⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

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No saltó visiblemente, pero sus hombros temblaron. Los ojos de Diare también se abrieron de par en par.

—¿Qué pasa con eso?

—¿Oh? ¿No lo mencionó todo el mundo durante el festival de caza? Sobre cómo Barat es el primer amor de todos.

—Lo mencionamos. ¿Y qué?

Los ojos verde oscuro de Diare se entrecerraron. Aunque le pareció extraña la agudeza de sus ojos, Lilica continuó suavemente.

—Dije que al mirar a Fiyo, podía entender por qué.

—¿Qué? —preguntó Fjord bastante desconcertado. 

Lilica asintió con la cabeza.

—Lo entendí después de ver cómo me trata Fjord. ¿No es él también muy amable con los demás? Se le nota al verlo. Bueno, ese Duque de Barat no parece ser amable con los demás aunque… —Lilica habló seriamente—. ¿No es por eso que Fjord tiene la mayor popularidad entre los Barat?

El rostro de Diare se distrajo, con una mezcla de alivio y preocupación. 

Fjord habló con una expresión complicada.

—Sería difícil para mí tratar a los demás de forma similar a como he estado tratando a la princesa.

—Ah, ¿es así? ¿Entonces sólo eres amable conmigo? Eso también está bien.

Jaja, Lilica se rió como si fuera una broma. Incluso desde la distancia, aunque no se pudiera escuchar su conversación, ella podía notar por su actitud que trataba a todos a su alrededor con amabilidad.

Incluso en medio de eso, ¿diciendo que ‘Eres especial’? 

Como se espera del primer amor de todos.

Ella asintió.

Pi, que dejó un cubo casi lleno, comentó.

—Ah, ¿pero la princesa no ocuparía también una parte considerable del ‘primer amor de todos’?

—¿Eh?

Sorprendida, Lirica se dio la vuelta y Pi habló con una sonrisa.

—Incluso en nuestro bando, hay niños a los que les gusta la princesa.

Diare dijo: ‘Ah’, y una expresión de decepción apareció en su rostro por alguna razón.

—Incluso entre los Wolf también.

—¿Pero por qué pones esa cara?

—Sería mejor si supiera lo de la princesa —Refunfuñó Diare. 

Pi miró atentamente a Lilica.

Cabello color nogal finamente recortado, hermosos ojos turquesa, rasgos bien definidos.

Aunque carecía del esplendor de Barat o la Emperatriz, tenía una fuerza que no perdía ante ellas.

Si a esas dos se las comparaba con peonías, la princesa podría asemejarse a un lirio de los valles.

Con un porte firme pero amable.

—Con el tiempo, seguramente recibirías muchas confesiones.

La seguridad de Pi hizo que el rostro de Lilica se sonrojara. Athil habló burlonamente desde un lado.

—Después de todo, Lilica es la más linda del mundo. 

—¡Ati! —Gritó ella en señal de protesta, pero Athil se limitó a seguir riendo entre dientes—. ¿Por qué? Es la verdad. La tía te llama así todos los días. 

—Bueno, eso es, pero…

Lilica miró a Fjord inconscientemente. 

Recordó la vez que aprendió de él a hacer una reverencia.

Cuando sus miradas se cruzaron, Fjord sonrió.

—Sí, ya lo creo. Eres la persona más linda del mundo. 

—Incluso Fjord.

Lilica refunfuñó en voz baja.

De hecho, desde la publicación del libro ‘La Canción de las Perlas’, el reconocimiento y la reputación de Lilica entre la gente han sido los más altos.

Aunque al principio del libro se dice explícitamente que no tiene ninguna relación con hechos o personas reales, con ser el motivo de los personajes principales era más que suficiente.

A medida que el libro ganaba popularidad, también lo hacía Lilica. Incluso los niños de la facción aristocrática leían en secreto ‘La canción de las perlas’.

Se enfrentarían a las consecuencias si sus padres se enteraban, pero ¿cómo podían resistirse al encanto de un libro entretenido?

Aunque después de ‘La canción de la perla’ se publicaron libros como ‘La canción del zafiro’ o ‘El cuento de Rubí’, no pudieron superar la popularidad del original.

Aunque Lilica sabía que muchos niños acudían a ella o la miraban con admiración cada vez que asistía a reuniones, no creía que fuera por el libro.

Tal vez fuera porque encontraban fascinante el artefacto de la niña mágica. Era su única suposición.

Pi miró a la gruñona Lilica y habló. 

—Espera y verás.

—¿Y si no es así?

Cuando Lilica preguntó provocativamente, Pi respondió con seriedad. 

—Entonces asumiré la responsabilidad.

—¿Pi lo hará?

Antes de que pudiera preguntar cómo, Athil lo agarró con fuerza. 

—¡Keugh, espera, Alteza!

—¡Intenta ponerle un solo dedo encima a mi hermana menor!

—¡Athil!

Después de una conmoción en la que una desconcertada Lirica intervino entre los dos, Pi se frotó el cuello y dijo.

—Por favor, comprenda que el poder de Su Alteza es totalmente capaz de aplastar mi frágil cuello.

—Si sabes tanto, deberías saber que estoy dejando pasar esto.

—Eso es cierto.

Después de responder, Pi le dio a Lilica una sonrisa.

—Bueno, entonces, gracias por salvarme la vida, Su Alteza.

La mano de Fjord intervino justo antes de que pudiera inclinarse para besar la mejilla de Lilica.

Pi miró a Fjord con aire divertido, a lo que Fjord sonrió y respondió. 

—Sin permiso, es descortés con la dama.

¡Ja, mira esto!

Mientras algo asomaba en la mente de Pi, Athil le agarró del cuello por detrás.

—Pi Sandar-

—Espere, Su Alteza. Esto es sólo un ligero gesto de cortesía.

—Sólo muere.

—Princesa, sálvame.

—Athil, basta.

—Oh, Su Alteza. ¿Creo que podemos dejarlo morir?

Diare arrojó disimuladamente una gran frambuesa de su cubo al de Lilica mientras hablaba.

—No puedes hacer esto entre los miembros de la alianza. Si quieres, hazlo más tarde, después del trabajo.

Cuando Lilica habló con firmeza, Athil soltó su agarre del cuello de Pi. 

Pi tosió y dijo: 

—Ya me has salvado la vida dos veces.

Su cara sonriente estaba llena de picardía mientras se burlaba descaradamente de Athil.

Pensar que Pi aún podía burlarse de Athil a pesar de que éste le había dado una gran paliza.

‘Todo el mundo es increíble, de verdad. 

Brann se acercó y preguntó.

—¿Cosechaste mucho? Brynn me pidió que le preguntara si debía preparar la olla.

—Oh, no, un poco más —Lilica miró su cubo y sacudió la cabeza—. ¡Lo llenaré rápido!

—No pasa nada. Por favor, tómate tu tiempo.

Brann sonrió y dio un paso atrás. Después, los miembros de la Alianza de la Frambuesa aumentaron el ritmo y llenaron los cubos.

Tras enjuagar ligeramente las frambuesas que habían recogido, las vertieron todas en una olla grande. A continuación, tras verter una generosa cantidad de azúcar, lo removieron bien con una cuchara grande y empezaron a hervir la mezcla.

Incluso se turnaron para remover la mermelada y luego repartieron la mermelada terminada en tarros.

La mermelada terminada se sirvió inmediatamente con bollos y hotcakes.

Los niños rieron y charlaron, disfrutando generosamente del dulce sabor. El sol empezó a ponerse lentamente.

Brann sacó pollo asado, acompañado de salsa de frambuesa. La carne absorbió el sabor dulce y salado sin límites.

Ante el lamento de Tan de que quería beber cerveza, Brann sacó un poco de cerveza discretamente. Lo que Brann vertió en el vaso de Lat era una dilución de licor destilado frío.

Fue una reunión satisfactoria para los adultos a su manera, e igualmente alegre para los niños.

Diare preguntó con curiosidad.

—Por cierto, princesa, ¿qué regalo te ha hecho Su Alteza?

—Es un secreto.

Lilica negó con la cabeza.

Como no le habían hecho el regalo en público, de vez en cuando surgía el tema de cuál podría ser el regalo de Athil. Sin embargo, la conversación se desviaba rápidamente hacia los otros regalos, especialmente el artefacto de la niña mágica.

Cuando Lilica dijo que era un secreto, Diare sintió curiosidad pero asintió inmediatamente.

—De acuerdo. Tengo algo de lo que presumir ante Su Alteza.

Lilica preguntó: 

—¿De qué se trata? 

Tras oír esas palabras sonrientes, a lo que Diare respondió.

—Estoy planeando ser la dueña del artefacto, Colmillos. 

—Pfft, keugh-

Tan, que estaba sorbiendo su cerveza, la escupió. 

Horrorizado, Lat refunfuñó: 

—Absolutamente asqueroso.

Tan se limpió la cara con la servilleta que Brann le tendió con agonía y dijo.

Con cara de dolor, Tan se limpió la cara con la servilleta que le entregó Brann y habló.

—¿Puedes convertirte en el dueño de eso sólo porque es lo que quieres?

—Lo único que tengo que hacer es pasar la prueba, ¿no? ¿Por qué no iba a elegirme Colmillos como dueño?

Al ver su desvergüenza, Tan pensó: ‘Vaya, ésta’, y Diare sonrió.

—Sin Colmillos, no creo que pueda ganar contra Sir Lauv. 

—No, ¿quién querría a Colmillos por esa razón?

—Aquí mismo.

Diare levantó la mano. 

Tan miró a Lauv con expresión indignada. 

—Oye, di algo.

—No tengo nada que decir sobre la reliquia de la Familia Wolf. 

—Vaya, actúas como alguien que ha cortado completamente los lazos con su hogar después de casarse.

—¿Casarse? Qué tontería —intervino Athil. 

Incapaz de seguir la conversación, Lilica preguntó. 

—¿Qué demonios es Colmillos?

—El artefacto, Colmillos. Al parecer, es un artefacto que potencia todas las habilidades físicas del usuario —Con voz suave, Fjord explicó desde su asiento junto a ella—. La información más detallada sólo la conoce la Familia Wolf. 

—¿Parece bastante decente?

Las palabras de Lilica hicieron que Diare sonriera y repicara: 

—¿Verdad?

Tan se quedó boquiabierto. 

Preguntó Lilica.

—Pero entonces Tan debería ser quien lo usara, ¿no? ¿No es el cabeza de familia?

—Los colmillos elegirían a su dueño. A mí me eliminaron —Tan se encogió de hombros y luego sonrió—. Y soy fuerte incluso sin usarlo. 

Diare hizo un mohín.

—Así es mi señor, pero yo necesito Colmillos.

—¿Es peligroso?

Diare ladeó tímidamente la cabeza ante la pregunta de Lilica.

—Algunos dicen que puede ser peligroso, pero está bien. 

—No está bien.

—Puede ser arriesgado dependiendo de la persona, pero estará bien. 

—No está bien.

Cuando Tan refunfuñó, Lilica asintió con seriedad.

—Como es peligroso, creo que es mejor intentarlo después de hablarlo primero con el cabeza de familia.

—Sí.

Diare respondió con tanta facilidad que todos pensaron simultáneamente: ‘Probablemente no lo discutirían’, pero nadie lo dijo en voz alta.

Tras terminar la comida, todos se marcharon después de despedirse de Athil y Lilica con un tarro de mermelada en la mano.

Lilica estaba a punto de ayudar con la limpieza y, naturalmente, Brynn y Brann la disuadieron.

Athil arrastró a Lilica y la sentó en el columpio. 

Sujetó la cuerda por detrás y la miró. 

—¿Por qué una princesa está tratando de ayudar con la limpieza?

—En este momento, soy miembro de la Alianza Frambuesa. 

—Entonces deberías respetar su trabajo.

Lilica dejó escapar un pequeño ‘Ah’ ante las palabras de Athil, suspiró suavemente y asintió. 

—De acuerdo.

—Bien.

Balanceó ligeramente el columpio. Mientras ella disfrutaba del suave movimiento de vaivén, Athil empezó a hablar.

—Nunca pensé que me alegraría tanto de volver aquí. 

—…

Lilica le robó una mirada. Athil sonrió.

—Padre mandó hacer este jardín especialmente para Madre. 

—Ah…

—Madre era una noble de bajo rango y se enfrentó a muchos desafíos. Padre hizo esto para ella.

Athil se encogió de hombros.

—Por no hablar de si es correcto que la Emperatriz esté metida en un lugar como éste.

Athil contempló lentamente el jardín. Debido a que Lilica hizo todo lo posible por revivir su aspecto anterior, muchas de sus apariencias pasadas permanecían.

—Al parecer, Madre había sufrido porque no tuvieron hijos durante mucho tiempo. Incluso se rumoreaba que, como noble de bajo rango, Madre era incapaz de aceptar la sangre de Takar.

Era la primera vez que Athil hablaba de sus padres, así que Lilica escuchó con atención.

—He oído que se alegraron mucho cuando nací. 

—Seguro que sí.

Lilica asintió, y Athil la miró con una sonrisa.

—Entonces, la clave de este jardín, ¿cómo decirlo? Me pareció algo innecesario.

Tras la muerte de sus padres, se enfrentó a amenazas de asesinato.

No tenía tiempo para perseguir los recuerdos de sus difuntos padres mientras lloraba, ni este lugar era necesario.

No necesitaba ningún santuario.

Así que cuando le entregó la llave a Lilica, fue porque pensó que ella podría necesitar un lugar así.

Habiendo perdido a sus padres a una edad temprana, sus recuerdos eran borrosos, pero recordaba haber recogido frambuesas juntos en este jardín.

En otras palabras, este lugar.

No pensó que volvería aquí de esta manera.

Lilica se sentó en el columpio y balanceó las piernas rítmicamente mientras hablaba. 

—Creo que todo el mundo necesita un refugio.

—¿Qué?

—Todo el mundo necesita descansar. Aquí se está bien, es muy seguro. Si no aflojas el agarre de la cuerda, podría romperse.

—¿Quién dijo eso?

—El señor lustrabotas.

Lilica sujetó la cuerda, se echó hacia atrás y le miró.

—Creo que es importante comer algo delicioso, dormir en un lugar seguro y charlar con la gente que te gusta —Habló con seriedad—. Así puedes hacer las cosas que no quieres hacer. Sin eso, si sigues haciendo las cosas que no quieres hacer, tu felicidad se desvanecerá poco a poco y sólo te quedará la tristeza.

Desvanecerse, y sólo la tristeza permanecerá…

Gruñón.

¿No morirías ahogado?

Mientras hablaba, Lilica se inclinaba cada vez más hacia atrás hasta que, de repente, soltó la cuerda con un ¡Ah!

Athil la sostuvo por detrás. 

—Eso ha sido peligroso.

—Pero Athil está aquí. 

—Sí, estoy aquí.

Lilica hinchó el pecho.

—Y Athil, no olvides que también me tienes a mí. 

—Sí.

Con una sonrisa, caminó hacia el frente y la levantó del columpio. 

—Volvamos. Si esperamos más, se pondrá el sol.

Lilica asintió.

La primera reunión de la Alianza Frambuesa fue ruidosa pero satisfactoria. Sólo mejoraría cuando se acostumbrara.

No, yo lo haré mejor.

Estaba decidida a aprender varias cosas preguntando a su madre. Lilica tomó una resolución.