⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue

—Esta espada tiene una gran historia, pues fue empuñada por un héroe legendario que protegió el Imperio en la guerra contra las razas extranjeras en el pasado.

Sheria añadió suavemente más información sobre la espada sagrada.

—Ah, y por supuesto, todos deben conocer al gran Dominique.

¿Dominique? Ese nombre me resultaba familiar.

—Me refiero a aquel que fue llamado el mayor héroe del Imperio.

Con esas palabras, la recepción comenzó a agitarse.

Yo también me puse extremadamente nerviosa.

Si el mayor héroe del Imperio se llama Dominique… ¡Eso significa que están hablando de mi Dominique!

Nadie podía negar que Dominique había sido, en su tiempo, el mayor héroe del Imperio. Además, Lenox siempre lo había buscado con desesperación.

¿Acaso se dieron cuenta de que Dominique estaba infiltrado? ¿O quizás lograron conseguir una espada comparable a la suya?

Mientras observaba la esfera de grabación con una expresión tensa, tragando saliva, sentí la cálida mano de Isaac sobre la mía.

—No es algo por lo que debas preocuparte. Tranquilízate.

Me miraba con atención, ofreciéndome su consejo con delicadeza. Le susurré un agradecimiento y asentí.

Pero mi alivio duró poco.

—La legendaria espada del héroe más grande del Imperio, Dominique, también está relacionada con esto.

¿Qué demonios? ¡Es la primera vez que oigo algo así!

La imagen de la esfera de grabación tembló. Dominique también estaba claramente sorprendido.

{No tengo absolutamente nada que ver con esa espada sagrada.}

Su voz llegó a través de la transmisión mental, sonando completamente irritada.

A Dominique le desagradaban profundamente los rumores falsos.

Me preocupaba que su enojo hiciera que su magia de invisibilidad se disipara.

Si Dominique es descubierto en la recepción, estaremos en serios problemas.

Lancé rápidamente un mensaje mental a Dominique mientras vigilaba la reacción de Isaac.

{Es-espera, Dominique. Cálmate. Ahora mismo eres una celebridad. Hasta corrió el rumor de que tuviste un romance conmigo y hasta hicieron retratos tuyos.}

Isaac, ajeno a mi comunicación con Dominique, comentó en voz baja.

—Si eso es cierto, será un gran problema.

Por su tono tranquilo, parecía haber detectado la mentira en las palabras de Sheria y Lennox.

—Si realmente fuera el héroe del Imperio, Dominique, no habría nadie capaz de enfrentarlo en combate.

Reí de manera incómoda y respondí con evasivas.

—Ehh… bueno… Probablemente no sea cierto.

Pero el fervor en la recepción solo aumentaba.

Y la furia de Dominique también estaba a punto de explotar.

Justo en ese momento, Sheria avivó aún más las llamas.

Con una voz etérea y seductora, susurró con suavidad.

—Ah, cierto. Se rumorea que esta espada sagrada está emparentada con el mismísimo Dominique. Se dice que es su hijo. Su Santidad el Papa ha confirmado esta historia.

La multitud estalló en vítores y escalofríos de emoción.

¡Un arma relacionada con el legendario héroe salvador del Imperio!

Y además, la atracción de los objetos sagrados y el agua bendita solo aumentaba el interés.

Esto es una locura.

Sin embargo, mientras la recepción se llenaba de ovaciones, había una persona ‘o más bien, una espada’ completamente furiosa.

Todavía oculto por la magia de invisibilidad y pegado a una pared, Dominique comenzó a enviar mensajes mentales llenos de ira.

{¡Esto es un maldito disparate! ¡No tengo ningún hijo! ¡Ni siquiera he tenido una pareja!}

…Cierto, Dominique siempre había sido un soltero empedernido.

Recordé la información sobre su vida que había escuchado en alguna ocasión y me sumí en el silencio.

{Voy a destruir esta recepción ahora mismo. Lo siento, Mel.}

Dominique murmuró con un tono sombrío, ardiendo de furia.

Honestamente, yo también estaba tan desconcertada que no sabía ni qué decir.

Era verdad que Lenox había buscado desesperadamente a Dominique.

Y también era cierto que quería restablecer su relación con él.

Pero utilizar una mentira descarada para atraer a la gente de esa manera…

¿Tan desesperado estaba porque Dominique lo rechazó?

Parecía que Lennox quería aplastar completamente a Dominique, utilizando la fama de la espada legendaria Dominique para lograrlo.

Lamentablemente para él, esa misma espada, el héroe Dominique, había sido robado y firmado bajo contrato conmigo hacía ya mucho tiempo.

{Lo primero es calmar esta situación…}

Pero antes de cualquier otra cosa, tenía que tranquilizar a Dominique, que estaba a punto de volar la recepción por los aires.

{¿Calmarme? ¿¡Cómo quieres que me calme!? ¡Ni siquiera he tenido pareja en mi vida!}

El estoico Dominique, que ni siquiera había parpadeado cuando lo acusaron de adulterio, estaba ahora completamente fuera de sí.

Y bueno, yo también lo estaría.

Imagínate estar soltero por mil años y, de repente, alguien aparece diciendo: ‘Tengo la espada sagrada, descendiente directo del legendario héroe Dominique’.

Sería una locura.

{No te preocupes. Yo te creo.}

{¡Por supuesto que debes creerme! ¡Sabía que confiarías en mí!}

Dominique temblaba de rabia dentro de la imagen de la esfera de grabación.

Le envié un mensaje mental corto.

{Solo aguanta… dos días.}

{¿Dos días?}

{Voy a prepararte el escenario perfecto para que puedas revelar la verdad.}

Dos días antes de convertirme en Marquesa, a Dominique le habían adjudicado un hijo de la nada.

Era una situación de completo caos, destrucción y locura.

Con los dientes apretados, Dominique rechinó con frustración.

{¡Bien! Me vengaré como es debido. ¡Revelaré mi identidad!}

Aquel que hasta ahora había sido un despreocupado y apático trabajador a medio tiempo en una papelería y aspirante a mayordomo de la Casa del Marqués de Kinnoa…

Pero que, en realidad, era Dominique, el héroe salvador del Imperio.

Ahora estaba afilando su espada contra el estafador, el Duque Lenox Hesman.

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Esa noche.

Después de haber estado en la recepción, Dominique había salido un momento a las montañas para despejarse.

Cuando regresó, su rostro estaba pálido y ojeroso.

—Estaba tan furioso que terminé destruyendo una montaña entera.

Tras mucho esfuerzo, logré calmarlo y le hice una promesa.

—El día de la ceremonia de investidura, revelaré tu identidad. En ese momento, di que no tienes ningún hijo.

—¡Por supuesto! ¡Voy a acabar con todos ellos!

…Definitivamente, esta espada estaba sumida en la oscuridad.

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Un día antes de la ceremonia de investidura.

Sorprendentemente, la gente se estaba moviendo exactamente como Sheria lo había planeado. La noticia de que poseía el poder sagrado y una espada divina se había extendido por todo el Imperio.

Además, anunció que, en su banquete de compromiso, exhibiría reliquias sagradas y agua bendita con poderes especiales, pero solo para los asistentes.

La mayoría de los nobles, en lugar de apoyarme a mí, que tenía habilidades inciertas, optaron por estar del lado de Sheria.

El número de personas que confirmaron su asistencia a su compromiso aumentó de manera exponencial.

Mientras tanto, aquellos que antes habían dicho que asistirían a mi ceremonia de investidura me enviaron mensajes informándome que no vendrían.

—Todos dicen que lo sienten mucho… pero no lo dicen en serio.

—Ya lo creo.

—Esos bastardos deberían tener cuidado cuando caminen de noche.

—No, en realidad, deberían agradecerme.

Después de todo, Sheria me estaba ayudando a filtrar a los traidores.

Justo en ese momento, Basil entró apresuradamente en la papelería con una expresión de sorpresa.

—¡Es un desastre! ¿Han oído las noticias sobre la recepción?

Vaya, qué novedad.

Respondí con indiferencia.

—Sí, ya las escuché.

Aunque, para ser precisos, más que escucharlas, las había visto con mis propios ojos.

Basil me miró con una expresión abatida y preguntó.

—Pero… ¿cómo puedes estar tan tranquila…? ¿Eh? ¿Qué es esto?

Se dejó caer en una silla frente a la mesa y, con curiosidad, golpeó suavemente un objeto redondo.

—Parece un huevo… ¿Es un huevo de codorniz?

Obviamente, no tenía ni idea de que era un huevo de dragón.

Pero… ¿en qué parte parecía un huevo de codorniz?

—Es un huevo de dragón.

Los ojos de Basil se abrieron de par en par.

—¿U-Un huevo de dragón? ¡¿De verdad?!

Con un fuerte estruendo, la silla de Basil se volcó.

Se frotó el trasero dolorido y gritó.

—¡¿Por qué no ha eclosionado aún?!

La respuesta era sencilla.

—Porque no sé cómo hacer que eclosione.

Basil me miró con incredulidad.

—¿Está seguro? Quizás, si lo toca una persona de linaje bendito como usted, Lady Meldenique, eclosione de inmediato.

—¿Ah, sí?

…¿De verdad era tan simple?

Ante la seguridad en la voz de Basil, asentí.

Con el corazón palpitante, extendí la mano y toqué el huevo de dragón.

Pero no ocurrió nada.

Todo permanecía en calma.

Realmente, no ocurrió absolutamente nada.

Dominique, impaciente, agarró a Basil por el cuello de la camisa y murmuró.

—Esto es raro… ¿Acaso nos estás engañando otra vez?

—¡No, no! ¡Mi linaje es de una rama secundaria! Si estuviera mintiendo, Lady Meldenique, como descendiente directa, lo habría detectado de inmediato.

Miré a Basil con extrañeza.

Entonces, ¿por qué el huevo no se rompía?

Lo observé fijamente con una seria duda en mente.

Fue en ese preciso momento cuando algo sucedió.