⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

—……

Aunque Aris mantenía una relación cercana con la Emperatriz Viuda, siempre había sentido resentimiento hacia ella en su corazón. Sin embargo, extrañamente, al ver la frágil apariencia de la Emperatriz Viuda en ese momento, no sentía ninguna alegría. Al contrario, sentía como si su corazón se rompiera en pedazos.  

No puede ser. ¿Cuánto odio a esta persona?

Confundida por sus propios sentimientos, Aris se mordió los labios. La Emperatriz Viuda, que la observaba fijamente, abrió la boca para hablar.  

—Aris, en realidad hoy no te llamé para informarte sobre mi estado de salud.

—¿Entonces?

—Aris, cuando me recupere, ¿no te gustaría salir del palacio conmigo y trasladarte al este?

Aris frunció el ceño ante lo que consideraba una propuesta absurda. Con una expresión que decía ‘¿Por qué iba a ir allí?’, la Emperatriz Viuda continuó hablando.  

—En el este está la casa de mi familia, la familia del Marqués de Medicis.

—¿Y qué con eso?

—Quiero convertir ese lugar en tu respaldo.

Fue una noticia impactante y completamente inesperada.

⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰

En el Palacio Ruby.  

Aris estaba sentada frente a Siana.  

Siana, que acababa de escuchar lo que la Emperatriz Viuda le había dicho a Aris, murmuró incrédula.

—La familia del Marqués de Medicis… La Emperatriz Viuda realmente quiere hacerte un gran regalo, Princesa.

—¿La familia del Marqués de Medicis es tan importante?

Aris, que aún no entendía bien la situación política, no lograba captar la magnitud de la oferta.  

Siana asintió con la cabeza.  

—Es una de las tres familias nobles más influyentes en el este. Y en todo el imperio, se encuentra entre las diez familias más poderosas.

Por eso incluso Siana, una princesa de otro país, conocía su nombre.  

Siana tomó los documentos que la Emperatriz Viuda había preparado para Aris sobre la familia del Marqués de Medicis.  

Eran documentos complicados, con muchas palabras difíciles para que Aris los leyera, así que Siana decidió leerlos por ella.  

Después de leerlos, Siana comentó.

—Con razón la Emperatriz Viuda le hizo esa propuesta, dadas las circunstancias actuales.

Aris, que había estado esperando impacientemente, la apremió.  

—¿Qué es? Cuéntame en detalle.

Siana asintió y comenzó a explicar a Aris.

El jefe de la prestigiosa familia del Marqués de Medicis en el este era el hermano menor de la Emperatriz Viuda.  

Sin embargo, hace poco, falleció de manera repentina.  

El problema es que la familia del Marqués de Medicis no tenía un heredero adecuado.  

El Marqués fallecido no había dejado descendencia.  

Naturalmente, surgieron candidatos de las ramas colaterales de la familia que reclamaron el título.  

En total, cuatro personas.  

Así comenzó la guerra por la sucesión al Marquesado.  

Aris tragó saliva mientras escuchaba a Siana.  

—¿Y entonces?

—En esta situación, si la Emperatriz Viuda regresa a la familia del Marqués de Medicis, ¿qué crees que pasaría?

Aunque la Emperatriz Viuda se había casado con el Emperador, nunca había renunciado al apellido Medicis. Eso significaba que era la única descendiente directa de la familia Medicis.  

Aris, con una expresión incrédula, dijo,  

—No me digas que la Emperatriz Viuda planea convertirse en la nueva Marquesa a estas alturas, ¿verdad?

—…. Si la Emperatriz Viuda lo deseara, sería posible. Después de todo, tiene una línea de sangre mucho más adecuada que cualquiera de los candidatos de las ramas colaterales.

Pero eso era solo una posibilidad en teoría.  

La Emperatriz Viuda había perdido gran parte de su poder al distanciarse del Emperador, y además, ya era muy mayor.  

Si se propusiera asumir el título de Marquesa, seguramente sería ridiculizada como una anciana senil que volvía a su hogar de origen para causar problemas.  

Sin mencionar que sería imposible alcanzar su objetivo.  

Aris frunció el ceño.  

—Entonces, si la Emperatriz Viuda va al este, solo ganará enemigos, ¿no?

Pero Siana negó con la cabeza.  

—No, lo que te he explicado se refiere únicamente a si la Emperatriz Viuda decidiera involucrarse directamente en la guerra de sucesión. Pero, ¿qué pasaría si lo hiciera indirectamente?

—¿Qué quieres decir con eso??

Aris, que pedía una explicación más clara, escuchó mientras Siana continuaba.  

—Actualmente, cuatro personas de las ramas colaterales están en medio de la guerra de sucesión. Sus fuerzas están bastante equilibradas. Pero si la Emperatriz Viuda interviniera y apoyara a uno de ellos…

Finalmente, Aris comprendió lo que Siana estaba diciendo y abrió los ojos con sorpresa.  

Siana sonrió.  

—Exacto. El candidato que reciba el respaldo de la Emperatriz Viuda podría aplastar fácilmente a los otros tres. La Emperatriz Viuda se convertiría en la hacedora de reyes de la familia del Marqués de Medicis.

—……

—Aunque ha perdido mucho poder, sigue siendo la madre del Emperador y la legítima heredera de la familia del Marqués de Medicis. Tiene la influencia suficiente para hacerlo.

Ese era el plan de la Emperatriz Viuda.  

—Probablemente, si la Emperatriz Viuda va al este, evaluará cuidadosamente a los cuatro candidatos en la guerra de sucesión. Y elegirá a aquel que sea más beneficioso para la Princesa Aris, apoyándolo.

—……

Aris permaneció en silencio por un momento.  

Era una estrategia que la joven princesa nunca habría imaginado.  

Pero lo que más sorprendía a Aris no era solo eso.  

Aris habló.  

—…. ¿Por qué? ¿Por qué la Emperatriz Viuda querría hacer algo así?

La Emperatriz Viuda siempre había detestado involucrarse con otras personas. ¿No fue por eso que renunció al poder que tenía y se retiró a vivir en un palacio separado?  

Todo por el bien de su tranquilidad.  

No podía entender por qué ahora estaría dispuesta a ir hasta donde estaba ocurriendo una guerra de sucesión para brindarle poder a Aris.

Siana bajó las cejas y habló con una expresión complicada.  

—Dijeron que el Marqués de Medicis murió repentinamente. La causa de su muerte fue un ataque al corazón.

—¡….!

—Al escuchar esa noticia, la Emperatriz Viuda debió haberse puesto ansiosa. Quizás siente que no le queda mucho tiempo.

La Emperatriz Viuda quería darle a su joven nieta todo lo que pudiera, antes de que su vida llegara a su fin.  

Aris, al comprender el significado de las palabras de Siana, mostró una expresión de confusión que no podía describir.  

Siana la miró en silencio.  

El hecho de que Aris siguiera a la Emperatriz Viuda era un acto completamente calculado.  

Aris, que no tenía a nadie en quien apoyarse en el palacio, había buscado obtener un poco de poder que la protegiera.  

El plan había funcionado, y la Emperatriz Viuda se convirtió en su sólido respaldo.  

Y ahora, la Emperatriz Viuda quería darle a Aris un poder aún mayor del que ella había deseado.  

Aris debería haberse sentido feliz por ello.  

Pero…  

El rostro de Aris se torció.  

Sus ojos reflejaban una mezcla de desconcierto y tristeza.  

Siana se acercó con cautela y la abrazó.  

—¿Estás bien?

—… Por supuesto que estoy bien. ¿Por qué no iba a estarlo?

—…..

—Esa vieja malvada ha caído completamente en mis redes y me lo va a dar todo, sin saber lo malvada que soy.

—……

Siana le sonrió tristemente a Aris, quien hablaba con voz temblorosa.  

Era demasiado para una niña de apenas diez años, demasiado para manejar tanto en términos de emociones como de realidad.  

Todo lo que Siana podía hacer por ella era acariciar su pequeña espalda con suavidad.  

—Princesa, haz lo que desees —susurró suavemente.

⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰

Unos días después, Aris fue a ver a la Emperatriz Viuda.  

Afortunadamente, la Emperatriz Viuda se veía mejor que el día que se había desmayado.  

—Iré contigo al este —dijo Aris.  

La Emperatriz Viuda respondió con alivio en su rostro,  

—Has tomado una buena decisión.

—……

—Si conviertes a la familia del Marqués de Medicis en tu aliado, nadie podrá subestimarte. Me aseguraré de que así sea.

La Emperatriz Viuda sonrió.  

Parecía inmensamente feliz de poder darle fuerza a Aris.  

Aris, al ver eso, sonrió con el rostro torcido.  

….Vieja tonta. Ni siquiera sabes que te estoy utilizando.

Aris tenía la intención de aceptar todo lo que la Emperatriz Viuda le ofreciera y luego, justo antes de que la Emperatriz Viuda muriera, le revelaría la verdad que había en su corazón.  

En realidad, siempre te he detestado.

Aris no podía deshacerse de su odio hacia la Emperatriz Viuda.  

Al menos, no por ahora.  

Sin embargo, cinco años después… en una pequeña habitación en la casa de la familia del Marqués de Medicis, el rostro de Aris, ya convertida en una dama, estaba contorsionado.  

Había descubierto una verdad impactante.  

La Emperatriz Viuda había renunciado a su título imperial para involucrarse en la guerra de sucesión de la familia Medicis.  

Por eso, incluso cuando estaba al borde de la muerte, no pudo regresar al palacio imperial, y todos los privilegios que debería haber recibido como Emperatriz Viuda desaparecieron. Terminó muriendo en un rincón de la mansión de la familia del Marqués de Medicis.  

Con una voz temblorosa, Aris gritó,  

—¡¿Por qué tomaste esa decisión?! 

La Emperatriz Viuda, con los labios secos, respondió,  

—No había otra opción. Para usar el apellido Medicis plenamente, tenía que renunciar al apellido imperial. Por muy directa que fuera mi línea de sangre, alguien con otro apellido no podía dirigir la familia.

—……

Mientras miraba el rostro contorsionado de Aris, la Emperatriz Viuda esbozó una leve sonrisa.  

—No pongas esa cara. No tengo ningún apego al apellido imperial. Desde que lo recibí, nunca fui feliz.

Después de convertirse en emperatriz, la única preocupación de la Emperatriz Viuda era cómo convertir a su hijo en emperador.  

El resultado fue desastroso.  

Su hija, a la que no cuidó adecuadamente, murió, su hijo la aborrecía y la veía como una madre opresiva, y su relación con su esposo se enfrió tanto que se volvieron más extraños que cualquier otra cosa.  

La Emperatriz Viuda estaba completamente sola.  

La mujer que se retiró al palacio separado porque no le gustaban las personas, en realidad, estaba terriblemente sola.