—¿Te acercaste a mí a propósito desde el principio?
—… Sí.
—Debe haber sido difícil fingir amar a la hija del enemigo.
Annette, de sangre real e hija única de un general militar.
Después de dos años de amor apasionado, se casó con el leal subordinado de su padre, Heiner.
La felicidad que ella pensaba que duraría para siempre con su maravilloso y cariñoso marido.
Todo era perfecto.
Todo parecía perfecto.
Hasta que la traición de su marido causó la caída de su familia.
—Me divorcio de ti, Heiner.
—No te lo concedo.
—¿Todavía te sirvo de algo? Mis padres están muertos, la monarquía ha caído. No tengo nada. Tu venganza ha terminado.
—Señora, ¿adónde piensa ir para ser feliz?
—… No hay ningún lugar donde pueda ser feliz.
Heiner estiró las comisuras de los labios y sonrió.
—De todos modos, si es así, serás infeliz a mi lado el resto de tu vida.
Annette se dio cuenta de repente de que su venganza no había terminado.
Y que tenía que romper con sus propias manos aquella enfermiza relación tóxica.