⋆˚ʚɞ Traducción: / Corrección: Nue
Kassel, acostado de lado, apoyaba su cabeza con un brazo mientras observaba a Aika, quien dormía tranquilamente en un rincón de la cama.
—Tío, ¡acuéstate ya!
—¿Qué? Oye, tú… acabas de…
—¡Rápido!
El cacahuete, que había estado callado y melancólico, en cuanto se acostó en la cama empezó a decir que se durmieran ya, dándole palmaditas a la cama para que Kassel se acostara. Fue tan sorprendente que casi pensó que lo había engañado.
Sin embargo, parecía que el cansancio de ese día había sido demasiado para su pequeño cuerpo, pues no pasaron ni cinco minutos antes de que cayera profundamente dormida.
La otra mano de Kassel estaba firmemente atrapada por Aika desde hace rato, sin poder moverse. ¿Cómo podía una mano tan pequeña, que no ocupaba ni la mitad de la suya, tener tanta fuerza? Cada vez que intentaba retirarla, ella la volvía a traer hacia sí, así que Kassel terminó rindiéndose.
Aún así, la pequeña mano que lo sujetaba estaba sudando. Y, a pesar de ser tan pequeña, era sorprendentemente cálida.
—……
—Hmm, mm.
Aika mascullaba, moviendo los labios como si estuviera soñando con comida. Parecía estar balbuceando, lo que hizo que Kassel soltara una pequeña risa.
Con la mano que tenía libre, empezó a darle suaves palmadas en el pecho. Era un gesto tan ligero, casi sin tocarla, pues temía lastimarla. Nunca antes había hecho algo tan cuidadoso.
Aika le parecía tan frágil que sentía que algo terrible podría suceder si no era extremadamente cuidadoso.
—Tio… poaque…
Mientras la observaba con ternura, una de las cejas de Kassel se arqueó.
Vaya…
—Poaque… villano…
¿Estaba realmente dormida? Ahora hasta en sus sueños lo insultaba.
—Pero mira que…
La miró con incredulidad mientras ella esbozaba una sonrisa en medio de su murmullo.
Caray, esta niña…
Kassel soltó una risa irónica.
—Cacahuete, ¿nada en ti es normal ni siquiera cuando duermes?
¿Cómo había llegado a nacer una criatura así?
Kassel no durmió en toda la noche, vigilando a su sobrina hasta que llegó la mañana.
—
—Cacahuete, ¿cómo están los otros niños?
—¡Ah, están bien!
—¿No se les mueve un diente?
—No… ¡no se les mueve!
—Zenda dijo que le está saliendo un diente nuevo y que uno de sus dientes de abajo se le está aflojando más.
—¡Ay! Ah… ¡no, no es nada! Solo se mueve un poquito.
—¿Quieres que te ayude?
Sacudí la cabeza con fuerza.
Mi tío estaba diciendo cosas peligrosas desde la mañana. ¿Sacar un diente?
¿Cómo podía decir algo tan aterrador?
¡Anoche dormí con mi tío!
Anoche, después de hablar con Ser sobre mis recuerdos, me quedé pensando y al final, recordando a mamá, fui a buscar a mi tío.
Ni siquiera le dije a Zenda, solo agarré mi almohada y salí.
Estaba tan confundida, mis recuerdos eran un desastre y no podía recordarlo todo claramente, pero extrañaba tanto a mamá.
No, en realidad, lo que más quería era estar con mi tío.
Pero ya era muy tarde, y cuando llegué, la puerta de su habitación estaba cerrada.
Quería ir con él, pero anoche, por alguna razón, no tenía el valor suficiente. Me quedé tocando el pomo de la puerta, a punto de darme la vuelta y regresar.
Pero, de manera sorprendente, la puerta se abrió sin que yo dijera nada.
( ¿Qué estás haciendo? )
Mi tío me miraba desde arriba, y yo me quedé sin palabras.
Pero esa vez no quería que me molestara, ni quería que me regañara.
Estaba a punto de despedirme e irme cuando la voz de mi tío me alcanzó.
( Pensé que el cacahuete quería dormir conmigo. )
¡Ah! ¿Cómo es que mi tío sabía exactamente lo que yo pensaba?
Era increíble. Tal vez mi tío era realmente muy listo.
Así que, esa noche, dormí junto a mi tío.
Era la primera vez que dormía en su habitación.
A excepción de aquella vez que tomé una siesta, nunca habíamos dormido juntos antes.
Aunque la canción de cuna fue un poco rara, mi tío me la cantó, me tapó con la manta y me dio palmaditas en el pecho.
Anoche fue un día aterrador, pero gracias a mi tío, no tuve miedo en absoluto.
El rostro de mi madre, sangrando, volvió a aparecer en mi mente y me asusté mucho.
Cuando recordé los ojos de aquel hombre que me apuntó con un cuchillo, sentí como si no pudiera respirar.
Cuando escuché una voz que conocía, me llené de rabia.
En mis recuerdos, mamá estaba dándome una joya para comer y hablándome. Pero en los fragmentos que recordé después, mamá me abrazaba con fuerza mientras tenía los ojos cerrados.
—Mamá… ¡Mamá!
La llamé, pero mamá no me respondió.
La llamé una y otra vez, pero no hubo respuesta.
Intenté recordar más allá de ese momento, pero no pude.
Por eso, pensar en ese recuerdo me daba tanto miedo y me hacía sentir tan impotente.
Si no hubiera dormido con mi tío anoche, probablemente habría tenido una terrible pesadilla.
Mamá siempre decía que debía ser valiente.
Aika, ¡basta! Prometiste no llorar.
Quizás había roto la promesa que hice con mamá y me eché a llorar a mares. Aunque, tal vez por haber dormido junto a mi tío, soñé que él me robaba mi helado una y otra vez.
¡Me lo quitó cinco veces y fue tan triste! En el sueño, corría por todo el pasillo abrazando mi helado, tratando de escapar de mi tío malvado.
Al menos, en el sueño apareció mi tío y no aquel hombre aterrador. Me sentí aliviada al despertar y ver a mi tío.
¡Después de todo, solo era un sueño!
—Uhmm, tío…
—……
—¡Ah! ¿Cuándo te levantaste?
Mi tío siempre se levantaba tarde por las mañanas, pero hoy me sorprendió mucho ver que se había despertado antes que yo.
¡Mi tío ya estaba despierto, e incluso vestido!
Yo tenía el cabello hecho un desastre, pero él estaba tal como lo vi anoche.
Parece que hoy ni siquiera durmió boca abajo.
Vaya, mi tío ha cambiado.
Le pregunté si el sol había salido por el oeste hoy, y él me dio un pequeño golpecito en la cabeza.
Todo iba bien hasta ahí.
—Ábrelo.
—¡No quiero!
Por alguna razón, mi tío parecía tener un gran interés en mi diente suelto esta mañana. ¡Y eso que acabábamos de levantarnos!
Cuando me dijo por primera vez que abriera la boca, debí haberme negado.
Uno de mis dientes de abajo ya estaba flojo y era bastante incómodo. Mi tío seguía insistiendo en que me lo quitaría.
Así que, desde primera hora de la mañana, estuve en guardia. Decidí que hoy protegería mi diente a toda costa.
—¡Si sigues así, no voy a jugar contigo!
—¿Ah? Y anoche estabas llorando pidiendo dormir conmigo.
—¡No lloré ni un poquito! ¡Tío, eres un mentiroso!
—Ni siquiera lo sabes. Anoche, mientras dormías, llorabas diciendo que me extrañabas.
—¡Eso es mentira!
Hoy mi tío está realmente peligroso… Esto no está bien.
Es hora de empezar el día.
Aprovechando el momento, salté de la cama de mi tío y bajé corriendo.
—Tío, ¡vamos a desayunar!
Finalmente, mi tío bajó de la cama a regañadientes.
Tomé su mano y lo llevé al comedor.
—
Después de desayunar, mi tío seguía siguiéndome, sin salir de la casa.
Estaba tan preocupada de que realmente intentara sacarme el diente que corrí por todos lados.
Finalmente, después de un rato, mi tío se fue a trabajar, pero no sin antes decirme que revisaría mi diente de nuevo por la noche.
Uf, fue aterrador.
Ahora estoy con Ser, y hemos venido a la biblioteca a través del portal.
Quiero ordenar mis recuerdos de ayer en silencio.
Y también pensar en lo que debo hacer a partir de ahora.
Todavía no se me ocurre un buen plan, pero al menos en los recuerdos que me vinieron ayer por primera vez apareció alguien conocido.
Finalmente, siento que las nubes oscuras que me nublaban la vista empiezan a despejarse poco a poco.
Voy a poder encontrar a la persona que hizo daño a mi mamá.
Si puedo recordar un poco más, podré descubrir quiénes fueron los que la lastimaron.
Para eso, aunque sea difícil, tengo que seguir recordando.
—Lo lograré.
—Aika, no te esfuerces demasiado.
Ser, que estaba a mi lado, rozó su cara contra mi mejilla mientras me hablaba.
Desde que le conté que había recuperado recuerdos ayer, ha estado consolándome, diciéndome que todo estará bien porque él está a mi lado.
Gracias a él, pude armarme de valor más rápido.
Jemiel de Rondo.
Parece que ese viejo malvado fue quien hizo daño a mi mamá.
Aunque solo escuché su voz, estoy segura.
Esa voz de un anciano de pelo blanco… estoy convencida de que es él.
Para castigar a ese hombre, necesito encontrar pruebas para mostrárselas a mi tío.
Entonces, ¿por dónde empiezo ahora?
Comments for chapter "Capítulo 95"
MANGA DISCUSSION