⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

La idea de que una niña anduviera por ahí sólo para limpiar la oficina hizo que a Lat le diera vueltas la cabeza.

Las posibilidades de que su trabajo aumentara eran mayores.

Altheos decía que odiaba tener mucha gente a su lado, y sólo permitía que Lat, el canciller, y ocasionalmente Tan, entraran en el despacho de forma regular.

Por lo tanto, el canciller, Lat, tenía que organizar el papeleo, cosa que normalmente hacían los asistentes, además de su carga de trabajo normal, y pensar que su carga de trabajo aumentaba le daba vértigo.

Lilica llamó rápidamente al asistente para que le trajera agua caliente y paños, así como una bolsa y un escabel.

Parecía haberse acostumbrado a manejar a la gente.

Limpió el frasco de tinta hasta dejarlo limpio y empezó a ordenar el desorganizado despacho.

El contenido de la papelera se metió en una bolsa y se tiró a la vez, mientras que los documentos procesados y sin procesar se organizaron por separado.

Sorprendentemente, parecía que podía leer palabras.

Ante la pregunta de Lat, su rostro enrojeció y dijo en voz baja: 

—No del todo.

Aparte de eso, había repuesto el papel y se movía con mucha más diligencia de lo que Lat esperaba.

Tan, que había llegado en medio de aquello, se dio cuenta enseguida de que el despacho ya no era un caos desorganizado.

—Gracias a la Princesa, el despacho está mucho más ordenado.

La elogió por ser estupenda, aunque no entendía por qué la princesa estaba obligada a hacer tareas, y le dio una botella de cristal llena de caramelos de colores.

Lilica estaba encantada y repartió los caramelos a Su Majestad y a Lat, y a Brynn más tarde.

—Cielos, ¿Sir Wolf?

Brynn miró el caramelo dentro de la botella de cristal mientras preguntaba de vuelta. Lilica asintió.

Sostuvo con cuidado la botella en sus manos y la levantó.

La botella de cristal era muy bonita, y el caramelo de colores de su interior también lo era, e incluso tenía un sabor muy dulce.

—Por cierto, ¿sería demasiado si lo llamara Sir Wolf? Y sé que añadí ‘Sir’ a su nombre, pero ¿me equivoqué al hacerlo?

Brynn soltó una risita ante las preguntas de Lilica y dijo.

—Sí, pero el nombre completo de Sir Wolf es Sir Tan Wolf, así que ¿no estaría bien?

Saboreó la dulzura haciendo rodar el caramelo que Lilica le había dado en la boca.

La familia Sol era una familia que había servido a la familia imperial durante generaciones, y mantenía un orgullo inconmensurable por servir a los Takar.

Por lo tanto, si Brynn Sol, de linaje directo de la familia Sol, se convertía en la dama de compañía de la princesa, equivalía a decir que la hija adoptiva sería tratada como un verdadero miembro de la familia imperial.

Por supuesto, había algunas personas dentro de la familia Sol que se enojaban de que Brynn estuviera unida a ‘una niña que ni siquiera era una verdadera Takar’. Brynn pensó que esas palabras eran ridículas.

Era la orden de Su Majestad el Emperador. Si tiene el nombre Takar, aunque no sea una Takar, debe ser atendida como una Takar.

Además, ¿no sabían que si molestaban a Su Majestad el Emperador, la familia Sol sería expulsada?

Además, personalmente, a Brynn le gustaba mucho más esta princesa que los verdaderos Takar.

Su hermano mayor, Brann, era el ayudante del Príncipe Heredero y, sin embargo, ¿no vivía ya con la medicina digestiva?

En este palacio, que estaba lleno de monstruos, la sencillez de Lilica resaltaba más, cosa que le gustó a Brynn.

Justo entonces, la princesa miró el frasco de caramelos y preguntó seriamente. 

—Disculpa, Brynn.

—Sí, princesa. 

—¿No estoy creciendo?

Lilica estaba secretamente preocupada por las palabras que había dicho Altheos. Brynn se inclinó ante esas palabras y preguntó.

—No, estás creciendo bien. ¿Qué has oído?

—La verdad es que…

Brynn se rió mientras Lilica relataba la conversación entre Altheos y Lat, y habló.

—Princesa, ¿puedo contarte una historia interesante?

—Todas las historias de Brynn son geniales.

Brynn sonrió alegremente ante las palabras de Lilica y comenzó a hablar.

—Te he mencionado que Su Majestad, quiero decir, que la familia Takar son los descendientes del dragón, ¿verdad?

—Sí.

—¿Hablamos más sobre la fundación de la nación? Al parecer, los antiguos solían ser grandes magos. Podían hacer lo que quisieran. Dios les dijo que usaran esa ‘voluntad’ en un buen lugar, pero la gente no lo hizo. Después, se produjeron disputas y el continente en el que residían los humanos se derrumbó y acabó hundiéndose.

Lilica aguzó las orejas. Era la primera vez que escuchaba historias así. Cuando estaba en los barrios bajos, lo único que oía eran conversaciones que consistían en palabrotas y dinero, y no tuvo ocasión de escuchar historias del pasado como ésta.

—Sin embargo, algunas personas siguieron las órdenes de Dios y construyeron un barco en lo alto de la montaña. En cuanto el continente se derrumbó y se hundió, un dragón sobrevoló, agarró el barco y se fue volando. Así sobrevivió la gente del barco. Después, llegaron a la tierra donde estamos ahora —La voz de Brynn bajó y se volvió inquietante—. En aquella época, densos bosques y pantanos cubrían la tierra y allí vivían todo tipo de monstruos. El dragón y los humanos echaron raíces y, tras batallas con los monstruos, fundaron la nación.

—¿Ese dragón es Takar?

Lilica planteó una pregunta de repente, y Brynn asintió.

—Así es. Se dice que el dragón se convirtió en ser humano y guió al pueblo hacia adelante. A medida que el país se expandía, algunos monstruos que poseían inteligencia pidieron unirse al dragón —Brynn levantó las manos y dijo—. Entre ellos había un lobo así de grande. Se dice que sus descendientes son miembros de la familia Wolf. Había una serpiente tan gruesa como el tronco de un árbol grande, y sus descendientes los llamaban Sandar.

Los ojos de Lilica se abrieron de par en par. ¿Eso significa que el antepasado de Lat era una serpiente y el de Tan un lobo?

Brynn concluyó la historia.

—El dragón les dio una forma humana, y juraron lealtad al dragón. Si iban en contra del dragón, volvían a su forma original. Por eso los emblemas de los nobles de alto rango suelen ser animales —Tras lo cual, añadió con una mirada ligeramente harta—. Y como prueba de ello, todos ellos son fuertes, sí, muy fuertes. 

—Ya veo.

Lilica dejó escapar una larga exhalación. Habría sido mucho más emocionante escuchar sus palabras por la noche junto a una hoguera, pero la historia de ahora también era muy interesante.

Ya veo. Lat es una serpiente y Tan es un lobo. Es apropiado. El hecho de que no se lleven bien también.

—Como tal, la princesa está creciendo bien. Es que crecen demasiado bien. 

—Mm.

Lilica asintió enérgicamente. Ella continuó preguntando. 

—Entonces, ¿la familia de Brynn tiene una historia como esa?

—Sí, al parecer somos cuervos. El cuervo era listo e ingenioso, así que lo dejaron a su lado como ayudante.

Ante las palabras de Brynn, Lilica rió: 

—Ya veo. 

Ahora entendía por qué la diadema de Brynn brillaba constantemente.

Brynn sabe mucho más sobre el Palacio Imperial que yo.

Lilica había considerado eso como algo natural, pero cuando escuchó este tipo de historias, se dio cuenta una vez más.

Pero no puedo hacer bien mi trabajo ya que no sé mucho. 

Una princesa por contrato. Una hija por contrato.

Era una cláusula adicional en el ‘contrato Emperatriz’ de su madre, y aunque no estuviera estipulado en el contrato, el orgullo de Lilica dependía de ello.

Lilica quería cumplir este contrato como es debido pase lo que pase. De ese modo, se sentiría satisfecha cuando terminara el contrato y se mudara a una casa con jardín con su madre.

Por eso, necesitaba información. Información para hacer de ella una excelente princesa. 

—Brynn.

—Sí, Princesa.

—Siéntate aquí.

Lilica golpeó el asiento junto a ella. Brynn dijo: ‘Gracias amablemente’, y se sentó ligeramente en el sofá.

—Quiero ser una excelente princesa.

Si iba a ser princesa de cualquier manera, ¿no es mejor ser una princesa excelente que ser una princesa normal?

—Sí .

Asintió Brynn con seriedad a las palabras que Lilica añadió. 

Lilica dijo.

—Pero no sé nada del palacio imperial. Realmente no sé nada de la aristocracia y, lo que es más importante, de la familia imperial. Brynn ha servido a la familia imperial durante mucho tiempo, así que sabrá más que yo —Lilica tomó fuertemente la mano de Bryn y dijo con ojos centelleantes—. Como tal, ¿puedes ayudarme, Brynn?

—Oh mi…

La cara de Brynn se puso roja y suspiró.

Como miembro de la familia Sol, que había estado sirviendo a los Takar durante mucho tiempo, nunca había imaginado que escucharía tales palabras de un Takar.

La sangre de la familia Sol, profundamente grabada en sus huesos, hervía.

—Por supuesto, Princesa. Yo, Brynn Sol, haré todo lo posible para ser de ayuda a la Princesa. Por favor, déjelo en mis manos.

—¡Gracias, Brynn!

Brynn miró los ojos brillantes de Lilica y preguntó. 

—¿Qué te gustaría saber primero?

—El Palacio Imperial.

—¿El palacio, dices?

Brynn pareció encontrarlo inesperado, y ladeó la cabeza. Lilica habló.

—A partir de ahora, esta es mi casa. Pero no puedo permanecer ajena a su estructura. Ni siquiera sé dónde vive cada uno.

Independientemente del tipo de casa, lo primero que debía hacer era familiarizarse con su estructura.

Tenía que averiguar las vías de movimiento y las personas. Sólo entonces sería capaz de moverse libremente dentro de la casa y pasar a lo siguiente.

Brynn sonrió ampliamente. 

—Muy bien, por favor confía en mí.

Al día siguiente, Brynn trazó con cautela un plano del palacio imperial, que fue colocado en un largo contenedor.

Si se supiera que había traído un objeto meticulosamente marcado con los pasadizos secretos, incluso, podría caérsele el cuello, pero Lilica sólo sintió asombro.

—¿El palacio tenía tantas habitaciones? Es asombroso. ¿Qué es este pasadizo?

—Es un pasillo de sirvientes. Está conectado a esas puertas de los sirvientes.

—¿Así que es un pasillo separado para los sirvientes? Nunca supe de eso. ¿Y esto?

—Esa es una ruta de escape secreta.

—Una ruta de escape secreta. ¿Puedes dibujarla así?

—Normalmente, no —Brynn respondió con calma—. Pero la familia Sol tiene estrechos lazos con la familia imperial. 

—Como era de esperar, me alegro de haber pedido ayuda a Brynn.

—Huhu.

Brynn sonrió ligeramente, enrolló el plano y dijo.

—Si has memorizado más o menos la estructura en tu cabeza, ya puedes darte una vuelta. Aunque sea molesto, es mejor caminar con tus propios pies.

—No, no es molesto en absoluto.

Era aburrido permanecer en la habitación, así que Lilica saltó rápidamente de la silla.

Lilica y Brynn recorrieron juntas todos los rincones del castillo. A menudo los soldados les impedían entrar en ciertos lugares.

Los ojos de Brynn se entrecerraban cada vez, pero tenía que darse la vuelta mientras calmaba su frustración.

El Palacio del Sol era conocido por su amplitud, así que no era fácil mirar a su alrededor.

Además, como ella caminaba activamente, la gente que la veía sólo podía retirarse a un lado del pasillo y acostumbrarse a inclinarse ante Lilica.

—Princesa. 

—¡Lat!

Al encontrarse con una cara conocida, Lilica saludó alegremente. Después de saludarla, Lat levantó la cabeza y preguntó.

—Pareces ocupada.

—Estoy dando una vuelta para averiguar la estructura del palacio.

—¿Estructura, dices?

—Sí, es mi casa, así que pensé que debía estar familiarizada con ella. 

—Es cierto —Lat dijo eso y sonrió—. ¿Hay lugares a los que no puedes acceder?

—¡Oh! Sí. Hay lugares donde me detendrían los soldados. 

—Vaya.

Lat sonrió fríamente, antes de hablarle amablemente a Lilica.

—Si vas a la Oficina de la Guardia Imperial, Tan estará allí. Habla con él y pídele que te asigne un caballero.

—De acuerdo.

—¿Cuál es tu apellido, Princesa?

—Takar.

—Sí, por favor, no lo olvides —Lat enderezó la espalda y habló mientras miraba a Brynn—. Es maravilloso contar con la ayuda de la familia Sol.

Brynn sonrió. Lat se despidió primero de Lilica y, después de que ésta lo permitiera, desapareció rápidamente por el pasillo.

Lilica miró de nuevo a Brynn y preguntó.

—¿Sabes dónde está la Oficina de la Guardia Imperial?

—Por supuesto.

Brynn empezó a caminar a paso ligero y Lilica la siguió.

Había una distancia considerable entre el Palacio del Sol y el Palacio del Cielo, y varios edificios pequeños se encontraban a ambos lados, siendo la Oficina de la Guardia Imperial uno de ellos.

Los Caballeros montaban guardia frente al edificio de los Caballeros con un amplio campo de humo en la parte trasera.

Todos estaban reunidos de dos en dos y charlando, pero sólo había una persona a cierta distancia, vigilando la puerta diligentemente. Los ojos del hombre familiar se abrieron de par en par.

—Sir Lauv.

Lauv le saludó.

—Saludo a la Princesa. ¿Qué le trae por aquí?

—Vengo a ver a Tan.

—El Caballero Comandante Wolf está dentro.

En cuanto Lilica entró, oyó una voz fuerte que decía: 

—Saludo a la Princesa.

Sorprendida, Lilica se puso rígida, antes de conseguir responder. 

—Encantada de conocerlos a ustedes también.

Por alguna razón, todos seguían mirándola con ojos brillantes, por lo que Lilica enderezó la espalda.

Todos eran tan altos que ella quiso parecer un poco más alta.

Quería ponerse de puntillas, pero la falda que llevaba era corta, así que sería obvio si lo hiciera.

Aun así, levantó un poco los talones para que no se notara. 

—¿Eh? ¿Princesa? ¿Qué te trae por aquí?

Tan salió corriendo del interior mientras el exterior se alborotaba. Un grito lastimero de ‘¡Por favor, Comandante, el documento…!’ surgió del interior.

—Vengo a hablar con usted. Vi a Lat antes…

Lilica dejó de hablar en mitad del discurso. Le preocupaba si estaba bien decir esto delante de tanta gente.

Cuando Tan vio que Lilica dudaba, asintió como si lo entendiera. 

—Por favor, discúlpame un momento.

De repente la abrazó. 

Lilica gritó suavemente por la sorpresa. Tan apartó la cabeza y dijo.

—Ahora, puedes susurrarme al oído así, ¿verdad? Entonces, la dama de compañía de allí puede soltar su arma. Si sacas algo así entre lobos, morirás.

Asombrada, Lilica se dio la vuelta y encontró a Brynn de pie con una daga que había sacado sin que ella se diera cuenta.

Los caballeros que la rodeaban la miraban con ojos nerviosos.

Vio que las pupilas de algunos caballeros se encogían, así que Lilica pensó que realmente parecían lobos y rápidamente dijo.

—Brynn, está bien.

—No deberías tocar el cuerpo de la princesa sin pensar.

Brynn habló bruscamente y guardó la daga, pero Lilica ni siquiera pudo saber adónde había ido y cómo lo había hecho.

Brynn se encogió de hombros.

—Por eso te había pedido disculpas. Además, teniendo en cuenta nuestra amistad, esto no es gran cosa, ¿verdad?

—¿Amistad?

Cuando los ojos de Lilica se abrieron de sorpresa, la cara de Tan se volvió avergonzada. 

—¿A que sí?

—No, claro que me alegro. Estoy muy contenta.

Lilica habló alegremente. Tan dijo: ‘Qué adorable’, y volvió a girar la oreja hacia ella.

—¿Y?

—Y…

Mirando a su alrededor, Lilica le susurró al oído. Aunque la familia de lobos tenía un oído excelente y podía oírlo todo, ¿no eran importantes las formalidades?

—Por eso he venido a pedirte prestado un caballero.

Ante las palabras de Lilica, Tan se frotó ligeramente la barbilla y rió. 

—Iré.