Traductora / Correctora: Day

Axion se puso en pie de un salto. Yo también me levanté con cautela y me preparé.

‘Por fin voy a conocer al Emperador’.

Saludé al Emperador mientras caminaba hacia nuestra mesa.

—Veo a Su Majestad el Emperador, el Sol del Imperio. Soy la Princesa Meldenique Vaveloa.

Después de mucho tiempo mi apellido Vaveloa salió de mi boca.

Es una violación de la ley nacional decirlo sin el apellido mientras la excomunión no haya pasado aún por las manos del Emperador.

Cuando volví a levantar la cabeza, me sorprendió ver la cara del Emperador.

‘Emperador, ¿no es usted como un oso?’

El Emperador tenía una impresión cálida. Y el pelo gris canoso, cinco regordetas barrigas gordas, y unos labios amablemente levantados…. Las dos mejillas, que engordaron bien, eran redondas como un oso de peluche amarillo Pooh que robó un tarro de miel y se lo comió.

Oso… La mirada severa de El Emperador me contemplaba.

Sentado en una silla preparada para él, abrió la boca y preguntó.

—Bien, siéntate. Pero, ¿por qué estás aquí?

De alguna manera, pensé que podría reunirme con el Emperador rápidamente, pero Axion no parecía decirle que yo estaba con él.

‘¿Qué hago?’

Mientras estaba congelada por un momento sin saber qué explicar, la única persona animada, el príncipe Axion habló en esta situación.

—¡Su Majestad, Mel es mi amiga! ¡Una de mis mejores amigas de la academia! ¡Por eso la he invitado!

Cortó cortante el chiquillo.

—… Princesa Meldenique de Vaveloa, ¿está creciendo excepcionalmente rápido? No sabía que iba a la Academia.

Un sudor frío recorre mi espalda.

Era un tono similar al de preguntar si me había acercado intencionadamente a su hijo.

Decidí responder con calma.

—Tengo un pequeño negocio frente a la Academia. Su Majestad el Príncipe Axion es mi cliente.

—Es un negocio muy, muy grande. ¡Una papelería de recuerdos! ¿Verdad, Hyung-nim?

—De acuerdo.

Axion giró su cuerpo hacia un lado, agitando el cuello de su Hyung, y miró hacia otro lado. Cassian, que parecía no tener respuesta, asintió en silencio. El Emperador asintió en silencio, mirando con duda a su hijo de mayor confianza.

—Ya veo. Es extraño que la hija del Duque de Vaveloa regente un pequeño negocio llamado papelería de los recuerdos.

«Estás dudando de mí muy suavemente. Parecería que me acerqué a los príncipes de forma totalmente intencionada’.

Si le hubiera gustado al Emperador desde el principio, habría sido más extraño.

Era una época en la que el poder imperial era débil comparado con los derechos de los nobles. El Emperador no era un tipo incompetente, pero tenía poco poder. Además, después de que sus hijos murieran uno tras otro, no mostraba bien su rostro ni siquiera en público.

Mientras tanto, los grandes nobles, como el Duque Hesmann y el Duque Vaveloa, se hacían con el control del distrito comercial, amenazando aún más el poder de la familia imperial. Y el Emperador se encontraba como una vela frente a la tormenta, intentando proteger el poco Poder Real que le quedaba.

‘Pero como era de esperar, el Emperador es el Emperador’.

La mirada de vigilancia contra mí era obvia.

Era similar a la preocupación que tenía al principio.

Así que definitivamente estaba empezando en el nivel negativo de favorabilidad.

Una situación muy viciosa, opuesta a la que empieza la heroína Sheria, con su favorabilidad al máximo allá donde va, incluso en el potencialmente estático Palacio Imperial.

Pero no importa.

‘Prefiero tener un nivel negativo de favorabilidad’.

—Sí. He traído un pequeño regalo para presentar a su Majestad.

Entregué cuidadosamente los objetos que traía al asistente.

Rompiendo la atmósfera seria, Axion sonrió y dijo.

—¡Su Majestad Padre, Meldenique tiene la mano de Dios! ¿Verdad, Hyung-nim? ¡Estoy tan emocionado!

¿Estaba poseído por el juego de la lotería?

Cassian, que no paraba de tocar unas hojas de papel ‘GWANG’ que tenía en la mano, reaccionó con un tempo de retraso.

—… Sí, es increíble. Creo que es la mano de Dios.

—¡Gran trabajo, Hyung-nim!

El Emperador me miró fijamente con una mirada extraña.

Tuve la sensación de que su mirada decía: ‘Cómo se ganó el favor de mis hijos’.

‘No sé si la hospitalidad de Axion y Cassian funcionará bien’.

Con la mente más nerviosa, me llevé la mano al vestido. No estaba tan nerviosa como para mojar mi vestido. Debería decir que tengo una palpitación moderadamente buena.

En principio, hay que abrir los regalos inmediatamente en privado. Sin embargo, había un procedimiento para que un sirviente desempaquetara de antemano el auténtico regalo al Emperador y lo inspeccionara con una herramienta mágica en caso de cualquier posible peligro.

Lo mismo ocurría esta vez.

Cuando recibió el regalo auténtico, el criado lo desenvolvió y lo colocó sobre la mesa.

Cuando el criado quitó el envoltorio rojo, se reveló un pequeño regalo.

Dentro de la caja había docenas de objetos rectangulares, largos, planos y de color rojo negruzco.

Las caras de la gente se llenaron de asombro.

‘Es cierto. Es sorprendente. Porque se hizo con prisas’.

El regalo que preparé era caramelo de hierbas casero.

Por supuesto, todavía hay mucha gente que conoce el caramelo. Pero alimentos como el caramelo con sabor a cacahuete se han convertido en recuerdos del pasado. Sin embargo, las personas de mediana edad y mayores con mala salud aún solían buscar caramelo.

Según lo que compartí con Dominique anoche, el caramelo se vende a escondidas independientemente de la época. Por lo tanto, todo el mundo estará empapado de recuerdos y en busca de alimentos de la nostalgia.

‘Así que te estoy ayudando a cuidar tu salud y al mismo tiempo estimulando los recuerdos en el caramelo’.

Lo sé bien porque leí la obra original.

Qué tipo de comida se suele servir al Emperador.

La mayoría de la gente solía servir al Emperador alimentos insípidos y saludables, como raíces de ginseng.

En aquella época, Sheria presentó un canario único para el emperador.

Desde entonces, el Emperador, aunque callado, llegó a apreciar bastante a Sheria. Porque fue su primer regalo único. A juzgar por el escenario original, era seguro que el Emperador estaría más interesado en un regalo único. Estoy seguro de que le gustará porque es inusual, pero no es el momento de dejarse sorprender.

Aparté la mirada y me volví hacia el Emperador.

—Caramelo…

El Emperador sacudió la cabeza mientras miraba al aire con el rostro húmedo por el recuerdo. Parecía que estaba pensando en algo. Claramente, el Emperador debía tener recuerdos relacionados con el caramelo. Cuando era joven, el caramelo era más popular que los dulces.

Caramelo con sabor a cacahuete, caramelo masticable de almendra, caramelo de leche, caramelo de naranja y mucho más.

‘Los dados están echados y no me queda más remedio que esperar’.

Tras comprobar el caramelo de hierbas con una herramienta mágica, el criado susurró al Emperador.

Parecía decir que no había veneno.

Los ojos del Emperador se suavizaron y abrió la boca en silencio.

—Sin duda es un regalo único.

—Sí. No es sólo caramelo, es caramelo hecho con raíces de Salien. Aunque las raíces de Salien son amargas, está caramelizado para que se sienta dulce cuando toca la punta de la lengua. Lo hice pensando en cuidar la salud y el sabor.

—Oho…

Cuando el Emperador guiñó un ojo al criado, éste puso cuidadosamente un caramelo en el plato y lo sirvió. Pronto dio un mordisco al suave caramelo de hierbas. Susurré suavemente al hombre sentado a mi lado.

—Este caramelo casero que he hecho es bueno para la salud ocular, mejora la concentración y…

—…

—Como se usa Salien como materia prima, tiene una característica que es buena para la resistencia.

Al oír mi susurro, el Emperador abrió inmediatamente los ojos.

Con el corazón nervioso, convoqué a Dominique dentro.

¿Realmente les gustará eso a Dominique y al Emperador? De hecho, como no es un regalo normal como mariscos o ginseng…

‘Si no les gusta, ¿me arrestarán?’

Nerviosa, tragué saliva seca y miré al Emperador que abrió mucho los ojos. Como el Emperador abrió tanto los ojos, las miradas de todos se centraron en él.

Pero el Emperador, sin prestar atención a las miradas de los demás, fijó sus ojos en mí y preguntó por lo bajo.

—¿Es verdad…? ¿Es bueno para eso?

Respondí con un serio movimiento de cabeza.

—Sí.

Puede que no baste con responder ‘sí’. Bajé la voz y empecé a vender la medicina de forma que sólo el Emperador pudiera oírla.

—He gastado mucho dinero para conseguir las raíces milenarias de Salien.

—Ooh……

Sí, no te sorprendas. Una raíz de Salien milenaria es un tesoro precioso que ni siquiera el Emperador puede ver.

Pero lo hice.

Recordé la mirada severa de Dominique.

—¿Algo bueno para la energía?

—Sí, algo como raíz de Salien. Creo que puedo comprarlo si quiero conseguirlo ahora. 

—Tengo un poco…

Miré a Dominique con ojos suspicaces.

—¿Lo tienes? ¿Por qué?

—… Me lo dio un anciano en el pasado para conmemorar el nacimiento de un héroe.

Dios mío.

—Estará en la espada. Probablemente permanecerá en la espada durante unos mil años. Para tu información, nunca la he usado. No me malinterpretes.

Una raíz de Salien de mil años es un tremendo tesoro.

Pero antes de eso, había que corregir algo.

—… No he entendido mal.