Me mordió un perro loco.
No puedo huir a ninguna parte, por el resto de mi vida.
El héroe de la guerra era un perro loco.
La Sacerdotisa Diarin tenía que hacerlo apto para un debut social convirtiendo a este perro loco asignado a ella en un joven amo.
Sin embargo…
Por no hablar de criarlo como un respetado joven amo, el problema era convertirlo en una persona.
A un humano que tiene las tres cosas de ‘loco’, ‘malo’ y ‘bastardo’ no se le puede hablar.
—¡Cálmate!
—¡Quédate quieto!
Diarin se ocupó de Ceres con todas sus fuerzas, mirando sólo a los ascensos y beneficios prometidos…..
—Quédate a mi lado.
—Aliméntame.
—No me gusta si no es Diarin.
Como resultado, el perro loco, que finalmente convirtió en un humano lleno de infantilismo, terquedad y temeridad, comenzó a arder de obsesión