⋆˚ʚɞ Traducción / Corrección: Nue

Benjamin y Belluna, quienes corrieron diligentemente por el campo de batalla e interpretaron sus respectivos roles, caminaron por los pasillos de Ambrosia por primera vez en mucho tiempo. No había ningún lugar en la mansión Ambrosia que hubiera sido trasladado al bosque del monstruo sin que ellos lo tocaran. Sin embargo, fue sorprendente que saliera la atmósfera única del ducado de Ambrosia.

—¿Joven maestro Claude está dormido?

—Sí.

Asintiendo con la cabeza ante la pregunta de Belluna, Benjamin borró la leve sonrisa de sus labios. Ambos ojos del niño estaban hinchados todos los días. 

Fingía ser fuerte por fuera, pero era evidente que estaba cada vez más preocupado por dentro.

—Si la Maestra lo viera, estaría muy molesta. 

—Ella ya lo vio. Probablemente esté trabajando duro allí. 

—… Estoy seguro de que lo hace. Probablemente más que nosotros.

Todavía no han visto a su maestra abrir los ojos desde que corrieron a Ambrosia cuando escucharon que Sarah se había despertado. Sin embargo, vieron claramente con sus ojos el color y sintieron el calor de su cuerpo, que yacía como un cadáver y solo respiraba. 

Benjamin y Belluna tuvieron una corazonada al mismo tiempo.

—¿Es finalmente hora de usar el poder del que el Maestro nos habló antes?

—Probablemente haya terminado todo el trabajo que necesita hacer allí…

Eran los únicos que sabían dónde estaba ahora el alma de Sarah. Fue por el juramento del mago que Sarah compartió con ellos, un juramento de no revelar el hecho de que ella tenía dos almas. Debido al juramento de que su alma sería destruida si se rompía, Benjamin y Belluna sabían cuál era la condición de Sarah, pero no se lo dijeron. Así que no tuvieron más remedio que acelerar aún más su investigación.

—Pero me alegro de que haya funcionado. 

—En las reliquias de Ambrosia, se descubren nuevos materiales…

Benjamin entrecerró las cejas con un rostro cansado y relajó ligeramente el cuello. Incluso mientras vagaban por el campo de batalla, siguieron las huellas de poder registradas en la reliquia de Ambrosia. En busca de casos donde el poder se manifestara en la garantía de la familia Ambrosia, buscaron el lugar donde se habían asentado.

—La predicción del Maestro fue correcta.

Recordaron las palabras que Sarah había dejado antes de irse.

El deseo de ese poder me traerá de vuelta aquí.

Ahora saben lo que quiso decir su maestro.

—El poder de Ambrosia es el poder de cumplir el deseo.

¿Cómo cambiará Ethan Ambrosia si se entera de esto? Pensar en eso hizo pesados los pasos de Belluna y Benjamin hacia su oficina. ¿Será realmente capaz de usar completamente ese poder para convocar a su maestro? ¿Es capaz de eso?

—…

—…

Cuando llegaron frente a la oficina de Ethan, ignorando su mente complicada, había un cliente esperándolos primero. Belluna saludó primero al rostro familiar.

—Señorita May. 

—Hola, Sir Belluna. y Benjamín.

May les asintió con la cara rígida y se mordió el labio. Al ver sus ojos temblar sin rumbo fijo, Belluna frunció el ceño y preguntó.

—¿Le pasó algo al Maestro?

—… ¿Podrías dedicarme un momento?

En respuesta a la pregunta de Belluna, May sugirió en voz baja y miró a su alrededor. Frente a la oficina de Ethan, había muchos subordinados preparando informes para él. Estaba claro que probablemente estaba tratando de decir algo que no podía decirles.

—Si es la señorita May.

Belluna asintió de buena gana y se movió junto con May por un rato. May fue la única en Ambrosia que habló informalmente con Sarah, por lo que tenía mucha fe. Tan pronto como Belluna entró en el salón justo al lado de la oficina de Ethan y vio que Benjamin la seguía, inmediatamente desplegó magia para bloquear el sonido.

—Siéntete libre de hablar. 

—…

Ante las palabras de Belluna, May tragó saliva como si estuviera nerviosa y dijo con voz solemne.

—La Señorita Sarah se despertó. 

—…¿Es eso cierto?

—Sí, se volvió a dormir poco después, pero se despertó cuando jugábamos con el Joven Maestro Claude. 

—¿Por qué no le dijiste a Su Alteza el Duque y a nosotros?

El rostro de Benjamin estaba horriblemente distorsionado. Los ojos que miraban a May eran feroces. May se estremeció y trató de dar un paso atrás, pero pronto puso fuerza en sus piernas.

—La Señorita Sarah no lo quería. 

—…Créame. No hay forma de que el Maestro no nos busque.

La voz de Benjamin se volvió ronca. Belluna dijo, enviando a Benjamin a sus espaldas.

—Si la Maestra hubiera estado despierta por un momento, no hay forma de que no hubiera hecho nada. ¿Dejó alguna palabra, señorita May? 

—La hay. Es exactamente por eso que me fui a buscarlos a ustedes dos. Ella dijo que Su Alteza el Duque y Joven maestro Claude no deberían enterarse todavía. Ocurrirá una vacilación.

Ante las palabras de May, Benjamin y Belluna se miraron e intercambiaron miradas. Benjamin tomó la magia que sonaba de sus manos antes de darse cuenta. Al ver eso, Belluna respiró hondo, miró a May y dijo.

—Por favor dime. Escuchémoslo.

May, quien respiró aliviada cuando vio a Benjamin, quien se había calmado nuevamente, dijo, tratando de no cometer un error en lo que Sarah dejó atrás.

—Cuando Su Alteza el Duque esté listo, romperé el juramento que compartí con ustedes. Así que no lo rechacen y acepten. 

—¡…!

—¡…!

Los ojos de Belluna y Benjamin se abrieron en estado de shock ante las palabras que salieron de la boca de May. El rostro de May, al ver la expresión de los dos, también se tiñó de ansiedad.

—No sé qué significa esto. Pero La Señorita Sarah dijo que, si te dijera esto, lo entenderías…

May no entendió el significado, pero como dijo Sarah, Benjamin y Belluna parecieron entenderlo de inmediato.

—Necesitamos hablar entre nosotros por un momento.

El maná plateado que fluyó de la mano de Belluna envolvió el cuerpo de May inmediatamente. Y junto con las pequeñas palabras pasivas memorizadas, el cuerpo de May se movió afuera en un instante. Usó la magia de movimiento sin pedir el consentimiento de May, pero ninguno de los dos tuvo tiempo de preocuparse por eso. Belluna sacudió la cabeza con incredulidad.

—Es ridículo, el Maestro no tenía la intención de usar solo el poder de Ambrosia. 

—…. La última vez, dijo Oliven, él solo está protegiendo al Maestro de una manera diferente a la nuestra.

La voz de Benjamin se quebró con amargura al responder. Cerró los ojos como si se diera cuenta de algo.

—¿Podría ser que el Maestro esté tratando de sacrificar esa alma? ¿De verdad lo crees así, Benjamín? 

—No.

Benjamin negó con la cabeza y se dio la vuelta para cancelar el hechizo de bloqueo de sonido de Belluna.

—¡¿A dónde vas?!

—¿Olvídalo? Íbamos de camino al informe. 

—… No tengas la intención de detener al Maestro.

Mirando la espalda de Benjamin mientras daba un paso, Belluna murmuró abatida. Mirando hacia atrás a Belluna, dijo Benjamin.

—El Maestro tomó una elección. Sé respetuosa, Belluna. Si no quieres cometer los mismos errores que Oliven. 

—…

Benjamin dio la espalda y salió del salón sin dudarlo. Luego empujó directamente la puerta de la oficina de Ethan sin llamar. Afuera, Veron regaña: ¡Es de buena educación decirle primero a Su Señor y entrar! ¡Sir Benjamin! se podía escuchar.

—…Whoaa… ¿Tengo que volverme loco así para estar enojado con el Maestro?

Dejada atrás, Belluna murmuró amargamente y siguió a Benjamin.

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—Sí, es el poder para cumplir tus deseos...

Después de escuchar todos los informes de Belluna y Benjamin, Ethan asintió con expresión firme.

—Quizás los sucesivos jefes de familia de Ambrosia querían fortalecer el lado destructivo de ese poder. El deseo de volverse más fuerte es probablemente el impulso en el que los humanos pueden caer más fácilmente.

—…Un poder comparable al de un Dios fue puesto en manos de un simple humano. Habría sido más difícil no corromperse.

La voz de su padre, que todavía codiciaba ese poder, resonaba claramente en la cabeza de Ethan.

Un poco más… ¡Solo un poco más…!

La codicia cercana a la locura devoró todo a su alrededor y finalmente se tragó a sí mismo. Ser cauteloso y celoso del hecho de que el hijo nacido con el mismo poder que él había superado lo que tenía. El deseo estaba obligado a desarrollar su poder escuchando la voz interior. Cuanto más le temes a este poder, más se alimenta de tu miedo. Las emociones negativas eran la presa favorita del deseo.

—El joven maestro Claude conoció al Maestro incluso antes de que floreciera su verdadero deseo. Probablemente tuvo un montón de influencias positivas. Es por eso que el poder de Ambrosia parece haberse manifestado de la manera correcta.

Ante el informe de Benjamin que siguió, Ethan asintió. Sarah fue verdaderamente el milagro de Ambrosia. Ethan no sabía cómo dar amor mientras amaba al niño. Claude fue amado, pero no sabía que era amado.

( Pase tiempo con su hijo, dígale palabras amables y no oculte sus sentimientos. )

Estas eran solo las cosas que Sarah le había dicho, pero se le puso la piel de gallina al pensar que casi había arruinado a Claude por no haberlas hecho.

Si no fuera por Sarah… Tal vez Claude se convirtió en un monstruo como yo.

Fue Sarah quien conectó los corazones de los dos. Al final, Sarah salvó a Claude. ¿Podría haber sido salvado por ella si la hubiera conocido un poco antes? 

Ethan pensó eso y ocultó una sonrisa amarga.

—El poder de Claude es el poder de la curación. 

—Sí, tal vez fue el primer deseo de Joven maestro Claude querer curar al Maestro herido. 

—Pero después de eso, Claude intentó usar su poder en Sarah varias veces, pero solo emitía la misma luz que antes, y no funcionó. ¿Qué está pasando aquí?

—Que…

En respuesta a la pregunta de Ethan, Benjamin se mordió el labio y balbuceó las palabras. Sintió la mirada de Belluna perforar intensamente la parte posterior de su cabeza. Se decía que el juramento del mago fue roto por su maestro, por lo que Benjamin no podía romperlo en este punto.

—Belluna.

Benjamin finalmente le pidió ayuda a Belluna. Para él, que no era elocuente, la mejor opción era Belluna. Ella podría transmitir la voluntad de su amo a Ethan sin tocar el juramento tanto como sea posible.

—…Fu.

Belluna suspiró ruidosamente y dio un paso adelante.

—Con el poder de Joven maestro Claude, el cuerpo del Maestro debe haber sido completamente restaurado. Fue gracias a él que al despertar pudo hablar sin dificultad y mover un poco el cuerpo. 

—…Ya veo.

Aunque había estado postrada en cama durante un año, podía mover su cuerpo sin dificultad porque su cuerpo se había recuperado gracias al poder de Claude. Pero el problema era otro.

—Sin embargo, la razón por la que el Maestro no puede despertarse así es por la ausencia del alma… ¡kkeok!

Antes de que Belluna pudiera terminar sus palabras, cadenas negras se formaron alrededor de ella y de los cuellos de Benjamin, asfixiándolos. Como si hubieran esperado que esto sucediera, levantaron su magia y se envolvieron en cadenas para ganar tiempo.

—¿Qué es?

—…Ugh, es por el juramento.

Los cuerpos de Benjamin y Belluna colapsaron gradualmente en las fuertes cadenas. dijo Benjamin, mirando a Ethan con los ojos inyectados en sangre.

—Ahora es el momento Maestro… Heok. Hablo de…

Al escuchar las palabras difíciles de Benjamin, Ethan recordó las palabras que Sarah dejó atrás.

¿Ya ha cambiado el poder de Su Alteza el Duque?

Ethan, que estuvo observándolos a los dos durante un rato, pronto se trasladó a la habitación de Sarah. Sus pies, que caminaban rápido, se movían como locos antes de darse cuenta.

—… Haa.

Al ver a Ethan dirigirse hacia Sarah, Benjamin y Belluna soltaron un suspiro de alivio y comenzaron a hacer todo lo posible para resistir la presión de las cadenas. Pronto, esta cadena de juramentos se romperá. Al mismo tiempo que su Maestro regresará por completo.