gente.

Lydia difundió la información rápidamente: el Duque de Barat había invocado al ‘Rey de las Bestias’ para incitar una rebelión, y Altheos se convirtió en dragón para detenerlo.

Era similar a la historia del ‘Rey del Mar’ que se presentaba en el festival de fundación.

Las noticias de que Takar era un verdadero dragón causaron un gran revuelo. La idea de un ser no humano gobernando sobre humanos era extraña.

Ser ‘descendiente de dragón’ y ser un ‘verdadero dragón’ eran cosas completamente diferentes. Lydia promovió activamente que Athil era un ‘semi-dragón’ y que pronto asumiría el trono.

—Aun así, con el Emperador como un dragón, este imperio no tendrá de qué preocuparse.

—Sí.

—El príncipe, que ha sido instruido por un gran dragón, también será un gran Emperador.

La propaganda de John Weil se extendió por todas partes. Los suministros y las actividades de asistencia también se anunciaron diligentemente.

Pasó una semana intensa, durante la cual Altheos dictó sentencias sumarias a los traidores. 

Primero confiscó los títulos, tierras y bienes del Duque Barat. 

Esto fue suficiente para reconstruir la capital.

La facción de los nobles fue completamente aniquilada, y los restantes nobles moderados se sometieron a Takar.

La facción imperial se fortaleció.

Haya fue sentenciado a muerte, pero permaneció tranquilo.

—El maleficio de mi familia se ha roto, así que he logrado mi objetivo.

N/Nue: Agh, insufrible.

Haya escribió una carta de disculpa a Lilica, pero Lydia la interceptó y la arrojó al fuego.

El Clan Inro perdió su título de Duque y fue exiliado al sur, lejos del castillo de la tormenta de nieve.

Aunque no era un castigo, ya que el maleficio roto les impedía vivir en el norte.

Lydia planeaba fundar una ciudad académica, y el Clan Inro se establecería allí.

El más ocupado era Fjord.

Recuperó su título por ‘salvar a la princesa’ y ‘derrotar a los traidores’.

Esto fue una excelente propaganda de que la lealtad a la familia imperial sería recompensada.

Además, la maldición del mar quedó completamente disuelta, y no solo el mar, sino también el desierto y la barrera protectora alrededor del imperio desaparecieron.

El Marqués Ignaran se convirtió en dueño de vastas tierras.

Con la desaparición de las casas Ducal de Barat e Inro, el Marqués Ignaran se convirtió en el señor más poderoso del imperio.

Todavía no se había informado a todos que podían comunicarse con el exterior. Gracias a esto, la familia imperial pudo lidiar adecuadamente con las fuerzas rebeldes.

Después de eso, Altheos desplegó un mapa.

—Durante estos tres días, hice esto.

Era un mapa del continente visto desde el cielo.

No estaba completo, pero para el imperio, que había estado aislado, era un tesoro.

Todos los que se habían reunido en la oficina miraron el mapa con ojos abiertos de par en par.

Altheos sonrió mientras miraba a su alrededor.

—¿Interesante, verdad?

 

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Fjord pudo regresar a su mansión solo a medianoche.

Su casa estaba casi terminada, con solo el jardín pendiente de finalizar. El jardín reflejaba al máximo los gustos de Lilica.

Soñaba con el futuro.

O así lo soñé.

Fjord miró a Lilica, que dormía acurrucada en su cama.

El clima era cálido, así que ella llevaba una prenda ligera.

Estaba dormida, acurrucada como una ardilla en la suave cama.

¿Sueño? ¿Ilusión? ¿Alucinación?

Fjord parpadeó varias veces y se acercó lentamente a la cama. Apoyó la cabeza de la cama y se inclinó.

Se escuchaba una leve respiración. Era un sonido pacífico y tranquilo. Su rostro estaba completamente relajado, suave como el de un niño, lo que le hizo sonreír automáticamente.

Sentía que el cansancio del día se desvanecía.

Podría quedarse mirándola indefinidamente.

Mientras la observaba con calma, Lilica abrió lentamente los ojos.

Sus párpados temblaron y sus pestañas se levantaron, revelando los ojos verde azulado que él tanto amaba.

Ella lo miró y sonrió sin mostrar sorpresa.

—Hola, Fiyo.

Fjord se inclinó un poco más y la besó.

—Buenas noches.

Las mejillas de Lilica se sonrojaron. Vaciló un momento antes de extender la mano y rodear su cuello.

Ella se incorporó y le dio un ligero beso en la mejilla.

—Bienvenido.

Fjord se relajó. Se dejó caer en la cama y Lilica soltó un pequeño grito.

Luego se rió.

—Fiyo, pesas.

Fjord se apoyó en el codo y la miró. Sus narices se rozaron ligeramente.

—Pensé que estaba soñando.

Lilica preguntó con tono burlón.

—¿Aparezco en tus sueños, Fiyo?

—Sí, a menudo.

Lilica se sonrojó ante su respuesta directa. Extendió la mano y acarició su cabello.

Sorprendentemente suave y fino, su cabello estaba un poco húmedo, probablemente recién lavado.

—Siempre llegas tarde.

Fjord preguntó preocupado, ‘¿Te hice esperar mucho?’ Lilica negó con la cabeza.

—Dormí gracias a eso, así que está bien. Pero, ¿cómo es que nadie ha venido?

—Le dije a todos que no entraran al dormitorio.

—Pero necesitas gente que te sirva.

—Estoy bien.

Mientras disfrutaba de las caricias en su cabello, Fjord giró la cabeza ligeramente y besó el interior de su muñeca.

Lilica se estremeció y retiró la mano por la sensación de cosquilleo. Fjord la sujetó por la muñeca.

Las uñas redondeadas y bien cuidadas de Lilica brillaban y tenían un encantador tono rosado.

Parecían tan dulces como caramelos.

Como si estuviera hechizado, Fjord sacó la lengua y lamió, lo que hizo que Lilica se estremeciera.

—Ah.

Al sentir la incomodidad, Fjord soltó su muñeca y Lilica llevó rápidamente su mano al pecho, con el rostro enrojecido.

—¿Q-qué, qué, qué-?

Fjord habló con franqueza.

—Parecías dulce.

—¡No soy dulce!

—Lo eres.

Lilica se sonrojó aún más ante su risa. Lo empujó y él se incorporó riendo.

Lilica se levantó rápidamente. Cuando bajó apresuradamente de la cama, Fjord dijo:

—Lo siento.

Lilica mostró una expresión de frustración.

—Siento como si siempre fuera yo la que sale perdiendo.

Fjord parpadeó y dijo:

—La princesa puede hacer lo que quiera.

Estoy listo.

Ante esas palabras, Lilica, indignada, se abalanzó sobre él con la intención de morderle el dedo.

Fjord había dejado de usar guantes tras lavarse. A pesar de su trabajo, sus dedos seguían siendo blancos y esbeltos.

Al notar su expresión curiosa, Lilica reunió valor y mordió su dedo con firmeza.

Sorprendida por su propia acción, soltó rápidamente y observó la reacción de Fjord.

—¿Por qué estás sonrojado?

Cuando Lilica preguntó, Fjord respondió con cautela, ‘No, es que… hmm’. 

Ella se quejó y se acurrucó en su pecho.

Se sentó confiadamente sobre sus piernas y dijo:

—Hoy vine a hablarte de algo importante.

Fjord juntó las manos frente a su vientre, la rodeó suavemente y preguntó satisfecho:

—¿De qué querías hablar?

—Bueno, puede que pronto deje el palacio.

Fjord inclinó la cabeza.

—¿Vas a hacer un viaje? ¿No irás al extranjero, verdad?

La aparición del Imperio Takar había causado un gran impacto en el mundo exterior.

Los países competían por enviar misiones diplomáticas y entender los movimientos del imperio.

Enviaban delegaciones con lujosos productos, y el imperio correspondía enviando a sus propios representantes.

Incluso los periódicos del imperio publicaban constantemente noticias sobre otros países.

Mientras todos expresaban su miedo a lo desconocido, se consolaban diciendo ‘¡Tenemos un dragón!’

Había llegado una época en la que la majestad de la familia imperial brillaba de manera absoluta.

Fjord también organizó rápidamente una compañía comercial para investigar los productos extranjeros.

Por eso, temía que Lilica pudiera irse como parte de una delegación en calidad de princesa.

—Bueno, se ha mencionado algo así, pero eso no es lo principal. Pronto Athil alcanzará la mayoría de edad.

—Así es.

—Entonces probablemente mi madre y yo dejaremos la familia imperial.

En ese momento, algo pasó rápidamente por la mente de Fjord. Carraspeó y dijo:

—¿Puedo preguntar la razón?

Lilica entrecerró los ojos y respondió:

—Para un cierre y una reunificación adecuados, dicen.

Fjord inclinó la cabeza, y ella levantó la suya para darle un ligero beso en la mejilla.

—Ya te lo he contado, así que me voy. Es tarde, descansa bien.

—Si me das un beso en los labios, te dejo ir.

—Fiyo, ¿por qué te has vuelto tan descarado?

—¿Porque soy amado?

Ante su audaz respuesta, Lilica se quejó, ‘De verdad’, mientras tomaba sus mejillas y le daba un suave beso en los labios antes de apartarse rápidamente.

Pero Fjord la sujetó por la cintura y le rodeó el cuello con la mano.

—¡¿…?!

Después de un beso más largo de lo habitual, Fjord la soltó.

—Sí, cuídate.

Lilica le dio unos golpecitos en el hombro con su puño y se fue apresurada con el rostro enrojecido.

Fjord se dejó caer hacia atrás en la cama.

Ah, definitivamente.

Llevó la mano a sus labios. Su rostro estaba caliente.

Dulce.

 

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Todos los periódicos del imperio estaban una vez más alborotados.

Era la primera vez que un príncipe heredero asumía el título mientras el Emperador seguía vivo. Eso ya era un gran tema de conversación, pero además, tan pronto como el Emperador se retiró, Altheos y Lydia se separaron.

Esto también provocó un enorme escándalo.

Fue un mes lleno de caos.

Lilica y Lydia encontraron una casa adecuada cerca de la capital y hasta hicieron un jardín, pero no podían disfrutar de un tiempo tranquilo.

Recibían visitas casi todos los días.

—He terminado, ¡me he retirado!

—Sí, sí.

—¿Por qué está aquí entonces?

Lydia señaló a Altheos con incredulidad. Altheos, que estaba tomando el té que Brynn había servido, inclinó la cabeza.

—¿Es culpa mía?

—¿No lo es?

—¿No te gustó mi propuesta?

—Me gustó. Pero quería pasar un tiempo a solas con mi hija.

Lilica, que estaba horneando unos scones, negó con la cabeza. Lydia suspiró profundamente.

—Realmente, no hay remedio.

Altheos dejó la taza y se levantó, arrodillándose rápidamente frente a Lydia. 

Lydia dijo:

—Pongo cada instante de mi vida en tus manos eternamente.

Altheos abrió mucho los ojos.

—Cásate conmigo.

Lydia sonrió triunfante, y Altheos besó el dorso de su mano.

Era una excelente respuesta a la propuesta.

 

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La boda se celebró de manera sencilla. Aunque fue pequeña en número de invitados, los gastos de la boda fueron bastante elevados.

Lilica también mandó hacer un hermoso vestido.

La noche anterior a la boda, Lilica se sentó en el porche, disfrutando de la tranquila noche de verano.

Su madre estaría en el templo esa noche y regresaría al palacio al día siguiente, así que esa era su última noche juntas.

Swoosh, swoosh.

Solo por el sonido de los pasos, Lilica supo quién era.

—Lily.

Lilica se giró.

Fjord estaba vestido con un traje formal, como si fuera a participar en la boda. Lilica se levantó.

—¿Qué pasa?

—He venido a decirte algo que no puedo decir en otro momento que no sea esta noche.

Parecía nervioso, lo que hizo que Lilica también se pusiera nerviosa. Cuando intentó bajar del porche, Fjord la detuvo.

Se acercó a ella y se arrodilló sobre una rodilla, tal como había visto hace poco.

Lilica abrió mucho los ojos. Su corazón comenzó a latir con fuerza. Sentía que el suelo bajo sus pies se desvanecía.

—Señorita Lilica.

Fjord la miró. Entrecerró los ojos como si mirara algo deslumbrante.

—Siempre has sido mi luna. Desde el momento en que te conocí hasta ahora, nunca he dejado de mirarte.

Fjord sonrió suavemente.

—Te doy el resto de mi vida. ¿Te casarías conmigo?

—!!

Lilica se estremeció. Lo miró con los ojos muy abiertos. Después de un breve silencio, él se levantó. Le tomó la mano, la besó y dijo:

—No tienes que responderme ahora. Ya soy tuyo de todas formas. Pero tenía que decirlo esta noche…

—¿… Por qué?

La pregunta salió torpemente. Fjord sonrió.

—Porque alguien de bajo estatus no puede proponerle matrimonio a alguien de alto estatus. Aunque sigues en los registros familiares, actualmente estás en una situación provisional. Solo puedo proponerte esta noche.

—Entiendo…

Lilica observó cómo la luz de la luna brillaba en su cabello.

Siempre era hermoso, pero esa noche parecía especialmente encantador. De alguna manera, todo parecía irreal.

—Como podría ser incómodo si me quedo, me retiro por hoy.

—Uh-huh…

Fjord se despidió y desapareció en la oscuridad. Lilica se dejó caer de nuevo en la silla.

Sentía que lentamente recuperaba la sensibilidad en manos y pies.

¡Kyaa!

Lilica se acurrucó en la silla. Ahora, su rostro se sonrojaba.

Una propuesta de matrimonio.

Una propuesta de matrimonio.

Nunca había pensado en algo así. Retorciéndose internamente, Lilica murmuró ‘Lilica Ignaran’ y volvió a retorcerse.

Qué vergüenza.

En ese momento, Brynn le habló.

—Entra y duérmete. Tienes que levantarte temprano mañana.

—¿Ah? Ah, sí.

Lilica asintió con la cabeza. Brynn le sonrió de manera significativa.

A pesar de acostarse, no pudo conciliar el sueño y estuvo dando vueltas hasta que finalmente se durmió tarde.

Al día siguiente, se levantó tarde y corrió apresuradamente a la boda, olvidando por completo la propuesta.

Arrojó pétalos de flores y se sentó en la sección de invitados para ver la boda de sus padres. No lo había notado antes, pero hoy su madre se veía extremadamente feliz.

Papá también.

Después de lanzar los pétalos durante la salida de los novios, estuvo ocupada yendo de un lado a otro en la recepción, hasta que finalmente, un poco agotada, se quedó en una esquina.

Podía ver las caras felices de su madre y su padre.

En ese momento, Fjord se acercó sigilosamente y le ofreció una copa. Era jugo de frambuesa. Lilica sonrió, tomó la copa y extendió ligeramente su mano. Fjord tomó su mano como si lo hubiera estado esperando.

El calor la tranquilizó.

Aún le latía el corazón solo con sostener su mano. Era contradictorio, pero se sentía tranquila.

—Fiyo.

—Sí, Princesa.

—Definitivamente, uh, aunque llevará bastante tiempo y tendrás que esperar. Si no te importa…

Lilica lo miró. Sus ojos dorados brillaban intensamente en la oscuridad.

—Caminemos juntos el resto de nuestras vidas.

—Te llevaré en brazos.

Lilica rió ante su rápida respuesta. Apretó su mano con más fuerza.

Levantó ligeramente su copa de jugo de frambuesa, y Fjord hizo lo mismo con la suya.

Clink.

El sonido era claro.

Lilica bebió el dulce jugo de frambuesa.

A lo lejos se oían risas.

En el centro del salón, dos personas bailaban.

Era una pareja que parecía feliz.

Hoy,

Mi madre se casó.

 

[ FIN DE LA HISTORIA PRINCIPAL ]

[MI MADRE TIENE UN MATRIMONIO POR CONTRATO]

N/Nue: No sé si necesariamente debía decir algo pero, VAYA NOVELA MÁS PRECIOSAAAA. Lily el ser más dulce y precioso, amé cada momento leerla, nos vemos pronto con los sides stories! ♡