⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
—¿Inro? ¿De Inro? ¿Va a llegar aquí un maestro de la Familia Ducal de Inro?
Preguntó Pi varias veces.
Lilica, Athil y Pi estaban desayunando juntos.
Como pago, Athil ordenó a Lilica que desayunara con él durante toda una semana.
Gracias a eso, Lilica ha estado comiendo muy bien estos días.
—Sí, de la Familia Inro Ducal… ¿Hay algún tipo de problema? —Preguntó Lilica ladeando la cabeza.
—Caramba —dijo Athil, dejó el tenedor con un ruido seco y se cruzó de brazos.
Pi habló con expresión extraña.
—Su Majestad la Emperatriz tiene sus medios. Para que Inro envíe a alguien…
—No se involucrarán en absoluto en los asuntos del continente central. Tienen fama de encerrarse en sus castillos de nieve y no salir.
Mientras que los Barat disfrutaban ostentando el título de ‘Duque’ abiertamente en primera línea en la capital, la posición de Inro era todo lo contrario a ellos.
No poseían una casa en la capital, ni ponían un pie en ella. Vivían en su propio territorio tranquilamente.
Pero compraban una enorme cantidad de libros cada año.
—En varios sentidos, son un clan enigmático. He oído que están mezclados con las hadas de las nieves.
—¿Hadas de la nieve?
Los ojos de Lilica brillaron.
Pi asintió.
—Sí, por eso el emblema de la Familia tiene la forma de un cristal de nieve. Algunos dicen que han acumulado todo el conocimiento del mundo, mientras que otros dicen que son una Familia de sabios. Sobre todo, bueno…
Pi miró a Athil, comprobando su estado de ánimo. Athil habló.
—Hay rumores de algún pacto oculto entre Inro y Takar, pero yo tampoco lo conozco. Se dice que sólo Su Majestad lo sabe.
—Vaya. Parece un viejo cuento.
Un contrato entre el clan de las hadas de las nieves y los dragones, era materia de antiguas epopeyas cantadas por los bardos.
—Es como un viejo cuento. Si es cierto o no, no lo sé. Hay otro rumor famoso.
Pi ladeó la cabeza y habló.
—Son coleccionistas de artefactos. Al parecer, desde que la Familia se estableció, habían recogido todos los artefactos peligrosos y se dirigieron al extremo norte.
—¿En serio?
En respuesta a la pregunta de Lilica, Athil asintió.
—Sí, así es. Por eso se les llama sabios. También es la razón por la que nadie se atreve a tocar a Inro… las piedras preciosas del Norte son de una calidad excepcionalmente alta. Además, la mayoría de las piedras de maná vienen de allí. Apuesto a que la mayoría de las piedras preciosas que habías recibido de Su Majestad también las compraste en Inro, ¿verdad?
Estas nuevas historias hicieron que los oídos de Lilica se agudizaran.
Preguntó.
—En ese caso, debe haber mucha gente allí, ¿verdad? Porque hay muchas piedras preciosas.
—Hmm, pero allí hace mucho frío. Hacer trabajo minero allí… ¿es siquiera posible?
—¿No morirían congelados? A menos que lleven artefactos —Pi intervino.
—¿Tanto frío hace allí?
—No hay más que nieve y hielo.
Pi puso cara de escalofrío. La región norte, donde se encontraban las Familias Inro y Wolf, era esencialmente un lugar mortal para los Sandar.
Incluso los inviernos en la capital eran desagradables… por no hablar del extremo más septentrional. Sólo de pensarlo, Lilica sentía un cosquilleo en la espalda.
—Incluso los robustos caballeros de la Familia Wolf renuncian allí —añadió Brann mientras recogía la mesa y preparaba el postre.
Comer algo dulce justo después del desayuno parecía excesivo, pero aun así cayó sorprendentemente bien.
Lilica cortó una porción de tarta de limón y merengue y preguntó.
—Entonces, ¿cómo extraerían las gemas los Inro?.
—Ese es su secreto Familiar.
—Y ni siquiera sabemos dónde las extraen —La historia se volvía cada vez más misteriosa. Athil se encogió de hombros—. Sobre todo, una de las características distintivas de Inro era que nunca tuvo relación con nadie de aquí. Pero alguien viene para ser tu maestro. De Inro. Me pregunto qué medios habrá utilizado la tía.
Pi sonrió.
—No sé de qué medios se trata, pero sí sé que va a sacudir toda la capital. Nunca esperé ver a alguien de la Familia Inro con mis propios ojos. ¿Cuándo llegarán? ¿Puedes organizar una reunión para que pueda conocerlos?
Lilica asintió.
—Sí, organizaré discretamente una reunión.
Tras las palabras de Lilica, Pi miró a Athil con una sonrisa orgullosa.
Mostrar una fuerte conexión entre la Familia Inro y la Familia imperial presentaría una nueva perspectiva tanto a los nobles cortesanos como a la baja nobleza.
Bueno, son los más cercanos a las Familias de las leyendas.
Incluso ella sintió que su corazón se agitaba. Era la Familia Inro, lo que aceleraba los latidos del corazón de Sandar.
Esperaba con impaciencia el alcance que tendrían las secuelas.
El mero hecho de que se quedaran tranquilamente en palacio sin reunirse con nadie era suficiente para crear revuelo.
Pensó Lilica mientras probaba el refrescante y dulce pastel.
Estoy deseando saber qué es lo que más enseñarán.
Seguro que sabrían muchas cosas novedosas que ella desconocía.
Lilica sonrió suavemente.
Justo en ese momento, Athil tarareó y le habló a Pi.
—Espera fuera un momento.
Pi parpadeó y se levantó sin decir palabra.
—Entendido.
Tras saludar y despedirse, sólo quedaron Brynn, Brann y Lauv.
Athil miró a Lilica con expresión seria, y ella, a su vez, reflejó su seriedad.
—No estoy seguro de si debería decirlo.
—Si lo dices así, creo que ya lo has dicho.
Las palabras de Lilica hicieron suspirar a Athil. Le acarició la nuca despreocupadamente y habló.
—Le he encontrado.
—¿Qué? —preguntó Lilica inconscientemente.
¿Lo encontró? ¿Qué había encontrado?
Los ojos azules de Athil la miraban fijamente, como si estuviera decidido a no perderse ninguna de sus reacciones a partir de ahora.
—Tu padre biológico.
Sin darse cuenta, todo su cuerpo se puso rígido.
Sintió como si el corazón le cayera a plomo. No, ¿era el estómago?
Por un momento, no pudo pensar. Podría decirse que tardó un poco en comprender.
—Mi… padre, ha… fallecido.
Ante esas palabras reflexivas, Athil sacudió la cabeza.
—Pensé que era así, pero no. Le ha ido bien, vive escondido.
¿Qué emoción podría describir este sentimiento?
Miedo, ira, alegría, tristeza, añoranza, resentimiento…
Todas esas emociones surgieron, impidiéndole pensar con claridad.
—¿Cómo? ¿Está ileso? ¿Sufre amnesia o heridas graves, tal vez?
Pronunció muchas palabras, pero sintió que todas eran en vano. Era porque la expresión de Athil no era buena.
—Por favor, dime la verdad.
No quiero oírla.
—Quiero saber qué pasó.
No quiero saberlo.
Sentía como si su corazón se partiera en dos.
Athil comenzó el relato.
Era una larga historia, y de alguna manera llegó en fragmentos.
—Es un total bastardo. Todo el asunto de zarpar fue un engaño. Arruinó una deuda y fingió zarpar. Debe haber dividido el dinero con el armador. Al parecer, fingió su muerte y formó una Familia con su amante. Es un pedazo de basura. Haré algo al respecto, no te preocupes más por él.
Terminando así la historia, Athil observó a Lilica.
Lilica miró a Athil, forzando una sonrisa.
—Sí, comprendo.
Aparte de eso, no había nada más que pudiera decir.
✦ . * ˚ ✦ . * ˚ ✦
—¿La Familia Inro envía a alguien?
Fjord también tenía cara de sorpresa. Su rostro se había recuperado perfectamente, y no había ni un solo signo de lesión en su suave piel.
Sin embargo, su atuendo no era el típico de Barat, y lo mismo ocurría con Lilica.
Lilica, vestida con un bonete muy arrugado, tuvo que girar completamente la cabeza hacia Fjord.
Era incómodo, pero no tenía otra opción si quería escapar de la luz del sol y dedicarse a las labores del jardín. De vez en cuando disfrutaba de la sensación de liberación dejándoselo caer por la nuca, pero Brynn se acercaba y volvía a colocarle bien el bonete.
El sol de otoño era deslumbrantemente brillante.
El bonete de trabajo que usaba Lilica estaba hecho con finas cañas tejidas y tenía un ala ancha.
Lilica asintió.
—Tanto Athil como Pi se sorprendieron. He oído que hay mucho misterio en torno a la Familia Inro.
En respuesta a las palabras de Lilica, Fjord asintió.
—Es una Familia que guarda muchos secretos. Pero una Familia tan Inro enviaría a un maestro. ¿Qué demonios hizo Su Majestad la Emperatriz?
—Quién sabe.
Incluso Lilica lo ignoraba. Ella vagamente sabía que su madre era grande, pero su madre era verdaderamente notable en estos días.
Como alguien que puede prever el futuro.
Con ese pensamiento, Lilica se levantó de su asiento y estiró la espalda. Después del desayuno, había pasado todo el tiempo cuidando del jardín.
Desde que oyó la historia de su padre, no podía estarse quieta. Quería hacer algo que implicara mover el cuerpo.
Aunque dijo que lo haría sola, Fjord insistió en acompañarla.
Lilica siguió trabajando en silencio, y se sintió arrepentida ante Fjord por tener que trabajar en silencio.
Habló de la Familia Inro. No mencionó nada más.
Sobre todo, el trabajo es bastante difícil.
No se había imaginado que la cosecha sería tan difícil. Los manzanos daban abundante fruta. Colocó en una cesta las manzanas impecables que había recogido con cuidado.
Después de seleccionar las buenas, sacudió con fuerza las ramas restantes, haciendo caer el resto de las manzanas. Estas manzanas se utilizarían para hacer zumo.
Las manzanas pesaban mucho y llevar la cesta de un lado a otro era agotador. Lo mismo ocurría con las calabazas grandes.
Desenterrar los rábanos de azúcar y las zanahorias, que había plantado por curiosidad, resultó ser más difícil de lo que pensaba. La tierra se había endurecido y había que cavar profundamente. También tuvo que desenterrar las batatas que había dicho que plantaría.
Le dolían la espalda y las manos, pero ver la comida apilada en el almacén subterráneo era satisfactorio.
—Yo, tengo hambre…
A pesar de haber desayunado tanto, estaba tan hambrienta que no podía esperar al almuerzo.
La cara de Fjord palideció.
Para un Barat desenterrar batatas, no podía ser tomado como una broma.
—Esto se parece más al trabajo agrícola que a la jardinería.
—Mm… Estoy tratando de aprender para reducir los gastos de comida…
—¿Eh?
Fjord no pudo evitar preguntar.
Lilica no se atrevía a decir que era un entrenamiento para su salida del palacio en el futuro.
—No, es sólo por si acaso.
—Si la princesa está preocupada por los gastos de comida, ¿no significa que el Imperio está condenado?
Habló con seriedad y miró a Lilica.
Ella sonrió torpemente y desvió la mirada.
Los ojos de Fjord se entrecerraron.
En ese momento, Brynn saludó desde el otro lado.
—Los dos, vengan a comer.
—¡Mm!
Lilica se apresuró feliz. Antes de entrar en la cabaña, se sacudió la suciedad de sus botas y se lavó las manos.
Como reclutas hambrientos que acababan de terminar el entrenamiento, los dos se llevaron la comida a la boca con diligencia.
Comieron varios panes blandos y mantecosos con abundante mantequilla, salchichas rebosantes de jugos. También comieron puré de patatas hecho con mantequilla y azúcar, y una tarta de manzana rellena de crema fría teñida de especias.
El almuerzo tempranero al estilo granjero proporcionado por Brynn tuvo una gran acogida. Fjord comió todo con cuchillo y tenedor con aire de elegancia. Lilica usó tenedor y cuchara, usando ocasionalmente las manos.
Huu, tras dejar escapar un suspiro, Lilica mostraba una expresión satisfecha.
—Has trabajado mucho —dijo Brann mientras traía té.
Lilica asintió.
—Sí, pero después de terminar de limpiar las hierbas secas y la maleza, aún queda la tarea de rastrillar las hojas caídas hasta formar una capa gruesa.
De lo contrario, los bulbos o las raíces podrían congelarse y morir en invierno.
Aunque Ulrang se ofreció a ayudar, Lilica prefirió hacerlo ella misma. No hay mejor manera de aprender que haciéndolo directamente.
Necesitaba saber lo que delegaba en los demás para poder detectar cualquier cosa extraña cuando recibiera informes en el futuro.
Fjord chasqueó la lengua pero no la regañó como haría Athil.
—No te esfuerces demasiado.
Se limitó a decir esas palabras en tono amable.
Lilica asintió.
Fjord se preguntó si se había acostumbrado demasiado a este ambiente tranquilo.
Era ya el tercer día de su estancia en palacio.
Lilica se ofreció a prestarle una de las habitaciones de la Cámara del Dragón Blanco, pero toda la familia armó un escándalo.
Athil rechinó los dientes cuando le sugirieron la Cámara del Dragón Negro.
Así que finalmente se decidieron por una de las habitaciones de invitados del Palacio del Sol.
Es habitual que un vasallo favorecido se aloje en palacio, pero es raro que lo haga un niño.
Hubo varios rumores sobre la estancia del joven Duque Barat en el Palacio del Sol, pero tanto el Duque de Barat como la Familia imperial guardaron silencio.
La fuerza de Fjord había vuelto antes de que se diera cuenta. Cuando oyó que Lisett había vuelto a su estado original, se preguntó si había vuelto en ese momento.
Más que eso, la princesa no parecía estar en buenas condiciones desde antes. Mantenía la boca bien cerrada y se concentraba en trabajar.
Asumir todas las tareas difíciles era bastante similar a torturarse a sí misma.
—Princesa.
—¿Mm?
—¿Vas a seguir trabajando hoy?
Fue una pregunta hecha con cortesía.
Lilica miró a Fjord.
A pesar de ser consciente de que algo andaba mal con ella, Fjord la siguió sin hacer una sola pregunta.
Su mente estaba mucho más clara que justo después del desayuno.
Y.
Sobre todo.
—Erm, Fiyo.
—¿Sí?
—¿Puedo pedirte un favor?
—Cualquier cosa.
Lilica soltó una suave risita ante aquella seguridad. Acarició la taza de té con ambas manos.
Se sintió cálida.
Miró a Fjord y luego a Brynn y Lauv.
Después de respirar hondo, habló.
—Al parecer, mi padre biológico está vivo.
Fjord ladeó la cabeza y habló.
—¿Es así?
—Según lo que me dijo Athil, es una persona muy mala…
—Ya veo.
—Pero, bueno. Existe.
Su lengua parecía haberse endurecido.
Fjord parecía saber lo que Lilica estaba a punto de decir.
Sin embargo, en lugar de hablar en su nombre, esperó a que lo dijera ella misma.
Después de dudar varias veces, Lilica finalmente soltó.
—Quiero conocerlo.
Comments for chapter "84"
MANGA DISCUSSION