Traductora / Correctora: Day.

Al cabo de un tiempo, pude confiar en mis conjeturas. El Vizconde Telin empezó a difundir volantes por todas partes, dentro y fuera de la Academia. 

Compró una gran piedra de maná que amplificaba la inteligencia y el maná de los niños y la mejoró con su magia.

‘Se llamaba Piedra Fantasma’.

Si te despiertas al final de la terrible pesadilla de diez minutos, aumentará temporalmente la capacidad de aprendizaje.

Para ser exactos, puedes ver los efectos en tres cosas: concentración, inteligencia y maná.

Sería bueno usarlo durante el periodo de prueba, y se decía que no importaba porque las pesadillas se podían olvidar pronto.

Por supuesto, hubo algunas voces preocupadas por la salud de los niños.

Sin embargo, las reacciones de los padres ante la idea de aumentar la inteligencia, la concentración y el maná al mismo tiempo fueron enormes.

‘Están pensando en experimentarlo en la Petite Debutant’.

Por supuesto, la sociedad y la academia se volvieron locas. Y yo igual.

‘Por una razón ligeramente diferente, sin embargo.’

¡No puedo creer que estén desarrollando algo que daría a los niños traumas para aumentar su inteligencia! Tal cosa no era más que basura.

Alguien así tiene que morir.

¿Pero cómo puedo matarlo? Lo único que tenía era un algodón de azúcar esponjoso como una nube.

‘Además, me falta mana. Así que no puedo avanzar directamente’.

Me perdí en mis pensamientos.

‘¿Hay algo que pueda ayudar a los niños mientras bloquean al Vizconde Telin? ¿Pero yo no puedo hacer exactamente lo mismo debido a mis habilidades…?’

Miré el algodón de azúcar rosa que parecía una nube y reflexioné con la mano en la barbilla.

—En palabras, hay bendición y maná en la piedra fantasma.

Creo que se me ocurrirá un buen método si duermo.

Pinché la costilla de Dominique y le pregunté,

—¿Todavía puedes invocar al demonio durante sólo tres segundos?

—Sí.

Es como un cuchillo.

Pero si lo piensas, tres segundos serán suficientes.

Dentro de cuatro días, pensé en lo que podría hacer.

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Cuatro días pasaron rápidamente y amaneció el día del Pequeño Debutante.

La enorme sala estaba abarrotada de niños, padres y observadores para ver la piedra fantasma del Vizconde Telin.

Era el día más nervioso para todos los niños de la escuela primaria. Era el día de mostrar lo más bello y raro que tenían.

Una colorida lámpara de araña colgaba del techo. Al cabo de un rato, todos los niños de la academia se reunieron en la sala principal de la academia.

La enorme sala era muy extravagante. La suave alfombra del suelo estaba grabada con motivos antiguos de países extranjeros.

La elegante mesa y las sillas de grafito, decoradas con motivos de ángeles, abrumaban al espectador.

Los niños sentados en las mesas preparadas para cada uno exclamaban como asombrados.

—¡Es tan brillante!

—Mis pies no tocan el suelo…

—Es natural que los pies no toquen el suelo.

—Es deslumbrante.

Los gustos y disgustos de los niños estaban claramente divididos.

Pero la mayoría de los niños allí eran aristócratas. Eran niños que pensaban que ser extravagante y adulto tenía el máximo valor.

—¡Mi madre también es feliz!

—Ella lo es.

—¡Entonces yo también soy feliz!

Los niños susurraron y miraron hacia los asientos VIP donde se sentaban sus padres. Era una especie de costumbre que los padres asistieran a la etapa de debutantes por sus hijos pequeños.

Además, ¿no habían sido Hesman y Vaveloa quienes prepararon al debutante esta vez? Era natural que las esposas de varias familias acudieran en masa.

Los padres exclamaron nada más entrar en la sala.

—Dios mío, ¿cuánto cuesta esa joya?

—¡Es realmente increíble!

—Ahí está la princesa Hesman.

Los ojos ávidos de los adultos se volvieron hacia Melissa.

La pequeña dama del vestido rosa parecía más hermosa con las manos llenas de rosas.

Todos se preguntaban a quién regalaría sus rosas la bella princesa.

Por supuesto, no querían preguntárselo.

—¿Para quién crees que son esas rosas?

—¿No serían para mi hijo?

—Dios mío, si se casa con la princesa Melissa, la dote será grande…

—Ella se ha acercado a mi hijo.

—Cuando el Duque era Alice, el matrimonio de la princesa Melissa fue designado con mi familia.

Melissa dejó escapar un profundo suspiro.

—Estos adultos.

Cada vez que la veían, los ojos de los padres con hijos brillaban.

Pero a ella ni siquiera le importaba.

Melissa miró fijamente al otro lado del pasillo. Los ojos de la niña se nublaron.

‘Mi Unni… He preparado flores para ti, pero ¿por qué no vienes?’

La dueña de las rosas por las que todos sentían curiosidad era Meldenique.

‘Unni se ve muy bien con rosas.’

Ella no estaba interesada en conversaciones sobre prometidos o chicos.

A ella le gustaba la fresca Unni adulta.

‘¿Cuándo vendrá Unni?’

Después de que sus hombros se cayeran, ella miró alrededor y agonizó.

Estaba aún más nerviosa porque no tenía noticias de ella.

Su hermano le envió un collar de piedras rosas a través de un criado como disculpa por no poder asistir.

Pero Melissa no se sentía muy bien, mirando el collar.

Significaba que la familia Hesman era más importante que ella.

‘Lo que sea. Me sentiría más cómoda si no viniera’.

Entonces, un Axion muy bien vestido se acercó a ella con cara malhumorada.

—¡Melissa! No veo a Carat, ¿y dónde está Mel?

La expresión de Axion estaba llena de descontento.

Melissa fue capaz de leer las quejas sospechosas en su cara: ‘¿Fueron los dos a hacer algo divertido y comer algo delicioso sin mí?’

‘Es el típico estudiante de primaria sin preocupaciones’.

—Esperemos un poco más.

Se burló de Axion como si fuera una adulta.

Axion chasqueó la lengua y pateó el mantel debajo de la mesa.

—Vale.

Ding, ding-.

La campana de la torre del reloj de la academia sonó con fuerza. Finalmente, el mayor evento de la academia, el Petite Debutant, comenzó.

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—¿Qué ha pasado?

Después de la primera pausa, Meldenique no llegó.

—Después de la primera parte y la introducción de objetos especiales, procederemos con la segunda parte.

‘¿Por qué no viene?’

Al escuchar al presentador de la debutante, Axion y Melissa pataleaban nerviosas.

Originalmente, iban a presentar su producto en la segunda parte. Pero les preocupaba que Meldenique aún no hubiera llegado.

Mientras tanto, los nobles inferiores empezaron a compartir los artículos que habían traído.

—Lo que quiero compartir con ustedes hoy es un joyero.

—¡Trajimos un mago del 4to círculo de nuestra casa!

Melissa y Axion se ponían nerviosos cada vez que un niño presentaba lo que había traído.

—Mel… vendrá, ¿verdad?

—Por supuesto, confío en ella.

Melissa se mordió los labios con fuerza.

Mel cumplirá su promesa. Era completamente diferente al hermano de Melissa, Duke Hesman.

Melissa miró hacia la puerta.

—La puerta se va a desgastar.

—Pero si ella no viene ahora, ella no podrá entrar en absoluto… —La expresión de Axion mostraba ansiedad—. Mira la cara de la Duquesa Vaveloa y del Vizconde Telin.

En el podio, ya parecían emocionados.

¡Mira la enorme mesa en medio de la sala con las piedras fantasma!

Estaban sentados uno al lado del otro en el estrado, bombeando sus pomposas mandíbulas que el canoso presidente de la academia.

Sin siquiera mirar, se notaba que ya estaban intentando sacar provecho de este viaje de poder.

Axion apretó el puño.

—No le habrá pasado algo a Mel, ¿verdad? No me digas que no pudo venir porque intimidaron a Mel.

Desde luego tenía sentido.

—Si eso pasó, el tramposo, y esa gente, nunca los perdonaré.

Axion apretó el puño.

Melissa asintió como si estuviera de acuerdo con él.

—Asesínalos.

—No, no pretendo asesinar…

—Cástralos.

Axion, que sintió la crueldad de Melissa, parpadeó.