Traductora / Correctora: Day.

—¡Meldenique! Algo tan inútil como tú no tiene cabida en nuestra familia.

‘Estoy de acuerdo’.

Meldenique Vaveloa, la mujer que poseí no hace mucho, ya ha apostado más de mil millones de bekrel* con esta mano.

T/N Day: Bekrel es la moneda oficial del Reino.

Diez mil millones de bekrel.

En este mundo, 30 millones de bekrel son los ingresos anuales de una familia media de cuatro miembros. Por supuesto, es comprensible que el Duque esté enfadado.

Meldenique no tenía talento para los negocios en absoluto.

Por supuesto, su pobre desempeño en los negocios se debía a las circunstancias de su familia.

Madame Hildegardt, su madrastra, interfiere en todo lo que hace.

Pero el Duque Vaveloa, su padre, no tendrá en cuenta ese hecho.

‘Porque me odia’.

Miré fijamente la cara del Duque Vaveloa, que estaba sentado frente a mí. Efectivamente, su cara estaba más roja que un tomate maduro.

Por la mirada venenosa de sus ojos, sé muy bien lo que va a venir a continuación.

—Coge este dinero y lárgate de aquí. No quiero volver a verte.

Me arrojó un gran montón de dinero.

Quizá intentaba tirármelo a la cara, pero por suerte los reflejos de este cuerpo eran bastante buenos.

Sonreí por dentro y atrapé el fajo de dinero que me lanzó a la cara.

‘¡Buena atrapada!’

—Sí. Yo también espero no volver a verte.

Mientras decía eso, guardé cuidadosamente el grueso fajo de dinero en mi bolsillo preparado de antemano.

‘Sabía que me pagarías y me echarías’.

‘¡He estado esperando este día!’

El Duque Vaveloa, que me había mirado mientras yo cogía rápidamente el montón de dinero y me lo metía en el bolsillo, tartamudeó y preguntó.

—Tú… ¿dónde diablos has metido ese dinero… no, más bien te atreves a desafiarme? — ‘¿Era por la ira?’ Sus ojos verdes temblaban implacables, y su pelo rubio, que no era mucho, temblaba como pétalos al viento—. ¿Lo estás? 

Sacudí la cabeza y me encogí de hombros.

—No —Debe de parecerle extraño. Su hija, que normalmente convertiría el suelo en un mar de lágrimas, lo abandona de una manera tan fría—. Hago lo que el Duque quiere.

Meldenique se habría puesto furiosa y no la habrían echado de la familia gracias a su llorona actuación.

‘Pero he estado viendo la oportunidad de ser expulsada de esta familia’.

Puedo sentir el peso del montón de dinero en mis brazos.

—También me siento extremadamente en deuda por no dirigir el negocio adecuadamente… —‘De hecho, no había ninguna deuda enorme’. Creo que Madame Hildegart es la responsable de arruinar mi negocio—. ¡Bueno, dijiste que me fuera de aquí, así que me voy!

Me aparté de él, que seguía mirándome fijamente. 

El dinero que mi padre, el Duque, aprecia más que su linaje, ya se lo ha jugado. Así que es mejor no aparecer delante de él hasta que su ira se desvanezca moderadamente.

‘He estado planeando dejar esta casa de todos modos’.

No quería estar atada a esta estúpida familia y morir mientras luchaba por convertirme en el sucesor.

Además, había algo más que quería hacer.

—Adiós, Duque —Después de distraerse un rato, no tardó en volver en sí y gritó con fuerza contra mi espalda cuando me marché. 

‘Qué ruidos más raros. Aunque vuelva y me pida dinero, no lo aceptaré’.

Giré la cabeza y le miré fijamente.

‘¿Suplicar? Qué gracioso’.

Le saludé por fin con la sonrisa más brillante que el Duque Vaveloa había visto nunca.

—¡Sí! ¡Adiós! 

No tenía intención de suplicar desde el principio. Sonreí y me escabullí por la rendija de la puerta.

‘¡Ahora estoy completamente aislada de esta familia!’

Canturreé, convencida de que el Duque Vaveloa, que me aborrecía, me excomulgaría de inmediato.

༻༺━━━━⁎∗.*.∗⁎━━━━༻༺

Aunque recibía dinero del Duque Vaveloa, tenía que abandonar esta familia cuanto antes.

El Duque podría decir: ‘¡Por mucho que lo piense, no quiero darte el dinero!’ y entonces Hildegart, la Duquesa y mi madrastra, me perseguiría, me quitaría el dinero y me derrotaría.

De vuelta a mi habitación, me puse mi vestido de exterior más ligero.

Los vestidos de este mundo eran ricos y elegantes, por lo que resultaba difícil cambiarse sin criadas. Sin embargo, yo llevaba un vestido ligero y vaporoso que no necesitaba enaguas.

Llevaba un vestido de muselina azul cielo, de manga larga y abotonado. Me miré al espejo por última vez.

Frente al espejo había una mujer joven y hermosa con expresión nerviosa.

Pelo rubio brillante y ondulado que le llega hasta la cintura, piel pálida y grandes ojos verde claro que no muestran lo que piensan. 

Han pasado meses desde mi posesión, pero aún no me he adaptado bien a esta cara.

Después de limpiarme la cara varias veces, recogí mis cosas.

El dinero recibido del Duque Vaveloa, una bolsa que contenía unos 200 millones de bekrels, y un pequeño regalo que me dejó mi madre biológica tras su muerte, estaban metidos en una bolsa mágica. 

Por el momento, puedo disfrutar de una vida cotidiana.

‘¡Ahora sí que me tengo que ir!’

Pero cuando estaba a punto de partir justo después de mis preparativos, me encontré con una dificultad inesperada.

—¡Oh, milady! ¡A dónde va con este frío…! —La que hablaba era mi criada Rosalyn, que me miraba tratando de llevar una carga de equipaje.

Rosalyn, que ha estado a mi lado desde la infancia, era la única mujer de esta familia que me apreciaba. Susurré despreocupadamente, mirando su pelo gris.

—Ahora no hace frío. Estamos en marzo, cuando florecen las flores. Es primavera, ¿no?

—Entonces… ¿adónde vas?

—A hacer realidad mi sueño —No tardé mucho en convertir la expresión de Rosalyn en asombro.

‘No, estoy intentando hacer realidad mi sueño. ¿Por qué estás tan alterada?’

Rosalyn agarró con cuidado mi vestido.

‘¿Cómo se atreve una criada a sujetar el vestido de su amo?’ Algo así no debería ocurrir.

Pero la mano que sujetaba mi vestido no se aflojó, y murmuró en voz baja.

—¿Vas con el Duque Hesman? ¿Vas… a casarte o a declararte?

‘Ahora que lo pienso, la gente cree que mi sueño es casarme con el Duque Hesman y convertirme en Duquesa’.

Recordé a mi prometido, el Duque Lenox Hesman.

—Hace tiempo que dejaste de enviar cartas al Duque Hesman, así que… pensé que te habías rendido, pero….

Miré a la llorosa Rosalyn y me pregunté cómo debía explicárselo.

‘Es comprensible. La obsesión de Meldenique por Lenox era grave’.

La antigua Meldenique estaba puramente enamorada de su prometido a pesar de su reputación de mujer cruel.

‘Pero yo no soy ella’.

El indiferente, chic y frío Duque del Norte no era mi preferencia.

‘Prefiero chicos guapos y jóvenes. No aceptaré un protagonista masculino frío’.

—¿Qué quieres decir con proponer? Ya no me interesa el Duque Hesman.

La cara de la criada, que me miraba fijamente mientras respondía despreocupadamente, cambió con una expresión confusa.

—¿Entonces?

Miré a la criada.

He sido indiferente todo el tiempo, pero no podía ocultar mi nerviosismo mientras pensaba en lo que realmente quiero hacer.

La novela de fantasía romántica 『Amantes Atrapados por la Magia』. Nadie sabe exactamente por qué la novela 『Amantes Atrapados por la Magia』 se llamaba así. El contenido no tenía nada que ver con eso.

La novela era una novela de fantasía romántica ordinaria al estilo arlequín.

La historia trata de un protagonista masculino frío pero perfecto, el Duque Hesman, que tenía una dama de romance prohibido admirada por todos, Sheria.

‘Hubiera sido estupendo que yo fuera el protagonista o un extra en su lugar’.

Pero yo era Meldenique, la hermanastra de la heroína y prometida del protagonista masculino. Incluso intentó matar a Sheria por celos, así que le cortaron el cuello.

‘Una villana. Odio esta realidad’.

Volví a sumirme en mis pensamientos, dejé escapar una respiración temblorosa e hice contacto visual con la criada que me miraba.

Hacía sólo unos meses que todo tipo de malos modificadores habían entrado en el cuerpo de Meldenique.

Negué mi realidad, golpeándome la cabeza contra el escritorio, incluso intenté el exorcismo.

Pero no podía volver a mi cuerpo original hiciera lo que hiciera.

Entonces, ¿Qué hice?

Después de algunos altibajos, renuncié audazmente a volver a mi vida original.

Y tras organizar la línea temporal de la novela original, pensé durante mucho tiempo qué quería hacer en mi segunda vida y cuál era mi verdadero sueño. 

‘Sea una novela o no, voy a hacer todo lo que quiera’.

Había alguien a quien envidiaba cuando estaba en primaria. El dueño de la papelería justo enfrente de mi escuela primaria.

¡Caramelos de cerveza, caramelos de goma y bocadillos dulces!

No sólo una o dos veces me poseían los artículos tan mágicos que ella ponía.

Llevaba mi bolsa de dinero y artículos de primera necesidad como un fardo al hombro, y susurraba en voz baja al oído de mi criada, como si fuera un secreto.

Era bonito verla tragar saliva.

—Mi sueño es ser propietaria de una papelería.

Vender material escolar, cuadernos, dalgona* y caramelos de cerveza.

T/N: Dalgona es un caramelo coreano hecho derritiendo azúcar y mezclándolo con bicarbonato, no el café Dalgona. Se vende en las calles de Corea.

¡Para que todos los niños de este continente puedan usar las cosas que hago y crear recuerdos agradables mientras comen la dulce comida basura que hago!

‘¡Esperen, niños lindos!’