⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue
Mientras hablaba, Siana vertió el té en la taza frente a Rashid.
El té fluyó suavemente, formando un arco redondo y llenando la taza.
Rashid lo observó fijamente durante un momento y luego asintió con la cabeza.
—Sí.
Siana había dicho claramente que no lo odiaba.
Con eso le bastaba.
Rashid ya no pensaba dejarse afectar más por esto.
Con una expresión mucho más relajada, Rashid llevó la taza de té a sus labios.
—Está delicioso.
Al ver la sonrisa abierta en el rostro de Rashid, Siana sonrió satisfecha.
Después de llenar su propia taza, Siana se llevó la nariz a la taza de té.
Las rosas del Jardín de Kensington tienen un aroma realmente intenso.
Era como si una rosa pequeña estuviera floreciendo dentro de la taza de té.
Siana sorbió su té y comentó:
—¿Sabes? Hay una historia interesante sobre el té de rosas. Dicen que si haces té con rosas bendecidas por Roselinta, la diosa del amor y de las rosas, y lo bebes con alguien, te enamoras de esa persona.
Claro, seguramente era un mito ridículo inventado por alguien.
A primera vista suena romántico, pero no es frecuente beber té a solas con alguien con quien estaría bien enamorarse.
De hecho, era más común disfrutar del té con personas del mismo sexo.
Si en una fiesta de té se llegara a servir té de rosas bendecido por Roselinta…
Las mujeres sentadas alrededor de la mesa podrían enamorarse unas de otras. Sería un desastre.
Siana se rió ante la absurda idea.
Y mientras Siana reía, Rashid la miraba embelesado.
Había pensado que Siana se veía diferente durante el banquete de rosas porque iba mucho más arreglada de lo habitual.
Pensó que era por sus pestañas largas y sus labios rojos.
Pero…
Incluso ahora, con su rostro sencillo sin maquillaje y llevando su uniforme liso de color verde oscuro sin adornos…
Mi corazón sigue latiendo igual que entonces.
Bum, bum, bum, bum.
Tan fuerte que temía que el sonido se escapara.
Hacia la pequeña mujer que sonreía frente a él.
Y ahora Rashid sabía el porqué.
No era solo que la encontraba adorable como un animalito.
Desde algún momento, me había enamorado de ti.
Como una mujer.
Tanto que la idea de que te fueras me asustaba.
⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰
Caroline estaba sentada en el sofá con una expresión nerviosa.
Su hermano Kirian, que había ido al palacio, aún no había regresado.
Caroline se mordía las uñas largas mientras temblaba.
Demonios. Debería haber hecho lo que fuera para detenerlo.
Hace unos días, después de que Siana los visitara, Kirian había decidido investigar la situación actual de Siana.
Y pronto descubrió algo asombroso.
La princesa Siana estaba trabajando como doncella en el palacio.
Y todo gracias al príncipe heredero.
Al enterarse, Kirian gritó:
( ¡El príncipe heredero, ese malnacido! ¿Cómo se atreve a secuestrar a la princesa y usarla como criada? )
Caroline hizo todo lo posible por calmar a Kirian, pero esta vez no funcionó.
Kirian se libró del agarre de Caroline y se dirigió al palacio.
¿Debería ir a buscarlo ahora?
Pero aunque Caroline amaba mucho a su hermano, no tenía intención de morir con él.
Tenía serias dudas sobre la seguridad de Kirian en este momento.
El hombre al que Kirian había ido a ver con ojos encendidos no era otro que Rashid, el príncipe de sangre.
Sin embargo, por más detestable que fuera, seguía siendo su hermano.
Debería ir a salvar a Kirian ahora.
Caroline se levantó del sofá y abrió la puerta, y sus ojos se abrieron de par en par.
Kirian estaba parado frente a la puerta.
Caroline miró a Kirian con una expresión de sorpresa y murmuró:
—¿Ya te has convertido en un fantasma?
—……
—¡Aaah! ¡Te dije que no fueras, idiota!
Caroline gimoteó y golpeó el pecho de Kirian con los puños.
Y pronto se dio cuenta de que la sensación en sus puños era bastante real.
No era la sensación que tendría al golpear a un fantasma.
Caroline miró el rostro de Kirian y dijo:
—¿…No estás muerto?
—¿Qué tonterías dices?
Kirian murmuró, irritado, con una expresión de incredulidad, y pasó junto a Caroline para entrar en la habitación.
Mientras Caroline miraba a Kirian, que se sentó en el sofá y bebió agua del vaso en la mesa, ella dijo con una expresión de incredulidad:
—Con la cara de loco con la que te fuiste, estaba segura de que le dirías al príncipe heredero ‘Devuélveme a la princesa, maldito bastardo’ o algo así, y te cortarían la cabeza… ¿Cómo es que has vuelto tan entero?
Kirian miró a su hermana con enojo y dijo:
—Debe ser que ese tipo tenía al menos un mínimo de conciencia. Cuando mencioné a la princesa Siana, no pudo decir ni una palabra.
La mínima conciencia, ni una palabra, nada de eso encajaba con el hombre conocido como el príncipe de sangre que Caroline conocía, así que frunció el ceño.
De todas maneras, es un hecho que Kirian ha vuelto vivo.
Con una expresión incómoda, Caroline aceptó parte de lo que Kirian decía y preguntó:
—Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?
—Cuando esté listo, iré a ver a Lady Siana de inmediato. Y le diré lo siguiente: ‘Ya he hecho callar a ese maldito príncipe heredero que te tenía prisionera, así que ahora puedes dejar el palacio con tranquilidad’.
—¿Y luego?
—¿Cómo que ‘y luego’? Por supuesto, me la llevaré para que tenga la vida más cómoda posible.
Caroline suspiró.
—Madre seguramente no aprobará semejante tontería.
Redrock, la madre de los dos hermanos y líder de la Compañía Mystic, era una mujer que solo se movía por interés. Si Kirian decía que quería llevarse a la princesa Siana, que no le aportaba ningún beneficio, ella no lo permitiría.
Sin embargo, Kirian se veía muy tranquilo.
—No hay problema. Le haré caso a todo lo que diga mamá.
—…
—Ya sea ingresar a la academia de nobles llena de aristócratas, asistir a fiestas y halagar a los nobles que detesto, haré todo como si fuera un perro obediente. Entonces, mamá me permitirá hacer esto a mi manera.
Caroline se quedó sin palabras.
Todo lo que Kirian había mencionado eran cosas que siempre había dicho que preferiría morir antes que hacerlas.
Caroline habló con una expresión cansada.
—Sabía que estabas enamorado de la princesa Siana, pero no pensé que fuera a este nivel.
Para ser sincera, no lo entendía en absoluto. Desde la perspectiva de Caroline, Siana era una mujer tan ordinaria como cualquiera.
Había muchas personas en el mundo con un estatus más noble y con una apariencia mucho más hermosa que ella.
Pero eso era solo la opinión de Caroline.
Para Kirian, Siana era la única y especial princesa en el mundo. Desde el día que se conocieron.
⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰
Cuando Kirian tenía 7 años y Caroline 10, iban en un carruaje con su madre rumbo a algún lugar.
Redrock, líder de la Compañía Mystic, le habló a su hijo, que llevaba una camisa de la mejor calidad y una pajarita, y a su hija, que llevaba un vestido radiante con encajes.
—La reina del reino de Asilond a la que vamos ahora es una clienta especial que visita la Compañía Mystic cada mes. Cuando le dije que tenía hijos, me pidió que los llevara una vez. Dijo que sería bueno que jugasen juntos, ya que el príncipe y la princesa tienen edades similares.
Redrock aceptó la propuesta de la reina.
Era una forma de mantener contenta a una cliente que compraba sin dudar los caros productos de la compañía, y también porque pensó que ya era hora de que sus hijos se familiarizaran con el ambiente de la corte, dado que un día heredarían la Compañía Mystic.
Redrock continuó hablando con voz severa.
—Cuando conozcan al príncipe y a la princesa, deben ser amables con ellos. Después de todo, serán nuestros futuros clientes.
Caroline, que siempre había sido sociable desde pequeña, respondió con entusiasmo: ‘¡Sí!’
Caroline estaba llena de expectativas.
Era la primera vez que iba a conocer a un príncipe y a una princesa, de los que solo había oído hablar.
En cambio, la expresión de Kirian, sentado a su lado, mostraba solo disgusto.
—Un príncipe y una princesa… No necesito verlos para saber cómo serán. Seguramente serán aún más insoportables que los nobles.
Pero estaba equivocado.
La situación del príncipe y la princesa era peor de lo que Kirian había imaginado.
El único heredero al trono de Asilond, que acababa de cumplir 7 años, no estaba en sus cabales.
Sin decir palabra, tomó la muñeca que Caroline había traído para hacerse amiga del príncipe y la princesa, y comenzó a apuñalar el estómago de la muñeca con una espada de juguete de madera.
—Jejejeje.
La imagen del joven niño riendo ante la muñeca de la que salía relleno era espeluznante.
Lo único bueno era que el príncipe no mostraba ningún interés en Caroline o Kirian.
—En… ese caso, nosotros… ya nos vamos…
Con el rostro pálido, Caroline tomó a Kirian de la manga y se dirigieron a la habitación de al lado.
Era la habitación de la princesa.
Ahora entendía por qué el príncipe y la princesa estaban en habitaciones separadas.
El príncipe es así de problemático. La princesa debe ser diferente.
Caroline tenía esperanzas.
Afortunadamente, la princesa, que era un año menor que el príncipe, era normal.
Bueno, tan normal como para ser malvada.
—Tú eres la muñeca y yo soy la dueña. ¿Verdad que la muñeca debe obedecer a su dueña?
Antes de que Caroline pudiera responder adecuadamente, la pequeña princesa se abalanzó sobre ella y comenzó a tirar brutalmente de su largo cabello.
Comments for chapter "94"
MANGA DISCUSSION