Traductora / Correctora: Day.

—¡M-mi Señora! ¡No s-sé exactamente qué es eso, pero…! Es un nuevo artículo para el negocio, ¿verdad?

A diferencia de mí, que estaba emocionada, la criada se paró firmemente frente a la puerta.

‘¿No hay ninguna papelería para niños en este mundo?’

Rebusqué tranquilamente en la memoria de Meldenique con la criada delante.

Ahora que lo pienso, no existían papelerías para niños como las coreanas.

Parecía que las únicas papelerías de verdad estaban clasificadas como ‘tiendas de artículos varios’.

‘No hay papelerías. Sólo tiendas de artículos varios. ¿No es demasiado vago?’

Creo que estoy presentando un tema de negocios bastante desconocido.

Por supuesto, una serie de extraños artículos de negocios presentados por mí y la ex Meldenique en el pasado se han arruinado.

Así que era comprensible que mi criada se asustara de repente cuando le dije que iba a presentar artículos de los que nunca había oído hablar o que nunca había visto.

¿Cree que me van a echar de la familia porque mi negocio ha fracasado siempre?

—¡Si dejas a tu familia y vuelves a fracasar… es posible que no puedas ponerte tu vestido de satén favorito! —gritó Rosalyn, bloqueándome desesperadamente.

Pero no necesito un incómodo vestido de satén.

—No importa —Respondí, negando con la cabeza.

—¡No podrás comer la lujosa comida hecha por el chef jefe del Palacio Imperial! Sólo podrás comer avena y pan integral de trigo, ¡que son alimentos para plebeyos!

La Meldenique original era una villana inmadura, pero yo soy una plebeya de Corea. Solía comer arroz, kimchi y ramen.

Pasé junto a Rosalyn con una pequeña sonrisa.

—Me gusta la avena y el pan integral. Son alimentos sanos.

Meldenique iba a cumplir 25 años este año. Ya es mayorcita para cuidar de sí misma.

‘¿Se acabó su disuasión?’ Pasé rozando a Rosalyn. Entonces ella gritó a mis espaldas.

Tal vez ese es su punto principal.

—¡Lo que es Madame Hildegart te molesta! Sin la protección de tu familia, realmente podrías morir…

No había nada malo en las palabras de Rosalyn. En el original 『Amantes Atrapados por la Magia, 』 la Duquesa Hildegart Vaveloa acabó matando a Meldenique.

Pensé en toda la historia original, mirando a Rosalyn, que lloraba de preocupación.

Comprendamos la situación.

Aparte de mi título, yo estaba en lo más bajo.

La mujer que poseía era Meldenique Vaveloa, la prometida del Protagonista Masculino y la villana de la novela de fantasía romántica, 『Amantes Atrapados por la Magia』.

Su madre biológica era la última descendiente directa del Marqués Kinoa, de quien se rumorea que perdió todos sus poderes mágicos bajo la maldición del Dragón.

Tal vez por eso, la mayor parte del linaje directo del Marqués Kinoa murió a temprana edad, y lo mismo ocurrió con la madre de Meldenique.

‘Y Meldenique empezaba a estar arrinconada’.

Tras la muerte de su madre, su madrastra y su hermana vinieron directamente al Ducado de Vaveloa.

Y desde entonces, comenzaron las maldades y los malos rumores sobre Meldenique.

‘Hay un rumor sobre su linaje maldito, y su negocio arruinándose a medida que crece, así que merece ser culpada por ser malvada…’

Lo importante es que Lenox y Meldenique son novios desde su nacimiento en 『Amantes Atrapados por la Magia』.

Sin embargo, Lenox y la hermanastra de Meldenique, Sheria, la ignoraban y se amaban apasionadamente.

Meldenique, que luchó por separarlos, fue criticada por la gente. 

Es ridículo.

En la novela, aunque tuvieran una aventura, Meldenique parecía la que las interrumpía.

Al final, Meldenique fue asesinada por Hildegart, la Duquesa Vaveloa y madre de Sheria, y tras su muerte, los dos amantes encontraron un final feliz sin obstáculos.

‘¿No es un final desvergonzado?’

Sonreí rotundamente a la criada.

La criada parecía querer que me quedara aquí y obtuviera la protección de mi familia.

Pero lo dice porque no sabe cómo acaba Meldenique en el original.

‘Incluso si me quedo aquí, moriré por Hildegart’.

…Pero no puedo decir eso porque temo que mi doncella de ojos inocentes llore.

En su lugar, murmuré en voz baja.

—Aunque me retengas, ¿crees que me quedaré quieta?

Me voy por ahora.

Es molesto ser un estorbo de la relación amorosa entre un hombre y una mujer y morir por nada.

‘Si no me involucro más, cada uno seguirá su camino’.

Si no fuera tan pegajosa, eso es lo que habría hecho.

A pesar de mis sinceras palabras, la criada tenía sudor en la frente y lloraba.

Parecía recordar las cosas graciosas a las que Meldenique había sido sometida hasta entonces.

—¡Porque te han pegado todas las veces…! Estoy preocupada. Por favor, ten cuidado.

Me acerqué a la doncella, le acaricié su precioso pelo y le dije: 

—No te preocupes. Lo tengo todo pensado.

‘Hildegart Vaveloa’.

La Madrastra de Meldenique y la Duquesa.

Si hasta ahora piensa en mí como Meldenique Vaveloa, se equivoca. Sé más o menos lo que hará.

Miré a la criada, recordando el grueso y robusto montón de dinero que llevaba en la bolsa.

—Podría ser divertido.

—Mi Señora…

—Te llamaré si va bien.

Salí de nuevo de la mansión con mi atuendo y llamé a un carruaje de alquiler, no el de los Vaveloa.

Fue cuando intentaba subir al carruaje con mi vestimenta ordinaria.

Quizá la conversación que mantuve con el Duque se extendió rápidamente por el interior de la mansión, y la gente se agolpó una a una cerca del carruaje. Y empezaron a cuchichear a mi alrededor.

Por supuesto, oí sus maldiciones.

—¿Por fin la echan?

—Y así es el fin de los malvados.

—Sí. ¿A qué pariente iría? Su sangre está maldita.

‘Oh, incluso maldiciendo mi sangre’.

—A diferencia de Madame Hildegart y la encantadora Sheria.

Ignoré a los que hablaban presuntuosamente sobre el tema de mi partida.

La razón por la que aquellos que se atreven a maldecir a la hija de un Duque y sobrevivir en una sociedad de un sistema de estatus es porque mi madre era la última descendiente directa del difunto Marqués Kinoa que fue maldecido.

Mi madrastra, la Duquesa Vaveloa, me odiaba, y mi padre biológico, no me protegía en absoluto.

Meldenique, la pobre villana que no tenía a nadie de su lado ni poder, no tuvo más remedio que aislarse de su familia.

—Su apodo es el Patito Feo del Duque.

—¿Qué le gusta de ella a Lady Sheria?

Sheria era tan buena como un ángel. También era una famosa heroína que perdonó a la Meldenique original por intentar herirla.

‘Así que la gente me odiaba aún más’.

Ignoré todas sus voces y miré al cochero. No quería enfrentarme a ellos uno por uno.

—¿A dónde te llevo?

Le abrí la boca al cochero porque no había ningún sirviente que diera explicaciones en mi nombre.

—Vamos a los barrios bajos.

Y tras mis palabras, subí al carruaje sin escolta.

Me veían como un ignorante y un inculto, así que no me importaba lo torpe que fuera.

De todos modos, ni siquiera voy a volver a verlos, así que ¿qué más da?

Puede que el Duque Vaveloa no lo considere un aislamiento perfecto o un escándalo, pero desde mi punto de vista fue diferente.

‘Jamás volveré a ver a la Familia Ducal’.

Me apoyé con la espalda en el respaldo de la silla y abrí la ventanilla del carruaje.

Pude ver a los mercenarios y a algunas personas del vecindario, que se acercaban al carruaje y cotilleaban sobre mí con caras perplejas.

—Todos.

Levanté el dedo corazón delante de todos.

Nunca sabrán lo que significa, pero yo sé que es una maldición.

Grité con una voz muy grandiosa, elegante y dulce, como si estuviera leyendo la Biblia majestuosamente.

—Vayan a tomar por culo. 

‘De nuevo, no tengo intención de volver’.

Tarareé y cerré las cortinas de la ventana, que tenía su propio sistema de cancelación de ruido.

‘¡Espero que se jodan todos!’

‘¡Voy a comer bien por mi cuenta y vivir bien yo misma!’