Traductora / Correctora: Day.

Sorprendentemente, no era sólo el Maestro de la Torre quien estaba interesado en la papelería de Meldenique que estaba en las afueras.

Había otro niño cuyo corazón latía al pensar en la papelería. Era el primer cliente de Meldenique, el niño al que Meldenique daba de comer granizados.

El niño zapateaba en su habitación mientras se frotaba la cabeza. 

—Chambelán.

—Sí, Alteza.

—¿Cuándo puedo salir? Creo que debería ir con el Hermano.

El chico rubio, cuya rodilla fue curada por Meldenique, era en realidad el Príncipe Axion.

Era el príncipe más joven del Palacio Imperial. A excepción de Cassian, que se creía que era el Príncipe Heredero, era el miembro más joven del palacio real que había sobrevivido. 

Axion pensó seriamente.

‘No es el momento de estar así. Decidí conocer a Mel de una manera genial’.

Sin embargo, la prohibición seguía vigente.

El niño de diez años fue severamente regañado después de regresar al palacio de la papelería de Mel. El niño, que se había vuelto a curar la pierna, tuvo que guardar reposo. Pero, afortunadamente, fue capaz de mantener su buen estado después de un par de días.

—¡He terminado el descanso, así que voy a salir!

Unos minutos más tarde.

El Príncipe Axion corría por los pasillos del palacio hacia su hermano Cassian.

—Estoy aquí, ¿dónde está Hermano?

—¡Alteza, te harás daño si corres así!

Las palabras urgentes de los asistentes frenaron al apresurado Príncipe. 

—¿Está el Hermano dentro?

—Está en el salón.

—¡Ya veo, gracias!

¡Un portazo!

La puerta del salón se abrió de golpe por la carrera de Axion.

Cassian, el segundo príncipe que estaba bebiendo té de manzanilla, miró a su hermano, Axion, el octavo príncipe con ojos interrogantes.

—Axion, ¿qué te trae por aquí? He oído que estabas herido.

—Estoy mejor. Más bien…

Las mejillas del muchacho estaban sonrojadas por las palabras del príncipe. El cuerpo de Axion se retorcía.

Cassian preguntó con cuidado, sintiendo una ominosa premonición: 

—… ¿Has provocado un accidente?

Axion gritó, sacudiendo con fuerza la cabeza: 

—¡No!

Realmente no fue un accidente.

Mientras tanto, para sorpresa de las criadas y sirvientes, Axion permanecía tranquilo. 

No hace mucho, sólo había una persona en la cabeza de Axion.

Era…

—¡Tengo una mujer con la que quiero casarme, Hermano!

Ante las atrevidas palabras de su hermano de 10 años, Cassian casi escupió el té por la boca.

‘¿Qué estaba diciendo? ¿Casarse?’

Incluso Cassian, que era 15 años mayor que Axion, no tenía prometida.

Sin embargo, no pudo apagar el brillo de los ojos de su hermano menor.

Cassian abrió la boca hacia el chico que sonrió alegremente.

—Veo que la primavera te ha… llegado.

—Sí. Es muy bonita. Es la mejor para casarse.

El príncipe, que ocultaba sus pensamientos, sonrió feliz y acarició el pelo de su hermano menor. No había razón para exagerar cuando los niños pequeños jugaban.

—¿De verdad? ¿Es una amiga de la Academia? Pronto podremos verla en el Baile de Debutantes.

—No, ella es mayor.

—¿Mayor?

—Sí. La conocí cuando pasaba por aquí. Es muy inteligente. Definitivamente la convertiré en Princesa.

Los ojos del niño se redondearon. Cassian sonrió, pensando que su hermano pequeño ya se había enamorado.

—Espero que seas capaz. ¿Cuántos años tiene?

Probablemente será como mucho cuatro años mayor. ¿Así que unos quince?

—¿Unos diez años mayor que yo…? ¿O tal vez 15?

—Ya veo, 15… no, espera. ¿15 años mayor que tú?

Entonces, tendrá 25 años.

El Príncipe Cassian era del tipo que normalmente tenía una expresión amistosa y una sonrisa. Sin embargo, no pudo mantener la calma tras escuchar el anuncio de su hermano de que se casaría con una mujer 15 años mayor que él.

—¡Sí! No sé su edad exacta. Es una plebeya. Se llama Mel. ¿No es muy bonito su nombre?

Por un momento, Cassian casi volvió a escupir el té de su boca.

¿Es una plebeya?

Cassian se dirigió a Axion: 

—Axion.

—¡Sí, Hermano!

Aunque estaba lleno de rectitud y tenía un fuerte sentido de la justicia, nunca soltaba un pez que había pescado una vez. Así era el Príncipe más joven, Axion. Sin embargo, se lió con una mujer diez años mayor que él. Pensó que sería mejor contenerse.

—Eso… Si hay tiempo, creo que será bueno que conozca a Mel, la mujer plebeya.

—¡Sí! ¡Mel me dijo que fuera a visitar su papelería más tarde! ¡Vamos juntos, Hermano!

—¿Papelería?

—¡Sí! ¡Ella va a vender esto y aquello! Estoy muy emocionado. ¡Además, tenemos gustos muy parecidos!

Los músculos faciales de Cassian se volvieron más rígidos.

¿Va a vender esto y aquello?

… ¿Acaso esa mujer era una estafadora?

—¡Ah, toma tu regalo de cumpleaños! Mel me elogió por mis gustos, Hermano!

Cassian, que recibió la caja de música de manos del príncipe Axion, asintió con dificultad.

—Parece un buen regalo de cumpleaños.

—Sí. ¡Es una caja de música! Te gusta, ¿verdad, Hermano?

Cassian asintió al príncipe Axion.

—Por supuesto. Me gusta todo lo que me regalas.

—¡Como era de esperar! Mel también lo dijo. Como era de esperar, ¡Mel es un genio!

Axion bailaba emocionado, agitando su cuerpo de forma animada. Su hermano bailando alegremente confundió a Cassian.

¿Quién era la mujer llamada Mel, que cautivó a Axion y le hizo bailar de esa manera tan extraña?

‘Debe ser una estafadora, ¿verdad?’

Y en ese mismo momento, Axion sacó algo de sus brazos. 

—¡Toma esto también, hermano!

—¿…?

Era una botella transparente llena de cosas como granos azules de sal.

—¿Qué es esto, un experimento en la Academia?

—¡No! Mel me dijo que te lo diera. Mel dice que es una bebida con sabor a uva hecha de hielo que no se derrite. ¡Dijo que es un granizado! ¡Dijo que se mantendrá frío!

Al verlo, el color era rojizo, como las uvas.

‘¿Pero un humilde plebeyo te dio hielo?’

Además, era hielo que no se derrite.

Incluso los magos de primera clase del Palacio Imperial apenas podían hacerlo. Así que incluso Cassian rara vez veía hielo…

—¡Pruébalo, Hermano!

Impulsado por el impulso de Axion, Cassian se vio obligado a tomar un sorbo. El hielo le rozó el esófago de inmediato. Era un sabor que nunca había probado. Al principio estaba frío, pero enseguida dio la sensación de que se calentaba.

‘… Definitivamente es sospechoso’.

Más aún porque era dulce y delicioso.

Su cuerpo, que estaba lleno de calor debido al estrés, se volvió frío al instante, dejando un sabor dulce en su boca.

… Era una bebida demasiado inusual y extraña.

—¡Hermano, el granizado también está delicioso! Las comisuras de sus labios subieron sutilmente.

Cassian, que sin darse cuenta tomó otro sorbo del granizado, bajó los ojos. No podía negar que era una buena bebida.

—Parece que tendré que conocer a esa persona llamada Mel.

Sería bueno conocerla después de terminar su enorme carga de trabajo.

—Sí, Hermano. Por supuesto.

Axion asintió vigorosamente hasta el punto en que su cuello podría caerse.

Su hermano era un niño resentido incluso con el Duque Hesman, a quien todos admiraban. Sin embargo, la plebeya que conoció una vez y a la que abrió su corazón era una de las dos. O era realmente una estafadora o una persona capaz y buena.

Por ahora, parecía más probable que fuera lo primero.

Axion infló sus regordetas mejillas y se echó a reír.

—¡Mel quiere que todos los niños sean felices! Dijo que por eso está al frente de la Academia.

¿Estaba pensando en hacer negocios relacionados con niños?

Al escucharla parecía una persona bastante agradable. Sin embargo, no se debe juzgar hasta conocerla en persona.

El cliente número 1 de la papelería, Axion, sonreía sin saber que había desatado las sospechas de su hermano.

En ese momento, se abrió la puerta del salón.

—Su Excelencia, el Duque Hesman, está dentro.

No hacía mucho, el Duque Hesman había pedido soledad. Va a iniciar un nuevo negocio.

El Palacio Imperial le había insinuado que invirtiera en su negocio.

Ahora que lo pensaba… Se enteró de que el negocio de Hesman de la nutrición de los nobles adultos había cambiado.

Entonces Axion hizo un mohín: 

—¿Viene ese odioso Duque?

—Sí, Axion.

—¡Uf, entonces me voy, Hermano!

Axion, que odiaba a Lenox, sonrió y se fue como el viento.