⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue
En un abrir y cerrar de ojos, Ruspe se comió la zanahoria y el brócoli, y luego, susurrando, señaló la cebolla asada. Asentí como si estuviera hechizada, y Ruspe clavó su tenedor en la cebolla y se la comió. Sus mejillas pronto se inflaron.
Masticó. Por un breve momento, su entrecejo se frunció y luego se relajó.
—Está rica.
—¿Es-está rica?
Ruspe asintió. En ese corto lapso, todas las verduras de mi plato habían desaparecido. ¡Ruspe se comió todas mis verduras!
—Ruspe, ¿te gustan las verduras?
¿Cómo puede comerlas con tanto valor?
—Eh, sí. Un poco. ¿Te comerías la papa?
Ruspe señaló con su tenedor mis papas. Asentí, y él sonrió antes de volver a concentrarse en su pollo. Parpadeé varias veces y luego, imitando a Ruspe, me llevé un trozo de pollo y papa a la boca.
—Oh, vaya.
Zenda exclamó al ver mi plato.
—Sabía que podías hacerlo bien. ¿Ves? Comer carne con verduras es muy delicioso, ¿verdad?
Los ojos de Zenda brillaban de emoción.
—Ah, sí. ¡Es-estaba delicioso!
Ruspe, como si nada hubiera pasado, siguió concentrado en su propia comida. Gracias a él, no tuve que comer las verduras asadas hasta sentirme llena.
⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰
—Ruspe, adiós…
Era hora de que Ruspe se fuera. Me sentía un poco triste, ya que lo había pasado muy bien.
—Me divertí mucho hoy, Aika.
—¡Yo también! Juguemos de nuevo así. ¿Puedo ir a tu casa?
—Claro, cuando quieras. Muchas gracias por todo.
Ruspe también se inclinó en señal de agradecimiento hacia Zenda.
—Gracias a ti, Ruspe, por jugar tan bien con la señorita.
Pronto, el carruaje que llevaba a Ruspe se fue. Agité mis brazos con entusiasmo hasta que el carruaje desapareció por completo fuera de la puerta del jardín.
—¿Te divertiste hoy?
—¡Sí! Quiero jugar con Ruspe otra vez. ¿Cuándo volverá el tío?
—Probablemente regrese pronto. Vamos adentro, señorita. Te prepararé un baño caliente.
—¡Sí!
Después de un baño refrescante, volví a mi habitación y me tumbé en la cama abrazando la muñeca a la que había llamado Lulu. Últimamente, solo podía dormir abrazada a esa muñeca. De alguna manera, me sentía más tranquila con ella.
Quería esperar a mi tío, pero Zenda me dijo que probablemente llegaría tarde.
—Cuando el señor regrese, le diré que la señorita lo estuvo esperando hasta quedarse dormida.
—Sí, sí.
Después de un día lleno de juegos y diversión, sentí como si la cama me atrapara.
—Que tengas dulces sueños, señorita.
Zenda me dio un beso en la frente, y me quedé dormida casi de inmediato.
⊱ ──────ஓ๑♡๑ஓ ────── ⊰
—Mm.
Un extraño cosquilleo frío me despertó. Me froté los ojos y me di cuenta de que era medianoche.
—¿El tío ya habrá llegado?
Zenda había dejado una lámpara de noche encendida, lo que me permitía ver la habitación en penumbra. Con mi muñeca todavía abrazada de un lado, bajé de puntillas de la cama.
—Voy a ver si el tío ha llegado.
Ya que estaba despierta, pensé en saludarlo antes de volver a dormir. Si él ya estaba dormido, podría acostarme junto a él. Justo cuando estaba por bajar las escaleras, sentí algo que me tiraba desde atrás.
En esta habitación solo estaba yo, ¿por qué sentía que alguien me estaba tirando?
Me quedé completamente inmóvil. El sueño desapareció al instante. No tenía el valor de mirar hacia atrás.
¡Oh no, debe ser un fantasma! ¿Debo correr?
Apreté los dientes, abrazando a mi muñeca, dispuesta a correr hacia la puerta. Uno, dos, ¡tres!
—¡Hup!
Puse los pies descalzos en el suelo con fuerza, pero no me pude mover debido a la extraña fuerza que me tiraba desde atrás. Comencé a sudar frío.
En ese momento, una sensación fría me recorrió la espalda. Me estremecí, y cuando miré hacia adelante, vi una serpiente negra con ojos rojos.
—Hola.
—¡Aaaah!
La serpiente negra colgaba de mi cuello. Incluso en la penumbra, podía ver su lengua roja ondeando.
—¡Mamá!
De un salto, corrí de vuelta a mi cama, usando brazos y piernas como un rayo.
—Tranquilízate.
—M-mamá. ¡T-tío!
—Soy yo.
—Ahh, ¿qué eres?
Una voz extraña, combinada con una fuerte fuerza que me arrastraba, me hizo derramar algunas lágrimas.
—Me llamo Serpens, tú me invocaste.
Mis movimientos se detuvieron de golpe. ¿Esa voz tan grave de repente? ¿Cómo dijo que se llamaba? ¿Serpens?
—¿Qué?
—Dije que soy Serpens.
Con cautela, giré mi cabeza lentamente. La serpiente, que ya había descendido de mi cuerpo, se había enrollado en el suelo, manteniendo solo su cabeza en alto, mirándome fijamente. Y entonces lo noté…
¡Sus ojos son iguales a las gemas que mi mamá me dio!
Uno de sus ojos era tan negro como el ónix, igual que las escamas de Serpens, y el otro era de un rojo intenso, como un rubí.
—¿Se-Serpens?
—Sí, soy yo.
Finalmente, recobré la compostura y grité.
—¡¿Por qué apareces tan tarde?!
—Te estuve llamando todo este tiempo.
¿Llamándome? Lo único que hizo Serpens fue vagar detrás de mí mientras jugaba con Ruspe, dándome escalofríos con su cuerpo frío. Abracé a mi muñeca y miré a Serpens con cautela.
—¡Estuviste molestándome todo el rato!
—¿Estás enojada? Es que parecía divertido cuando jugaban juntos.
—……
—Perdón.
Cuando Serpens se disculpó, de repente toda mi molestia se desvaneció. Al saber que era él, el miedo desapareció rápidamente.
—¿Por qué apareciste tan tarde? Te invoqué cuando conocí a Lephus. ¡Te he estado esperando mucho!
Serpens comenzó a balancear su cuerpo de lado a lado como si estuviera bailando.
—Necesitaba prepararme mentalmente.
—……
¿Por qué necesitó tanto tiempo para prepararse? En todo este tiempo, yo pasé calor, frío, y hasta me enfermé. Estaba a punto de rendirme, y ahora resulta que Serpens recién se siente listo. Lephus me había dicho que Serpens era muy tímido, pero no pensé que tanto. Lentamente me acomodé frente a Serpens y me senté. Al extender mi mano, Serpens lamió la punta de mis dedos.
—Está frío.
¿Siempre la lengua de las serpientes es así de fría? Era como si estuviera tocando hielo. De repente, recordé el día en que logré invocar a Serpens. El día que soñé que una serpiente negra se enroscaba a mi alrededor.
—Tuve un sueño contigo.
—¿Un sueño?
—Sí. En mi sueño, te enroscabas a mi alrededor y rodabas sobre la cama.
Serpens trazó una S en el aire, flotando.
—Eso no fue un sueño.
—¿Qué?
—En realidad, te enrosqué esa noche. ¿Te despertaste?
¿Eso no fue un sueño? ¡Me asusté muchísimo!
—¿Por qué lo hiciste?
—Porque eras adorable.
Involuntariamente abrí la boca y fruncí el ceño.
—Estaba aterrada en ese momento.
—Escuché que a los bebés les gusta que jueguen con ellos, así que pensé que te gustaría.
A pesar de mis quejas, no podía dejar de observar a Serpens con curiosidad. Aunque la luz tenue no permitía ver con claridad, sus escamas brillaban como joyas. Su cuerpo era más pequeño de lo que había imaginado. Como era un emisario divino y había estado en un antiguo collar durante mucho tiempo, esperaba que fuera grande, como una serpiente que había visto en libros. Sin embargo, su longitud apenas superaba la distancia de mis brazos extendidos, y su grosor era comparable al de dos dedos juntos. Su piel era suave, casi como si estuviera aceitada. Al observarlo más de cerca, noté que tenía una pequeña protuberancia en su cabeza, lo que le daba la apariencia de tener orejas puntiagudas.
Pero, ¿por qué usaba ese extraño modo de hablar todo el tiempo? El constante ‘yong, yong, yong’ casi hacía eco en mis oídos.
—¿Por qué siempre terminas las frases con ‘yong’?
—Es algo que hago.
—Pero antes tenías una voz muy grave.
Parecía que ahora estaba usando una voz más aguda deliberadamente, como si fuera algo compulsivo.
—Es algo que hago.
Comments for chapter "Capítulo 41"
MANGA DISCUSSION