⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

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Unos días después, Lydia se enteró de que Lilica cultivaba rábanos azucareros. 

—¡Lilica!

—¿Madre? ¿Qué…?

Antes de que Lilica pudiera preguntar: ‘¿Qué te trae por aquí de repente?’, Lydia la estrechó entre sus brazos.

—Eres una lindura. 

—¿Heok?

Cuando la atrajo a los brazos de su madre, Lilica se quedó perpleja, pero sonrió.

—Como era de esperar de mi hija, eres lista. Eres muy lista. 

Después de elogiarla varias veces, Lydia sonrió y se dirigió a Lilica.

—¿He oído que has seleccionado el rábano azucarero de la lista que te había dado Uvah?

—¿Qué? Sí.

—¿No quieres compartirlo con mamá?

—¿Eh?

Lydia habló con una sonrisa.

—Mamá buscará un lugar en el que invertir, así que compartámoslo cuando obtengamos beneficios.

—Está bien. Si mamá lo necesita, puedes quedártelo todo. 

—Uh-oh.

Los ojos de Lydia se entrecerraron y presionó con un dedo los labios de su hija. 

—Aunque seamos familia, las cosas hay que dejarlas claras.

Lilica sonrió ante las palabras de su madre.

Al ver la sonrisa adulta de su hija, Lydia seguía sintiendo que había cambiado de posición con ella.

Aquella cara parecía seguirle la corriente a la terquedad de su madre. Lilica asintió.

—Ya veo.

Lydia cogió con fuerza la mano de Lilica y dijo,

—Los rábanos azucareros crecerán espléndidamente en el Norte. Has recibido territorio, ¿verdad, Lilica? Creo que podemos plantarlo allí.

—¡Ah!

Lilica sólo recordaba el territorio que había recibido entonces, y asintió con la cabeza.

Lydia sonrió débilmente.

—Entonces, ¿hablamos en concreto?

—¡Sí!

 

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Era la primera vez que Lilica firmaba un contrato, así que leer los difíciles términos le producía bastante dolor de cabeza.

Habría estado bien hacerlo sin más, pero su madre la obligó a leer el contrato, diciendo que eso también era una experiencia.

—¿Consenso? ¿Consulta?

Brynn, que estaba a su lado, le explicó amablemente.

—Consulta es buscar la opinión de la otra persona, y consenso es asegurarse de que ambas partes han llegado a una opinión consensuada. El consenso es mucho más ventajoso.

—¡Parece bastante parecido!

—Es diferente —Brynn habló con una sonrisa—. Además, mira aquí. Frases como ‘permanente’ o ‘propiedad completa’, ‘todos los derechos’, ‘transferencia a un tercero o persona designada’ deben ser eliminadas.

Lilica miró a su madre indignada. 

Su madre se limitó a sonreír.

—Es un alivio que Brynn pueda cuidar de mí, pero creo que también necesito a alguien que pueda revisar todo esto.

—Por eso todas las familias tienen un abogado. 

—¿En serio?

—Sí, por supuesto. Pero es más ventajoso conocer lo básico. Es porque es bastante común que los aristócratas firmen contratos verbales.

—Creo que necesito un tutor…

Mientras Lilica murmuraba, Lydia dijo.

—¿Quieres que mamá te ponga uno?

—Sí —Lilica asintió profundamente. Estiró los dos dedos—. Dentro de dos años también aceptaré saludos oficiales, pero creo que ya he aprendido todo lo que debía de Madam Gwendolyn.

—Sí, sí.

Lydia abrió su abanico con una sonrisa cautivadora. 

—Llamemos a alguien de la familia Inro.

Ante sus palabras, Brynn levantó la vista sorprendida, mientras Lauv parpadeaba. Lilica estaba desconcertada por el ambiente que se respiraba.

—¿Inro?

Por su respuesta, parece que son bastante reputados, pero era una familia de la que ella nunca había oído hablar.

Brynn le explicó.

—Barat de las Flores, Inro de las Nieves. Son una de las Familias Ducales que contribuyeron a la fundación del Imperio. Pero se han retirado completamente del centro del mundo político, y no han bajado…

—Sí, es cierto. Pero, serían perfectas como maestras de Lilica. 

Lydia se dirigió a Lilica con confianza.

—Déjaselo a mamá. 

—Sí.

Más que ella, que estaba completamente a oscuras sobre el mundo social, su madre debía saber mucho más que ella.

Lilica se sintió asombrada.

Siempre había pensado que debía proteger a su madre. 

Ahora, mamá quiere protegerme a mí.

Sus mejillas se calentaron y la risa brotó de ella antes de que se diera cuenta.

—Ehehe-

Cuando se rió, su madre dijo: ‘¡Oh, qué linda!’ y volvió a abrazarla con fuerza.

El pensamiento de ‘Oh, supongo que soy muy linda’ seguía surgiendo en su mente.

—Entonces les pediré que la traigan después de revisar el contrato. Lilica tiene 4 años y mamá 6.

—Sí.

Ya le había dejado el territorio a su madre, así que cuatro es más que suficiente.

Más bien, se preguntó si era demasiado. Mamá sonrió y dijo.

—Ahora que lo pienso, ¿debería presentártelos a ti también?

—¿A quién?

—Al jefe del grupo de mercaderes que venderá las cosas que trajo Uvah —Lydia sonrió ligeramente—. Puede que sea del desierto, pero sus habilidades son de confianza.

—¿Es del desierto?

Nadie había regresado después de ir más allá del desierto.

Como tal, el desierto era completamente diferente del Mar de los Árboles en términos de tierra recuperada.

Era habitual que los criminales del imperio huyeran al desierto y, por ello, corría el rumor de que todas las personas que vivían en el desierto eran ladrones o estafadores.

Los habitantes del desierto, con una piel de color dorado oscuro como si estuvieran quemados por el sol, eran mal vistos.

La gente cotilleaba sobre el origen del Emperador Altheos, que tenía un tono de piel similar, por una razón parecida.

—Quiero conocerlo.

Ante las palabras de Lilica, su madre sonrió y dijo: 

—De acuerdo.

Tras terminar el asunto del contrato, su madre besó ambas mejillas de Lilica y salió de la habitación para atender su apretada agenda.

—¿No crees que mamá está demasiado ocupada?.

—Por lo que sé, hay tres o cuatro nuevos negocios que Su Majestad la Emperatriz está montando. Por supuesto que estaría ocupada.

—¡¿Negocios?!

—Sí.

Las palabras que Brynn pronunció con una sonrisa hicieron que Lilica se preocupara. 

¿Negocios, de todas las cosas?

También había un buen número de personas que fracasaron en sus negocios y terminaron en los barrios bajos.

¿Pero su madre iba a abrir un negocio?

Incluso si mamá quiebra, tendré que trabajar duro para que ella no tenga que preocuparse por los gastos de manutención.

No tenía intención de invertir en negocios que pudieran quebrar.

Pero tiene que tener algo que le permita vivir después de la quiebra.

Vamos a buscar un lugar más seguro para invertir. 

 

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La luna llena era más grande de lo habitual.

Mientras varios aromas se entremezclaban en el aire de la noche de verano, se volvió sofocante.

Lauv se escondió a la sombra y respiró con dificultad.

Aunque intentaba por todos los medios no mirar a la luna, su mirada seguía gravitando hacia ella.

La sangre de su cuerpo hervía y parecía a punto de explotar. 

Era su deber vigilar.

Sabía que no debía abandonar su posición. 

Era muy consciente de ello, pero no podía soportarlo.

Pensó que sería mejor si en lugar del castillo envuelto en muros de piedra, saliera a un jardín abierto, pero no mejoró en absoluto.

Sentarse en una fría silla de mármol tampoco ayudaba mucho.

Creak-.

Levantó la cabeza al oír unos pasos. Podía saber de quién se trataba sin levantar la cabeza, pero sólo pudo levantarla.

Con una lámpara en la mano, un cuervo estaba de pie en medio de la noche.

La lámpara, que tenía una llama púrpura parpadeante, debía de ser un artefacto heredado de la familia Sol.

Mientras ese pensamiento corría por su mente, Lauv miró a Brynn. Brynn se acercó sin vacilar y empujó la lámpara ante él. En lugar de estar caliente, el fuego estaba frío.

—Eres un Inelegible, ¿verdad?

Las palabras que salieron de la boca de Brynn eran tan frías como el fuego. 

Lauv fue incapaz de decir nada.

Su silencio era una afirmación, pero el cuervo quería una respuesta. El lobo apartó la mirada de la llama y asintió levemente. 

—¡Tan Wolf, ese bastardo!

Brynn habló bruscamente a través de los dientes apretados. La Emperatriz también debía estar al tanto.

Y aún así, ¡pensar que había dado permiso! 

—¿Qué estás haciendo, permaneciendo aquí descaradamente?

—La princesa…

—Ni se te ocurra utilizar la ignorancia de la princesa. 

Lauv giró la cabeza y miró a Brynn.

Una mirada inexpresiva propia de animales salvajes apareció en su rostro. Brynn resopló.

—Si pretendes matarme y enterrarme bajo tierra, ríndete. 

—… Tales pensamientos-

—Los habrías tenido durante bastante tiempo. 

—….

Sí, los tuvo durante un breve momento.

Sin embargo, no podía hacerle daño, ya que era una confidente cercana que la princesa cuidaba.

—Por eso un Inelegible es…

Los ojos de Brynn se entrecerraron.

Lauv miró al cuervo que estaba parado allí descaradamente y continuaba sin pausa.

¿Qué sabría ella?

Ella, que había nacido como un ser humano normal. Tales palabras le subieron a la garganta.

Se esforzó desesperadamente por reprimir la barbaridad que fluía en su sangre, el aullido de la bestia, el deseo de brutalidad, y eso le arrebató todo lo que llevaba dentro.

¿Conoce esa sensación de impotencia? No importa lo que haga, era un No Elegible. Había una etiqueta sobre él.

No había nada que pudiera hacer. 

Él lo sabía.

Pero era doloroso escuchar las palabras: ‘No deberías estar aquí’, a pesar de intentarlo desesperadamente.

Por eso, cuando la joven princesa le ofreció un lugar, sintió como si esas manos se extendieran desde el borde del acantilado, y no tuvo más remedio que aferrarse a ellas.

—He dicho que no pondré en peligro a la princesa.

Sabía que sus palabras como excusa eran demasiado superficiales, así que también le pareció divertido.

Brynn también pensó lo mismo,

—No digas cosas como, ‘Mi perro no muerde’. Es verdaderamente ridículo.

Con un solo movimiento, Brynn sacó una pistola mágica y apuntó a la frente de Lauv.

Lauv miró el arma, antes de mirar a Brynn. Un arma mágica.

Era un artefacto que podría describirse como común, pero también podría describirse como poco común.

Su debilidad radicaba en el hecho de que el número de veces que se puede disparar es fijo.

En otras palabras, una vez agotado el número de veces que se puede disparar, sólo se puede utilizar al cabo de un día.

En otras palabras, existe como un artefacto de tipo defensivo que bloquea los ataques mágicos.

Debido a estos problemas, no se ha utilizado con frecuencia como arma en el ejército.

Sin embargo, ocasionalmente se usaba para defensa propia. Lauv preguntó.

—¿Vas a disparar?

—¿No es mejor enterrarte a ti en vez de dejar a un descalificado junto a la princesa?

Lauv se rió.

—Me pregunto, entre que yo te desarme y te parta el cuello o que tú aprietes el gatillo, ¿qué sería más rápido?

—……

—Eres consciente de lo fuerte que es el cabeza de familia, Tan, ¿verdad? Incluso puede doblar barras de acero. En ese caso, ¿qué pasa conmigo, que estoy más allá de las normas?

Siempre había estado reprimiendo todo. 

El monstruo dentro de su sangre cacareó alegremente. 

¿Quieres intentarlo?

Notó el dedo en el gatillo curvándose con fuerza.

Justo cuando parecía que todos los sonidos y colores eran absorbidos por la tensa atmósfera, sonó una voz.

—¿Qué hacen ahí fuera?

Sobresaltados, el cuervo y el lobo giraron la cabeza. Lilica tenía un péndulo en la mano.

El péndulo emitía una luz tenue.

Se reflejó Lilica en sus ojos brillantemente.

Los dos fueron incapaces de decir nada ya que ella apareció demasiado de repente, y Lilica suspiró después de mirarlos.

Al ver la apariencia suspirante de su ama, los dos se quedaron perdidos y bajaron la mirada uno tras otro.

—Princesa, ¿qué la trae a un lugar así sola de noche?

Brynn habló mientras volvía a colocar sigilosamente su arma.

Las mejillas de Lilica se inflaron mientras fruncía el ceño. 

—Su Majestad.

Ante eso, hizo una pausa.

( Observa a Lauv hoy con cuidado, ya que la luna llena es más grande de lo normal.)

Si Su Majestad no le hubiera dicho esto durante la clase, ella no habría sabido que estaban siendo así.

Lilica preguntó.

—Los dos tienen algo que decirme, ¿no?

Miró a Brynn y Lauv alternativamente, antes de decir.

—Quiero escuchar primero la versión de Brynn. Luego escucharé la versión de Lauv.

Brynn miró a Lauv.

Al ver ese rostro ceniciento, se acercó a Lilica con un ‘Hmph’. Con el ceño ligeramente fruncido, Lilica le habló a Brynn.

—Hablemos allí. 

—Sí, mi princesa.

Lilica se sentó en una mesa de piedra que estaba oculta por un árbol.

Lilica se quitó el anillo que llevaba en el meñique y lo colocó sobre la mesa, y el entorno quedó en silencio al instante.

Brynn miró sorprendida el anillo. Lilica dijo.

—Esto fue un regalo de Su Majestad hoy. Evita que el sonido salga.

En realidad, fue ella quien lo hizo.

¿Su Majestad le dijo que lo hiciera porque sabía que esto pasaría?

Después de mirar el anillo, Lilica levantó la vista. 

—¿Y qué?

—En primer lugar, le ruego que me perdone por abandonar mi puesto arbitrariamente. 

—Sí, ¿y?

Ante la pregunta de Lilica, Brynn suspiró en silencio y colocó la lámpara sobre la mesa. 

La luz púrpura ya se había extinguido.

—Antes, había mencionado los orígenes de cada familia, ¿verdad?

—Sí, ¿dijiste que estaban mezclados con monstruos?

—Sí, y como si fuera una prueba de este hecho, aparecieron personas feroces. Los llamamos los Inelegibles.

—¿Inelegibles?

—Sí, significa que no pueden llevarse bien con los humanos. 

Lilica se cruzó de brazos.

La apariencia de la pequeña princesa con los brazos cruzados era muy linda, pero Brynn bajó ligeramente la mirada.

En todo caso, ella era su maestra.

Brynn explicó como si no supiera que estaba descontento.

—Es imposible que una persona así sea la escolta de la princesa. Ni siquiera sé en qué estaba pensando Sir Tan en ese momento.

—Hm.

Mientras Lilica miraba a Brynn, se preguntó si esto era lo que le punzaba la intuición entonces.

Le habló a Brynn.

—Entonces, ¿qué pretendías hacer, Brynn? ¿Qué era esa cosa dirigida a la cabeza de Sir Lauv antes?

—Es un artefacto llamado arma mágica. Por supuesto, no tenía intención de apretar el gatillo. Sólo intentaba que informara a la princesa de la verdad mañana.

—¿De verdad?

—Por supuesto. A fin de cuentas, es un escolta elegido personalmente por ti, así que ¿qué otra cosa podía haber hecho?

Después de escuchar las palabras de Brynn, Lilica asintió y preguntó.