⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

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Altheos le dio unas palmaditas suaves en la espalda.

Sus gestos eran mucho más naturales que la primera vez que la tocó.

Lat y Tan le habían dicho varias veces que una niña era frágil.

Era mucho más pesada que la primera vez que la levantó, y ese peso le sentó bien.

Se retorció en sus brazos antes de levantar ligeramente la cabeza para mirarle. Altheos la miró sin evitar su mirada.

Vio que sus mejillas volvían a enrojecer.

Ella vaciló e intentó bajarse de su regazo, así que Altheos soltó a Lilica. 

—Bueno.

Lilica se agarró la falda con fuerza. Altheos dijo.

—Te queda bien el conjunto.

Twink-.

Ella levantó la cabeza.

Parecía que se había relajado, ya que su rostro se iluminó.

—Está recién hecho por Madre. Si doy vueltas así, se extenderá. 

Giró en círculo, y parecía tan mona como siempre.

También era suave cuando la abrazaba antes, por lo que parecía que le habían añadido varias cosas debajo de aquella voluminosa falda.

Lilica miró a Altheos y se acercó un paso.

—¿Te encuentras bien? ¿Has estado muy cansado estos días?

Que durmiera en un lugar así, como era de esperar, ¿se debía a que tenía mucho trabajo?

Cuando Lilica preguntó con ansiedad, Altheos se levantó de su asiento y abrazó a Lilica.

—¡¿?!

Ahora, Lilica no gritaba, pero seguía sobresaltada.

Después de pesarla, Altheos tenía una expresión de satisfacción.

—Has engordado mucho. 

—He crecido bien.

Lilica habló con orgullo y él se rió.

Se recostó en su asiento y sentó a Lilica en la silla.

Lilica miró a Altheos, que estaba parcialmente apoyado en el reposabrazos, y volvió a decir.

—Te resfriarás si duermes aquí. 

—¿Con este tiempo?

—Aún así, Brynn dijo que hay que mantener el estómago caliente. 

—Ya veo.

Sin negarlo, Altheos peinó a Lilica.

Su cabello castaño ya no estaba despeinado, sino que brillaba como un mueble viejo. 

—¿Quieres algo?

Lilica estaba un poco desconcertada por la repentina pregunta de Altheos. 

—¿Algo que yo quiera?

—Sí, cualquier cosa. 

—Bueno.

Lilica se lo pensó mucho, pero no había nada que quisiera. Cuando negó con la cabeza, Altheos pareció decepcionado.

Lilica habló rápidamente.

—Pero Su Majestad me da todo lo que necesito. Te tomas el tiempo de enseñarme magia por las noches. Y me prometiste que protegerías a Madre, y me asignaste a Brynn…

Si tuviera que enumerarlos uno por uno, se desbordaría, ¿para qué más los querría?

Altheos le cogió la mano. 

—Tú también.

—¿Qué?

—Tú también estás en mi lista de personas a proteger. 

Los ojos de Lilica se abrieron de par en par.

Altheos frunció el ceño.

—¿Pensabas que no lo estabas?

—Pero, ya sabes, erm…

Su madre era la persona con la que estaba contratado y su esposa, mientras que ella no era más que un bulto que acompañaba a su madre.

¿No le bastaba con proteger a Athil y a su madre?

Ella sólo pensaba inconscientemente que debía protegerse a sí misma. Porque siempre ha sido así.

Nadie la protegería, así que tenía que protegerse a sí misma.

Aunque su madre dijo que la protegería, ¿no sería demasiado preocupante?

Estaba bastante preocupada.

Altheos miró la mano que sostenía.

Sus manos eran demasiado pequeñas en comparación con las de él.

Cuando pensó que esa pequeña mano se pondría delante de él a pesar de todo, le pareció bastante increíble.

( ¿Por qué no disfrutas de las ventajas de convertirte en humano? )

Las palabras de Lydia volvieron a su mente.

Mientras tragaba arena en el desierto, lo único en lo que pensaba y reflexionaba era en el sentimiento de traición y odio.

Ahora, mira el arco iris de la vida de un humano-cuando oyó esas palabras, no sabía lo que significaban.

Altheos pellizcó las mejillas de Lilica y se quedó mirando. 

—Hee, hiiack?

Estaba tan sorprendida que no se dio cuenta de que un sonido extraño salió de su boca.

Altheos estalló en carcajadas. 

—¿Hiack?

Cuando se lo repitió, las mejillas de Lilica volvieron a arder. 

¡Como era de esperar, eres exactamente igual que Athil!

Lilica gritó para sus adentros mientras intentaba moverse, pero le estaban pellizcando ambas mejillas, así que no podía moverse.

Se le llenaron los ojos de lágrimas.

Sólo entonces Altheos contuvo la risa.

Ya veo.

Es posible que se ría así. 

—Yo te protegeré.

Mientras hablaba como si se hubiera decidido, Lilica lo miró aturdida y dijo.

—Yo también lo protegeré, Majestad —Lilica explicó con seriedad cuando Altheos enarcó una ceja—. Por supuesto que soy débil, y mi magia no sería de mucha ayuda, y Su Majestad es fuerte. Pero aún así quiero hacer todo lo que pueda para protegerte. Puede que le parezca ridículo, pero…

Altheos soltó una risita. 

—Bueno, pero.

Soltó las mejillas que sostenía. 

—Creo que ya me estás protegiendo.

Ella estaba utilizando un método que él no podía. 

Ni Lydia, ni Athil.

Y él también.

Lilica pareció desconcertada y exclamó: 

—¡Ah!

—Pretendía hacer nuevos talismanes protectores. Si sale bonito, también se lo daré, Majestad.

—Yo te proporcionaré las joyas. 

—¡Sí!

Lilica asintió con una brillante sonrisa. ‘Ah, claro’, le dijo a Altheos.

—Ahora que lo pienso, también hice un artefacto para Lauv. He oído que la sangre del monstruo es demasiado fuerte-.

Altheos habló después de escuchar su explicación.

—No me lo llevaré, así que informa a Lauv de que nunca revele de dónde lo ha sacado.

 —¿Qué?

Cuando ella preguntó sorprendida, Altheos dijo en voz baja.

—¿Crees que tales Inelegibles sólo aparecen en la Familia Wolf? ¿Crees que Lauv es el único que es así? Lauv puede andar por ahí con forma humana. En casos severos, hay algunos que ni siquiera pueden hacerlo.

—¡¡!!

Lilica tragó saliva sorprendida. 

—En ese caso, en ese caso-.

—¿Planeas fabricar innumerables artefactos para compartirlos con todo el mundo? Eso es imposible. Si pensaran que Takar tiene un objeto así y no lo dieran a conocer al público, las cosas se pondrían problemáticas —Altheos se dio un golpecito en el capó—. Para ello, su existencia debe ser revelada. Pero eso es demasiado peligroso. Querrán que hagas cosas que son imposibles.

—……

Lilica asintió con la cabeza firmemente. 

Habló en voz baja.

—Me aseguraré de hacérselo saber a Lauv.

—Sí.

—Por cierto, Su Majestad.

—Adelante.

—¿No puede Su Majestad arreglarlo con su poder?

Ya que los monstruos fueron convertidos en humanos por el dragón, ¿no sería posible con el enorme poder de Su Majestad?

—Es imposible.

—Ya veo…

Lilica se devanó los sesos buscando ideas. 

—¿Entonces podemos hacer unos 10?

Cuando él la miró diciendo: ‘¿Qué parte de mis palabras has oído mal?’, Lilica sacudió la cabeza y dijo.

—Oh, no es eso. Será salvaguardado por la Familia Imperial, enviado a aquellos con tales síntomas y recuperado cuando la persona muera.

¿No sería eso suficiente para aumentar su lealtad a la familia imperial? 

—No, es imposible.

—¿Por qué?

—Si consigues mantener con vida a esas personas y permites que continúe la generación, podría empeorar en la siguiente.

Es correcto que sean sacrificados. 

Era un comentario cruel y frío.

Cuando la expresión de Lilica se ensombreció, Altheos suspiró y dijo.

—Entonces intentemos hacer algo que alivie los síntomas. Alrededor de las diez, como mencionaste.

Pase lo que pase, es mejor tener armas. 

Se usen o no.

Y esto sería mucho mejor si aliviara la carga mental de Lilica. La cara de Lilica se iluminó al instante.

—Sí, se lo daremos en secreto —Susurró Lilica y sonrió débilmente. 

Asintió y dijo.

—Ahora vete.

—¿No regresa Su Majestad?

Aunque sintió pesar por la forma de dirigirse a ella, Altheos no la forzó.

Sería tonto forzarla cuando él no había hecho nada paternal por ella.

—Lo haré más tarde.

—¡Entonces te traeré una manta! 

—¿Qué?

Mientras él estaba desconcertado, Lilica se levantó de un salto y desapareció entre los arbustos del jardín con pasos repiqueteantes.

Volvió con una manta de verano mientras él estaba aturdido.

Debió traerla Brynn, y eso demuestra que la familia Sol era competente dondequiera que fuera.

—Toma. Asegúrate de mantener el estómago caliente mientras duermes.

Asintió ante ese comentario novedoso, pensando que era la primera vez que oía algo así.

—Entonces seguiré mi camino.

—Gira otra vez.

Ante las palabras de Altheos, Lilica dio dos vueltas con una sonrisa antes de desplegar la falda, hacerle una reverencia y retirarse.

Altheos levantó la manta y se echó a reír. 

Verdaderamente.

Decidió reconocer las palabras de Lydia. 

La más linda del mundo.

N/Nue: Es que AMOOO porque Lili es mi protegida y que la amen y la valoren tanto para mi es como una caricia al corazón, muero.

 

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Lydia tomaba el té cómodamente vestida con su camisón. El aire fresco de la noche de verano entraba por el balcón abierto.

La creciente diferencia entre el día y la noche parece indicar el final del verano.

Ya era más de medianoche. 

Y, sin embargo, Altheos aún no ha regresado.

Normalmente, se habría retirado sin preocuparse por eso, pero se tomó muy a pecho las palabras que Lilica le dijo al saludarla después de cenar.

La sonriente Lilica, que presumía a sus anchas de ropa nueva, frunció el ceño al decir.

( Pero Madre. Su Majestad podría sentirse solo. )

Lydia se preguntó qué estaba diciendo mientras abrazaba a un osito de peluche que era la mitad de su tamaño.

( ¿Su Majestad? ¿Por qué? )

¿Qué tiene de solitario esa persona-no, dragón?

( Hoy lo he visto durmiendo en el jardín, y parece que tiene mucho trabajo… A este paso, ¿no se resfriaría? )

( Nadie se resfriará si duerme fuera con este tiempo. )

Lydia se quedó perpleja cuando Lilica bajó la cabeza, como si hubiera dicho algo desalmado.

( Madre, aunque sea un matrimonio por contrato, Su Majestad sigue siendo tu marido. )

Además, ¡fue criticada inesperadamente!

Mientras estaba aún más nerviosa, Lilica habló con ansiedad. 

( Y nadie es capaz de entender a Su Majestad, ¿verdad? )

Lydia tragó saliva, porque era como si supiera de la verdadera identidad de Altheos como hombre-dragón.

( ¿Alguien que pueda entender?)

( Su Majestad no es un dragón. Ah, quiero decir, es un Takar. No parece que les guste mucho expresarse. )

Lilica se corrigió rápidamente y apoyó la mejilla en la cabeza del osito.

( Posee un poder misterioso y fuerte, pero debido a sus orígenes, ha vivido solo en el desierto. Así que pensé que se sentiría solo. )

¿Mamá no había pensado en esto antes?

No podía soportar decir algo así . 

Además, Lilica tenía razón.

También es posible.

A pesar de que era un dragón, sigue siendo un ser humano.

La arrogante noción de que los humanos pueden vivir por sí mismos ya se ha quemado por completo.

Además, Lilica tenía razón.

Aunque firmaran un contrato, ella era la Emperatriz, y debía cuidar del Emperador.

Cuando lo pensó así, se dio cuenta de que nunca había esperado a Altheos.

Gracias a ello, mantuvo los ojos abiertos y aguantó bebiendo té hasta medianoche.

A las criadas les dijeron que se marcharan primero.

También se sintió bien, ya que era más tranquilo hacer el té ella misma. 

—No esperaba que estuvieras despierta. 

Altheos entró por el balcón. Lydia dijo.

—¿Por qué no entras por la puerta? 

—¿No la has dejado abierta para que pueda entrar?

Sonrió satisfecho.

—La dejé abierta para que circule el aire.

Ante las palabras de Lydia, Altheos se acercó y tocó la taza de té vacía. Aparte de la taza de Lydia, había otra preparada.

—Entonces, al menos ibas a tomar el té conmigo, ¿no? A menos que, aparte de mí, haya alguien que pueda entrar en el dormitorio en mitad de la noche.

—Tú eres el único que puede desatarme durante el período contratado. 

Al oír las palabras de Lydia, Altheos murmuró: 

—El contrato, dices.

Lydia le observó atentamente.

La mano que había estado jugueteando con la taza de té se movió para rodear su mejilla.

La mano grande le tocó la mejilla y el cuello al mismo tiempo. Era una mano caliente.

—Caliente.

Lydia se levantó de un salto.

Cuando Altheos se inclinó hacia ella, Lydia alargó la mano hacia su frente.

Altheos, que se detuvo ambiguamente, habló contrariado.

—Si quieres parar, dímelo. No hace falta que empujes así. 

—No es eso, tienes fiebre.

Altheos no pareció entender las palabras de Lydia y parpadeó. Lydia volvió a hablar con claridad.

—Tienes fiebre. 

—¿Fiebre?

Altheos ladeó la cabeza y soltó una risita. 

—Es porque estás a mi lado.

—No digas tonterías. Conozco tu temperatura mejor que tú. 

Altheos se quedó sin habla.

No, eso es, eso debería ser así. Hm. Lydia tiró de él.

Altheos la siguió despreocupadamente. Lo empujó hacia la parte delantera de la cama, donde se dejó caer.

Nunca me habían seducido así.

Esas palabras se le subieron a la punta de la lengua, pero las contuvo. Fue porque Lydia tenía una expresión seria en el rostro. 

—Me pondré mejor después de descansar.

Lydia asintió a sus palabras.

—Por supuesto. No pienso llamar al médico imperial y armar un escándalo.

El aspecto inhumano de Altheos reforzaba su posición como Emperador.

Teniendo fiebre, esa apariencia humana sólo daría margen al enemigo.

Lydia volvió con una toalla mojada.

—Túmbate.

La mitad superior de Altheos se apoyó en la almohada.

Lydia le pasó una toalla húmeda por los ojos y la frente. 

—¿Te encuentras mejor?

—Sí.

—Yo tampoco sé cuidar a alguien. Lily me cuidó antes, pero…

—Tu hija es bastante linda.

—Así es. Lily es la más linda del mundo. Espera, ¿qué? —murmuró Lydia incrédula.

Altheos levantó ligeramente la toalla mojada y dijo.

—El agua está goteando. ¿Tenía que ser así?

—No lo sé. Creo que era así cuando Lily me cuidaba.

—¿Podría ser porque le faltaba fuerza al ser sólo una niña?

—… Quizás.

Cuando ella gimió, Altheos se rió y apretó la toalla.

El agua que goteaba se evaporaba en el aire.

Cuando Lydia volvió a ver a Altheos tumbado con la toalla bien escurrida en la frente, cayó en un extraño estado de ánimo.

En el pasado, había visto a Altheos usar el poder.

No tenía límites ni fronteras.

Era demasiado poder para que se le pudiera llamar humano.

El suelo se agrietó, la tierra se levantó y el aire tembló.

Debido a que había sido testigo de tal aparición, unido al hecho de que sabía que su verdadero yo era un dragón, nunca había pensado en él como un ser humano esta vez.

Pero es un humano.

No era una fortaleza inexpugnable.

Él era un ser humano que sentirá dolor cuando lo corten y morirá si tiene una herida grave.

Incluso tendría fiebre. 

Era una percepción totalmente nueva.